domingo, 1 de abril de 2018

Saiunkoku Monogatari Archivo Secreto ‘Pregúntale a Mis Huesos’ ~ FLOR DE INVIERNO ~ Flor de Invierno


Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.

SAIUNKOKU MONOGATARI HISTORIA SECRETA: FLOR DE INVIERNO (FLOR DE INVIERNO)
Parte 7 de 8
Posteado por Whalin
Traducido por Violet Raven



A pesar de toda la locura que acontece en mi vida esta semana, FINALMENTE pude arreglármelas para editar este capítulo a mi entera satisfacción.

Este es el penúltimo capítulo de la historia, y el capítulo que le da título al libro.

Como siempre, SPOILERS MASIVOS DEL FINAL DE LAS NOVELAS DE SAIUNKOKU MONOGATARI. LEAN BAJO SU PROPIO RIESGO.

Como siempre, mención especial a @abrownfeminist por escuchar mis gritos y leer mis escritos desvelados. <3 o:p="">


Flor de Invierno


En ese momento, Kouyuu apretó el cuerpo del Emperador, sintiendo como su corazón era aplastado. Y cayó de rodillas.

Un siniestro y helado viento sopló en el salón donde se llevaba a cabo la reunión de Año Nuevo.

Tap.

El sonido de un paso, hizo eco.

Tap…

Kouyuu levantó la cabeza, poniéndose de cuclillas en el piso y abrazando fuertemente al Emperador, que era más joven que él.

Dos hombres cargando linternas entraron al salón, el sonido de sus helados pasos reverberaba.

Kouyuu se congeló.

“… espera…”

Todo se había vuelto extrañamente oscuro. Las linternas ondearon, pero parecía que el tiempo mismo se había congelado. Por el rabillo del ojo, Kouyuu pudo ver que algunos oficiales de la Cueva de los Iluminados estaban desconcertados, pero lo único en lo que se pudo concentrar, era en la escena que estaba frente a él.

Kouyuu sostenía al Emperador, cuyos ojos estaban fuertemente cerrados. Los dos hombres que se aproximaban, no representaban su verdadera edad, ya que su apariencia databa de sus veinte años, recién cuando habían entrado al servicio del Emperador del que se mofaban como tonto. Uno de ellos, sostenía una espada labrada con un lirio en su empuñadura.

Mucho tiempo antes, él había escuchado del Emperador, que cuando el soberano estaba cansado y ya no podía caminar más, Shuuei había prometido venir para llevárselo. Seiran había prometido estar al lado del Emperador hasta el final.

“No lo hagan. Shuuei, Seiran… por favor, no se lo lleven todavía.”

Hace dos años, el día anterior al cumpleaños de la Princesa Chouka, Kouyuu fue a buscar al Emperador, que se suponía que estaba en un viaje de incógnito. Y lo encontró desmayado en la alcoba de la fallecida Emperatriz.

En realidad, Kouyuu sabía desde hace mucho, mucho tiempo que el Emperador estaba cansado, que ya quería descansar. Durante su complicado reinado, Seiran había fallecido, y Shuuei había muerto protegiendo al Emperador. Incluso después, él había seguido sentado en el trono. Muy probablemente por el bien de Kouyuu.

Ya era suficiente, ¿no? Kouyuu se había preguntado a sí mismo incontables veces. Él debería dejarlo descansar ya. Pero las palabras que salieron de su boca eran lo contrario. Había obligado al Emperador a tomar medicina que no quería, todos los días, y había movido al personal para llamar a Eigetsu al palacio.

Kouyuu abrazó al Emperador.

Estaré esperando a que regreses, mi Señor…

Cuando Kouyuu había dejado la puerta trasera en el tiempo acordado, bajo sus ojos estaba la figura del Emperador, que debía haber estado inconsciente, pero en vez de eso, estaba escapándose con su hija a caballo, despidiéndose con la mano.

El oscuro trono púrpura al que el Emperador había estado atado cruelmente, por tanto, tanto tiempo.
Su corazón se había detenido, y él se arrodilló.

Aunque el Emperador estaba profundamente dormido, sus mejillas estaban misteriosamente ruborizadas. Pero, ¿a dónde se había ido a deambular libremente? Kouyuu se preguntó.

A veces, Riou le traía documentos escritos con la letra del Emperador, con la tinta aún sin secar. Un persistente y nostálgico aroma que era el favorito de Seiran y Shuuei se elevaba de los papeles. Kouyuu había guardado absoluto silencio al respecto. (1)

Él se había contactado con el clan Hyou, sin que Riou lo supiera y había enviado una carta a la Princesa Chouka con las instrucciones para preparar muchas pociones. Ran Shijaku le envió una carta, diciendo que era posible que Kanshou pudiera cumplir el deseo del Emperador. (2)

Kouyuu estaba feliz. El Emperador había buscado constantemente a la fallecida Emperatriz, había probado el sufrimiento del trono muchas veces y había vagado en las sombras del palacio solo, pensando en Shuuei y Seiran, a quienes había perdido. Aun así, el deseo de vivir perduraba en su corazón, mientras deambulaba por el mundo. Y al final, había arrastrado su pesado cuerpo de vuelta, por el bien de Kouyuu y sus otros súbditos. Él era esa clase de soberano.

“Se los ruego… Shuuei, Seiran.” Las lágrimas corrían por su cara. “No se lo lleven. Nada será bueno sin este Emperador. Esperen un poco más. No será bueno si es Riou o Chouka-sama. Tiene que ser él. No se lo lleven.”

Kouyuu tocó el piso con la frente, implorando a sus dos amigos. Pero ellos no se detuvieron.

“Kouyuu-dono, ya deberías saber la razón por la que hemos venido aquí.” Seiran le dijo, como si fuera evidente. Mientras los dos caminaban hacia ellos, un frío diferente al del invierno, llenó el aire de la sala. Ambos permanecieron imperturbables, y todos se dieron cuenta la razón por la que estaban ahí.
Los oficiales presentes se congelaron, como si hubieran caído presas de un hechizo. Nadie dijo ni una palabra. No había nadie que hubiese amado más a su señor, que hubiese permanecido cerca de él y que hubiese dado todo por él, como Ran Shuuei y Shi Seiran.

Es por eso que todos simpatizaban con ellos.

La persona que los había llamado, era el Emperador.

Ellos estaban ahí porque el Emperador mismo lo había deseado.

Riou exclamó. En el sombrío salón, sólo Chouka y Shijaku corrieron al lado de Kouyuu. Shijaku agarró el mango de su espada y se paró directamente enfrente de los dos famosos generales, que habían sido proclamados como “los Ran y Shi de la milicia”. (3)

“… Padre. General Shi. ¿Si ustedes recibieran un alma a cambio, se irán tranquilamente?”

“Alabo tu disposición para actuar, pero, ¿te vas a sacrificar a ti mismo? Hijo tonto.”

“Entonces, les pido que se vayan con las manos vacías.”

Shijaku desenvainó la espada, y cruzó la distancia que los separaba.

Sin embargo, cuando estaba sólo a unos cuantos milímetros de distancia, Shuuei fácilmente bloqueó su ataque con su espada del lirio, devolviendo el mandoble.

Viendo que Shijaku había sido lanzado hacia el trono, las piernas de Chouka ya no pudieron quedarse quietas.

“Oji-sama…” fue todo lo que pudo pronunciar. Tomó fuertemente las pálidas manos de su padre entre las suyas. Chouka había tocado el erhu un día entero para su padre en tres ocasiones. Por su abuelo Shouka. Y luego… en los funerales de Seiran-oji y Shuuei-oji…

Ella no podía olvidar la profunda pena de su padre esa vez. Hace mucho tiempo, cuando su padre salía solo, ella había sentido que él jamás volvería. Chouka ni siquiera sabía qué decirles a sus dos oji-san que habían venido a poner a su padre a descansar, después de que él finalmente había regresado al trono.

Si…

Si existía una persona que pudiera hacer frente a Ran Shuuei y a Shi Seiran, sólo había una.

“Un Ran y un Shi en la milicia, un Li y un Kou en el gobierno”. Sólo quedaba el último. El Primer Ministro que continuaba sirviendo al Emperador. (3)

Kouyuu abrazó al Emperador, alzando la cara para mirar furioso al par.

Por primera vez, Seiran y Shuuei pusieron una expresión como si un escudo invisible hubiera aparecido. Seiran se detuvo.

“Kouyuu-dono. A mitad del camino, el Emperador también notó que algo había cambiado. No sólo por Kanshou…”

Que debido a las acciones de su preocupado Primer Ministro, él había seguido atado a este mundo.

Cuando el Emperador empezó a vagar en las sombras del palacio, Kouyuu había encendido siete velas dentro del pequeño mausoleo. Él había continuado encendiéndolas sin falta, diariamente, de tal forma que, aunque las estrellas habían caído cinco veces, el Emperador permaneció en esta tierra.

Hasta el grado que el Emperador mismo no había notado que ya era un espíritu sino hasta la mitad del viaje, e incluso Chouka siguió confundiendo su espíritu con su cuerpo vivo. El deseo de Kouyuu había sido tan fuerte, que eso extendió el tiempo del Emperador.

“… Kouyuu. La última voluntad del Emperador fue que Seiran y yo esperáramos hasta que él volviera a ti, que lo estabas esperando. Incluso separado del trono, él siempre estuvo preocupado por ti y por los súbditos a los que dejaba atrás. Él continuó con su viaje, sin tomar mi mano al final. Él siguió aquí hasta hoy, por tu bien. ¿No es eso suficiente?”

Kouyuu abrazó el cuerpo del Emperador y susurró algo con voz baja.

En el salón, donde el tiempo se había congelado, las linternas de ambos vibraron.

“Aun así, el deseo que podemos conceder, no es el tuyo.” Respondió fríamente Shuuei.

Los dos bajaron sus linternas y se arrodillaron frente al Emperador. Shuuei llevó una mano a su corazón e hizo una reverencia.

“Mi Señor. Tal como lo prometí, Ran Shuuei ha venido a llevarte.”

“Creo que estás agotado. Ahora, una vez más, me comprometo a servirte…” Con las palabras de Seiran, los dos, junto con sus linternas, desaparecieron de nuevo.

Chouka estaba impactada, sus lágrimas caían en la mano fría de su padre.

Tap.

El sonido de un paso.

Chouka levantó su cara llena de lágrimas. Con los ojos nublados, ella parpadeó.

Por primera vez, ella vio no a un cuervo o un fantasma, sino a un hombre real de cabello negro, con una expresión frustrada, caminando por el salón con expresión aristocrática y arrogante.

Las dos linternas vibraron en la oscuridad.

Ryuuki caminaba en el palacio de sombras. Era media noche y no había ni un alma cerca. Bajo la pálida luna, la luz de las linternas se proyectaba, iluminando partes de las sombras. No había nadie en su oficina, en la que sólo quedaba la jaula, los archivos y pabellones. En el jardín, donde él cortaba flores, el viento soplaba, sacudiendo las copas de los árboles… A veces, él podía escuchar el sonido del koto de Ou Ki y la canción de cuna de Shuurei del pasado.

Al afinar el oído Ryuuki, Seiran, que estaba acompañándolo a su izquierda, lo cuestionó.

“No es nada. Es sólo que estaba pensando que no puedo escuchar el erhu.”

“¿El erhu de mi Señorita?”

“No, el de Chouka. Ese increíblemente horrible erhu.” Suspiró Ryuuki mientras caminaba. “El día en que ustedes dos murieron, ella también tocó para mí, hasta que las cuerdas se rompieron. Quiero escucharlo una vez más.”

“…”

El silencio se extendió, y las linternas vibraron al viento, sobre el camino cargado de estrellas solitarias. Él había pensado una vez que, aunque fuera horrible, sería triste no poder escucharlo de nuevo jamás. Ella había practicado el erhu en las posadas, y aunque estaba consciente de su falta de talento, parecía que disfrutaba tocándolo. No se había convertido en una experta como Shuurei, pero lentamente estaba progresando, desarrollando su propio estilo. Él disfrutaba escuchándola.

Un día, él tendría que abandonar a Chouka. Hasta que ese día llegara, él pensó que no había prisa. En medio de muchas otras suposiciones erróneas, eso había sido verdad. Y finalmente, ese día había llegado.

Él deambulaba mirando los lugares donde había pasado sus días, uno por uno, en la misma forma que antes.

La figura que le vino a la mente cuando miraba el árbol de cerezos en el jardín, no era Shuurei. En vez de eso, misteriosamente, él vio las figuras de Chouka y Shijaku.

“Tú eres a quien quiero.”

(Vine aquí al final, sin darle a Shijaku ningún tipo de respuesta…)

Él no dijo palabras asombrosas como Ou Ki. Cuando recordaba su propia desesperación esa vez que Ou Ki le dijo que esperara y despiadadamente se marchó, no pudo evitar desear regresar con Shijaku.
Ryuuki pasó el árbol de cerezo, y volvió sus pasos en dirección al cuarto al que había ido frecuentemente en sus caminatas nocturnas hasta ahora. Cruzó el corredor vacío y abrió la puerta hacia la recámara donde Shuurei había muerto. Buscó la figura sonriente de Shuurei, la cual había visualizado incontables veces, día y noche. Pero no había nadie ahí, hoy también estaba vacío…

Él estaba decepcionado. Entró a la habitación vacía. Justo antes de que cayera inconsciente, él había encontrado la carta de Chouka encima de la almohada en la cama. Y nuevamente había otra carta ahí.
Estaba dirigida a Ryuuki… pero la letra no era de Chouka.

Ryuuki la tomó y la abrió. Cuando terminó de ver su contenido, se dio cuenta de que estaba parado en el quicio de la puerta que daba hacia el vacío y helado salón de la Corte Imperial. Las antorchas frente a él, se iluminaron una a una, como si fueran encendidas a manos de un fantasma. Desde la gran puerta donde Ryuuki estaba parado, el espinoso trono en el cual se había sentado por más de treinta años, estaba a plena vista.

Ryuuki, con Shuuei y Seiran a su lado, caminó hacia el trono. Él pensó en Kouyuu. Cuando pensaba en la voz de Kouyuu, rogando que no se lo llevaran, y las lágrimas rodando por sus mejillas, sentía remordimientos.

Era la primera vez que Koyuu había llorado. El día que Shouka murió, el día que Shuuei y Seiran murieron, esas tres veces, Chouka había tocado su erhu hasta que las cuerdas reventaron, y Koyuu no derramó una sola lágrima.

Estaré esperando tu regreso, mi Señor…

Durante los últimos dos años, al mirar la mano extendida de Shuuei, él lo había retrasado un poco más.

¿No es suficiente?

La respuesta de Kouyuu a la pregunta de Shuuei, él la había escuchado bien.

No es suficiente, en absoluto.

Cuando escuchó eso, el corazón le dolió. Aquellas eran las palabras que una vez le dijo a Yuushun. Parado junto al féretro de Yuushun, llorando, él había seguido a Ou Ki y continuó andando. El nevado día en que Shuurei había fallecido, cuando él y Chouka lloraron, esos tres habían venido por él. El día en que él perdió a esos dos, Chouka tocó su erhu para él. Los días en que el sonido del erhu no cesaba, Kouyuu y Riou habían venido a buscarlo sin falta. Al mirar a sus súbditos, sin importar lo doloroso y lo mucho que hubiera perdido, él no sentía ganas de escapar del palacio.

Él nunca pensó que su existencia fuera necesaria para alguien. Hace mucho, él había buscado a alguien que llenara el vacío de su corazón, pero antes de darse cuenta, alguien ya lo necesitaba. Cuando Kouyuu le preparaba medicina todos los días, cuando Riou no se percató de la enfermedad de Ryuuki, y cuando empezó a mostrar señales de notarlo, cuando Shijaku le puso un amuleto en las posadas, cada vez que Chouka venía a buscarlo a mitad de la noche con una expresión preocupada en el rostro, él pensaba en caminar un poco más. Ryuuki miró el trono.

Ryuuki había avanzado hasta este punto por el bien de sus súbditos, que deseaban que él siguiera en este trono por alguna razón.

Las muchas cosas que dejó sin hacer y sus preocupaciones sin resolver, cruzaron su mente.

“… ¿Tienes remordimientos, mi Señor?”

“Si. Tengo remordimientos. Pensé que quería levantarme de este asiento… pero Shuuei… Kouyuu no me ha pedido nada, hasta ahora…”

El papel que sujetaba en su mano, cayó al piso. La mayoría de la página estaba en blanco, y sólo dos líneas estaban escritas en él.

Era la caligrafía de Kouyuu. ¿Desde hacía cuánto estaba ahí? No, no había duda de que la habían dejado ahí desde el día en que Ryuuki colapsó dos años antes. Porque los únicos que podían entrar a ese cuarto eran Chouka y sus tres asistentes.

“El momento en que te encuentres a la fallecida Emperatriz en este cuarto, como lo deseas, quizás llegue algún día. Hasta entonces, no vayas a ninguna parte. Estoy esperando al lado del trono. Aunque yo sea la única persona que quede.”

Tal como lo prometió, sin partir antes que Ryuuki, él había continuado a su lado, apoyándolo. Hasta este día.

Él había pensado que, desde el fondo de su corazón, no habría deseado morir. Sin importar cuánto tiempo pasara, él había permanecido a su lado. Ese era el único deseo de su amado Primer Ministro y amigo. Si tan sólo pudiera concedérselo…

“Sólo un poco de tiempo más está bien, quiero estar al lado de Kouyuu…”

A su espalda, Shuuei sonrió amargamente y suspiró.

“Supongo que no hay nada qué ahcer. Si ese es tu deseo…”

El par se veía algo feliz.

“Hice arreglos por si acaso, pero ahuyentar a ese cuervo de tres patas va a ser imposible, ¿no es cierto, Seiran?”

“Si no lo haces, serás menospreciado por Yuushun-dono de nuevo. ‘Mi Señor, has venido aquí muy pronto después de mi partida, ¿cierto? ¿En verdad era una enfermedad incurable?’, es lo que dirá él con sarcasmo.”

“Si… Kouyuu también estaba furioso. Te dejó descansar por dos años… e incluso encendió esas velas… El problema es la puerta. Creo que Su Majestad puede burlarlo tal como es ahora… Esa puerta…” (4)

Una pequeña y murmurante voz rebatió algo. ¿Esa puerta? Ryuuki miró alrededor sin parar, pero sólo estaba el trono tan familiar. Mientras lo pensaba, las luces de pronto comenzaron a extinguirse y todo quedó en completa oscuridad.

Al momento siguiente, Ryuuki estaba parado solo en un campo desconocido y desolado.

Al final del estrecho camino que estaba por delante, pavimentado con piedras blancas, había un callejón sin salida. Era como un acantilado, sin nada más allá.

Seiran y Shuuei no estaban por ningún lado. El cielo nocturno debía estar lleno de estrellas, y sin embargo, se hacía extrañamente más claro. Al levantar la vista hacia el cielo de la noche, Ryuuki notó aquella puerta.

Bajo el cielo de estrellas, el vio dos hogueras ardiendo y una enorme puerta suspendida. Y una cosa más.

Al final del yermo, un cuervo solitario estaba parado en la rama de un viejo árbol, el cual bloqueaba el paisaje como un hueso. Al Ryuuki encontrarse con los púrpuras y fríos ojos del cuervo, recordó algo.
El cuervo se transformó en un hombre de cabello negro frente a los ojos de Ryuuki.

Ruido sordo.

Los pasos del hombre resonaron por el yermo.

Tal como había descrito Chouka una vez, el hombre parecía indiferente, huraño y cínico. Él había estado en el palacio desde mucho antes que cualquiera, tan antiguo como un árbol de cerezo. Él conoció a su padre, a Ou Ki, a Ruka y a otros estadistas. Era el hombre que una vez le dijo a Ryuuki que era un peón que sería desechado. El oficial de alto rango que había estado ahí antes que Ryuuki.
Su edad era diferente, pero al mirar en sus fríos ojos, Ryuuki reconoció la identidad del hombre. La cara del hombre que había estado buscando desde hace tanto tiempo, estaba ahí.  La tinta fluía por el oscuro rostro del hombre.

Ryuuki sonrió. Todos sus recuerdos habían vuelto.

“… Shou Taishi.”

Él había pensado que, de encontrar a este hombre, había algo que quería decirle. Que había una montaña cargada de cosas que decirle. El hombre que conocía la oscuridad y fragilidad de Ryuuki, que había observado el camino que había recorrido de principio a fin. Él se preguntaba cómo es que su vida se reflejaba a los ojos de este hombre.

Pero al mirar el rostro de este hombre, eso ya no le importó ni un poco.

A Ryuuki ya no le importaba cuál sería la respuesta de Shou Taishi. La respuesta a la mayoría de las preguntas que quería hacer, ya estaba en la palma de su mano. Incluso si Ryuuki le preguntaba, probablemente él no le diría la verdad. Al igual que le había mentido a Ryuuki respecto al muñeco de paja.

Mirando a los inalterables ojos de Shou Taishi, Ryuuki rio una vez más. Esta vez, de sí mismo.

Aunque sus recuerdos se habían borrado, él había buscado su figura… la había perseguido. El otro hombre que nunca había visto en verdad a Ryuuki.

Aun así, con su sola aparición al final, el peón sacrificado sentía como si los papeles se hubieran invertido…

“Mira esa patética expresión conmovida. Si ya avanzaste, abre la puerta flotante. Esa expresión franca, qué estúpido Emperador. Apúrate y devuelve esa pieza de tela triangular en tu cabeza…” (5)

Finalmente, todo encajó. Ciertamente, este era Shou Taishi, con esa arbitraria y sarcástica forma de hablar. Pero de alguna forma, estaba más enojado de lo que había estado en el pasado, ya que se veía más joven que como era (y bastante bien parecido).

“… Creí que no había nada que yo quisiera decirte, pero sí lo hay. Jodido viejo.”

“¿Quién de los dos es el viejo, anciano? Ve a lavarte la cara en el río Sanzu y mírame de nuevo.” (6)

“¡Ancia…! ¡Aún sin mirarte, no hay duda! ¡Pero!”

La mirada de Ryuuki se hizo distante, y se dio la vuelta. Había algo más que necesitaba decirle.

“Desde que era pequeña, has estado merodeando cerca de Chouka. Hazte responsable. ¡Mmph, iré corriendo al río Sanzu porque quiero hablar con Sou Taifu, Sa Taiho y Shouka antes que nadie!”

Ryuuki sintió un impacto tan fuerte que pensó que su nuca había sido aplastada, y él salió proyectado como una pelota. Para poder atrapar a Ryuuki esta vez, el cuervo de tres patas que volaba en el camino hacia el inframundo, había enviado disparado a Ryuuki con una patada giratoria del Iluminado Shi. Viendo a Ryuuki salir volando, observó su expresión estupefacta. (7)

Justo antes de entrar por la puerta que flotaba en el aire, Ryuuki vio a Shuuei y Seiran en el camino, agitando rápidamente las manos.

“Ryuuki, finalmente pudiste ganarle una a Shou Taishi, ¿eh? Pero la próxima vez, definitivamente vendremos a llevarte. La Señorita no está esperando realmente, así que está bien por esta ocasión.”

“Espeeera un segundo, Seiran. En realidad, tengo curiosidad de eso. No ha habido rastro de ella.”

“Ella dijo, para detenerme, ‘Está bien si no vamos por él todavía, ¿no?’”

“Su Majestad.” Shuuei cayó de rodillas. “Lamento haberte dejado atrás. Pero protegerte era mi más anhelado sueño. No te disculpes. Lo único de lo que me arrepiento es haberte dejado antes de lo previsto. ¿Sabes? Realmente quería que tomaras mi mano. Quería llevarte conmigo, porque quiero servirte de nuevo… pero Kouyuu ha hecho su mejor esfuerzo sólo por ti, así que esperaré un poco más…”

Las linternas que siempre estaban en manos de esos dos, se desvanecieron en la oscuridad. En el pequeño mausoleo, la luz de dos velas estaba reflejada en la mente de Ryuuki.

Ryuuki abrió los ojos. “De alguna forma… había varias cosas que me preocupaban, así que volví.”

“¿En serio? Entonces, te alabaré por primera vez.”

Ryuuki quedó envuelto en un fuerte abrazo.

La Corte, donde se llevaba a cabo la reunión de Año Nuevo, estaba hecha un escándalo. Mientras la multitud se precipitaba hacia el frente, un solo hombre de cabello negro iba en la dirección contraria. Sólo Chouka lo siguió.

El hombre se dirigía a alguna parte, su andar no mostraba titubeo. El inmenso y familiar palacio imperial estaba claro en el invierno congelado.

Más allá de las bellas columnas, de la Cámara Celestial, cargada de carámbanos, más allá del jardín cubierto de nieve…

Chouka estaba familiarizada con este paisaje desde niña, pero al acercarse al hombre, en ese momento, el paisaje repentinamente se transformó. El palacio que estaba frente a sus ojos era de un estilo arquitectónico anterior. Como si las cuatro estaciones estuvieran en reversa, el palacio se convirtió en aquél de días antiguos, quizás de hace mil años.

En el mismo escenario invernal, Chouka podía oler la sangre y la guerra. El palacio estaba cubierto de sangre hasta donde le alcanzaba la vista, y habían numerosos cadáveres y cabezas esparcidas con sangre aún saliendo de ellas. Los sonidos de destrucción, voces llenas de resentimiento, el humo negro que se elevaba de las hogueras y los estragos de la guerra… él había caminado en este desolado mundo cubierto de huesos, una y otra vez.

En este mundo lleno de cadáveres, donde nada cambia sin importar los años que pasen, había un trono cubierto de sangre.

El hombre al que ella seguía, alzó su pie para aplastar sin piedad el cráneo de algún Emperador de otra época.

Chouka agarró su manga por detrás, y le detuvo.

Él se volteó, sorprendido. Con la fría indiferencia del hielo que parecía que no se derretiría por una eternidad, él estaba molesto.

“¿Harás lo que sea por el bien de ese hombre? Incluso si eso conlleva una vida de sufrimiento, ¿estás preparada para tomar la mano de ese hombre?”

…Chouka aún no comprendía las palabras misteriosas de su padre.

Pero ahora, ella había encontrado otra razón aparte de su padre, para volver al palacio.

Este era el mundo en el que caminaba el hombre que no había mostrado la más mínima expresión de felicidad.

Chouka extendió ambas manos. Era diferente que abrazar al pequeño cuervo, así que ella se aferró con fuerza a su ropa. Él giró la cabeza hacia Chouka, confundido. Chouka miró atentamente sus fríos ojos.

Ella había apenas existido en el palacio, así que se marchó en busca de este temperamental y frío cuervo.

Si eso lo calentaba, ella acariciaría sus plumas por toda la eternidad.

Chouka se estiró de puntillas y besó la mejilla del cuervo, como confortándolo. (8)

Después de un largo momento, los ojos del hombre se abrieron de par en par, y se apartó de ella con sorpresa, zafando las manos de Chouka de él. Tras dirigir la vista hacia sus propias manos, él volvió a mirar a Chouka una vez más.

Cuando ella era una niña, el cuervo la había reprendido “No hagas esas cosas sin una buena razón, niña.”

No había forma de que lo estuviera haciendo sin una buena razón…

Preguntándose qué le diría ella, la chica alejó sus ojos de los del hombre.

Al siguiente momento, el hombre inesperadamente desapareció. Ella no tuvo tiempo de agradecerle por su padre.

Estaba rodeada por el nevado escenario del palacio durante los saludos de Año Nuevo. No había una sola huella en la nieve, ni rastro de plumas. Con su repentino encuentro, toda la confianza en sí misma, deprimentemente desapareció.

Chouka miró hacia abajo a sus manos.

Aunque sus manos habían estado cubiertas de rasguños de los dos años que duró su viaje, éstos desaparecieron sin dejar huella.


NOTAS DE LA TRADUCCIÓN:

(1) El texto menciona específicamente el olor, como uno que le agradaba tanto a Shuuei como a Seiran, a pesar de haberse referido antes a ella, como una mezcla secreta de Shuuei. No está claro que pasa con eso.

(2) Kanshou tiene habilidades místicas. Ya he respondido a una pregunta de eso, así que revisen mi tema de Flor de Invierno.

(3) Esta es una frase famosa de la novela. Básicamente, la era dorada de Saiunkoku ocurrió cuando hubo ‘Un Ran y un Shi en la milicia, y Li Kouyuu y un Kou en el gobierno’. La frase aparece al final de la primera novela.

(4) Quien pronuncia este diálogo no está identificado. Estoy aproximadamente un 86.75% segura de saber quién dice esta línea, pero sería un spoiler innecesario de las dos últimas novelas de Corazón de Hielo. Si quieren saberlo de todas formas, mándenme un mensaje.

(5) Los fantasmas en Japón se representan típicamente con un trozo de tela triangular en la frente.

(6) El Río Sanzu es un concepto en el budismo. Es el río que uno debe cruzar para alcanzar la otra vida. El equivalente occidental es el Río Estigia.

(7) El Iluminado Shi (¿Shi Sen? ¿Espíritu Shi?) es Shou Taishi. Sólo quería dejar claro eso.

(8) Dejo claro que el cuervo tiene forma humana desde aquí. El texto, desde la perspectiva de Chouka, generalmente se refiere a él como un cuervo, a pesar de su apariencia.


MIS PENSAMIENTOS (WHALIN):

Bueno. Fue un total DELEITE traducir…

Esta sección aclara mucha de la confusión que había ocurrido durante toda la historia.

Kouyuu es un dulce, dulce niño que debe ser protegido a toda costa. El lazo entre él y Ryuuki es lo más destacado en este capítulo.

Desde el punto de vista de traductor, realmente odio cuando Shou Taishi habla, por el lenguaje que usa, pero como fan, realmente disfruto su conversación con Ryuuki. El Ryuuki que vemos aquí es mucho más cercano al Ryuuki que conocemos de la serie original.

Y el hecho de que Ryuuki se enfade porque Shou Taishi es más joven y atractivo que él, me maaataa.
No había percibido un romance Chouka x cuervo (Shou Taishi) antes de esta sección, pero no estoy molesta por eso. Admito que prefiero a Shijaku, pero hay mucho bajo la superficie aquí.

El siguiente capítulo será la entrega final de Flor de Invierno. Simplemente está titulado como ‘Conclusión’.

¿QUÉ PASARÁ CON RYUUKI?

¿HABREMOS VISTO YA LO ÚLTIMO DE SHOU TAISHI?

¿QUÉ SERÁ DE CHOUKA Y SHIJAKU?

¿KOUYUU OBTENDRÁ UN ASCENSO POR TODA LA DESDICHA QUE LO HAN HECHO AGUANTAR?

¿¿¿SERÁ QUE SHUUREI SE UNIRÁ A ESTA FIESTA DE FANTASMAS ALGUNA VEZ???

Sigan pendientes del capítulo final de Flor de Invierno.


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Posteado el 13 de Abril de 2016. Por whalin.
http://theyseemewhalin.tumblr.com/post/126754182321/saiunkoku-monogatari-translation-masterpost



6 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Eres increíble. Muchas gracias por traducirlo. Parece ser que la protagonista en realidad no lo era. Sin embargo al final el emperador termino siendo el centro de todo el final de la serie, igualmente los años pesan y al final quería tener un poco mas de tiempo con su hija. Además, inesperadamente este chico que antes era misogineo. Termino ligandose profundamente con el emperador. Me da un poco de cosa porque el se sentirá solo cuando el deba irse. En esta serie es algo deprimente desde ese punto de vista que todos deben quedarse solo. Jamás pense que la hija del emperador tuviera una conexión sentimental con el viejo malo de la serie jajaja disculpa pero no suelo aprenderme los nombres de los personajes jajaja. Por cierto quiero saber que paso con el hermano de emperador. Murio joven al igual que su emperatriz? 
    Igualmente se que estas traduciones fueron echas hace un 1 año. Pero quisiera saber si pudiste terminar el último episodio "conclusión". Muchas gracias por tus esfuerzo no cabe duda que la autora nos capturo sin embargo es algo emo por hacerno llorar tanto pudiendo dejar un final feliz en vez de algo deprimente con el pobre emperador solitario. 
    Quisiera saber si en el último capitulo se reivindica pero no creo hasta intuyo que metio más la pata 🤷‍♀️🤔😆😂🤣 bueno estaré pendiente de tu respuesta. See ya! 🙋‍♀️

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  3. Hola no se si vas a poder leer esto pero si lo lees me justaria saber en donde puedo descargar todas las novelas de esta serie recien termine de ver la serie saludos de argentina

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    1. Hola, disculpa por la demora en responder. Actualmente sigue sin existir mucho material original de las novelas para descargar, he encontrado fragmentos dispersos y aún así, están en japonés, así que es por eso que fue creado este espacio donde he tratado de recopilar lo mas que he podido de esta serie. Saludos!

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  4. Hola!
    Llevo años desde que ví la serie y leído las novelas que encontré aquí. Recientemente me topé con esta parte y me ha acabado en un santiamen. Me gistaría que subas la otra parte de Corazón de Hielo, por favor! Porque llevo años enamoradisima de esta historia.

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    1. Hola, sé que ya paso mucho tiempo de tu pregunta, disculpa por la demora, pero si hay algun material que no se encuentra en este blog es porque no está disponible la traducción al inglés (ya que no domino el japonés), Saludos

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