martes, 18 de agosto de 2009

GAIDEN 3 (Otogibanashi no Hajimari) Parte 1

Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.

SAIUNKOKU GAIDEN 3
Otogibanashi no Hajimari
(El principio del cuento de hadas)
Posteado por Charmian
Traducido por Violet Raven
(Parte 1)

‘Esta es la segunda historia del tercer Gaiden.

Otogibanashi no Hajimari (El principio del cuento de hadas)

“¿En qué estabas pensando cuando te fuiste de casa?”

Hubo un hombre que le preguntó eso.
Si él le hubiera preguntado por qué, él le habría respondido “para que no me mataran”, pero le preguntó “¿en qué estabas pensando?”

Shouka, sin pensar, había evitado sus verdaderos sentimientos.

(… esa vez, ¿cuál fue mi respuesta?)

Hokuto, quien parecía un animal salvaje dejando ver sus más íntimos pensamientos, siempre sonsacaba “verdades” desconocidas para el mismo Shouka.

(… Ah, fue eso. Ya recuerdo.)

Cerrando los ojos, Shouka desenterró la olvidada respuesta de las profundidades de su memoria.

(… Un cuento de hadas.)

Prólogo

-El sonido fue sellado.

“Eres un niño dulce.”

Los ojos de su tía abuela, hermosa, elegante, ante quien todos inclinaban sus cabezas, se abrieron suavemente a la vista de las flores que el pequeño Shouka siempre recogía para ella.

“Y, además eres muy sabio.”

Soltándolas para enseñarle a tocar la biwa con sus propias manos, ella cerró los ojos para escuchar los sonidos. Sonrió satisfactoriamente, ya que el niño de cinco años podía tocar a la perfección una canción que se decía ser de las más difíciles incluso para los adultos.

“El sonido no miente. Espero con mucha ansiedad ver en qué te convertirás.”

Esa sonrisa también pareció triste.

“… También eres un niño desafortunado. A tu edad, ya no conoces la inocencia.”

Los ojos del niño, quien había dejado de tocar la biwa, y que ahora la miraba en silencio, ya no eran más los de un niño pequeño. Había nacido como el hijo mayor de los descendientes directos de la familia Kou, y mucho antes de que pudiera recordar, él había presenciado la lucha por el poder. Quizás ése era su destino.

“Tú eres quien mejor representa las cualidades del clan Kou. Tú protegerás al clan Kou, Shouka.”

Shouka sonrió suavemente. Pero no asintió a las palabras de su tía abuela.

Él empezó a tocar otra vez.
Desde su juventud hasta ahora, Kou Gyokukan había sido conocida como “Biwa-hime”, la más grande intérprete de su época, superando tanto a la familia Ran como a los Heki. Incluso había sido conocida como alguien que podía ser tan fascinante como un dios o un demonio, y también, cuando anteriormente vivía en el palacio del Emperador, recibió notablemente el favor del soberano. Sin que los demás lo supieran, ella le transmitió ése don a él. Y luego, después de que ella exhaló su último aliento, incluso cuando todos estaban lamentando el hecho de que sus enseñanzas no hubieran sido transmitidas a otros, Shouka no dijo nada. Él simplemente selló su sonido detrás de la cortina del silencio, solo.

“El sonido no miente.”

-En pago por esconder el sangriento camino que ya estaba recorriendo en secreto.

Shouka despertó de repente en la sala de descanso de los archivos. En un instante, había despertado completamente sus cinco sentidos, una sensación a la que estaba acostumbrado. Incluso habiendo acabado de despertar, era obvio que no confundiría la realidad con el sueño.

“No había tenido este sueño desde hace mucho tiempo.”

El hecho de que sus sensaciones internas estuvieran bien ordenadas, mostraba que había despertado como lo había planeado.

-Era media noche. Debido a los muchos años de práctica, Shouka no necesitaba dormir mucho. Sólo una siesta de un ‘koku’ (una ridícula cantidad de tiempo) era suficiente. Así que era extremadamente raro para él dormir tanto tiempo.

El murmullo del viento nocturno, como el tenue aletear de las alas de un ave, le daba la sensación, sin embargo, de que el aire sobre su cuerpo se estaba moviendo en la dirección equivocada. La noche agudizaba y clarificaba, sin reservas, todas las sensaciones. Shouka dio un respiro profundo, y pensó en Shuurei, quien había regresado a la Provincia Sa.

Su hija había llorado y llorado, y luego, levantando la cabeza, partió hacia la villa de Korin. Al igual que su esposa, una vez que ella ha decidido algo, persistiría en ello, con voluntad de hierro. Shouka sonrió un poco.

“… Considerando que ella es nuestra hija, Shuurei ha crecido hasta convertirse en una niña casi demasiado buena para ser verdad.”

Shouka alzó la mano hasta la cinta que ataba su cabello, entonces notó que las puntas de sus dedos temblaban ligeramente. Realmente, ¿alguien podría haber imaginado que llegaría el día en que sus dedos temblarían?

Shouka lentamente posó su mano en la frente. Su mente, que era precisa como la rotación de los cielos, se había puesto inquieta incluso ante cosas tan insignificantes.

“… Ja… de verdad, desde que te conocí, me he sentido inquieto.”
Shuurei estaría a salvo. Ella había actuado inconscientemente, Yuushun había calculado, y en el menor tiempo posible, los preparativos habían sido dispuestos a la perfección. Ya que los métodos de tratamiento y los doctores habían sido organizados y empacados, no había razón para que las cosas no se resolvieran.

Incluso si sucediera lo peor, el culto del Jyasenkyou y el resto serían asesinados por Ensei y Seiran, y las cosas terminarían ahí. Si ellos dos no podían arreglarlo, entonces sus hermanos menores intervendrían.

La muerte de Shuurei estaba absolutamente fuera de cuestión.

Él había clasificado esto absolutamente y con total convicción, como un “asunto trivial”. Pero a pesar de ello, no podía estar completamente tranquilo. Igual que el batir de las alas de un insecto, igual que el tambaleo de los árboles al viento, en un lugar separado de la razón, su mente estaba intranquila. Mientras ataba su cabello, Shouka tomó un profundo respiro. Con su sensatez, él reprimió las emociones que salían a flote.

(Todavía no debo moverme.)

Espontánea, a lo profundo de su mente llegó el sonido de una biwa. Era el sonido de su tía abuela, quien lo había comprendido más que sus propios padres.

Desde la vez que él entendió el verdadero estado de las cosas en la familia Kou, su mente se había decidido. Si no lo asumía, entonces la paz no llegaría. Si no lo preservaba, la felicidad no continuaría. Por eso, era necesario que él se ensuciara las manos.

-Aún cuando estuviera muerto, él seguiría siendo un extraño para la paz.

La felicidad ocurría de la nada. Era frágil, fácil de romper, y uno siempre necesita protegerla con diligencia. Y aún así, ésta fácilmente puede hacerse añicos. El emperador previo y el anterior Lobo Negro, ya no estaban ahí. Si confiaba en Shou Taishi, estaría engañándose a sí mismo continuamente. Por lo tanto…

(Siempre debo regresar a ser yo mismo.)

El no dejarse arrastrar por sus propias emociones, tener una sensatez de hielo, era la prueba de que Shouka era Shouka. Shouka salió de la sala de descanso, y dirigió su camino a través de la oscuridad y los húmedos estantes de libros, y abrió una parte del biombo. La luz de las estrellas penetró, iluminando ligera y vagamente. Ya que las nubes estaban cubriéndola, él no supo cuál era la forma de la luna. Si –fue una noche igual a esta. La primera pieza del tablero había sido puesta en movimiento.

Shouka, quien ni siquiera había alcanzado la edad de 10 años, dejó a sus dos hermanos y salió de la casa de los Kou.

“¿En qué estabas pensando cuando te fuiste de casa?”

Por segunda vez, él recordó la voz de Hokuto en el sueño. La atmósfera silenciosa de la noche cambió de buenas a primeras. En un instante, al mismo tiempo que hubo un sonido parecido al aletear de las alas de un ave, el cuerpo entero de Shouka se puso alerta. Antes de que él pudiera considerar la situación, su cuerpo se movió. Al siguiente momento, la figura de Shouka desapareció de los archivos.’


‘La atmósfera vibró como el serpentear del agua. El centro de la ondulación era una joven mujer sumergida hasta la cintura en el agua del Estanque Prohibido detrás de la Cámara Celestial, con el cabello desatado, mirando fijamente con ojos desenfocados como si estuviera viendo algo lejano en la distancia.

“-¡Shusui!”

Aún con el grito de Shouka, la mirada de Shusui no se movió ni un poco.

Nuevamente, la esencia de la atmósfera cambió. La agitación, la cual parecía una ondulación que se estuviera expandiendo, rápidamente estaba convergiendo en un punto hacia un lado. Como si estuviera conectada a esto, los ojos de Shusui empezaron a enfocarse en ese punto. Viendo un paisaje que ella no debería ser capaz de ver –muy, muy distante.

-El ‘Senrigan’ (‘Básicamente significa clarividencia, creo.)

“¡Detente!”

Era imposible desconectar el ‘lugar’ que se había formado y sacar a Shusui del lago al mismo tiempo.

“-¡Tú, maldito viejo! ¿Qué tal si haces algo útil por primera vez en tu vida, imbécil?”

En ese instante, una antigua navaja salió volando de la nada, golpeando directamente la barrera de piedra que estaba formando ‘el lugar’, demoliéndola. La sensación de presión desapareció, como si se cortara una cuerda. Justo enseguida, Shouka levantó a Shusui del agua. Él estrechó suavemente a Shusui contra su pecho. Su húmedo y negro cabello se desparramó sobre sus brazos, como un abanico.

“… Como siempre, eres un niño realmente irrespetuoso…”

Shouka devolvió la mirada a Shou Taishi, quien se detuvo a mitad de su queja. ¿Por qué había alzado las cejas y ahora estaba mirando a Shouka como si hubiera algo extraño? Shouka arrugó la frente.

“¿Qué pasa?”
“Nada, simplemente eso es algo que no había visto en mucho tiempo.”
Esta murmurante forma de hablar, y la juvenil manera de peinarse hacia atrás los flequillos que se le soltaban, hacían que Shou Taishi recordara la vez que conoció a Shouka, cuando estaba en sus treintas. Él no había cambiado ni un poco desde aquellos días.

“Ahora que lo has visto, ¿por qué no la detienes? Tú eres el guardián de Shusui, por el momento.”

Esta vez, especialmente, Shou Taishi lucía sorprendido. Luego sonrió ampliamente y miró a Shouka.

“Oho…”
“¿Qué pasa?”
“Nada, si no te has dado cuenta por ti mismo, no importa.”

Shou Taishi tocó la frente de Shusui con sus dedos, y Shouka no lo detuvo. Pese a que los ojos de Shusui estaban abiertos, no había expresión en ellos. Estaban en blanco, como si su mente se hubiera ido a otro lugar. Si eso fuera cierto, entonces a Shusui no le quedaba otra cosa más que permanecer en este estado de muerto viviente.

“¿Cómo está?”

“Como la detuviste justo cuando estaba a punto de hacerlo… Normalmente moriría o se volvería loca, pero probablemente se encuentra bien. Más bien, creo que corre mayor peligro de congelarse hasta morir. Mantenla caliente y métela en la cama.”

Shou Taishi cerró los ojos de Shusui con la punta de sus dedos. Shouka finalmente dejó salir la respiración que había estado conteniendo.

“Sin embargo, de aquellos que pudieron percibir que la barrera se estaba rompiendo mientras estabas en los archivos y vinieron corriendo, en este momento el único serías tú. Además de Uu Uu-dono.”

“Eso es porque casi la mayoría de ellos han muerto.”

Shou Taishi miró a Shouka, quien había respondido rápidamente a esto, por el rabillo del ojo. Shouka lo captó mientras sujetaba a Shusui con ambos brazos, y con algo de irritación, arrugó la nariz.

“… Sólo esta vez, te daré las gracias.”

“Si no hubieras detenido a Shusui como lo hiciste, ¿no es verdad que hubieras sabido con certeza si Shuurei-dono estaba a salvo?”

Al siguiente segundo, una corta navaja pasó zumbando la mejilla de Shou Taishi y se enterró en el pilar que estaba detrás de él.

“-Ve con cuidado.”

Diciendo esto con ojos y una voz como el hielo, Shouka desapareció.
Shou Taishi se encogió, y primero fue a recoger la navaja que había destruido la barrera de piedra.

Estaba a punto de hacer esto, cuando alguien la recogió primero.

“-Cielos, ¿por qué siempre eres tan infantil?”

Una voz, familiar, parecida a la fina seda que roza la piel de alguien, murmuró esto como con sorpresa. Shou Taishi tragó saliva por el estupor.

“… Kai Yu…dono.”
“¿Así te diriges a tu sempai?”
“Discúlpame. Aún cuando es media noche, estás absurdamente disfrazado, como siempre.”

Cuando hablaba con Kai Yu, quien no se expresaba como un anciano, Shou Taishi siempre regresaba a su antigua forma de hablar.
Kai Yu miró de arriba abajo a Shou Taishi.

“Y tú, como siempre, tienes una figura terrible. Un ejemplo perfecto de lo mal que termina un hombre sin esposa. ¿Qué tal si te paras frente a la bóveda del tesoro con un letrero que diga ‘Los últimos días de un hombre soltero’? Podrías ayudar a llenar las arcas del tesoro. Yo pago la cuota de admisión, si no es demasiado.”
“¿Qué caso tiene que un viejo trate de quedar bien?”

Aún sabiendo que era inútil decir esto, Shou Taishi lo murmuró de todas formas.

Incluso si él estuviera a un paso de la muerte, Kai Yu moriría sin decir nada, cerrando los ojos como si estuviera parpadeando. En todo caso, incluso cuando fue capturado por el enemigo y torturado, él puso atención en su apariencia, y finalmente sin escupir una sola palabra, le sonrió al Lobo Negro, quien había ido a rescatarlo, diciendo “Tan encantador como siempre”. Él diría algo así a las puertas de la muerte.

Ese imbécil siempre trataba de lucir lo mejor que podía.

“Ah bueno, ya que Lady Eiki está totalmente loca por Enjun, no hay forma de que lo estuviera por ti. Guardar secretos, callar y soportar la soledad también tiene sus méritos.”

“¿Huh? Por favor no inventes historias extrañas sobre mí. Preferiría morir que casarme con Eiki, aunque la tallaras con una fibra áspera y me la mandaras, te la enviaría de regreso.”

Kai Yu, brevemente recordando el pasado, sonrió levemente. Antes de que ellos lo supieran, había pasado mucho tiempo.

“… Pero, realmente eres inmaduro.”
Él lanzó un vistazo en la dirección en la que Shouka se había ido.

“Por supuesto, son pocas las personas a las que ese niño… Shouka, puede mostrar sus emociones. Ahora y entonces, tienes que darle un respiro… Shou.”

Kai Yu silenciosamente arrojó la navaja que había recogido, hacia Shou Taishi. Ésta tranquilamente trazó un arco en el aire y luego cayó en la palma de Shou Taishi.

“Además de que, aunque hay pocos adultos que están por encima de ese niño, tú siempre eres malo con él.”

“Aunque muy pronto, Shouka cumplirá 40.”
“Sólo tiene 40. Aún así… el anterior Lobo Negro, Hokuto, Bara-hime, y el emperador anterior, todos se han ido. Los “adultos” que pueden tenderle la mano a ese niño, por cualquier razón, lo han hecho a un lado.”

Shou Taishi toscamente peinó sus flequillos, como si se sintiera avergonzado por alguna razón. Kai Yu, quien era uno de esos “adultos”, siempre estaba volando de aquí para allá, así que difícilmente se encontraba en la capital.

“El anterior Lobo Negro murió demasiado pronto.”

El susurro de Kai Yu se hizo oscuro y espeso, como si se fundiera con la noche.
Shou Taishi no respondió. Después de que el anterior Lobo Negro murió, los que le habían dado órdenes al niño que lo sucedió, para asesinar, siempre fueron Shou Taishi y el emperador previo. Él no se arrepintió de esto para nada. Tampoco Shou Taishi ni Shouka. Igualmente Kai Yu. Esa realmente había sido una época en la que uno no podía conseguir nada con palabras bonitas e ideales.

“… Shou Yousen, por supuesto que la gente no es perfecta. Aún así, uno puede ser amable con quienes han vivido perseverando con todas sus fuerzas.”

Shou Taishi elevó su cabeza con susto. La sonrisa de Kai Yu apareció como siempre, pero había un reproche oculto en ella.

Shou Taishi no supo si Kai Yu sabía o no. Pese a que él había vivido mucho más, desde el principio Kai Yu lucía como si supiera algo que Shou Taishi no. Esa era la razón por la que él era tan malo para relacionarse con Kai Yu.

“El que Shouka esté conmovido es verdaderamente raro. El que tú le digas cosas severas, cuando está preocupado por su hija… Si bien no deberías mentirle, ¿qué tal decirle algo así como “seguramente está bien”? Tú eres el mayor.”

“Como siempre, eres demasiado suave con Shouka.”

“Ese niño ni siquiera se da cuenta de lo mucho que se está esforzando. Los demás siempre están dependiendo de él, pero no hay nadie en quien él pueda confiar.”

En un instante, Kai Yu volteó los extremos de sus labios para formar una sonrisa, y con un elegante ondeo de sus mangas, se alejó caminando. Shou Taishi frunció el ceño ante esto. Él jugó un poco con la navaja en sus mano.

“’Seguramente está bien’, ¿eh?”

Murmurando esto y haciendo una cara como si hubiera dicho algo estúpido, Shou Taishi se dio la vuelta para irse.

***

“Kai Yu-dono…”

Hubo un asesino que lloró por un solo niño.

De todos sus compañeros que habían fallecido uno tras otro, como los dientes de un peine, esa sola voz, tan fresca a pesar de tantos años, resonó dentro de Kai Yu.

El asesino que empuñaba la espada para el emperador anterior, Senka, el anterior Lobo Negro.

“Si por casualidad algo me sucediera, por favor, vela por ese niño. Porque desde el principio ha sido un chico parecido a un balde sin fondo, se le escapan muchas cosas sobre él mismo. [¿? Hay un idioma que no entiendo aquí.]

Por favor, no lo olvides –le pidió el anterior Lobo Negro a Kai Yu.

“Naturalmente, ese niño no es perfecto.”

El anterior Lobo Negro tenía un nombre especial para Shouka.

“Por favor, vela por Kaito.”

Y enseguida después de eso, el primer Lobo Negro expiró.'


'Mientras corría hacia los archivos cargando a Shusui, Shouka finalmente se dio cuenta de por qué Shou Taishi dijo ‘eso es algo que no había visto en mucho tiempo’.

“¿Fui yo quien recogió mi cabello?”

Había recogido su cabello en la parte de atrás de su cabeza, no junto a su cuello, como acostumbraba. Parecía que desde que había estado pensando en Hokuto, la familia Kou y Shuurei, inconscientemente lo había atado en esa posición. El que él no hubiera notado eso hasta ahora, era prueba de que estaba fuera de sí. Y lo peor era que Shou Taishi lo había atrapado.
Él entró en la sala de descanso de los archivos y, a toda prisa, tomó varias mantas e hizo una cama.

“Kaito.”

¿Por qué ese alias había despertado en las profundidades de su corazón?

El líder de las estrellas, el que traía la muerte a todo.

La forma de la persona que le había dado ese nombre se arremolinó en las profundidades de su memoria… Si pensaba en ello, antes de percatarse, ya era más viejo que esa persona.

“Ya son muy pocos los que conocieron a esa persona.”

Ni Shusui ni Hokuto conocieron al anterior Lobo Negro.
Mientras hacía el fuego en la estufa, él miró a Shusui.

(… el que Shusui siempre haya sido mala únicamente con el bordado, definitivamente es influencia mía y de mi esposa.)

Ése era un buen ejemplo de cómo habiendo fallado en la primera enseñanza, los intentos posteriores por mejorar fueron ineficaces. Él y su esposa habían sido criados en condiciones muy especiales, así que no pudieron instruir a Shusui en una “vida normal” suficientemente bien. Cuando él fue el Lobo Negro, tenía la confianza de sacarse hasta la más pequeña espina’…’, pero no podía hacerlo en tiempos de paz. Era su principio tomar atajos siempre que pudiera, pero parecía que esta vez él realmente estaba dejando que las cosas continuaran.

“Shusui también ha crecido bastante.”

Él la había criado como una bella, culta y amable joven… Realmente, ella debería haber sido enviada a vivir una vida feliz y sin límites. Ésa era la única cosa de la que Shouka se arrepentía.

“¿Por qué será que hasta ahora no se ha casado? Ni siquiera me han llegado rumores. Tal vez sus expectativas son muy altas. Ya que ha trabajado tanto para aprender a preparar bien los manjuus, ¿debo ser siempre yo el único que los coma?”

Aunque Shouka inclinó la cabeza considerando esto por un rato, por supuesto, no pudo encontrar la respuesta.

El corazón de una doncella es un misterio.

“… Ahora. Si ella no se quita esas ropas mojadas, se congelará, pero… umm.”

Como podía esperarse, Shouka dudó. Si ella fuera una niña, entonces…

Luego, Shouka miró hacia la puerta y sonrió.

“… Ahora es buen momento.”

Cuando estaba a punto de salir del cuarto, Shouka de repente se dio cuenta de que su cabello seguía alzado. Cielos, ¿que pasaba hoy con él? Rápido lo amarró abajo, y asomó la cabeza fuera del cuarto.

“Reishin, ¿me harías un favor?”

Reishin, quien acababa de llegar, respondió inmediatamente sin siquiera pensarlo.

“Pídeme lo que quieras.”

“Pero, ¿a qué viniste?”

Las ropas de Shusui habían sido cambiadas, y después que ella estaba descansando bajo el cálido futón, Shouka finalmente le preguntó a su hermano esto.

Reishin le dio un vistazo a la sala de descanso.

“…¿Qué le pasó a esa mujer?”
“Estaba a punto de usar el ‘senrigan’.”
Al mismo tiempo que él digería estas palabras casualmente dichas, el abanico de Reishin se deslizó de su mano.
“… ¿‘Senrigan’?”
“Aunque el alcance de Shusui fácilmente supera los mil ‘ri’.”
“¿Ella intentó usarlo dentro del palacio?”
“Si. Es por eso que fui a detenerla.”
Reishin cerró brevemente los ojos.
“… Entiendo. La quitaré la vigilancia.”
“Oho. Es raro ver que tú, que siempre eres tan suspicaz, hagas algo así.”
“Ya que tú has hecho tanto por ella, debo confiar en ella. Sin importar que sea integrante de la familia Hyou. Ella va a morir.”

Reishin levantó el abanico que se le cayó.

“A pesar de tener tanto poder, hasta ahora la familia Hyou la había dejado tranquila.”
“Eso fue porque… al principio no tenía poderes.”

Escuchando el murmullo de Shouka, Reishin guardó silencio. Luego, no preguntó nada más allá de eso.

“Hermano.”
“¿Hmm?”
“P-por favor, sírveme algo de té.”
“¿Qué? ¿Pretendes quedarte aquí el resto de la noche?”
“¿Q-qué hay de malo con eso?”
“De acuerdo.”

Shouka, sonriendo se levantó. Él palmeó la cabeza de Reishin como si fuera un niño.

“Pero hoy te daré vino en vez de té. Luego, antes de que salga el sol, irás a casa a dormir. Tú eres diferente a mí.”

Ante estas últimas palabras, los ojos de Reishin destellaron peligrosamente. Reishin sonrió afectadamente y agregó a sus palabras.

“Tienes que trabajar por la mañana, ¿cierto, increíblemente ocupado Señor Ministro de Asuntos Civiles? No deberías causarle tantos problemas a Kouyuu-dono.”
“Bien. Pero lo que no he hecho, como dice el refrán, es atravesar por muchas penurias cuando era joven, incluso si tengo que comprarlas.”
“… Me enteré de que ahora realmente estás haciendo a un lado las cosas.”
“¿Es que acaso tú, hermano mayor, no me das permiso de trabajar duro por ti?”
Cuando él regresó con dos copas de vino y la botella, Reishin lo miró, con una cara seria.
“Si eres desdichado, hermano mayor, yo compraré tu desdicha.”
“Ahaha, eso no será barato.”
“Ha, no hay nada que yo no pueda hacer.”
“¿En serio? Kou Reishin es un ‘desdichado’ tan costoso que hace que tus ojos exploten.”
Reishin, quien había estado agitando su abanico rebosante de confianza, se detuvo.
“Pensé que yo sería el responsable y me encargaría de todo hasta el final, pero si tú dices eso, entonces…”
“-¡Hermano!”
“¿Qué? ¿Ya que la compraste, vas a dejarla ahí?”
“… P-por favor no la vendas.”
Mirando la cara de su desconsolado hermano menor, Shouka suspiró.
“¿Lo entendiste? Mis penas no se venden. No se las venderé a nadie. Por cierto, tanto yo como Kou Kurou estamos en el mismo anaquel de venta.”
“Por favor, vende ésa de inmediato.”
“Mal. Él y tú son un equipo. He decidido no vender esa a nadie que no pueda encargarse de todo en mi lugar.”

No hay forma de que alguien pueda comprar ésa.

Reishin miró penetrante y oscuramente a su hermano mayor.

“… Hoy estás muy mezquino.”
“¿De veras? Tal vez.”

Mientras servía el vino diestramente en las copas, Shouka también pensaba que quizás eso era cierto.
Dentro de su cabeza, el sonido de la biwa se arremolinaba.

“Tú eres quien mejor representa las cualidades del clan Kou. Tú protegerás al clan Kou, Shouka.”

La voz de su tía abuela en el sueño, y Hokuto preguntándole por qué había dejado su casa. Sin duda, hoy estaba recordando el pasado, extrañamente.

“… Oye, Reishin, ¿recuerdas a la tía abuela Gyokukan-sama?”

Reishin estaba confundido por su pregunta repentina.

“¿Eh? Si. Ella murió cuando yo era un niño. Tuvimos algunos parientes que no eran tan estúpidos, ¿verdad?”

Reishin también parecía tener en un alto concepto esa sombra femenina del clan, que lo controlaba secretamente.

“Esa persona fue de las pocas que te preferían a ti que a mí, así que eso mismo habla muy bien de ella.”

Dentro de esas palabras, realmente se podía ver dónde yacían las bases de los valores de Reishin.

“Si la tía abuela Gyokukan-sama no hubiera estado ahí, los Kou probablemente habrían estado en peligro. Después de que ella regresó de la residencia imperial, ella fue quien verdaderamente estuvo al mando del clan. Era hermosa, inteligente, rebosante de prudencia, dignidad, ambición… y además extremadamente dotada con la biwa.”

Ante estas últimas palabras, Reishin se quedó en silencio, pero la copa en su mano se sacudió.

“… ¿Realmente no volverás a tocar?”
Aún cuando excluyó el tema de la oración, Shouka entendió lo que su hermano menor no dijo.

“Ése idiota de Kurou sigue pensando que era yo quien le tocaba esas canciones de cuna.”
“No es mentira. Tú también tocabas para él.”
“Es imposible confundir tu sonido con el mío. Sin embargo, no se lo diré.”

Mientras bufaba esto, puso la copa en su boca y la bebió de un solo sorbo.

“… Aunque… te diga que quiero escucharte una vez más… ¿es inútil?”

Shouka no tomó esta petición como una broma.

“… No lo haré.”

Reishin no preguntó por qué. Una voluntad que penetra el hierro. Una vez que él decidía algo, nunca se echaría para atrás. Reishin entendía esto mejor que nadie.

Viendo la cara de Reishin, Shouka sonrió tristemente.

“… Sinceramente, ¿por qué estás tan apegado a mí?”

Antes de que Reishin pudiera contestar, Shouka golpeó su dedo índice en la mesa.

Él dijo el nombre de su hermano con una voz profunda.

“Tú no puedes esconder nada de mí, y tampoco me mientes… mejor dicho, no puedes mentirme.”
“Si.”
“Pero yo fácilmente puedo hacer ambas cosas, y de ahora en adelante, si pienso que debo hacerlo, lo haré.”
Él volvió a golpear con su dedo la mesa.
“Tú escuchas obedientemente mis peticiones, pero yo no escucho las tuyas. Incluso si se trata de algo como tocar la biwa, no lo haré.”
“… Si.”
“Incluso si me volvieras a pedir, con un rostro tierno, no ser el Lobo Negro, no te escucharía. O vivir siempre en paz, probablemente tampoco sería capaz de hacerlo. No importa cuánto intentes detenerme, una vez que yo he decidido algo, fácilmente puedo ignorarte. No puedes ordenarme hacer nada, yo no lo permitiría. Siempre hago lo que quiero. Hasta ahora ha sido así, y en el futuro también.”

Aunque él dijo esto con un suave tono de voz, esas fueron las palabras de un soberano que no admitía negativas. Era la voz del hijo mayor de los descendientes de la familia Kou, a quien su tía abuela había señalado como el poseedor de las más altas cualidades, aunque eran pocos quienes sabían esto.

Reishin se desplomó como una planta marchita.

“Eres un hermano mayor muy cruel. Aún así, ¿me quieres?”
“Si.”
Shouka sonrió tristemente una vez más y ante su indecisión, inmediatamente respondió.

“¿Por qué?”

Por un momento, Reishin intentó encontrar las palabras, pero luego se rindió. Había una respuesta, pero no sabía cómo debía decirla.

“… ¿Por qué?... Es difícil expresarlo con palabras. Además, aunque es obvio que no puedo mentirte, si te escondo secretos. Y ya que tienen que ver contigo, no puedo decirlos despreocupadamente.”

“¿Eh? ¿Qué? ¿Cuáles secretos?”
“… Si te digo cuáles son, entonces no serían secretos.”

Las cejas de Shouka se elevaron por su hermano menor, quien no le revelaría esto. Eso era algo raro.

“Hmm. Así que me escondes secretos.”
“A comparación de los tuyos, éstos son triviales. Realmente siempre has sido así. Desde hace mucho tiempo, has sido excesivamente arbitrario.”

Esta vez, el hablaba incoherentemente.

“Te ibas, y luego regresabas repentinamente con las manos llenas de muchos regalos. Entonces decías que te quedarías por un tiempo, pero al día siguiente te habías ido. Yo traté de seguirte, pero a causa de que dejaste algunas cargas para mí, como Kurou, no pude ir tras de ti. Mientes, rompes tus promesas y entonces me engañas con sonrisas y regalos.”
“Wow, un horrible hermano mayor. Entonces resulta aún más bizarro el que tú me quieras.”

Shouka mismo estaba asombrado. Entonces se relajó viendo que los párpados de Reishin estaban empezando a caer. Al parecer, finalmente la medicina había sido efectiva. Era bastante difícil hacer que Reishin se durmiera, ya que él mismo se había acostumbrado a diversas drogas. Probablemente Shouka era el único capaz de hacer que Reishin tomara una copa, sabiendo que ésta había sido drogada.

“Hermano.”
“¿Si?”
“¿M-me quieres?”

Shouka sonrió pero no dijo nada.

“Duérmete. Seguro no has dormido por estar aquí reuniendo información de la Provincia Sa.”
“No me voy a dormir hasta que no me contestes.”
“No voy a escuchar lo que digas. Porque si no hubiera una persona así en este mundo, entonces estarías tan solo que podrías convertirte en un rey demonio.”
“Antes de eso, iría a buscarte, hermano.”
“Y en el camino recogiste a Kouyuu-dono.”
“Bueno, se puede decir que lo recogí como un extra…”
“Yuushun-dono y Houju-dono también te encontraron. Y Yuri-hime también.”
“Entonces, ¿nos vas a abandonar a Kurou y a mí, para irte solo a algún sitio?”
“Tienes razón, puede que vaya.”
“No tomes a la ligera al jefe de la familia Kou y su representante. Tenemos recursos y poder para buscarte hasta las cascadas de arco iris en los confines de la tierra.”
“Duérmete… Te amo. Aunque eso sea mentira.”

Reishin se desplomó sobre la mesa, y con los ojos cerrados, sonrió como un niño.

“… Hermano, la respuesta de antes… es porque yo sabía ‘por qué’.”
“¿Qu…?”
“’Por qué’ siempre dices tantas mentiras.”

Los ojos de Shouka se agrandaron.

“Es por eso que yo… y Kurou también, esperábamos a que tú regresaras, a pesar de todo. Y ahora, e incluso desde antes, esperando, para darte…”

La voz de Hokuto apareció en la cabeza de Shouka.

“¿En qué estabas pensando cuando te fuiste de casa?”

Pensando en esto, le dio un golpecito a Reishin en la nariz.

“Reishin, ¿tú crees en los cuentos de hadas?”

Sus ojos, que casi estaban totalmente cerrados, se abrieron un poco. Entonces él murmuró.

“Sólo hay uno en el que creo.”

Entonces esta vez realmente se quedó dormido.
Ante esta respuesta, Shouka miró y cerró los ojos. Si bien él no había tomado la misma cantidad, le vino un placentero sentimiento de pereza.

“El día de hoy realmente es extraño.”

Había sido muy duro con Reishin.
En vez de disculparse, palmeó la cabeza de Reishin.
Reishin no le había preguntado nada. Probablemente él sabía la razón de que su hermano estuviera tan ansioso. Una vez que hubo vaciado el resto de la botella él mismo, Shouka peinó sus flequillos… Él sabía que no era perfecto pero, ¿por qué estaba tan obsesionado con la paz? Incluso hasta el patético extremo de intimidar a Reishin, para esconder sus verdaderos sentimientos.

“Yo era mucho más útil en el pasado.”

Aún cuando sabía que ella estaba a salvo, aún cuando se lo había repetido incontables veces, siempre estaba preocupándose por la seguridad de Shuurei. Sería tan fácil para él seguirla.

Sin embargo, ésta era la batalla de Shuurei.

Shouka recordó el momento en que abandonó su casa y sonrió amargamente… Shuurei era él mismo, en el pasado. Ella consideró sola las cosas, ella sola escogió el camino, y aún sabiendo que éste era peligroso, juzgándolo necesario, lo tomó sin dudarlo.

“Ella es como mi esposa y como yo, ambos, los más testarudos e inflexibles.”
Ya que ella sabía que había gente que se preocupaba por ella, tomó las mejores precauciones para protegerse. Pero aún así…

Aún cuando ellos sabían que probablemente las cosas estarían bien, la gente que la esperaba seguía preocupada.

Ellos sabían que la vida es algo incierto, sólo la muerte llega indefectiblemente. Shouka, una vez más, palmeó la cabeza de su hermano menor. Él se dio cuenta de que finalmente, él había experimentado lo que sus dos hermanos menores habían sentido, esperando, sin saber si él regresaría.

Él no pudo disculparse con palabras. Sin importar las veces que regresara el tiempo, Shouka elegiría el mismo camino. Y de ahora en adelante, de ser necesario, continuaría haciéndolo. No tenía sentido disculparse si él seguiría haciendo lo mismo.

Sólo una vez, él sintió que había sido bueno dejarlos a los dos ahí. Si estaban los dos juntos, no se sentirían solos. Él hizo esto en lugar de dar una disculpa.

“Gracias por esperarme.”

Porque él entendía que era verdaderamente difícil seguir esperando sin que nada cambiara.

“¡Hermano!”

Esa fue la noche en que, bajo el engaño de ‘ir a estudiar lejos de casa’, su padre lo había echado de la casa.

Quitando la mano de Kurou, quien se había agarrado de él, Reishin alcanzó a Shouka.

“N…”
“¿No…?”

Aunque él sabía que las palabras eran ‘No te vayas’, Shouka fingió no saber. Reishin era inteligente, así que con sólo eso, se percató de que era inútil decir algo más.

“Regresa a salvo.”

La razón de que Reishin, tan egoísta y arrogante, fácilmente se descompusiera sólo frente a Shouka, no era otra más que, desde mucho antes, Shouka había sido incluso más malcriado y voluntarioso que Reishin.

“… ¡Kurou! ¡También te mandaré algo a ti!”

Su hermano más pequeño, quien finalmente había empezado a hablar, inclinó su cabeza con una expresión seria.

“¿Vas a salir, hermano Shou? La noche es peligrosa. Está lloviendo.”

Shouka sonrió y entonces levantó a Kurou.

“Es verdad. Pero tengo que irme. Cuídense, tanto tú como Reishin.”
“¿Cuándo vas a volver?”
“… Cuando las lluvias regresen y el sol ilumine tu cara todos los días.”
“Entonces haré montones de teru-teru bozu, y esperaré. Así la lluvia se irá pronto, y mi hermano Shou regresará. Entonces, me contarás muchos cuentos de hadas y tocarás la biwa.”

Ante esas palabras medio formadas, Shouka sonrió suavemente y abrazó a su hermanito. Luego le señaló a Reishin que se acercara y lo estrechó con un brazo.

“Me voy. Reishin, te encargo a Kurou. Toca la biwa para él en mi lugar.”

… Shouka dijo muchas mentiras a sus hermanos menores. Él día en que Shouka regresaría al siguiente año no fue un día soleado, sino uno tormentoso, y había pasado más de un año. Después, él no volvería a tocar la biwa para sus hermanos.

“Es normal que Kurou me odie.”

Él sonrió amargamente. Probablemente fue a causa de esa ocasión que Kurou, hasta ahora, odiara los días lluviosos. Esa vez, cuando Shouka regresó luego de que había pasado más de un año…

Sus dos hermanos estaban encantados de darle la bienvenida a Shouka, quien se había vuelto un poco más alto. Muchos teru-teru bozus. Una montaña de cartas para el dios de la lluvia y las tormentas, Ushifuuhaku, que decían “Por favor, no dejes que vuelva a llover”. La biwa de Reishin, que se había vuelto mucho mejor que antes. Sus hermanos, quienes seguían esperándolo a él.

Pero Shouka era el único que no podía volver a ser el mismo de aquél día. No, el día en que él dejó la casa, él mismo había elegido ese camino.

Cuando regresó a la casa, Shouka ya había empezado a seguir los pasos del Lobo Negro.

Entonces, después de que Shouka regresó, ocurrió la repentina muerte se su aún saludable tía abuela Gyokukan.

Esa fue la última noche que Shouka tocó la biwa.'




Fuente: http://yuzutea.net/log/2008/02/otogibanashi-no-hajimari-prologue-part-1/
Fuente: http://yuzutea.net/log/2008/04/otogibanashi-no-hajimari-part-2/
Fuente: http://yuzutea.net/log/2009/04/otogibanashi-part-3/

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