viernes, 28 de mayo de 2010

VOLUMEN 16 Capítulo 3 (1/2)

Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.


SAIUNKOKU 16
Capítulo 3
La sacerdotisa del paraguas rojo
Parte 1/2
Posteado por Charmian
Traducido por Violet Raven


>ANTERIOR


“¡Odio esto-! ¡¿Por qué son tan persistentes-¿!”
Shuurei corría con todas sus fuerzas por el corredor mientras gritaba esto. Riou, quien corría a su lado, murmuró:
“… Si gritas mientras corres, quedarás verdaderamente agotada. Y aunque no lo hagas, la nieve te está robando calor.”
“¡No necesito de tus consejos! ¿No sería peor si estuviéramos corriendo en silencio?”
“¿Qué? Eso sería lo más lógico.”
“Esta no es ninguna clase de castigo. Nos están persiguiendo. Si no grito, entonces realmente parecería que unos demonios con cabeza de vaca y caballo, nos están obligando a marchar hacia el infierno. ¡Como sea! Riou, ¿no dijiste que llegaríamos pronto? Pero ya casi es medio día. ¡¿Qué pasa con eso?!”
“Desde la mañana hasta casi el medio día es ‘pronto’… Cielos, y todo porque eres de la capital…”
Después de mirar de reojo a Shuurei quejándose, él rápidamente volteó hacia su espalda, y alcanzó a ver que Jin seguía noqueando a las “Muñecas Asesinas” él solo. Gracias a la defensa de Jin, era posible que ellos conversaran así. Él estaba tratando al selecto grupo de “Muñecas Asesinas” de la casa principal, de las cuales se decía podían destruir a un pequeño batallón por sí solas, como si fueran niños. Como lo prometió, no las estaba matando pero, aunque las golpeaba y ataba, luego sus camaradas las desataban y volvían a perseguirlos, el número de persecutores no disminuía en absoluto.
Pese a esto, ni Shuurei ni Jin se quejaron. Riou estaba sinceramente agradecido por eso.
“No tiene nada que ver que yo sea de la capital, ¡es porque la gente no dice ‘pronto’, cuando va a llegar a su destino después de correr y correr desde la mañana hasta el medio día! Estoy cansada. Muy cansada. Realmente acabada. Cuando regrese, definitivamente le voy a pedir al Jefe Ki una compensación especial. ¡Tienen que pagarme por este exceso de trabajo!”
… Bueno, aunque ella tenía una montaña de otras quejas.
“Estamos tomando muchos descansos… ¿Qué? ¿Has cambiado de personalidad?”
“He vuelto a ser la que era antes de conocerte, Riou-kun. Estoy harta de aguantar sin quejarme. Lo siento, esta es mi verdadera personalidad.”
“… No, estás mejor así.”
La Shuurei que Riou había conocido siempre parecía estar padeciendo algo.
Aunque él había pensado que su capacidad para aguantar era increíble, también parecía peligrosa. Además, él le había dicho ‘confía un poco más en los demás’. Él realmente no lo entendía, pero era como si algo finalmente hubiera estallado dentro de Shuurei.
(… ¿Fue porque ella vio a mi padre?... Aunque él le dijo cosas terribles, ¿por qué? Es un misterio…)
Y su padre no había reaccionado como Riou temía al ver a Shuurei. Al parecer, algo también había cambiado, muy levemente, dentro de su padre.
(Algo cambió en la mente de mi padre a causa de “Bara-hime”… Eso es fácil de entender…)
Si él había cambiado un poco en diez años, y si Riou esperaba diez años más, quizás algo cambiaría un poco. Pensándolo bien, había algo raro. Si pensaba en él como una tortuga, sería paciente con su padre. Por suerte, a Riou y a su padre les quedaba casi el mismo tiempo. Era demasiado pronto para rendirse en esperar algo de ellos.
Él notó que Shuurei ya no estaba junto a él. Al voltear, ella estaba cubierta de sudor, parada ahí y jadeando con las manos puestas en sus rodillas. Era normal dado que había estado vociferando mientras corría. Al avanzar hacia Shuurei, él miró más atrás, y vio que Jin había evitado que sus persecutores avanzaran. Al parecer, podían hacer una pausa por un momento.
“Eso te pasa por gritar mientras corrías. Descansemos un poco.”
“… Riou-kun… quizás en el futuro, tampoco podamos ver al General Ran…”
“¿Qué? Puede parecer lo contrario a simple vista, pero él es mucho más fuerte de lo que piensas. Creo que eso sería difícil.”
“No, eso no es… bueno, no importa. Pero en serio, ¿qué vamos a hacer? Aunque lleguemos a la biblioteca, si esa gente se sale de control, no vamos a poder investigar.”
Toda expresión desapareció de los ojos negro profundo de Riou.
“… Si hicieran algo así, dejarían de ser integrantes del clan Hyou.”
“¿Riou-kun?”
“Mi tía… aunque ella es una persona difícil en muchos sentidos, cuando se trata de la educación, es una persona sorprendentemente estricta. En el clan Hyou, es normal tanto para hombres como para mujeres leer y escribir, por eso yo estaba realmente sorprendido cuando conocí a Shuuran en el ‘exterior’, ya que ella no sabía ni siquiera escribir su propio nombre. No importa si eres hombre o mujer, o qué tal alto o bajo sea tu rango. Cualquiera puede leer los libros que quiera cuando sea en la biblioteca principal, y estudiar en cualquier momento. Yo ignoraba que eso sólo ocurría en el clan Hyou.”
De esta forma, tanto Ren como Riou se habían distraído de su soledad. Él pensaba que esto era normal.
Shuurei parpadeó de par en par. Finalmente sabía por qué Riou era tan sabio.
“… Riou-kun, eso es verdaderamente sorprendente. No puedo creerlo… ¿Ruka-hime?”
“Si, mi tía ordenó que abrieran todas las entradas y puertas. Los eruditos y el conocimiento del ‘exterior’ fueron aceptados, y ella además reunió libros únicos que fueron dispersos por las guerras, me contó Uu Uu.”
‘Asimilen muchos conocimientos, razonen, y después vayan a socorrer a la gente que está en problemas en el ‘exterior’.’
Por primera vez, Riou había comprendido lo importantes que eran esas palabras en el ‘exterior’.
“Si ellos se atreven a luchar dentro, nunca los perdonaré. Entonces ellos dejarán de formar parte del clan Hyou, porque habrán elegido ser enemigos de mi tía. Si ellos no nos persiguen al interior del edificio, significa que quienquiera que les esté dando órdenes, sigue bajo la autoridad de mi tía. A través de eso, nos daremos cuenta.”
“Ya veo.”
Dijo Jin, que los estaba escuchando. Su voz parecía divertida.
Ya que Jin los estaba siguiendo, ellos se relajaron al instante y empezaron a caminar. Realmente había pasado mucho tiempo desde que ella había corrido con todas sus fuerzas, y sus hombros se sentían pesados por el esfuerzo al respirar, y sus rodillas estaban débiles. Estaba toda sudada, así que secó su cara. Afuera, como siempre, estaba nevando, así que en poco tiempo, le dio frío.
Jin levantó a Shuurei y empezó a caminar junto con Riou. Shuurei se había negado las primeras tres veces, pero ahora respondió que así sería más fácil. Para ella, el no tener energías incluso si habían llegado hasta ahí, estaba fuera de cuestión.
“Pero Riou, ¿dónde está la biblioteca? Debe ser bastante grande.”
“Tiene rato que entramos en el recinto.”
Los ojos de Shuurei y Jin se volvieron puntos… “¿Qué?”
Sin duda, desde un tiempo los pasillos eran similares uno a otro en estilo, y ellos dieron vuelta a la izquierda y a la derecha según las instrucciones, y así fácilmente pasaron diez palacios. Aproximadamente al atravesar el tercer edificio, de no ser porque Riou estaba con ellos, habrían renunciado a la idea de poder retornar al palacio original. Ahora, a la izquierda, había un amplio jardín similar a un bosque, y a la derecha, había puertas alineadas en intervalos. El corredor en sí mismo, era tan amplio como una avenida principal en Kiyou, y la ‘hilera de puertas a mano derecha’ no podía más que parecer numerosa, y pese a que ellos las abrieron algunas veces, el interior era bastante oscuro, así que no podían ver nada.
Ella pensó que, sin embargo, eran realmente sombríos para ser cuartos de huéspedes.
“… ¿Es posible que sean…?”
“Detrás de esas puertas sólo hay libros. Todos los palacios que ya pasamos son archivos también. No te preocupes, ya llegamos al área de investigación. De cualquier forma, esas decenas de tejados que ves ahora también forman parte de la biblioteca.”
“¡Imposible!”
“¡No es posible! Pero hasta ahora, sin importar lo mucho que yo-“
Sabiendo que Jin estaba, por primera vez, realmente asombrado, Riou sonrió.
“… Si. Lo que seguramente ibas a decir es que sin importar lo mucho que buscaras hasta ahora, no pudiste encontrar ni un rastro de este lugar.”
“… Es cierto.”
“Vaya tonto. Debiste habérmelo dicho. Como dije, aunque cualquiera puede acceder libremente a este lugar, esta sección requiere de un permiso. Especialmente tratándose de la gente del ‘exterior’. Esto se debe a que sería un problema si la gente sustrajera documentos importantes. Afuera, cuando viajas de ciudad en ciudad, necesitas mostrar un pase de viaje en los puestos de control para entrar. Eso es porque ellos no quieren dejar entrar con libertad a sujetos sospechosos. Es igual aquí. Probablemente tu intención era hacer un largo recorrido aquí, pero sólo seguiste dando vueltas en círculos viendo lo mismo, supongo. Pero ahora yo estoy aquí, así que no hay problema.”
Jin frunció el ceño mientras ponía una cara de decepción.
“¿Así que todo fue para nada?... ¿Es lo mismo que cuando la gente se pierde en la Bahía de los Nueve Colores’”
“Algo parecido. Escuché que en el inicio, un hechizo relativamente simple escondía de la vista este lugar. Pero desde los tiempos de la fundadora del clan, numerosos magos y sacerdotisas han conjurado el hechizo una y otra vez, así que aunque sea simple, dicen que se ha vuelto uno de los conjuros más fuertes que nadie puede romper.”
“… Oye, oye, Riou-kun… ¿por qué seguimos corriendo?”
“Queremos ver los libros que tratan de las plagas de langostas. Esos están en un edificio más adelante. De todas formas, llegaremos pronto.”
Las caras de Jin y Shuurei se pusieron rígidas. No había nada menos confiable que el concepto de ‘pronto’ de Riou.

Saiunkoku 16

Finalmente, como Riou indicó, salieron corriendo por un pasillo sinuoso, y antes del medio día, atravesaron una puerta. Siguiendo a Riou, Shuurei y Jin, se metieron en ella. Luego de entrar, los tres aguardaron.
Sin embargo, después de eso, las “Muñecas Asesinas” dejaron de perseguirlos. Riou se puso la mano en la barbilla.
(… ¿Mh? ¿No van a entrar? Aunque estaban yendo contra las ‘órdenes’ de mi tía, ¿eso significa que no han cambiado de ‘amo’? Entonces, si es así…)
Sintiendo la mirada de Jin, él dejó de reflexionar. Nada de eso encajaba.
“… Wo-Wow…”
Él escuchó la voz de Shuurei.
Al voltear, Shuurei estaba poniendo una cara como si el alma se le fuera a salir por la boca. Su cara estaba llena de desesperación.
“¿Qué? ¿No te gustan los libros, Kou Shuurei? Tu padre está a cargo de los archivos.”
“… Me gustan, pero… ¡¡Estos libros son de una clase diferente!! ¡¡Esos archivos caben fácilmente en este edificio solo!! ¡E-espera, ¿vamos a examinarlos ahora?! ¡¿Solamente nosotros tres?!”
Shiba Jin también estaba volteando a su alrededor, mirando de arriba abajo, de derecha a izquierda, con una expresión más que extraviada de la que había tenido hasta entonces, y finalmente, sin decir nada, se frotó la nuca. Estaba verdaderamente estupefacto.
“No. No sólo aquí. Hay más documentos en los sótanos, así que empezaremos aquí.”
Las caras de Jin y Shuurei se curtieron. Al mismo tiempo, sus ojos se clavaron en el piso.
“… ¿Sótanos? ¿Entonces aquí abajo…?”
“Si, los sótanos conforman la verdadera Torre del Ermitaño. Los manuscritos más antiguos se encuentran mayormente en el sótano. Los escritos en bambú, tablillas de madera, pergaminos, todos son muy voluminosos… No ha ocurrido una plaga de langostas en décadas, así que creo que esos documentos se encuentran abajo. Aquí hay un índice. Después de revisarla, iremos.”
Jin y Shuurei siguieron a Riou.
“Dijiste que hay un índice… ése no es el problema…”
“No sería nada gracioso que la plaga de langostas terminara para el tiempo en que lo encontremos…”
Los dos murmuraron para sus adentros que eso les tomaría cien años.
Mientras ellos seguían a Riou, él tenía una extraña cara de desconcierto.
“¿Qué pasa, Riou-kun? ¡¿Acaso no es aquí?!”
“No, si es aquí. Pero aunque no ha habido una plaga de langostas en décadas, recuerdo haber leído algunos ejemplares al respecto. Pero ahora lo encuentro raro. Si no estaban enterrados profundamente en los niveles de abajo donde nadie pudiera leerlos, antes de eso, quizás alguien los haya leído. Siempre selecciono mis lecturas al azar, así que tenía el hábito de revisar el índice a veces, y pensando ‘oye, alguien tomó prestado este’, luego lo leía. No es que me gusten en especial los saltamontes.”
Las caras de Shuurei y Jin se iluminaron al instante.
“Ahora me siento algo aliviada. Riou-kun, siempre estás leyendo temas desconocidos.”
“Yo también. Pensé ‘¡¿Cómo es que conoces acerca de plagas de langostas si sólo eres un niño?!’ Es bueno que parezcas normal. Shuuei ya estaba persiguiendo a las chicas desde adolescente. Es una gran diferencia.”
“… ¿Qué estaban pensando ustedes sobre mí…?”
Hasta este momento, Riou secretamente pensaba que a pesar de tener como padre a alguien tan peculiar, él era un niño muy normal, así que estaba bastante sorprendido. No, quizás desde el principio, estaba equivocado al basarse en eso.
“Escuchen, continuando con el tema… Si revisamos ahora, hubo alguien que reunió todos los libros relativos a las langostas y los tomó prestados diez años antes. Si esos libros fueron leídos aproximadamente diez años antes, entonces debe ser muy fácil encontrarlos. Si es así, puede que estén todos juntos en los estantes… Pero, ¿por qué era tan importante para esa persona encontrar los libros relacionados con las langostas, aún diez años antes…?”
“¿No sabes quién los tomó prestados? Ah, los registros sólo tienen la fecha…”
“Si se trató de una persona del ‘exterior’, entonces debieron anotar el nombre, pero parece ser que fue alguien del clan Hyou…”
Extrañamente, esto le preocupaba. Posiblemente se trataba de algún excéntrico del clan Hyou que en cierta ocasión tomó gran interés por los saltamontes o las plagas de langostas y se dedicó a investigar. No obstante, él tenía un raro presentimiento, como si alguien hubiera investigado esto y después hubiera dejado los libros ahí esperando a que ellos llegaran.
“Como sea, primero revisemos el índice.”
Habiendo dicho eso, Shuurei miró en silencio el índice un momento –y entonces la recorrió un sudor frío. Incluso para el tema ‘langostas’ había varias decenas de libros enlistados. Si revisaba el tema ‘saltamontes’ salían más, y en relación a ‘desastre natural’ y ‘plaga de langostas’, parecía haber aún muchos más. Entonces, probablemente, si había tantos, definitivamente existían más que no estaban enlistados en el índice.
(Incluso entre los tres juntos, nos tomaría días verificar el contenido de los libros uno por uno… Además… la mitad de ellos están escritos en lenguaje antiguo… ¡No puede ser… ¿ni siquiera podremos leerlos?!)
Riou continuaba hojeando el índice como si buscara algo, y unas arrugas aparecieron entre sus cejas.
“Si comenzáramos por leer ‘La Historia de las Plagas de Langostas’ a este paso, será imposible… Sólo perderíamos tiempo de esa forma… ¿Cuántos libros tiene esta cosa? Si revisamos los de ‘cosechas’, nos tomará más tiempo…”
“Oooh, quiero llorar… ¿qué-qué es esto?”
“… ¡Si o mal recuerdo, en algún lado estaba escrito ‘en caso de una plaga de langostas, use este remedio especial’!... ¿Cierto? Y creo que probablemente mencionaba que funcionaría aún si necesidad de poderes sobrenaturales. Es por eso que terminé hablándole tan severamente a mi padre. Quería confirmar eso.”
“¡¿Un remedio contra la plaga de langostas?!”
Shuurei estaba boquiabierta.
Era sabiduría convencional en el ‘exterior’ que los humanos no podían hacer nada respecto a las langostas. Una vez que estallaba la plaga, hasta el final, no había nada qué hacer. Ellos sólo podían esperar hasta que ésta se terminara.
-Sin embargo, Riou aseguraba que existía un método, que el clan Hyou podía hacer algo al respecto.
“¡Espera, ¿es en serio?! ¡Búscala! Si existe, me pasaré buscándola aunque no duerma. No importa cuántas decenas o miles de volúmenes tenga que revisar, lo haré. ¿Te acuerdas de algo más, aunque sea algo mínimo? ¿Qué es? ¿Una planta?”
“… Una especie de árbol… creo. Proviene del sur… pero se usaba para otra cosa, no para los saltamontes… Imposible, estoy haciendo lo mejor que puedo… pero no recuerdo…”
Fue entonces cuando Jin, revisando el índice, se distrajo y suspiró.
“… El sendan del sur.” [Ver nota]
Riou y Shuurei miraron a Jin. Jin repitió otra vez.
“El sendan del sur. Así le dicen en la Provincia Ran. Es famoso como talismán contra los malos espíritus. Es nativo de la Provincia Ran.”
Los ojos de Riou se abrieron por completo en un instante. Era un misterio la forma en que las personas podían recordar las cosas una vez que las oían.
“… Eso es. Si… es una especie de sendan, que sólo puede hallarse en un lugar tan al sur como la Provincia Ran.”
Shuurei miró a Riou y Jin de vuelta. La familia de Jin era el clan Shiba, principales sirvientes del clan Ran. Él había nacido y se había criado en la Provincia Ran.
“Uh, ah, entonces… como dijo Riou-kun, en la región sur… ¿La Provincia Ran?”
“Si. En la Provincia Ran no hay muchas plagas de langostas, pero llueve mucho y hace calor. Lo más perjudicial son los insectos. Y los mosquitos son los peores. Son mucho más grandes que en Kiyou, y si no tienes cuidado, te morderán hasta matarte. Hay muchas `plagas malignas de insectos. Pero si cultivas árboles de sendan, los insectos no se acercan. Se pueden hervir las hojas, la corteza o las raíces o cultivarlos. Tienen muchos usos. Si bebes la infusión, funciona contra todas las enfermedades –en serio –y si riegas la infusión, los insectos hambrientos no se acercarán. –Es el repelente más fuerte contra los insectos, además de una maravilla de droga que sirve para todo uso. A causa de eso, desde tiempos remotos ha sido muy conocido en la Provincia Ran como un árbol sagrado que ahuyenta el mal. Se dice que ahuyenta a los espíritus malignos y también a los insectos.”
“Repelente de insectos… insectos –Entonces, ¡¿también a los saltamontes?!”
“… Probablemente. Puede que la razón de que casi no haya enjambres de langostas en la Provincia Ran no sólo se deba a la geografía y al clima, sino porque hay árboles sendan por todos lados. También se cultiva arroz en la Provincia Ran, pero en realidad la cantidad de daños por pestes de insectos es notablemente menor a la de otras provincias… Desde tiempos remotos, en la Provincia Ran, los agricultores han preparado un té hirviendo hojas de sendan y esparciéndolo alrededor, como repelente de insectos. También, aunque ahuyenta a los insectos, es inofensivo para los humanos o los cultivos, así que es una droga casi inconcebiblemente perfecta para todo uso… le llaman el árbol de la bendición divina.”
“… Espera, Jin-san, ¿tú ya sabías eso?”
Jin hizo a un lado apenas el índice. Entrecerrando su único ojo.
“Sip, lo sabía…Es inevitable, así que mostraré mi última carta. El tiempo es esencial.”
Shuurei se mordió los labios. En verdad, era tal como lo había dicho Shuuei. Él no mostraría sus cartas a menos de que la situación fuera desesperada. No, después de esto, Shuurei ya no sabía siquiera cuántas cartas estaba escondiendo ahora. Además, lo que lo estaba forzando a mostrar esa carta no había sido ni Shuurei ni Riou, sino el tiempo. A diferencia de su aspecto, él era como un estratega militar.
“-No creo que el contenido de los libros que leyó Riou sea ajeno para mí. Lo que quiero averiguar es la información ‘actual’. Quiero ver la información reciente sobre las langostas, que se ha reunido aquí en el clan Hyou durante los últimos diez años.”
“¿Diez años…?”
Había sido aproximadamente en esa época cuando alguien había tomado prestados los libros concernientes a la plaga de langostas, según los registros.
“¿Puede ser que tú hayas sido quien los tomó –no, pero…”
Shuurei, que había investigado a fondo a Shiba Jin en la Provincia Ran, ladeó la cabeza, recordando los resultados de su indagación.
“Hace diez años, Jin-san… ‘Shiba Jin’ estaba viviendo tranquilamente en la Provincia Ran.”
“Si, la persona que tomó esos libros no fui yo. Excepto que yo sé quién los solicitó. Aunque no he conocido a esa persona, y solamente sé su nombre. Es gracias a esa persona que conozco todos esos detalles sobre enjambres de langostas. Hace diez años, esa persona, en este clan Hyou –probablemente justo donde estamos parados ahora, buscó todos los documentos relativos a las langostas, los revisó, y envió la información adquirida en forma de innumerables copias y manuscritos a cierta persona. Incluso ahora, esos documentos se conservan en el ‘exterior’, y yo pude leer esas tantas copias. Es por eso que yo ya sabía más de lo que Riou sabe tras haber leído varios libros, incluso sin investigar.”
Riou estaba trastornado. La persona que había tomado esos libros definitivamente había estado en el clan Hyou. Era alguien de los suyos.
Diez años antes, ¿alguien en el clan Hyou había enviado los detalles acerca de las langostas al ‘exterior’?
“¿Qué es esto?... ¿Quién? ¿Y por qué?”
Jin estaba a punto de hablar, y tras mostrar algunas señales de duda, finalmente abrió la boca.
“… ¿No escuchaste?... Hace diez años, hubo un momento en que se reunieron las condiciones para que estallara una plaga de langostas. Una mala cosecha y muchas breves sequías. Ahora la gente sabe que esas son las condiciones son idóneas para que los saltamontes depositen muchos huevos, pero en ese tiempo no lo sabían. El Jefe del Gyoshidai en ese tiempo sólo sabía que de acuerdo a las historias, si esas condiciones continuaban, era probable que ocurriera una plaga de langostas. Lo malo fue que esto pasó cerca del tiempo en que comenzó la guerra entre los príncipes, así que la capital también estaba en caos.”
Shuurei reaccionó a eso… Un recuerdo imborrable, aunque quisiera enterrarlo. Ciertamente, en aquél momento hubo una serie de malas cosechas.
“El clan Ran estaba ausente, el segundo príncipe había sido exiliado, el Emperador Senka estaba guardando reposo, y los príncipes comenzaron una lucha perversa. Bajo esas condiciones, podía ocurrir una plaga de langostas mucho mayor… Era el peor de los casos. Habría habido muchos más muertos que sólo la mitad de la población.”
Shuurei se sobresaltó. Esa vez, hubo una gran hambruna, pero si una plaga de langostas hubiera estallado a lo largo del país-
Tal vez Shuurei ni siquiera estaría viva ahí y ahora.
(Entonces, ¿había habido condiciones para una plaga de langostas-?)
Hasta ahora, Shuurei había creído que esos pocos años cuando incluso las lágrimas se habían secado, habían sido ocasionados por las pugnas entre los príncipes y oficiales. Ella tenía la idea de que ninguno de los oficiales de alto rango habían ayudado. Ella había pensado hasta ahora, que ese era el origen de su desprecio por los ‘nobles’, comenzando con Seiga. Definitivamente, esos pocos años fueron los peores de su vida. Y sin embargo… ¿esas no habían sido las peores condiciones posibles? ¿Había existido la posibilidad de que la situación hubiese empeorado por mucho? ¿Acaso Jin estaba diciendo que la razón de que eso no hubiera ocurrido, era que alguien lo había evitado? Esa era una posibilidad que Shuurei jamás imaginó. –Que las cosas hubieran empeorado.
Un escalofrío… la recorrió. Su mentón se sacudió levemente. La voz de Jin parecía llegar de muy lejos.
“El Jefe del Gyoshidai en ese momento tenía contactos en el clan Hyou. Él decidió que, de tener la oportunidad, sólo podría recurrir al clan Hyou, que era poderoso en conocimientos sobre desastres e investigación. Exactamente la misma razón que ahora. La persona que recibió su mensaje en el clan Hyou, vino directamente aquí, tomó una montaña de libros, los revisó, y después de leer cientos de ellos, envió los resultados de forma escrita, al parecer.”
Los profundos ojos negros de Riou se fijaron directamente en Jin.
“¿No fue mi tía? Y tampoco mi padre. ¿Por qué no dices el nombre de esa persona?”
“… ¿Qué? ¿Quieres saberlo? Probablemente no importe.”
“Quiero saber la razón por la que no puedes decirlo. ¿Por qué no puedes pronunciar ese nombre? Es porque eso tiene algo que ver conmigo y por eso no lo dices, ¿verdad?... Desde el principio dijiste que habías venido por órdenes de alguien. ¿Acaso alguien te dijo ‘no se los digas’?”
Jin se rascó la cabeza salvajemente.
“… ¿Conoces el nombre de tu madre?”
Los ojos de Riou y Shuurei se abrieron descomunalmente ante esta inesperada pregunta.
“… ¿Mi madre? ¿Por qué preguntas eso?”
“Escucha. No te conozco desde hace mucho, pero te he estado observando. Tú no sabes nada acerca de tu madre. ¿Es correcto? No sabes de dónde provenía, ni siquiera su nombre. Siempre sospechaste que en realidad tu madre era tu tía Ruka, ¿y por eso todos dudaban en decirte algo? - ¿Estoy equivocado?”
Riou se encogió. –Porque él tenía toda la razón. Incluso dentro de la porción de integrantes del clan que no tenían poderes, siempre existieron esos rumores y celos. Además, Riou sabía mejor que nadie la forma en que su padre sólo estaba pendiente de “Bara-hime”. No obstante, “Bara-hime” había escapado veinte años antes, y eso pasó diez años antes de que Riou naciera. Las fechas no concordaban. Y sobre todo, era un hecho que su tía Ruka estaba anormalmente ligada a su hermano menor.
Nadie le dijo de quién era hijo, así que Riou mismo no preguntó. También, apenas se había dado cuenta que durante esos años de caos [nota: refiriéndose a los años de caos antes de que Senka ascendiera al trono], la familia Hyou había seguido consintiendo los matrimonios entre ellos mismos, con el fin de preservar sus poderes sobrenaturales. Él pensó que de preguntar y confirmarse sus sospechas, entonces sería mejor ignorarlo.
“Me dijeron que no te lo informara a menos de que preguntaras. Pero si vas a desperdiciar tu vida siguiendo con esas sospechas, también me arrepentiría de eso. Si quieres saberlo, te lo diré. Tú escoges. Ya no eres un niño. Y eres inteligente. Probablemente ya has hecho tus conjeturas de cómo pasamos del tema de las langostas a esto. Esa es la razón por la que no puedo decírtelo libremente.”
Riou miró vagamente las fechas en el registro. Diez años antes. En esos números, él se dio cuenta de otra verdad. Eso podría haber pasado aproximadamente en el año de la guerra entre los príncipes. Sin embargo, al mismo tiempo.
Era casi el mismo número de años que la edad de Riou.
Notando esto, él abrió la boca y dejó escapar algunas palabras.
“… La persona que investigó las langostas y luego envió los resultados al Jefe del Gyoshidai esa vez, ¿era mi madre?”
Él preguntó. Aceptando esa muestra de concentración, luego de un intervalo, Jin asintió.
“… Es correcto. Fue tu madre, hace diez años –tampoco sé cuándo exactamente. Cuando la guerra entre los príncipes estaba a su comienzo, ella llegó del ‘exterior’ para casarse con Hyou Riou. Aunque también escuché que ella lo presionó para casarse con ella.”
“¿Del ‘exterior’? ¿Ella era una mujer del ‘exterior’? ¿No alguien del clan Hyou?”
“En esta familia donde Ruka gobierna como tirana, ¿existe una mujer lo suficientemente tenaz como para robarle el hermano a Ruka y casarse con él? Después de que esa dama llegó del ‘exterior’ y se casó con Riou, ella se volvió parte del clan Hyou. Su padre era el Jefe del Gyoshidai en ese tiempo.”
Riou tenía abiertos los ojos de par en par. El clan Hyou había sido una familia cerrada. Rara vez si acaso, ellos daban su consentimiento para que alguien entrara en su territorio. Mientras uno no ingresara al ‘interior’, no se podía tener acceso al vasto conocimiento e investigaciones que había ahí.
“… Oye, entonces con tal de obtener información sobre las langostas, ¿el Jefe del Gyoshidai arrojó a su hija para casarse con el fracaso de ser humano que es mi padre y tener por cuñada a mi endemoniada tía?”
“No sé nada al respecto. Pero aún si es así, no me sorprendería. Creo que es típico de él.”
“-No bromees.”
“No estoy bromeando. ¿No lo entiendes? Gracias a eso, la plaga de langostas fue prevenida. Todo porque tu madre se casó con alguien de este clan, encontró la información relativa a las langostas, y la envió de vuelta. Tomar cartas en el asunto después de que ya pasó todo es el peor de los planes. Tu madre tuvo éxito con la mejor estrategia, previniendo que comenzara. Ese es el verdadero deber del clan Hyou. No sé si ella se haya casado por esa razón, pero ella vino a casarse con un hombre que jamás la miraría y se volvió integrante de la familia Hyou –Tu madre cumplió el deber de la familia Hyou. Ella está muy por encima de ti ahora, que ni siquiera pudiste persuadir a tu padre, o incluso ver a Ruka.”
“---!”
Eso era cierto.
Riou no pudo decir una sola palabra en respuesta. Ni una sola.
“… ¿El nombre… de mi madre?”
Jin dio un vistazo a Shuurei. Sin embargo, deduciendo que Shuurei probablemente ya lo había descubierto, después de suspirar, les dijo el nombre.
“-Ou Hien. La hija única del Jefe del Gyoshidai en ese tiempo, y actual Jefe de la Cancillería, Ou Ki.”
“… ¡¿Ha?!”
Después de un largo silencio, Riou dio un bufido.
“No digas cosas sin sentido. Entonces, ¿eso no haría de Ou Ki mi verdadero abuelo?”
“Si, en realidad él es tu abuelo. Date cuenta de que en ese entonces él era el Jefe del Gyoshidai. No huyas de la realidad.”
“¡¡Imposible!! ¡¿Esa persona es mi abuelo?! Ou Ki… dono… ¿Cuántos años tiene?”
“¿Cuántos años?... ¿Cómo cincuenta o sesenta?”
“Deja de bromear, mi padre ya pasa de los ochenta. ¡¿Cómo es posible que mi abuelo sea treinta años más joven?! ¡¿No es extraño?! Aunque yo no haya reflexionado detenidamente acerca de cómo es que nací hace diez años, es extraño. ¿Cómo puede pasar una cosa así?”
Lo más lamentable es que la idea de que Ruka fuera su madre parecía ser más verosímil.
Al observar únicamente su rostro, no parecía tan extraño, pero cuando Jin le dijo eso, sin duda él había empezado a encontrar muchas cosas extrañas al respecto.
“Pero es la verdad. Tú mismo eres la prueba. Realmente te pareces a él.”
“¿Qué? ¿A quién?”
“A Ou Ki-dono. Tu manera de pensar, la forma en que hablas con franqueza, cómo es que a pesar de que eres elegante, eres desgarbado con las palabras, todo eso es exactamente igual a él. Tu cara se parece a tu padre, pero por dentro, definitivamente eres como tu abuelo.”
Riou recordó a Ou Ki. Él siempre era severo, y no dudaba en criticar a Riou, aunque fuera un niño. Sin embargo, misteriosamente, no le importaba. Él era feliz, como si pensara que estaba siendo reconocido como ser humano.
(… ¿Esa persona es mi abuelo?)
¿Ou Ki lo sabía desde el principio? ¿Y Uu Uu?
El clan Ou, uno de los sirvientes de la familia Shi. No, sin embargo, actualmente esa familia-
“Riou, lo siento, pero la charla sobre el pasado se termina aquí. Ya se los dije. No tenemos tiempo. Gracias a que tu madre envió información importante respecto a las langostas, hace diez años se previno el estallido de la plaga, y mediante las instrucciones del Gyoshidai, aunque fueron mesuradas, demostraron su eficacia. Aunque esta vez también pudo haberse prevenido el daño al mínimo llevando a cabo tales instrucciones en esas regiones, esta vez, hubo una negligencia sorprendente.”
Ante esas palabras, el escalofrío se hizo más grande en la espalda de Shuurei. Negligencia. ¿De quien era esa negligencia? Eso estaba claro.
Si –Eso era lo que iba a pasar.
“Esto es un lío. A estas alturas, la prevención no sirve de nada. Es necesario enfocarnos a exterminarla ahora que estamos a tiempo.”
Riou volvió sus pensamientos al tema de las langostas con todas sus fuerzas.
“Exterminio…”
“Tranquilo, Riou-kun. En otras palabras, esto es lo que pasó. Hace diez años, el Jefe del Gyoshidai, Ou Ki-sama, consiguió la cooperación del clan Hyou y tuvo éxito al prevenirla, y naturalmente, el Gyoshidai actual, sin necesidad de investigar, ya tenía alguna información útil. Como la del sendan del sur.”
Jin sonrió con su único ojo ante el tono de voz apacible de Shuurei. Guardó silencio y escuchó la continuación.
“Entonces, la persona que en el presente está a cargo del problema de las langostas, probablemente es el Jefe Ki o Ou Ki-sama. Por lo que dije antes, creo que en la corte, uno de los dos probablemente tiene el conocimiento más detallado acerca de las langostas. El Jefe Ki está haciendo planes ahora para usar la información reunida aquí. Pero, esa información, a fin de cuentas, es información de hace diez años, lo que significa…”
Riou recordó las palabras previas de Jin.
‘-No creo que el contenido de los libros que leyó Riou sea ajeno para mí Lo que quiero averiguar es la información ‘actual’. Quiero ver la información reciente sobre las langostas, que se ha reunido aquí en el clan Hyou durante los últimos diez años.’
Jin había dicho que tenía órdenes concernientes a las langostas.
“Ya veo. –Lo que tú quieres saber es lo que hay ‘después de eso’ –la información obtenida en estos diez años.”
“Si. La información del clan Hyou de hace diez años es útil, por supuesto, pero es más útil la que está en progreso actualmente. Cuando me permitieron leer la investigación, yo también me quedé sorprendido. La gente de la Provincia Ran ignoraba que el sendan del sur fuera efectivo contra las langostas. Sin embargo, esas en su mayoría, son medidas preventivas, no de exterminio. También, el sendan del sur es efectivo par repeler insectos, pero eso no significa que sirva para matarlos. Desde luego, si ellos se los comen, morirán, pero ya que los saltamontes saben eso, no se lo comerán y saldrán huyendo. Cuando son huevos y larvas, todavía sirve. También cuando empiezan a caminar, si se les arroja la infusión, servirá. Pero cuando se vuelven insectos adultos y empiezan a volar en enjambres… la eficacia se reduce a cero. Porque ellos pueden salir volando por los cielos.”
Eso era verdad. Si la gente arrojaba el líquido al cielo, lo único que pasaría es que éste les cayera de vuelta en la cabeza.
“Pero, Jin-san… como Ou Hien-san no escribió nada referente a exterminarlas… entonces ni siquiera el clan Hyou pudo hallar los medios para extinguirlas, o ella no pudo encontrarlos… en esa ocasión.”
Ante esas ultimas palabras murmuradas, Jin sonrió con ironía. Lista.
“Si, en esa ocasión. Bueno, no es que no escribiera nada al respecto. Hay varias formas de exterminarlas, pero… al final, se llevan un tiempo. Además, a menos de que el clan Hyou se una y preste su ayuda, éstas no funcionarían del todo bien.”
Riou levantó la cabeza como si lo hubiesen golpeado. Él tenía varias razones para mantenerse firme ante su padre. Irónicamente, el hecho de que Riou fuera instruido en el clan Hyou, ponía en crisis el papel del clan Hyou.
“Entonces, lo que Uu Uu dijo… sobre abrir todas las puertas, significaba eso. –Pero, rayos, a menos de que convenzamos a mi tía, eso será imposible.”
“Espera, antes de eso, hay algo que tenemos que hacer antes de que sea demasiado tarde, Riou-kun. Si no lo hacemos, no tendrá ningún sentido que Jin haya venido hasta esta área de estudio.”
Un método que Hien-hime no pudo hallar esa vez porque no existía.
“-Lo que dice Jin-san es cierto. Si lo que él dice sobre Hien-hime es verdad, sería una pérdida de tiempo dedicarnos a revisar los viejos libros ahora. Esos ya han sido copiados y archivados en los estantes del Gyoshidai. No obstante, no importa su efectividad, siguen siendo de hace diez años. Lo que tenemos que buscar ahora es, sin duda, lo que pasó ‘después de eso’. La información acumulada recientemente en estos diez años.”
“¿’Después de eso’?”
La cara de Riou se retorció. Él sabía cómo había sido el clan Hyou estos últimos diez años. No sabía cómo había sido su tía en el pasado. Quizás en verdad era asombrosa. Quizás había sido soberbia y majestuosa, experta en salvar a la gente, estimulando el acopio de conocimientos y sabiduría. Sin embargo, a fin de cuentas, al tiempo que su tía envejecía, todo dentro del clan Hyou se había estancado, como una vieja mujer agotada. Ellos ni siquiera habían enviado a alguien al Ministerio de la Cueva de los Iluminados por casi diez años, cuya función era ser el enlace con el ‘exterior’, y tampoco habían hecho uso de sus conocimientos para ayudar a la gente, pese a lo que estuviera pasando en el ‘exterior’, mirando en silencio indiferentemente. Cuando llegaban a actuar, era anteponiendo sus propios intereses. El clan Hyou era como un estanque turbio, sólo pudriéndose y muriendo.
Esos habían sido los diez años ‘después de eso’, que Riou conocía. Pese a ello, ¿qué era eso de nuevos conocimientos acerca de las langostas?
“Acerca de eso… dijiste que eso es lo que tenemos que buscar, pero puede que no haya nada.”
“Si, no importa. Si no lo hay, entonces está bien.”
Ante la tranquila y serena voz de Shuurei, Riou levantó su cara compungida. Aunque Riou mismo sabía que estaba haciendo un berrinche, Shuurei no estaba enojada.
“Está bien si no hay nada. Debemos escoger la mejor ruta de las que tenemos ahora. Pero si no hay ninguna, debemos asegurarnos adecuadamente que no la haya. Si no lo confirmamos, nos vamos a arrepentir. Pero es posible que haya un método… Riou-kun, incluso ahora la gente cree que las plagas de langostas son uno de los Tres Grandes Desastres, y que no hay nada que la gente pueda hacer contra ellas, ni siquiera prevenirlas. Yo no lo sabía. Tu madre, Riou-kun, tampoco vino al clan Hyou para casarse sabiendo que existía un método, y tampoco es la razón para que leyera muchos de esos libros. Quizás no existía ningún método… o tal vez si. Eso es lo único de lo que estamos seguros. Aún así, está bien.”
“… ¿Eh?”
“El tiempo es corto, pero todavía nos queda algo. –El Jefe Ki y los altos oficiales nos ahorrarán tiempo.”
La misma Shuurei estaba sorprendida por haber dicho esas cosas. Sin embargo, ahora que las había dicho, se habían vuelto categóricas, y algo dentro del pecho de Shuurei lentamente se tranquilizó. Si, aún así estaba bien.
“Lidiar con las plagas de langostas es un deber histórico del Gyoshidai. Ahora el Jefe del Gyoshidai es el Jefe Ki. Su personalidad es increíblemente severa, tiene una cara malvada, tiene la sangre más fría que un kyonshi, y no sólo lo aparenta, realmente es malvado… pero si esa persona es el Jefe del Gyoshidai, aún así está bien. Las cosas no se van a caer en pedazos y desmoronarse si volvemos con las manos vacías.”
Él ya había notado señales de langostas en el verano y había girado instrucciones a Suou.
… Ella lo sabía, pero ahora estaba confirmado. Esa persona era perfecta como jefe oficial del Gyoshidai. Él era una persona capaz de hacer que Shuurei, quien aprovechaba cada oportunidad para oponérsele, pensara que a pesar de todo, él sería capaz de hacer algo, como siempre, y en eso radicaba su valor como oficial superior.
Las ideas y principios de ambos eran completamente diferentes. Pero, tratándose de esa persona, todo iba a salir bien. Aunque le dolía admitirlo, él era alguien que la hacía creer eso.
“-Definitivamente, él dará las mejores instrucciones posibles ahora. Usando sus mejores métodos, él nos dará el mayor tiempo posible. Y no sólo el Jefe Ki. Empezando por Yuushun-san, todos los altos oficiales que administran los Cuatro Departamentos y los Seis Ministerios, harán su mejor esfuerzo. Aunque nosotros tengamos que invertir tiempo investigando, las cosas no empeorarán enseguida.”
Mientras Shuurei decía esto, sonrió forzadamente recordándose a sí misma un poco de tiempo antes… Ahora mismo, ella entendía cuán soberbio y justiciero había sido su comportamiento el año anterior, cuando ocurrió la epidemia en la Provincia Sa. Incluso ahora, probablemente no había cambiado mucho. Aún así, esa vez… Shuurei se dio cuenta de que ella había decidido desde el fondo de su corazón, desde el inicio, que la ‘gente de arriba’, no haría nada. Por eso fue que no consultó con nadie, y usando métodos peligrosos a su propio criterio, abriéndose paso a través de todo, obteniendo la autorización ex-post-facto. Las consecuencias habían recaído en Yuushun. Pese a que ella no se arrepintió de hacerlo, ahora ya no creía que de no hacer todo a la perfección por sí misma, todo se perdería.
“Descuida, todavía no hemos llegado a lo peor. En este momento, ten por seguro que la corte y los oficiales están haciendo todo lo posible porque eso no pase… especialmente, yo he experimentado cómo Yuushun-san y el Jefe Ki son implacables haciendo trabajar a la gente hasta morir… si, seguramente ahora todos están llorando. Creo que los están obligando a dar su mayor esfuerzo. Claro que Uu Uu-sama también.”
Al oír el nombre de Uu Uu, Riou contuvo el aliento. Uu Uu también estaba trabajando duro –Literalmente estaba arriesgando su vida.
“… Tú confías en ellos. Aún cuando te han obligado a trabajar tanto en el Gyoshidai.”
“¡¿Confiar en el Gyoshidai?! Estoy oyendo palabras muy extrañas… No, simplemente es porque lo sé. Todos en la corte saben que no avanzarán si no se esfuerzan. Pero aunque yo me queje, es imposible estorbarle al Gyoshidai, que trabaja mientras se quema en su obsesión por los ascensos y resultados. Especialmente debido a que es un deber especial para el Gyoshidai lidiar con las langostas. Si fracasa, la reputación del Gyoshidai se irá al caño. Si, es absolutamente imposible estorbarles. Sin duda, ellos están agotando todos sus recursos…”
Al pensar en la forma en que su temperamental jefe probablemente estaría furioso, a Shuurei le dio un escalofrío. Era demasiado aterrador. De estar en el Gyoshidai ahora, ella probablemente estaría corriendo de un lado al otro, trabajando hasta morir. Gracias a Dios que estaba en el clan Hyou.
“Es por eso que todo estará bien, lo peor no llegará enseguida. Aunque el tiempo es poco, todavía tenemos algo. Oye, Riou-kun, eso es también gracias a la ventaja que tu madre nos dio. Ella era una persona sorprendente. Incluso si no podemos hallar un método de extinción, no hay problema. Pero si existe alguno, y podemos sacarlo a la luz, ellos nos habrán dado un tiempo valioso.”
Después de una pausa, Riou exhaló y asintió.
“Shiba Jin… El que hayas querido investigar métodos de exterminio, y no métodos preventivos, significa que deseas que todo esto termine antes del invierno.”
Jin sonrió. La serenidad e inteligencia que le permitían comprender diez cosas con sólo escuchar una, estaba de vuelta.
“Si. Si llega el invierno, las langostas hibernarán. Queda poco tiempo antes de que estemos en pleno invierno. Si podemos soportar hasta entonces, y luego atacar con un plan para repelerlas por completo, podremos proteger las cosechas de este año hasta cierto grado. Con sólo eso, de alguna forma podríamos lograrlo incluso con los métodos que tenemos ahora. Pero, mi amo no es la clase de persona que se quedaría satisfecha con resultados improvisados.”
Shuurei y Riou reaccionaron ante esas últimas palabras. Mi amo.
“Señorita, ¿lo has descubierto?”
“… Creo que él es una persona asombrosa. Él va a intentar desbaratar la plaga de langostas de un solo golpe. En todos los sentidos, él trata de mantener el daño al mínimo. Incluso en estos momentos, él cree que es posible.”
La peor parte de las plagas de langostas era que una vez iniciadas, seguían ocurriendo en años posteriores.
Aunque se protegieran de ellas este año, en primavera despertarían. Al ir volando como enjambre, depositaban una vasta cantidad de huevos por todas partes, y luego los huevos eclosionarían por todos lados una vez más, y nacería un nuevo enjambre. Los enjambres seguirían multiplicándose, volando en grupos hasta arrasar con todo, las plantas y también los alimentos. No importa cuántas veces las repelieran, llegarían un sin fin de ellas. Si no encontraban un plan decisivo, al final las cosas empeorarían más y más. Aunque pudieran proteger la cosecha de este año, si para la primavera siguiente, todas las plantas eran comidas, al año siguiente la cosecha sería terrible. Si ese año hubiera una cosecha pobre, desde ese momento, resultaría lo mismo que si el año anterior dejaran perder las semillas y retoños. Comenzando con un ciclo vicioso de malas cosechas, el acaparamiento de los comerciantes y provincias y los saqueos empezarían a darse en los almacenes de granos.
Si, de estallar una plaga de langostas, significaría el fin. Ese era el motivo por el que una década antes, el Jefe del Gyoshidai en ese momento, corrió desesperado tratando de prevenirla. No obstante… esta vez había existido una falla en el gobierno, y la plaga de langostas ya había comenzado. Pero.
(Esa persona no se ha dado por vencido del todo.)
Él estaba considerando cosas en las que nadie se había puesto a pensar. Ahora, inmediatamente después de que la plaga inició, ese ‘alguien’ había enviado a Jin al clan Hyou.
“… Si los saltamontes son conducidos a un estado de total destrucción antes de que inicie su hibernación –no podrán depositar huevos.”
Mientras decía esto, Shuurei notó que su espalda se estremecía
Si no depositaban huevos, lógicamente no nacerían nuevos saltamontes.
Sin embargo, mientras los saltamontes gradualmente depositaban huevos e incrementaban el tamaño del enjambre, actualmente, éste era sólo el comienzo, y eso significaba que el número de saltamontes era reducido. Si ellos podían hallar una forma efectiva de aniquilar a las langostas antes de que su número se incrementara. Entonces ése sería su fin. Quizás. Si encontraban uno, entonces existía el deseo de hacerlo.
Alguien tenía fe en que ellos podían terminar con la plaga de langostas de un solo golpe. Hacer algo inusitado. Con el poder de los humanos.
“-Él es una persona asombrosa.”
Ella nunca había sentido una habilidad tan sobresaliente, semejante deseo de hacer algo, en esta forma.
Anteriormente, Shuurei le había dicho a Riou que todo saldría bien. Que lo peor aún no llegaba, que definitivamente, en la corte, alguien estaba usando los mejores métodos y dándoles tiempo. Ahora tenía la prueba. Definitivamente, ellos les estaban dando tiempo. Él estaba haciendo tiempo para que Jin encontrara un ‘método’ en el clan Hyou.
(El Jefe de la Cancillería, Ou Ki.)
Si Jin obtenía la última información sobre las langostas, eso era porque su amo, Ou Ki –definitivamente era él –la necesitaba. Era posible que Ou Ki hubiera sido embestido con una autoridad mayor que la del actual Jefe del Gyoshidai, el Jefe Ki, para lidiar con las langostas, o que intentara por sus propios medios de hacerse cargo del problema. Debido a su conocimiento y logros en contra de las langostas, por cualquier medio, ellos dos eran los únicos calificados.
Por lo tanto, de ser capaces de terminar con la plaga de langostas, la popularidad de Ou Ki y Ki Kouki en la corte, se dispararía.
(Entonces seguramente, la reputación de Ryuuki haría lo opuesto-)
Aquél que pudiera suprimir a las langostas, era el verdadero Emperador, protegido por los Ocho Iluminados.
Eso se decía de las plagas de langostas.
Shuurei se mordió los labios.
Desde que había investigado algunas cosas en el Gyoshidai, ella había sentido una atmósfera intranquila en la piel. Esa persona podría confrontar algún día a Ryuuki. Si eso pasaba, Jin también lo haría.
El momento crucial en el que la dirección del viento cambiaría de una vez por todas, podía ocurrir gracias a esta plaga de langostas. Sin embargo, ¿Qué era esto? Ella no tenía más opción que hacerlo.
“… Jin-san, sigo siendo un inspector del Gyoshidai. Jin-san, estás rodeado de misterios, pero independientemente de los otros planes que tengas –en relación al problema de las langostas, cooperaré contigo ampliamente. Si te soy de ayuda.”
Jin sonrió con los ojos entrecerrados. Ella no pensaba en absoluto si él era un enemigo o un aliado, en ganancias o pérdidas, negociar, tratar de detener a Jin, o en la posibilidad de que el Emperador estuviera en problemas si la plaga de langostas era completamente exterminada. Esta jovencita llamada Kou Shuurei, se inclinaría al final, por ‘el deber de un oficial’.
“Pensé que dirías eso.”
Por lo que era mejor para la gente.
“Entonces, tan pronto sea posible, veremos si hay nueva información relativa a las langostas en los últimos diez años o no.”




Notas:
Los demonios cabeza de vaca y cabeza de caballo son los guardianes tradicionales de las puertas del infierno budista.

Sendan: El ‘sendan’ o Melia azedarach, es un árbol conocido como ‘Árbol del Paraíso’. Para mayores referencias ver wikipedia

***
Fuente: http://yuzutea.net/log/2010/05/book-16-chapter-3-part-1/

>Temas Relacionados - Volumen 16 Prólogo - Volumen 16 Capítulo 1 1/2 - Volumen 16 Capítulo 1 2/2 - Volumen 16 Capítulo 2 1/2 - Volumen 16 Capítulo 2 2/2 - Volumen 16 Capítulo 3 2/2 - Volumen 16 Capítulo 4 1/2 - Volumen 16 Capítulo 4 2/2 - Volumen 16 Capítulo 5

2 comentarios:

  1. Ahh, me siento frustrada por Ryuuki, q le pasa!? Me da tanto coraje!!
    Y al mismo tiempo siento un gran respeto por Ou-ki

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo contigo, dejo todo en manos de su primer ministro, se confió demasiado, y tomo decisiones que a largo plazo afectaron tanto a el como a sus subordinados. A final de cuentas se destruyo el solo lentamente con sus acciones y decisiones precipitadas,personalmente lo odie cuando le pidió a Shuurei que entrara al harem, pisoteando su sueño sabiendo que ella no lo rechazaría si se lo pedía de esa manera.

      Eliminar