Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.
‘Una mancha de fresco índigo y carmín destelló frente a él. En el corredor donde estaba caminando solo, Yuushun elevó su cabeza, y la rara mariposa negra ya se había girado. Yuushun no se sorprendió en absoluto al encontrar ahí parado a Ryou Anju.
Ryou Anju le aventó algo a Yuushun. Al volar, esa cosa hizo un arco y cayó dentro de la palma de Yuushun. Yuushun miró hacia abajo a la fría piedra con ojos casi tan fríos e inorgánicos como el sello.
“Toma, te devuelvo esto, Yuushun. Aunque es una falsificación, ¿no te trae algunos recuerdos?”
“El verdadero habría estado mejor, pero tú lo tiraste hace mucho tiempo. Igual que como borraste tu pasado entero, para que tus queridos amigos nunca lo descubrieran.”
“… Anju, le has estado diciendo demasiado a Reishin.”
Yuushun se dirigió a Anju sin formalidades. Anju sonrió satisfecho. La sonrisa de Anju no era una sonrisa. Era una expresión predeterminada. Eran pocos los que sabían que clase de expresión ponía cuando estaba realmente feliz. Reishin y Houju no la conocían. Sin embargo, Yuushun sí.
“¿Demasiado? Ya que te trata como un amigo, sin conocerte mejor, sólo le dije un fragmento de la verdad. Por el momento, realmente no sería ningún problema que fueras descubierto.”
Anju miró el rostro de Yuushun, y sonrió más y más felizmente.
“Diría que eres un gran mentiroso, Yuushun. Igual que con tu pasado, ni Kou Reishin ni Kou Kijin conocen la expresión que estás haciendo ahora. Ni siquiera Rou Ensei, con quien pasaste 10 años, la conoce. Posiblemente ni tu esposa. Nadie conoce tu verdadera forma. Bueno, es de suponerse de alguien que nació dentro de tu infame familia. Maravilloso.”
Yuushun no respondió. Anju se recargó pausadamente en un pilar cercano.
El sol otoñal estaba ensombrecido por algunas nubes que pasaban lentamente. Una mariposa negra se agitaba al borde de su rango de visión. Yuushun estaba familiarizado con estas mariposas. Para ser más precisos, las asociaba con Anju.
“… Parece que esas mariposas siguen revoloteando a tu alrededor.”
“Son mariposas extraviadas. Como siempre, ignoran por completo las estaciones. No importa cuántas aplastes, aparecen más.”
La negra mariposa, con su deslumbrante diseño carmín e índigo, volaba en círculos entre Yuushun y Anju.
“Las mariposas que llevan almas. Dime, Yuushun, ¿de quién crees que sea el alma que lleva ésta? Ya me he ‘deshecho’ de tantos, que no tengo idea.”
“Es el alma de la primera persona que mataste.”
Los marrones ojos de Anju se oscurecieron. Elevando un extremo de su boca, él sonrió elegantemente.
“… He, he. Mhh. En realidad, yo pienso lo mismo. La persona que nos habló hace mucho tiempo de la creencia de que éstas mariposas llevaban almas, fue Ou Ki-sama.”
Anju se acercó silenciosamente a Yuushun, y alzó el mentón de Yuushun con la punta de sus dedos.
“Tú eres el más listo de nosotros tres, Yuushun. El emperador se ha aislado tanto, que sólo puede confiar en ti. Ése emperador es tan estúpido, que si alguien amablemente le ofrece algunos dulces, se encariñará con él y escuchará lo que le diga. De hecho, ya está haciendo lo que le dices. Mientras que siempre ignora lo que le dice Ou Ki-sama, quien siempre dice cosas severas. Esa persona nunca lo creería. Hasta que algo pase y se queme, probablemente no lo entenderá.”
Por primera vez, una arruga apareció entre las cejas de Anju. En contraste, Yuushun finalmente sonrió, elevando las comisuras de sus labios. Esa sonrisa era ligeramente distinta de la que acostumbraba, que era completamente dulce. Quizás era por esa sonrisa, que tenía una ligera pizca de sarcasmo, que su dulce voz sonaba diferente.
“¿Qué tal si le dices eso directamente a Ou Ki-sama, Anju?”
“No quiero. A diferencia de ti y Kouki, yo odio a Ou Ki-sama. Realmente lo odio. Pero odio aún más ver a alguien deshacerse de Ou Ki-sama.”
Anju deslizó sus dedos lejos del mentón de Yuushun.
“Dime, Yuushun, en ese desaparecido pasado tuyo, nosotros tres desde hace mucho deseábamos toda clase de cosas, ¿no es así? Kouki, tú y yo estamos aquí ahora para hacer esos deseos realidad.”
La mano derecha de Anju se cerró lentamente, casi como si esos deseos estuvieran dentro de su palma.
“Reishin ha sido despedido. La familia Kou ha sufrido una caída. Los Ran siguen sin regresar a la corte… En estos momentos, todo está saliendo como lo planeaste.”
“Si.”
La brillante mariposa negra revoloteó. Una mariposa ambulante que, bajo sus hermosas alas, ocultaba un veneno mortal.
“Dime, Yuushun, ¿te gusta Reishin? ¿Aunque sea el niño arrogante que abandonó a tu clan?”
“Si.”
“¿También te gusta el emperador? ¿Aunque sea el hijo del despiadado tirano que erradicó a tu clan?”
“Si.”
“¿Eso también es mentira?”
Yuushun puso una leve e indiferente sonrisa, pero no respondió.
“Ah, bueno, siempre te han gustado los tontos. Pero, al final, harás que tus propios deseos se vuelvan realidad. Con ése propósito, estás dispuesto a usar, engañar o traicionar a cualquiera. Igual que Kouki y que yo.”
Yuushun cerró los ojos, pero no era porque dudara en responder. Era a causa de la repentina llovizna que empezaba a caer. Una lluvia pasajera. Mientras escuchaba ese suave sonido, él respondió con una sola palabra indiferente, sin confusión, sin emoción.
“… Si.”
Anju peinó su cabello, que ligeramente se había humedecido por la llovizna que se deslizaba hacia el corredor.
“Bienvenido de nuevo, Yuushun. Finalmente estamos todos reunidos. Tú eres el más joven de nosotros, pero el más inteligente, el más calculador, el más grande mentiroso, el más frío, pero tú respetas a Ou Ki-sama más que cualquiera, y eres el tercero de sus sucesores.”
Entonces, silenciosamente y como un fantasma, Anju pasó junto a él.
… En el corredor, donde había sido dejado a solas, la lluvia caía formando un ángulo. De la nada, las mariposas negras también desaparecieron. La lluvia pasajera también se fue poco después. Era como si todo hubiera sido una fantasía.
Yuushun miró al cielo. Entrecerró los ojos. Aunque él era amable y gentil, todos los que lo conocían decían que poseía una voluntad más fuerte que la de nadie más… una voluntad más fuerte que la de nadie más.
Tanto así que ni siquiera había aclarado una ínfima parte de su pasado a los amigos que lo habían conocido por más diez años.
“Al final, harás que tus propios deseos se vuelvan realidad.”
“Si, Anju. Diré todas las mentiras que tenga que decir. Y a través de ellas, mis sueños se harán realidad.”
Hace mucho, mucho tiempo, hubo algo que él deseaba.
Algo que deseaba confirmar, aún a costa de su vida. Eso había estado oculto detrás de su sonrisa, siempre. Si él tenía que mantenerlo oculto, lo haría. Aunque el emperador anterior había relegado a Yuushun a la Provincia Sa, el joven emperador lo había traído de vuelta.
“Esa vez te pregunté ‘¿Tengo razón?’, mi señor. Y tú dijiste que sí.”
El estúpido y amable joven emperador. La paralizada rueda del destino, una vez más, habían empezado a girar.
“Te lo prometí, ¿no es cierto?... mi señor, que te ayudaría hasta el final. Entonces, veré el futuro de mis deseos… Ahora, vamos a ver por cuánto tiempo seguirás creyendo en mí.”
Podrás ver lo que es cierto y lo que es falso, dentro de mis palabras y sonrisas.
Yuushun miró al cielo y sonrió como acostumbraba sonreír. Una pequeña gota de lluvia cayó haciendo explosión en su frente, trazando un sendero en su mejilla como si fuera una lágrima.’
Fuente: http://yuzutea.net/log/2008/12/anju-talks-to-yuushun-vol-14/
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SAIUNKOKU 14
Anju habla con Yuushun
Posteado por Charmian
Traducido por Violet Raven
Anju habla con Yuushun
Posteado por Charmian
Traducido por Violet Raven
‘Una mancha de fresco índigo y carmín destelló frente a él. En el corredor donde estaba caminando solo, Yuushun elevó su cabeza, y la rara mariposa negra ya se había girado. Yuushun no se sorprendió en absoluto al encontrar ahí parado a Ryou Anju.
Ryou Anju le aventó algo a Yuushun. Al volar, esa cosa hizo un arco y cayó dentro de la palma de Yuushun. Yuushun miró hacia abajo a la fría piedra con ojos casi tan fríos e inorgánicos como el sello.
“Toma, te devuelvo esto, Yuushun. Aunque es una falsificación, ¿no te trae algunos recuerdos?”
“El verdadero habría estado mejor, pero tú lo tiraste hace mucho tiempo. Igual que como borraste tu pasado entero, para que tus queridos amigos nunca lo descubrieran.”
“… Anju, le has estado diciendo demasiado a Reishin.”
Yuushun se dirigió a Anju sin formalidades. Anju sonrió satisfecho. La sonrisa de Anju no era una sonrisa. Era una expresión predeterminada. Eran pocos los que sabían que clase de expresión ponía cuando estaba realmente feliz. Reishin y Houju no la conocían. Sin embargo, Yuushun sí.
“¿Demasiado? Ya que te trata como un amigo, sin conocerte mejor, sólo le dije un fragmento de la verdad. Por el momento, realmente no sería ningún problema que fueras descubierto.”
Anju miró el rostro de Yuushun, y sonrió más y más felizmente.
“Diría que eres un gran mentiroso, Yuushun. Igual que con tu pasado, ni Kou Reishin ni Kou Kijin conocen la expresión que estás haciendo ahora. Ni siquiera Rou Ensei, con quien pasaste 10 años, la conoce. Posiblemente ni tu esposa. Nadie conoce tu verdadera forma. Bueno, es de suponerse de alguien que nació dentro de tu infame familia. Maravilloso.”
Yuushun no respondió. Anju se recargó pausadamente en un pilar cercano.
El sol otoñal estaba ensombrecido por algunas nubes que pasaban lentamente. Una mariposa negra se agitaba al borde de su rango de visión. Yuushun estaba familiarizado con estas mariposas. Para ser más precisos, las asociaba con Anju.
“… Parece que esas mariposas siguen revoloteando a tu alrededor.”
“Son mariposas extraviadas. Como siempre, ignoran por completo las estaciones. No importa cuántas aplastes, aparecen más.”
La negra mariposa, con su deslumbrante diseño carmín e índigo, volaba en círculos entre Yuushun y Anju.
“Las mariposas que llevan almas. Dime, Yuushun, ¿de quién crees que sea el alma que lleva ésta? Ya me he ‘deshecho’ de tantos, que no tengo idea.”
“Es el alma de la primera persona que mataste.”
Los marrones ojos de Anju se oscurecieron. Elevando un extremo de su boca, él sonrió elegantemente.
“… He, he. Mhh. En realidad, yo pienso lo mismo. La persona que nos habló hace mucho tiempo de la creencia de que éstas mariposas llevaban almas, fue Ou Ki-sama.”
Anju se acercó silenciosamente a Yuushun, y alzó el mentón de Yuushun con la punta de sus dedos.
“Tú eres el más listo de nosotros tres, Yuushun. El emperador se ha aislado tanto, que sólo puede confiar en ti. Ése emperador es tan estúpido, que si alguien amablemente le ofrece algunos dulces, se encariñará con él y escuchará lo que le diga. De hecho, ya está haciendo lo que le dices. Mientras que siempre ignora lo que le dice Ou Ki-sama, quien siempre dice cosas severas. Esa persona nunca lo creería. Hasta que algo pase y se queme, probablemente no lo entenderá.”
Por primera vez, una arruga apareció entre las cejas de Anju. En contraste, Yuushun finalmente sonrió, elevando las comisuras de sus labios. Esa sonrisa era ligeramente distinta de la que acostumbraba, que era completamente dulce. Quizás era por esa sonrisa, que tenía una ligera pizca de sarcasmo, que su dulce voz sonaba diferente.
“¿Qué tal si le dices eso directamente a Ou Ki-sama, Anju?”
“No quiero. A diferencia de ti y Kouki, yo odio a Ou Ki-sama. Realmente lo odio. Pero odio aún más ver a alguien deshacerse de Ou Ki-sama.”
Anju deslizó sus dedos lejos del mentón de Yuushun.
“Dime, Yuushun, en ese desaparecido pasado tuyo, nosotros tres desde hace mucho deseábamos toda clase de cosas, ¿no es así? Kouki, tú y yo estamos aquí ahora para hacer esos deseos realidad.”
La mano derecha de Anju se cerró lentamente, casi como si esos deseos estuvieran dentro de su palma.
“Reishin ha sido despedido. La familia Kou ha sufrido una caída. Los Ran siguen sin regresar a la corte… En estos momentos, todo está saliendo como lo planeaste.”
“Si.”
La brillante mariposa negra revoloteó. Una mariposa ambulante que, bajo sus hermosas alas, ocultaba un veneno mortal.
“Dime, Yuushun, ¿te gusta Reishin? ¿Aunque sea el niño arrogante que abandonó a tu clan?”
“Si.”
“¿También te gusta el emperador? ¿Aunque sea el hijo del despiadado tirano que erradicó a tu clan?”
“Si.”
“¿Eso también es mentira?”
Yuushun puso una leve e indiferente sonrisa, pero no respondió.
“Ah, bueno, siempre te han gustado los tontos. Pero, al final, harás que tus propios deseos se vuelvan realidad. Con ése propósito, estás dispuesto a usar, engañar o traicionar a cualquiera. Igual que Kouki y que yo.”
Yuushun cerró los ojos, pero no era porque dudara en responder. Era a causa de la repentina llovizna que empezaba a caer. Una lluvia pasajera. Mientras escuchaba ese suave sonido, él respondió con una sola palabra indiferente, sin confusión, sin emoción.
“… Si.”
Anju peinó su cabello, que ligeramente se había humedecido por la llovizna que se deslizaba hacia el corredor.
“Bienvenido de nuevo, Yuushun. Finalmente estamos todos reunidos. Tú eres el más joven de nosotros, pero el más inteligente, el más calculador, el más grande mentiroso, el más frío, pero tú respetas a Ou Ki-sama más que cualquiera, y eres el tercero de sus sucesores.”
Entonces, silenciosamente y como un fantasma, Anju pasó junto a él.
… En el corredor, donde había sido dejado a solas, la lluvia caía formando un ángulo. De la nada, las mariposas negras también desaparecieron. La lluvia pasajera también se fue poco después. Era como si todo hubiera sido una fantasía.
Yuushun miró al cielo. Entrecerró los ojos. Aunque él era amable y gentil, todos los que lo conocían decían que poseía una voluntad más fuerte que la de nadie más… una voluntad más fuerte que la de nadie más.
Tanto así que ni siquiera había aclarado una ínfima parte de su pasado a los amigos que lo habían conocido por más diez años.
“Al final, harás que tus propios deseos se vuelvan realidad.”
“Si, Anju. Diré todas las mentiras que tenga que decir. Y a través de ellas, mis sueños se harán realidad.”
Hace mucho, mucho tiempo, hubo algo que él deseaba.
Algo que deseaba confirmar, aún a costa de su vida. Eso había estado oculto detrás de su sonrisa, siempre. Si él tenía que mantenerlo oculto, lo haría. Aunque el emperador anterior había relegado a Yuushun a la Provincia Sa, el joven emperador lo había traído de vuelta.
“Esa vez te pregunté ‘¿Tengo razón?’, mi señor. Y tú dijiste que sí.”
El estúpido y amable joven emperador. La paralizada rueda del destino, una vez más, habían empezado a girar.
“Te lo prometí, ¿no es cierto?... mi señor, que te ayudaría hasta el final. Entonces, veré el futuro de mis deseos… Ahora, vamos a ver por cuánto tiempo seguirás creyendo en mí.”
Podrás ver lo que es cierto y lo que es falso, dentro de mis palabras y sonrisas.
Yuushun miró al cielo y sonrió como acostumbraba sonreír. Una pequeña gota de lluvia cayó haciendo explosión en su frente, trazando un sendero en su mejilla como si fuera una lágrima.’
Fuente: http://yuzutea.net/log/2008/12/anju-talks-to-yuushun-vol-14/
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Hmm como q ya me esperaba algo así de Yuushun pero.... Me resulta un poco desconcertantes sus palabras al final. Es fiel pero a la vez no es fiel a Ryuuki. Q mala onda... Veamos q más nos ofrece Yuushun
ResponderEliminarTienes razón, Mizu... aunque tengo que comentarte que desde que ví el primer cap del anime en el que aparece Yuushun, me dio la impresión de ser un personaje sospechoso.
ResponderEliminarGracias por comentar!