Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.
Una conversación bastante misteriosa…
En la oficina de Yuushun, Ryuuki estaba revisando las medidas que habían surgido durante su ausencia de la capital. Aunque estaba concentrado en su trabajo, mientras lo hacía, terminó pensando en Kouyuu, y entonces se le escaparon algunas palabras.
“Si tan sólo hubiera regresado un poco más rápido…”
Yuushun, quien estaba ayudándolo a su lado, respondió dulcemente.
“¿Entonces qué? ¿Habrías ayudado a Kouyuu-dono con el poder del soberano?”
Ryuuki balbuceó.
“El Ministerio de Asuntos Civiles… en su estado actual, probablemente no pueda funcionar sin Kouyuu. Ahora que ha sido arrestado, sus operaciones-“
Percatándose de que estaba poniendo excusas a la defensiva, Ryuuki se detuvo, y dejó que el final del discurso se apagara.
Ryuuki no podía mirar a Yuushun a los ojos. Mientras levantaba la cabeza, escuchó a Yuushun suspirar levemente.
“Fue por eso que el Gyoshidai actuó, mi señor.”
Aún cuando todavía quedaba el Ministro, sin Kouyuu, el Ministerio de Asuntos Civiles no podía funcionar. Esa no era una situación particular. De esta forma, el Gyoshidai se había movilizado, y siguiendo los procedimientos correctos, reunió evidencia válida y solicitó permiso a Yuushun para arrestarlo. Hasta Ryuuki probablemente no se los hubiera negado. Ryuuki en realidad lo entendía. Aún así, sin saber cuándo rendirse, dejó salir una queja.
“Pero hasta ahora, ellos habían dejado en paz las cosas…”
“¿Quién? ¿Acaso el Ministerio de Asuntos Civiles ignoró la situación, o el Gyoshidai?”
Ryuuki se quedó sin palabras. Hasta antes de que Yuushun tomara su puesto como Primer Ministro, las cosas habían seguido iguales en el Ministerio de Asuntos Civiles.
La voz de Yuushun era suave, pero severamente perseguía el asunto.
“Su Majestad, ¿es que acaso crees que el Ministerio de Asuntos Civiles debería continuar como hasta ahora?”
Ryuuki se mordió los labios. Las palabras que Ruka le dijo en la Provincia Ran daban vueltas en su cabeza.
“Aceptando lo que hay como si fuera suficiente, aceptando las cosas que se te dan como si te hubieran sido otorgadas. Simplemente sentándote en el trono, firmando papeles día tras día, por inercia.”
Eso –Eso se aplicaba a Kouyuu también. Y no sólo al Secretario, sino al Ministro también.
“Yuushun, tú dices que las cosas no deben continuar como hasta ahora.”
“Si, eso creo.”
“… ¿Incluso aunque se trate de Kou Reishin?”
Hubo un momento de silencio, menos de un segundo.
Yuushun no estaba agitado. Simplemente respondió con una oración.
“Yo soy el Primer Ministro, Su Majestad.”
Cuando él levantó su cara, que había estado mirando hacia abajo, Yuushun estaba, como siempre, sonriendo dulcemente. Sin embargo, ¿por qué era que su sonrisa, que debía estar imperturbable, parecía triste?
(No es posible que esté triste por eso.)
Eso era Reishin. Ryuuki extendió su mano y tocó la mejilla de Yuushun.
“… Lo siento. Esto es porque… no hice nada. Te he puesto las cosas difíciles.”
Yuushun se veía sorprendido. Por un momento, una confusa expresión destelló en su rostro, como si estuviera decidiendo cuál sería la mejor expresión para poner, pero un instante después de que Ryuuki pudiera notarlo, él eligió una tensa sonrisa.
“No es difícil. Majestad… probablemente no soy tan amable como Su Majestad piensa. Una persona que solamente es amable, no puede desempeñarse en la política. O ser un Primer Ministro.”
Aunque Ryuuki opinaba que no era así, no fue capaz de decirlo.
“… ¿Qué va a pasar con Kouyuu? Parece que la decisión del Jefe Ki es irrevocable.”
“Aunque ha sido encarcelado, no ha sido culpado. Ellos siguen todavía en el proceso de investigación. Desde antes, Kouyuu ha sido conocido como alguien con un talento valioso, y no hay cargos evidentes de corrupción por los que sea despedido. Ya que no ha cometido ningún crimen, seguramente el caso pasará a la etapa del interrogatorio de las capacidades de Kouyuu-dono como Secretario. Lo que pase con Kouyuu-dono depende de Shuurei-dono.”
Al oír el nombre de Shuurei, Ryuuki levantó la cabeza.
“Si bien el oponente en el Gyoshidai es Riku Seiga-dono, o mejor conocido como el mata-oficiales, definitivamente la decisión sería irrevocable, aún está Shuurei-dono en el Gyoshidai.”
Ryuuki cerró los ojos.
Hyou Ruka le había dicho a Ryuuki, en la Provincia Ran, que él no había hecho el intento por fomentar a los oficiales. Así que lo más natural era que Ryuuki siempre confiara en aquellos que ya eran oficiales experimentados.
Sin embargo, había una persona que se había vuelto oficial por el bien de Ryuuki.
Quizás durante los dos años anteriores, cuando intentaba obtener resultados por sus propios esfuerzos, él optó por hacer a Shuurei un oficial. Y entonces, irónicamente, quizás éste era el resultado de que Shuurei siguiera rechazando a Ryuuki.
… Como oficial, los talentos de Shuurei excedieron por mucho las expectativas de Ryuuki, haciéndola mucho más útil.
Mientras más utilice Ryuuki a Shuurei, más esencial se volverá ella como oficial para él. Aún así, esa era la única respuesta que Ryuuki tenía. Por primera vez, esto lo golpeó lastimosamente.
“Es cierto… sólo está Shuurei, ¿verdad?”
Yuushun miró a Ryuuki cuidadosamente. En algún lugar, había un curioso mensaje dentro de sus dulces ojos.
“Su Majestad, ¿no dijiste que irías a ver a Kouyuu-dono?”
“Voy a ir. –En cuanto termine todo este trabajo acumulado.”
Yuushun sonrió y luego sintió. Entonces él miró por la ventana. Había rayas negras mezcladas en las nubles blancas, como si la tinta corriera a través de ellas.
“… Parece que va a llover.”
Yuushun entrecerró los ojos.
Cuando Ryuuki dejó la oficina de Yuushun, escuchó una risa. Cuando levantó la cabeza, Ryou Anju se aproximaba hacia él, y sonrió cuando vio a Ryuuki.
“Su Majestad le ha tomado simpatía al señor Primer Ministro. Es algo tan placentero ver que se llevan tan bien.”
“Vicecanciller Ryou…”
No había nada oculto en ese tono de voz suave, en esa sonrisa –aparentemente.
Ryuuki pensó en su viaje a la Provincia Ran, y sus puños se apretaron. Aún no era demasiado tarde.
“Últimamente… me he comportado imprudentemente.”
“Desde luego, eso es verdad. Pero, ¿no fue el señor Primer Ministro quien te permitió hacer tal cosa?”
“Es cierto.”
“Entonces, es como decir que es responsabilidad del Primer Ministro.”
“¡Eso no es verdad! Lo hice intencionadamente-“
“Su Majestad.”
Anju dio un pequeño suspiro. Él sonrió amargamente, como si estuviera instruyendo a un niño ignorante.
“Por lo que se refiere a Tei Yuushun, ¿qué tanto sabe Su Majestad sobre él? Probablemente Su Majestad ignora lo que él hacía o dónde estaba antes de convertirse en un oficial. Porque eso ha sido borrado.”
“¿Eh?”
“Desde luego que tiene talento. Tanto así que él es capaz de burlar a los malos fácilmente. Sus logros en la Provincia Sa son clara prueba de ello. Sin embargo, Su Majestad, para burlar a los villanos no es suficiente con ser una persona sabia y amable. Se debe ser un villano mismo.”
Él se preguntaba qué diablos estaba diciendo Ryou Anju.
“Al final, alguien que simplemente es una persona amable sería perfectamente incapaz de servir como un político de primera línea. Alguien incapaz de sobrevivir después de 10 años en la Provincia Sa enfrentando a unos auténticos sinvergüenzas, sin hablar de poner en orden el gobierno de la Provincia Sa. Si así fuera, el emperador anterior no lo hubiera escogido para enviarlo a la Provincia Sa. ¿No es verdad?”
Ryuuki fue incapaz de responder. Era imposible para él responder si o no. Anju sonrió oscuramente.
“… Lo que quiero decir es que, no sé si pusiste demasiada atención en él, después pudiste darte cuenta sencillamente. Si el viaje a la Provincia Ran fue un error, entonces es lo mismo que decir que la decisión del Primer Ministro fue un error. No sé qué estaba pensando cuando dio su consentimiento para que Su Majestad fuera a la Provincia Ran, pero, ¿no fue por eso que Su Majestad ha caído a su actual posición? Uno debe considerar eso.”
Entonces, momentáneamente, la sonrisa acostumbrada, aquella que desconcertaba y manipulaba a los demás, desapareció del rostro de Anju.
“Su Majestad, ahora que el sistema de la nobleza en la corte ha empezado a colapsar, los buenos tiempos en que un soberano podía reunir servidores confiables simplemente por ser el emperador –esa época está llegando a su fin. Con el inicio del sistema del examen imperial, ahora, es ésta época de méritos, en un momento de descuido, cualquiera puede caer. Al igual que Kouyuu lo ha hecho ahora.”
Ryuuki elevó la cabeza, como si hubiera sido golpeado.
“Si Su Majestad desea tener aliados fuertes, puros de corazón, dignos de confianza, que le juren lealtad, entonces debe velar por ellos y protegerlos. Tiene que convertirse en un caballero que pueda reunir a tales servidores por sí mismo. Es decir, si no lo haces, antes de que te enteres, sólo quedarán villanos como yo.”
“Vicecanciller Ryou…”
“Oh, cielos. He dicho algunas cosas que no son características de mí.”
Anju… de pronto sonrió amargamente.
“… Lo que acabo de decir, es la frase favorita de la persona que más amo en el mundo. Aunque esa persona ya no lo dice.”’
Fuente: http://yuzutea.net/log/2008/05/ryuuki-talks-to-yuushun-then-anju/
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VOLUMEN 13
Ryuuki habla con Yuushun y luego con Anju
Posteado por Charmian
Traducido por Violet Raven
Ryuuki habla con Yuushun y luego con Anju
Posteado por Charmian
Traducido por Violet Raven
Una conversación bastante misteriosa…
En la oficina de Yuushun, Ryuuki estaba revisando las medidas que habían surgido durante su ausencia de la capital. Aunque estaba concentrado en su trabajo, mientras lo hacía, terminó pensando en Kouyuu, y entonces se le escaparon algunas palabras.
“Si tan sólo hubiera regresado un poco más rápido…”
Yuushun, quien estaba ayudándolo a su lado, respondió dulcemente.
“¿Entonces qué? ¿Habrías ayudado a Kouyuu-dono con el poder del soberano?”
Ryuuki balbuceó.
“El Ministerio de Asuntos Civiles… en su estado actual, probablemente no pueda funcionar sin Kouyuu. Ahora que ha sido arrestado, sus operaciones-“
Percatándose de que estaba poniendo excusas a la defensiva, Ryuuki se detuvo, y dejó que el final del discurso se apagara.
Ryuuki no podía mirar a Yuushun a los ojos. Mientras levantaba la cabeza, escuchó a Yuushun suspirar levemente.
“Fue por eso que el Gyoshidai actuó, mi señor.”
Aún cuando todavía quedaba el Ministro, sin Kouyuu, el Ministerio de Asuntos Civiles no podía funcionar. Esa no era una situación particular. De esta forma, el Gyoshidai se había movilizado, y siguiendo los procedimientos correctos, reunió evidencia válida y solicitó permiso a Yuushun para arrestarlo. Hasta Ryuuki probablemente no se los hubiera negado. Ryuuki en realidad lo entendía. Aún así, sin saber cuándo rendirse, dejó salir una queja.
“Pero hasta ahora, ellos habían dejado en paz las cosas…”
“¿Quién? ¿Acaso el Ministerio de Asuntos Civiles ignoró la situación, o el Gyoshidai?”
Ryuuki se quedó sin palabras. Hasta antes de que Yuushun tomara su puesto como Primer Ministro, las cosas habían seguido iguales en el Ministerio de Asuntos Civiles.
La voz de Yuushun era suave, pero severamente perseguía el asunto.
“Su Majestad, ¿es que acaso crees que el Ministerio de Asuntos Civiles debería continuar como hasta ahora?”
Ryuuki se mordió los labios. Las palabras que Ruka le dijo en la Provincia Ran daban vueltas en su cabeza.
“Aceptando lo que hay como si fuera suficiente, aceptando las cosas que se te dan como si te hubieran sido otorgadas. Simplemente sentándote en el trono, firmando papeles día tras día, por inercia.”
Eso –Eso se aplicaba a Kouyuu también. Y no sólo al Secretario, sino al Ministro también.
“Yuushun, tú dices que las cosas no deben continuar como hasta ahora.”
“Si, eso creo.”
“… ¿Incluso aunque se trate de Kou Reishin?”
Hubo un momento de silencio, menos de un segundo.
Yuushun no estaba agitado. Simplemente respondió con una oración.
“Yo soy el Primer Ministro, Su Majestad.”
Cuando él levantó su cara, que había estado mirando hacia abajo, Yuushun estaba, como siempre, sonriendo dulcemente. Sin embargo, ¿por qué era que su sonrisa, que debía estar imperturbable, parecía triste?
(No es posible que esté triste por eso.)
Eso era Reishin. Ryuuki extendió su mano y tocó la mejilla de Yuushun.
“… Lo siento. Esto es porque… no hice nada. Te he puesto las cosas difíciles.”
Yuushun se veía sorprendido. Por un momento, una confusa expresión destelló en su rostro, como si estuviera decidiendo cuál sería la mejor expresión para poner, pero un instante después de que Ryuuki pudiera notarlo, él eligió una tensa sonrisa.
“No es difícil. Majestad… probablemente no soy tan amable como Su Majestad piensa. Una persona que solamente es amable, no puede desempeñarse en la política. O ser un Primer Ministro.”
Aunque Ryuuki opinaba que no era así, no fue capaz de decirlo.
“… ¿Qué va a pasar con Kouyuu? Parece que la decisión del Jefe Ki es irrevocable.”
“Aunque ha sido encarcelado, no ha sido culpado. Ellos siguen todavía en el proceso de investigación. Desde antes, Kouyuu ha sido conocido como alguien con un talento valioso, y no hay cargos evidentes de corrupción por los que sea despedido. Ya que no ha cometido ningún crimen, seguramente el caso pasará a la etapa del interrogatorio de las capacidades de Kouyuu-dono como Secretario. Lo que pase con Kouyuu-dono depende de Shuurei-dono.”
Al oír el nombre de Shuurei, Ryuuki levantó la cabeza.
“Si bien el oponente en el Gyoshidai es Riku Seiga-dono, o mejor conocido como el mata-oficiales, definitivamente la decisión sería irrevocable, aún está Shuurei-dono en el Gyoshidai.”
Ryuuki cerró los ojos.
Hyou Ruka le había dicho a Ryuuki, en la Provincia Ran, que él no había hecho el intento por fomentar a los oficiales. Así que lo más natural era que Ryuuki siempre confiara en aquellos que ya eran oficiales experimentados.
Sin embargo, había una persona que se había vuelto oficial por el bien de Ryuuki.
Quizás durante los dos años anteriores, cuando intentaba obtener resultados por sus propios esfuerzos, él optó por hacer a Shuurei un oficial. Y entonces, irónicamente, quizás éste era el resultado de que Shuurei siguiera rechazando a Ryuuki.
… Como oficial, los talentos de Shuurei excedieron por mucho las expectativas de Ryuuki, haciéndola mucho más útil.
Mientras más utilice Ryuuki a Shuurei, más esencial se volverá ella como oficial para él. Aún así, esa era la única respuesta que Ryuuki tenía. Por primera vez, esto lo golpeó lastimosamente.
“Es cierto… sólo está Shuurei, ¿verdad?”
Yuushun miró a Ryuuki cuidadosamente. En algún lugar, había un curioso mensaje dentro de sus dulces ojos.
“Su Majestad, ¿no dijiste que irías a ver a Kouyuu-dono?”
“Voy a ir. –En cuanto termine todo este trabajo acumulado.”
Yuushun sonrió y luego sintió. Entonces él miró por la ventana. Había rayas negras mezcladas en las nubles blancas, como si la tinta corriera a través de ellas.
“… Parece que va a llover.”
Yuushun entrecerró los ojos.
Cuando Ryuuki dejó la oficina de Yuushun, escuchó una risa. Cuando levantó la cabeza, Ryou Anju se aproximaba hacia él, y sonrió cuando vio a Ryuuki.
“Su Majestad le ha tomado simpatía al señor Primer Ministro. Es algo tan placentero ver que se llevan tan bien.”
“Vicecanciller Ryou…”
No había nada oculto en ese tono de voz suave, en esa sonrisa –aparentemente.
Ryuuki pensó en su viaje a la Provincia Ran, y sus puños se apretaron. Aún no era demasiado tarde.
“Últimamente… me he comportado imprudentemente.”
“Desde luego, eso es verdad. Pero, ¿no fue el señor Primer Ministro quien te permitió hacer tal cosa?”
“Es cierto.”
“Entonces, es como decir que es responsabilidad del Primer Ministro.”
“¡Eso no es verdad! Lo hice intencionadamente-“
“Su Majestad.”
Anju dio un pequeño suspiro. Él sonrió amargamente, como si estuviera instruyendo a un niño ignorante.
“Por lo que se refiere a Tei Yuushun, ¿qué tanto sabe Su Majestad sobre él? Probablemente Su Majestad ignora lo que él hacía o dónde estaba antes de convertirse en un oficial. Porque eso ha sido borrado.”
“¿Eh?”
“Desde luego que tiene talento. Tanto así que él es capaz de burlar a los malos fácilmente. Sus logros en la Provincia Sa son clara prueba de ello. Sin embargo, Su Majestad, para burlar a los villanos no es suficiente con ser una persona sabia y amable. Se debe ser un villano mismo.”
Él se preguntaba qué diablos estaba diciendo Ryou Anju.
“Al final, alguien que simplemente es una persona amable sería perfectamente incapaz de servir como un político de primera línea. Alguien incapaz de sobrevivir después de 10 años en la Provincia Sa enfrentando a unos auténticos sinvergüenzas, sin hablar de poner en orden el gobierno de la Provincia Sa. Si así fuera, el emperador anterior no lo hubiera escogido para enviarlo a la Provincia Sa. ¿No es verdad?”
Ryuuki fue incapaz de responder. Era imposible para él responder si o no. Anju sonrió oscuramente.
“… Lo que quiero decir es que, no sé si pusiste demasiada atención en él, después pudiste darte cuenta sencillamente. Si el viaje a la Provincia Ran fue un error, entonces es lo mismo que decir que la decisión del Primer Ministro fue un error. No sé qué estaba pensando cuando dio su consentimiento para que Su Majestad fuera a la Provincia Ran, pero, ¿no fue por eso que Su Majestad ha caído a su actual posición? Uno debe considerar eso.”
Entonces, momentáneamente, la sonrisa acostumbrada, aquella que desconcertaba y manipulaba a los demás, desapareció del rostro de Anju.
“Su Majestad, ahora que el sistema de la nobleza en la corte ha empezado a colapsar, los buenos tiempos en que un soberano podía reunir servidores confiables simplemente por ser el emperador –esa época está llegando a su fin. Con el inicio del sistema del examen imperial, ahora, es ésta época de méritos, en un momento de descuido, cualquiera puede caer. Al igual que Kouyuu lo ha hecho ahora.”
Ryuuki elevó la cabeza, como si hubiera sido golpeado.
“Si Su Majestad desea tener aliados fuertes, puros de corazón, dignos de confianza, que le juren lealtad, entonces debe velar por ellos y protegerlos. Tiene que convertirse en un caballero que pueda reunir a tales servidores por sí mismo. Es decir, si no lo haces, antes de que te enteres, sólo quedarán villanos como yo.”
“Vicecanciller Ryou…”
“Oh, cielos. He dicho algunas cosas que no son características de mí.”
Anju… de pronto sonrió amargamente.
“… Lo que acabo de decir, es la frase favorita de la persona que más amo en el mundo. Aunque esa persona ya no lo dice.”’
Fuente: http://yuzutea.net/log/2008/05/ryuuki-talks-to-yuushun-then-anju/
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