viernes, 9 de abril de 2010

GAIDEN 4 "Sen-ichiya" (Las Mil y Una Noches") Parte 2

Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.


GAIDEN 4
Resúmen del relato "Sen-ichiya"
(Las Mil y Una Noches)
Parte 2/3
Posteado por wishfull2
Traducido por Violet Raven

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Capitulo 6

Al llegar a la residencia Hyou, Shouka luchó contra las muñecas asesinas. Sólo había unas cuantas de ellas. Shouka estaba sorprendido por la poca resistencia que había. Sin embargo, las espadas “Kanshou” y “Bakuya” mostraban mayor respuesta donde estaba Bara-hime. Shouka supuso que si las espadas servían para exorcizar demonios, Bara-hime debía ser un monstruo porque había vivido más de cien años. De pronto, él escuchó el ruido de una pelea en algún lado. Resulta que Hakuto estaba luchando contra las muñecas asesinas. Shouka estaba sorprendido de verlo ahí. Entonces juntos enfrentaron a las muñecas asesinas. Hakuto le dice a Shouka que, tan pronto se acercó a cierta zona del jardín, aparecieron varias muñecas asesinas. Había una barrera en ese lugar. Shouka usó las espadas para romper la barrera, y entonces vio una torre frente a sus ojos. Shouka y Hakuto entonces hablan sobre Bara-hime. Hakuto le pregunta a Shouka qué hará si él resulta ser el hombre que rescata a Bara-hime en el cuento. Shouka responde que ha venido aquí para matarla, no para casarse con ella. Piensa que es imposible que él haga tal cosa. Hokuto, por otro lado, cree que estaría bien para él. Shusui aparece y los ataca. Ella pregunta si han venido aquí para llevarse a Bara-hime. Shouka se pregunta cómo es que ella conserva su propia voluntad a pesar de ser una muñeca asesina. Hokuto le dice que han venido a salvar a la princesa y le pide que los deje pasar. Hokuto le dice a Shouka que sería más fácil mentirle para así poder llegar más rápido hasta la princesa. Shusui los escucha y enfurece. Hakuto se disculpa y Shusui se dirige a Shouka preguntándole si dará algo a cambio de la princesa. Ella dice que, de ser así, ella hará todo lo que pueda para llevarlos con ella. Shouka opta por mentirle y acepta. Shouka se da cuenta de que el clan Hyou matará a Shusui si descubren su traición y le ordena a Hakuto que escape con Shusui hacia la Cueva de los Inmortales.


Capítulo 7

Shouka sigue corriendo hasta llegar a una casa. Al entrar en ella, encuentra un pequeño cristal. Dentro de él, ve una residencia y un jardín de rosas. Tan pronto lo levanta, él se ve absorbido al interior del cristal mientras las espadas emiten un sonido estridente. Una vez dentro, él escucha el sonido de un erhu. Caminando hacia la fuente del sonido, descubre a Bara-hime. Él se siente atemorizado con su belleza. Él se queda aturdido y siente como si estuviera sumido en un estupor. No supo cuándo le preguntó si ella era Bara-hime.


Capítulo 8

Cuando Bara-hime vio a Shouka, recordó su sueño profético. Ella le pregunta a Shouka si fue ahí para matarla. Shouka no respondió y ella tuvo que repetírselo hasta que se enfadó. Al oírla gritar, Shouka finalmente reaccionó. Al darse cuenta de que no supo qué le había ocurrido, acusó a Bara-hime de brujería. Bara-hime se enfada y lo califica de idiota y asesino patán. Shouka finalmente recobra la compostura y le dice que ha venido a matarla. Él aprovecha la oportunidad para saltarle encima sujetando una espada contra su cuello. Ajeno a su costumbre, él echó un vistazo a sus ojos. Bara-hime se quedó inmóvil mirando fríamente a Shouka. Parecía estar menospreciando a Shouka. Él dudó y se preguntó qué le estaba pasando. Al escuchar el sonido de sus cadenas al moverse, pensó en cómo es que ella había estado encerrada ahí por cien años en ese estéril lugar. Ella vivía sólo para ser explotada por el clan Hyou. Y ahora, se había vuelto un obstáculo para la autoridad del Emperador y Shouka tenía que eliminarla.

Bara-hime le preguntó si había ido ahí para vivir o morir. Shouka se preguntó por qué le estaba haciendo la misma pregunta que el anterior “Lobo Negro”. Bara-hime le dice que la mate si vino aquí para morir, o que se marche si quiere vivir. La mente de Shouka estaba revuelta a causa de varios pensamientos. Shouka se percató de que Bara-hime lo observaba con interés tomar su decisión, como si estuviera segura de que elegiría matarla. Shouka tomó su espada de vuelta y le dijo que se quedaría ahí pensando hasta tomar una decisión. Bara-hime estaba sorprendida y pensó que esta era la primera vez que conocía a alguien así. Shouka entonces se disculpó por haber cortado algo del cabello de Bara-hime cuando apuntó con su espada hacia su cuello. Su cuello había quedado expuesto a causa de ello, y Shouka quiso tocarlo, pero se contuvo cuando miró sus manos llenas de sangre. Bara-hime aceptó sus disculpas y le mostró dónde estaba el pozo. Ella se refería a él como “el número dos” porque hasta ahora, él era el segundo asesino que había venido por ella. Shouka le pide que pregunte antes de decidir su nombre y le dice su verdadero nombre. Él mismo estaba sorprendido al haberle dicho su verdadero nombre y no su seudónimo. Cuando Shouka escuchó a Bara-hime pronunciar su nombre, tuvo la sensación de que era imposible escapar. Shouka caminó hacia el pozo mientras se decía a sí mismo que se calmara. Él se dio cuenta de que su cuerpo estaba manchado de sangre y empezó a lavarlo con agua. Al escuchar el sonido de las cadenas moviéndose, él volteó en dirección a Bara-hime. Ella lo observaba con interés, aún cuando Shouka se había quitado las prendas del torso para limpiarse. Ella le preguntó por Shusui y Shouka le respondió que había escapado con su amigo. Él se sentía algo asustado e irritado porque ella lo observaba intensamente. Shouka le dijo que no lo mirara, pero ella le dijo que no se preocupara por ella. Entonces Shouka caminó hacia ella y se paró enfrente, mirándola hacia abajo. Bara-hime tuvo que contener su enojo y permanecer sentada en la misma posición, ya que ni siquiera parada podría alcanzar su altura. Shouka entonces le preguntó por sus cadenas. Ella le explicó que esas cadenas estaban hechas de viento, luz y sonido como resultado de un hechizo. Dado que las cadenas no pesaban, ella podía caminar. Entonces ella le preguntó cuál había sido su decisión. Shouka todavía no lo había pensado y tenía que confirmar algo antes de decidir. Luego él se disculpa por su descortesía y le pide que le permita tocar su blanco cuello. Su piel era suave y cálida, Shouka se sentía entumecido al tocarla y finalmente se apartó y retrocedió. Él le dijo a Bara-hime que lo dejara tranquilo un tiempo para que tuviera tiempo de pensar.


Capítulo 9

Shouka se dio cuenta de que llevaba mucho tiempo ahí sin que el clan Hyou interfiriera. Él empezó a considerar entre las opciones de matar a Bara-hime o regresar. Él sabía que Bara-hime estaba esperando su respuesta. Bara-hime sabía que no debía esperar nada más de los humanos. Creía que era imposible para ellos romper sus cadenas, así que su odio hacia ellos sería interminable. Mientras pensaba, Shouka de pronto apareció frente a ella y le preguntó si anteriormente había visto a una asesina. Él le preguntó por qué ella no había cortado las cadenas y se había retirado. Bara-hime respondió que ella no había podido hacerlo porque tenía que dar algo enorme a cambio. Shouka le pregunta si es necesario intercambiar “el mundo” para eso, como Shusui le dijo. Bara-hime responde que el mundo sería destruido si él cortaba las cadenas. Shouka responde que lo entiende, dejando a Bara-hime sorprendida. Ella se sentía confundida por la respuesta casual de Shouka. Shouka entonces camina hacia ella y ella retrocede, preguntándole qué piensa hacer. Él le dice que va a cortar las cadenas, pero Bara-hime lo detiene. Ella le pregunta si realmente entiende lo que eso significa. Shouka le dice que entiende que ella no puede escapar porque las cadenas absorben su poder. Su poder ha sido acumulado en este pequeño mundo por cientos de años y el mundo sería destruido una vez que ese poder fuera liberado. Las cadenas sólo pueden ser cortadas por “Kanshou” y “Bakuya”, las cuales tienen la habilidad equivalente a tal poder. Una vez confrontados ambos poderes, el mundo sería destruido como resultado. El anterior “Lobo Negro” no pudo hacerlo porque había muchas cosas importantes para ella. Shouka le dice que había llegado a la conclusión de cortar sus cadenas y liberarla. Bara-hime se enfada con él.


Sen-ichiya - Las Mil y...
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“¡Debes estar bromeando!”

Los ojos de Bara-hime temblaban de ira, como emitiendo relámpagos.
“¡-Idiota! ¡Debes pensar que no te importa si tú y los demás mueren! ¡No soy tan patética para que alguien como tú me salve! ¿No hay nada valioso para ti?”

“Si.”

Shouka la jaló hacia él junto con las cadenas.

“-Desde luego que si. Y son muchas cosas, incluyendo a mis hermanos, la familia Kou, Yuri, Hakuto y mis subordinados. También éste país, quizás incluyendo a ése imbécil Emperador también. También amo el chirrido distante de las cigarras, las blancas flores de los perales, los paisajes de la Provincia Kou al paso de las estaciones. Siempre me he forzado a mí mismo a trabajar, agotándome hasta el punto de no querer volver a despertar. La razón de hacer eso fue para proteger todo lo que aprecio.”

Bara-hime estaba sin habla. Quizás esta era la primera vez en mucho tiempo que estaba impresionada por la conducta de un humano.

“S-si ese es el caso…”

“Debes pensar que no puedo intercambiar todo eso con tanta facilidad porque hay muchas cosas que amo. Pero como dije, estoy preparado para hacerlo. Un niño con una mente torcida te ha usado y apresado aquí, pero tú no piensas irte aún si eso durara miles de años.”

Su verdadera intención era…

“Siempre has estado encerrada aquí, en un mundo donde no hay más que flores, permitiendo que el clan Hyou te explote. Aún si este mundo está al borde del colapso, tú sigues meditando cómo permitir que los humanos vivan. Crees que está bien seguir soportándolo, pero en realidad estás equivocada.”

Aunque fue capturada y utilizada por los humanos, pese a su desaliento, ella seguía prefiriendo seguir ahí para proteger a la humanidad. Ella seguía hablando de lo mucho que detestaba a los humanos, pero no podía evitar protegerlos –no deseaba que cometieran el mismo tropiezo que ella.

Aunque fuera desestimada, ella nunca se desestimaría a sí misma –era el orgullo de un iluminado que había perdido su esencia, incluso aunque ella hubiera caído al mundo terrenal.

Era un error sacrificar su libertad a cambio del mundo.

“Nadie puede basar sus logros en el sacrificio de otros. Cualquier razón altisonante sería inútil mientras estés encerrada aquí. Si puedes recuperar tu libertad, estamos dispuestos a hacer ese sacrificio, incluso si eso significa destruir algo. A fin de cuentas, ése es el precio que la humanidad debe pagar. Incluso si fue por la acción de un niño de mente torcida, pero el karma traerá el castigo sobre nosotros –esto no se trata sólo de un intercambio por el mundo, sino de un intercambio por el orgullo de los humanos sinvergüenzas. Sólo espera.”

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Shouka sujetó las cadenas de Bara-hime y elevó a “Kanshou” y “Bakuya” sin dudarlo. Al mismo tiempo, Ruka abrió los ojos. Ella había detenido a Riou y había retirado a los asesinos y hechiceros. Siempre había esperado este momento. Ella murmuró para sí misma: “Llévatela de este lugar. Estúpido humano que abriste el otro camino para la profecía.” Ruka entonces cerró los ojos para activar el hechizo ejecutado por su padre.



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Fuente: http://community.livejournal.com/saiunkoku/381940.html

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