Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.
“Eres un hombre malo, Kouki.”
Kouki dio un salto ante la voz de Anju. Cuando vio, Anju estaba escalando por la ventana.
“Antes, la princesa te estaba diciendo ‘¡Mírame!’. No eres bueno, ¿o si? Mira que no notar esa silenciosa confesión de amor. Completamente fatal. Qué malvado de tu parte. Ser tan amado por la princesa.”
Las venas en las sienes de Kouki empezaron a abultarse… Cielos, este tipo iba y venía a su antojo.
Anju miró a la puerta por la que Shuurei se había ido con sus encantadores ojos marrón.
“Ah, así que la princesa se he decidido por un hombre como Kouki. Hasta ahora, ella no ha jugado con ningún hombre, ¿sino que yo sólo la estaba idealizando tontamente demasiado? Qué desafortunado.”
“… Anju, no te aparezcas por aquí y por allá a tu antojo como si fueras una medusa. ¿Qué hay de tu trabajo?”
“¿Por qué digo que es desafortunado? Porque mi tipo son las chicas lindas, pero malas. Algo diferentes de las del tipo glamoroso. Se les da por naturaleza. Hay muchos hombres que son seducidos por su apoyo, se vuelven un terreno seguro por su trabajo. Ésas realmente son mi tipo. Aunque he pensado ‘Quiero que madures y juegues conmigo-‘ a ella le gustan del tipo austero -¿Qué debo hacer?”
“Escucha lo que la gente te dice. Creo que yo soy quien debería decir, ‘¿Qué debo hacer –acerca de esas animadas y pervertidas declaraciones.”
Sin embargo, Anju lo ignoró fácilmente, y entonces miró a Kouki con curiosidad.
“Kouki, aunque tú siempre tratas a la princesa con severidad, ella te admira. Igual que como tú elegiste a Ou Ki-sama, la princesa te escogió a ti. ¿Estás contento?”
Kouki gruñó con ironía. Antes de que Anju pudiera captarlo, Kouki se afanó a sí mismo guardando todos los documentos.
“Pensé que podía volverse más útil.”
“Pero, Kouki, ¿no es totalmente misterioso que la princesa te haya escogido?”
“… Tengo la sensación de haber dicho esto un millón de veces pero, escucha lo que dicen los demás.”
“Al contrario, Kouki. Eres tú quien no quiere escuchar lo que yo estoy diciendo.”
Kouki le lanzó una agria mirada a Anju. La temperatura de la habitación rápidamente cayó.
Aunque Anju estaba sonriendo, el buen humor siempre presente en sus ojos marrón, de pronto desapareció. Por un instante, menos de medio segundo, éstos eran como el fondo de un profundo abismo. Entonces su siguiente sonrisa pareció más penetrantemente enigmática de lo usual.
“… Si, ella te ha elegido. No a Reishin, ni a Kijin, ni a Li Kouyuu, ni siquiera a Yuushun. ¿Correcto?”
Él siguió repitiendo ése ‘¿Correcto?’ una y otra vez. Kouki se enfadó más.
“… Anju, había pensado que era extraño que durara tanto pero, ¿por qué te estás metiendo con esa chica? Seguramente ella no vale nada para ti. Ella no te será útil para avanzar.”
“¿Qué es esto? ¿Diversión? Ho, ho, ho. Así que has despertado al amor ahora que estás consciente de la existencia de un rival, o sea yo. Pero incluso si es contra ti, no me echaré para atrás.”
“Guarda tus podridas palabras sin sentido para cuando estés flotando en el fondo del océano, medusa holgazana.”
“Bueno, eso es mejor que ser un león marino con un espíritu guardián. Además, tú estás actuando más raro que yo. ¿No es una contradicción que deliberadamente contrataras a la princesa cuando era oficial de reserva y estaba al borde de ser despedida y, pese a eso, parece que quieres despedirla? Aunque, creo que entiendo bien por qué.”
Anju sonrió burlonamente, y sus ojos se entrecerraron como los de un gato.
“Kouki, eres frío y cruel con la princesa una y otra vez, mientras que yo la aliento y la trato gentilmente. Pero, a quien ella ha elegido es a ti. Ella no quiere ser reconocida por nadie más que tú.”
“Qué idiotez.”
“No es tonto. ¿No es esta la primera vez que la princesa hace pucheros frente a la evaluación de un superior? Hasta ahora, la princesa había ignorado lo que otras personas piensan de ella y solamente se había preocupado por los problemas de los demás. Por primera vez, ella quiere que alguien la mire adecuadamente y la reconozca. Tú y nadie más. ¿Y si estuvieras un poco más contento por eso?”
Al final, Kouki se rindió y no dijo nada. Él agitó su mano como si estuviera ahuyentando a un perro.
“Ya veo que no cierras esa boca que tienes, siempre escupiendo tonterías inútiles, ¿eh? Si no tienes razón para estar aquí, vete.”
“Eh –Estoy celoso de ti. Difícilmente quien descubre la verdadera personalidad de alguien, empieza a gustarle. Además de eso, si se trata de nosotros, la conclusión no va a ser “él es en realidad una buena persona.”.”
“¿Qué estás diciendo? Yo soy mucho mejor persona que tú.”
“No voy a negarlo, pero eso es como decir que Seiga es una buena persona.”
“Esa es tu opinión. Usualmente no me importa, pero de ninguna manera quiero ser tachado de ser igual que tú.”
“Heh, usualmente sin importar cómo lo veas, tú serías el hombre malvado por seducir a una princesa que es veinte años más joven que tú.”
Una enigmática sonrisa de diversión se dibujó en los labios de Anju.
“… Pero, si no la quieres, ¿puedo quedármela yo?”
Entonces Anju repitió esto, un tanto retándolo, un tanto probándolo.
“Si tú la despides, la próxima vez, yo la contrataré. No te importará, ya que no la necesitas, ¿verdad?”’
Fuente: http://yuzutea.net/log/2008/05/kouki-and-anju-chat/
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SAIUNKOKU 13
Conversación entre Kouki y Anju
Posteado por Charmian
Traducido por Violet Raven
Conversación entre Kouki y Anju
Posteado por Charmian
Traducido por Violet Raven
“Eres un hombre malo, Kouki.”
Kouki dio un salto ante la voz de Anju. Cuando vio, Anju estaba escalando por la ventana.
“Antes, la princesa te estaba diciendo ‘¡Mírame!’. No eres bueno, ¿o si? Mira que no notar esa silenciosa confesión de amor. Completamente fatal. Qué malvado de tu parte. Ser tan amado por la princesa.”
Las venas en las sienes de Kouki empezaron a abultarse… Cielos, este tipo iba y venía a su antojo.
Anju miró a la puerta por la que Shuurei se había ido con sus encantadores ojos marrón.
“Ah, así que la princesa se he decidido por un hombre como Kouki. Hasta ahora, ella no ha jugado con ningún hombre, ¿sino que yo sólo la estaba idealizando tontamente demasiado? Qué desafortunado.”
“… Anju, no te aparezcas por aquí y por allá a tu antojo como si fueras una medusa. ¿Qué hay de tu trabajo?”
“¿Por qué digo que es desafortunado? Porque mi tipo son las chicas lindas, pero malas. Algo diferentes de las del tipo glamoroso. Se les da por naturaleza. Hay muchos hombres que son seducidos por su apoyo, se vuelven un terreno seguro por su trabajo. Ésas realmente son mi tipo. Aunque he pensado ‘Quiero que madures y juegues conmigo-‘ a ella le gustan del tipo austero -¿Qué debo hacer?”
“Escucha lo que la gente te dice. Creo que yo soy quien debería decir, ‘¿Qué debo hacer –acerca de esas animadas y pervertidas declaraciones.”
Sin embargo, Anju lo ignoró fácilmente, y entonces miró a Kouki con curiosidad.
“Kouki, aunque tú siempre tratas a la princesa con severidad, ella te admira. Igual que como tú elegiste a Ou Ki-sama, la princesa te escogió a ti. ¿Estás contento?”
Kouki gruñó con ironía. Antes de que Anju pudiera captarlo, Kouki se afanó a sí mismo guardando todos los documentos.
“Pensé que podía volverse más útil.”
“Pero, Kouki, ¿no es totalmente misterioso que la princesa te haya escogido?”
“… Tengo la sensación de haber dicho esto un millón de veces pero, escucha lo que dicen los demás.”
“Al contrario, Kouki. Eres tú quien no quiere escuchar lo que yo estoy diciendo.”
Kouki le lanzó una agria mirada a Anju. La temperatura de la habitación rápidamente cayó.
Aunque Anju estaba sonriendo, el buen humor siempre presente en sus ojos marrón, de pronto desapareció. Por un instante, menos de medio segundo, éstos eran como el fondo de un profundo abismo. Entonces su siguiente sonrisa pareció más penetrantemente enigmática de lo usual.
“… Si, ella te ha elegido. No a Reishin, ni a Kijin, ni a Li Kouyuu, ni siquiera a Yuushun. ¿Correcto?”
Él siguió repitiendo ése ‘¿Correcto?’ una y otra vez. Kouki se enfadó más.
“… Anju, había pensado que era extraño que durara tanto pero, ¿por qué te estás metiendo con esa chica? Seguramente ella no vale nada para ti. Ella no te será útil para avanzar.”
“¿Qué es esto? ¿Diversión? Ho, ho, ho. Así que has despertado al amor ahora que estás consciente de la existencia de un rival, o sea yo. Pero incluso si es contra ti, no me echaré para atrás.”
“Guarda tus podridas palabras sin sentido para cuando estés flotando en el fondo del océano, medusa holgazana.”
“Bueno, eso es mejor que ser un león marino con un espíritu guardián. Además, tú estás actuando más raro que yo. ¿No es una contradicción que deliberadamente contrataras a la princesa cuando era oficial de reserva y estaba al borde de ser despedida y, pese a eso, parece que quieres despedirla? Aunque, creo que entiendo bien por qué.”
Anju sonrió burlonamente, y sus ojos se entrecerraron como los de un gato.
“Kouki, eres frío y cruel con la princesa una y otra vez, mientras que yo la aliento y la trato gentilmente. Pero, a quien ella ha elegido es a ti. Ella no quiere ser reconocida por nadie más que tú.”
“Qué idiotez.”
“No es tonto. ¿No es esta la primera vez que la princesa hace pucheros frente a la evaluación de un superior? Hasta ahora, la princesa había ignorado lo que otras personas piensan de ella y solamente se había preocupado por los problemas de los demás. Por primera vez, ella quiere que alguien la mire adecuadamente y la reconozca. Tú y nadie más. ¿Y si estuvieras un poco más contento por eso?”
Al final, Kouki se rindió y no dijo nada. Él agitó su mano como si estuviera ahuyentando a un perro.
“Ya veo que no cierras esa boca que tienes, siempre escupiendo tonterías inútiles, ¿eh? Si no tienes razón para estar aquí, vete.”
“Eh –Estoy celoso de ti. Difícilmente quien descubre la verdadera personalidad de alguien, empieza a gustarle. Además de eso, si se trata de nosotros, la conclusión no va a ser “él es en realidad una buena persona.”.”
“¿Qué estás diciendo? Yo soy mucho mejor persona que tú.”
“No voy a negarlo, pero eso es como decir que Seiga es una buena persona.”
“Esa es tu opinión. Usualmente no me importa, pero de ninguna manera quiero ser tachado de ser igual que tú.”
“Heh, usualmente sin importar cómo lo veas, tú serías el hombre malvado por seducir a una princesa que es veinte años más joven que tú.”
Una enigmática sonrisa de diversión se dibujó en los labios de Anju.
“… Pero, si no la quieres, ¿puedo quedármela yo?”
Entonces Anju repitió esto, un tanto retándolo, un tanto probándolo.
“Si tú la despides, la próxima vez, yo la contrataré. No te importará, ya que no la necesitas, ¿verdad?”’
Fuente: http://yuzutea.net/log/2008/05/kouki-and-anju-chat/
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