martes, 26 de enero de 2010

VOLUMEN 15 Capítulo 1 (1/3)

Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.


SAIUNKOKU 15
(Kuraki Tasogare no Miya)
Capítulo 1 parte 1/3
Editado por Charmian
Traducido por Violet Raven


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Capitulo 1: El Tiempo del Comienzo


“¡¡¿Cómo que Shuurei y Riou desaparecieron?!!”

Ki Kouki, quien había sido llamado por Ryuuki, rápidamente miró alrededor de la habitación. Al parecer, Yuushun también había sido convocado, y estaba sentado en su silla de ruedas. Junto, también estaba Kou Shouka, que se había convertido en el líder de la familia Kou, y Shi Seiran, el oficial militar. Los ahora desempleados Ri Kouyuu y Ran Shuuei definitivamente estaban escondidos en alguna parte, escuchando.

Finalmente, Ki Kouki comprendió con frialdad la angustia del emperador con su pálida mirada. Cuando éste lo miró en silencio, Ryuuki notó esa fría mirada. Igual que una rana al ser observada por la serpiente, gradualmente se tranquilizó y, arrastrando sus palabras al final, finalmente se sentó en la silla de su oficina. Y tosió.

“¿Podrías, por favor-? eh-, Explícame qué significa esto, Jefe Ki.”

Ryuuki accidentalmente utilizó el “keigo”*, y luego nerviosamente se corrigió a sí mismo, así que sonó extraño. ¿Era esa la manera de dar una orden? Aunque él era el emperador, ¿por que era amenazado Cuando lo observaban, bajaba la mirada y temblaba? Tenía que aferrarse a su valor con todas sus fuerzas para parecer majestuoso. Ryuuki sinceramente respetaba a Shuurei por ser capaz de trabajar todos los días bajo este frío semblante de autoridad.

Luego de tres fríos compases de silencio, Kouki abrió la boca indiferente.

“…Antes que eso, su Majestad, quisiera preguntarle, ¿de dónde sacó esa información? Los asuntos relacionados al Gyoshidai son ultrasecretos. En este momento, sólo yo y el Primer Ministro deberíamos saber esto.”

Esto hizo que Ryuuki parpadeara, y volteó hacia Seiran. Era Seiran quien había traído esa información.

“¿Seiran?”
“Pero el mensajero me dijo que debía informar de esto a su Majestad…”

Kouki y Yuushun rápidamente intercambiaron miradas.

“…La información se está filtrando…”
“Así parece…”

Seiran estaba irritado. Era como si le estuvieran diciendo que había excedido sus límites.

“Aún siendo así, probablemente no es necesario que su Majestad deba conocer esta información.”

Kouki miró fijamente a Seiran con ojos similares al pleno invierno..

“No hables de cosas que no son de tu incumbencia. Sólo debes responder a lo que te preguntan. Es absolutamente innecesario preocupar al emperador con noticias relacionadas a un solo oficial del Gyoshidai. Estás actuando presuntuosamente. Que falta de talento, eres un inútil.”

Ryuuki, y también Kouyuu y Shuuei, que estaban escondidos bajo el escritorio escuchando la conversación, tal como esperaba Kouki, se congelaron al escuchar esas duras palabras dirigidas a Seiran. Ellos habían escuchado rumores sobre él, pero ¿qué clase de jefe era este? Seiran, quien había sido señalado como falto de talento e inútil, por un instante no entendió lo que le habían dicho.

En toda su vida, hasta ahora, jamás había sido menospreciado ni insultado por un superior.

Con una expresión como si estuviera presionando su lengua, la mirada de Kouki se volvió más y más fría.

“Aunque me fue requerido un reporte, a estas alturas, no tengo nada que informar a su Majestad.”

Ryuuki hizo una mueca por su forma tan directa de hablar, pero pese a esto, siguió presionando.

“¿Quieres decir que solamente porque la búsqueda acaba de iniciar, no tienes nada qué decir? ¿Acaso la agente Kou y Riou fueron los únicos que desaparecieron? ¿Qué hay de Ensei y Suou?”

“¿Búsqueda?”

Kouki sonrió burlonamente, su mirada parecía decir que Ryuuki debía estar bromeando.

“Desafortunadamente, el Gyoshidai no tiene tanta libertad como para hacer eso. No le di a Kou Shuurei ninguna información que pudiera representar problemas en caso de que se fuera. Si se tratara de Riku Seiga, sería otra historia, pero a estas alturas, no tengo intenciones de movilizar al Gyoshidai a beneficio de un solo agente.”

Seiran miró a Kouki como si estuviera crujiendo los dientes.

“¿Un agente? Kou Shuurei es la hija del clan Kou, y se ha decidido que entrará al harén Imperial.”

La enorme cólera de Kouki acentuó el área entre sus cejas.

“¿Qué significa eso de que ‘es la hija del clan Kou’? ¿Acaso recibe trato especial porque va a entrar al harén Imperial? Basta de disparates. Esa chica es un oficial. Mientras esté bajo mis órdenes, trataré a una plebeya igual que si fuera la hija del emperador. –Son ustedes quienes la consideran como menos que a un oficial.”

Aunque él no alzó la voz, la atmósfera se estremeció como si les hubiera gritado.

“Si usted me ordena encabezar la búsqueda de Kou Shuurei, eso haré. Sin embargo, si usted nos llama al Primer Ministro y a mí, dándonos una orden Imperial, ¿está de acuerdo en que eso se interprete como si para su Majestad, el caso de Kou Shuurei fuera de máxima importancia, y que todos los demás asuntos de estado sean hechos a un lado a favor de esto?”

Shuuei y Kouyuu, quienes estaban apretados bajo el escritorio, contuvieron el aliento… Definitivamente eso sucedería.

Convocar a Yuushun, el jefe de todos lo oficiales de la corte, y al jefe del Gyoshidai, diciéndoles que se reportaran con él, definitivamente tenía ese significado. Si algo fuera de lo ordinario sucedía con alguno de sus subordinados, el único que tenía que decidir qué hacer era Kouki, y Ryuuki no estaba en posición de decir nada. En el momento en que Ryuuki convocara al jefe del Gyoshidai y le dijera “ve a buscarla”, se volvería una orden del emperador. Incluso si para eso tenía que hacer a un lado los casos de las falsificaciones y la sal, el asesinato del vice.ministro de Asuntos Militares, y el asunto de la anulación de embargo.

Ryuuki lentamente cerró el puño y miró bajó la mirada.

“…No… Me precipité. Por favor, olvídalo.”

Kouki entonces se volvió para mirar a Shouka, y asintió respetuosamente hacia él.

“-Me disculpo, pero su hija sigue siendo un oficial. Por favor, entienda que no puedo darle un trato especial.”

“No, es tal y como dice. Yo no deseo un trato especial para ella. Le agradezco que la trate como un oficial. Soy yo quien debe disculparse con su Majestad y con el jefe Ki por los problemas que les ha ocasionado mi hija.”

Después de mirar a Kouki directamente a los ojos, Shouka hizo una profunda reverencia.

“Mi hija es un mensajero Imperial, se le encomendó actuar como representante del emperador, y se le dio la importante tarea de anular el embargo. Sin embargo, el desaparecer mientras lo hacía, equivale a abandonar su deber. Si yo no hubiera venido a Kiyou, la eliminación de este asunto se habría retrasado aún más. La reputación del jefe Ki se habría enturbiado, y naturalmente, el honor de su Majestad se habría arruinado. Por cualquiera que sea la razón, un oficial no debe ser perdonado por esto. Yo no sería capaz de decir ‘quiero que vayan a buscarla porque estoy preocupado’. En vez de eso, diría ‘por favor, vayan a buscarla para que así puedan acusarla por abandonar su trabajo.’”

Aunque dichas tranquilamente, sus palabras fueron severas. Seiran cerró la boca, como si lo hubieran golpeado.

A excepción de todos los presentes, el que más querría saber lo ocurrido, habría sido Shouka. Sin embargo, más que nadie, él era quien consideraba a Shuurei como un oficial. Casi tanto como Kouki.

Al mismo tiempo, la frase “abandono de su deber” cayó en ese lugar. Pese a que Kouki y Yuushun no cambiaron su expresión, en ese momento, Ryuuki sabía igual que Shouka, que ellos consideraban el abandono de su deber más importante que su desaparición. Un agente cuya misión era ser mensajero del emperador y que había desaparecido sin cumplir con su deber. Ésa era una gran falta, para el emperador, para Kouki, y para Shuurei misma. Por supuesto, podía haberse tratado de alguna clase de accidente. Sin embargo, si esto salía a la luz antes de que las circunstancias fueran conocidas, definitivamente habría una multitud de denuncias.
-Y sobre todo, dirigidas hacia Ryuuki y Shuurei.

Yuushun y Kouki habían intercambiado miradas diciendo ‘la información se está filtrando’. Kouki y Shouka se miraban directamente uno al otro. Luego de un rato, Kouki relajó la boca. Más que la seguridad de su hija, su estatus como oficial. Él recordó que Shuurei se encolerizó violentamente cuando los oficiales Kou habían dejado de asistir a la corte. Ambos se parecían. De cierta forma, lo que tenía el padre, lo tenía la hija, al parecer.

“…Ya veo. Parece que usted es mejor líder de su familia que el ex ministro de Asuntos Civiles y su hijo.”

Al oír esto, la mandíbula de Kouyuu, bajo el escritorio, cayó. Padre e hijo eran considerados iguales.

(Oye, un segundo. ¿Iguales? ¡¿Me consideran igual que esa persona?!)

Kouyuu se volvió una blanca pila de cenizas. Shuuei pensó que si el viento soplaba, se lo llevaría volando.

Después de algunos minutos, se hizo un extraño silencio. Finalmente, Kouki abrió la boca.

“Por el momento, el Gyoshidai no tiene intenciones de actuar. Tenemos montones de trabajo que debemos priorizar.”

Entonces, sin avisar que se iba, dejó la habitación en forma bastante descortés. Ryuuki se mordió los labios. Ya que Kouki no tenía ganas de buscarla, Ryuuki no podía actuar. Si Ryuuki le dijera que la buscara, todo resultaría tal y como había dicho Kouki antes. De repente, hubo una ligera risa. Seiran, alzando las cejas, miró a Yuushun.

“¿Qué pasa, Yuushun-dono?”

Incluso con Seiran mirándolo, Yuushun continuó riendo, cubriendo su boca con su abanico de plumas.

“Nada, simplemente que esto es típico de Shouka-dono. Le sacó esa información tan hábilmente a Ki Kouki-dono.”

Shuuei, que estaba tratando de sacar a Kouyuu, ahora en estado de shock, de abajo del escritorio, estaba confundido.

“¿Eh? Pero no dijo nada.”
“¿Acaso no dijo que el Gyoshidai no tenía intenciones de intervenir? En otras palabras, no tiene intenciones de buscarla, ni de arrestarla. Él no es el tipo de hombre que permitiría que uno de sus subordinados simplemente abandonara sus deberes. Como jefe del Gyoshidai, que se encarga de investigar a los oficiales, él considera cualquier negligencia de parte de sus subordinados, mucho más severamente que la de cualquier otro oficial. Los agentes del Gyoshidai son los mejores en su clase, si no lo fueran, no estarían ahí. Es por eso que todos son muy talentosos, y aunque su rango es bajo, todo mundo los reconoce. Es gracias a que ellos aplican las reglas primero en ellos mismos, que los oficiales obedecen primordialmente su sistema regulatorio.”

Su absoluta severidad era comparable a las heladas de otoño y a los días quemantes de verano. Incluso si fuera hacia ellos mismos, no mostrarían piedad. Esa era la razón por la que la corte seguía marchando por sendero recto, eso, aunado a su severa imparcialidad, preservaba la autoridad del Gyoshidai.

“Cuando dijo que ahora no tenía intenciones de hacer nada, quiso decir que Shuurei completó con éxito sus deberes como mensajera Imperial, creo. Es muy probable que ella al final confirmó que el embargo se había terminado y contactó tanto a la Provincia Kou como al jefe Ki, y después de eso desapareció.”

Todos rodaron sus ojos, excepto Shouka. Él sólo asintió frotándose ligeramente la barbilla.

“Si… Si ella no hubiera cumplido con su deber como mensajera Imperial, lo más normal sería que la sancionaran. Si no es así, entonces justo como se lo ordenó Kouki, probablemente ella confirmó que yo anulé el embargo en la frontera de la Provincia, e informó que había completado su tarea. Entonces ella tuvo que desaparecer después de terminar su misión como mensajera Imperial.”

“¿Eh? ¿Cómo? ¿Estas diciendo que Shuurei tenía otro trabajo y se fue a otro lado?”
La conversación había dado un giro inesperado, y Ryuuki estaba confundido. Era de esperarse que el Gyoshidai tuviera algunos casos secretos. En verdad, él sólo estaba preocupado por lo que le había ocurrido a Shuurei.

“…¿Qué les parece esto? Si mi hija tenía otro trabajo asignado, o descubrió algo más por su cuenta y se fue a algún lado, a eso no se le puede llamar “estar extraviado”. Sin embargo, quizá el jefe Ki sabe dónde está, pero ha decidido no intervenir. Entonces, ¿no intervendrá, o no puede intervenir? Si ella desapareció junto con el Ministro de la Cueva de los Iluminados, y ese lugar está fuera del alcance del Gyoshidai, entonces es…”

Shouka repentinamente vio algo dentro de su campo visual y elevó su cabeza. Cuando lo hizo, observó que Yuushun lo miraba de forma entretenida. Era como si estuviera viendo a Shouka tirar e una cuerda salida de la nada, sólo para encontrar pistas falsas.

“Tengo la sensación de que es muy posible que ese lugar sea la mansión del clan Hyou, que está fuera de la autoridad Imperial. ¿Tú que opinas, Yuushun-dono?”
“Puede ser.”

Yuushun no lo negó. Su voz era tranquila y dulce, igual que siempre, como si mientras Ryuuki y los demás permanecían aturdidos, él hubiera llegado a esta conclusión.

Si Shouka no hubiera estado ahí, parecía que él no tenía intenciones de decírselos.

“Sin embargo, Shuurei-dono todavía es un agente. Su autoridad para moverse independientemente, conducir investigaciones y sus misiones secretas, no pueden violarse fácilmente. En lo posible, debemos evitar obligar al jefe Ki para que nos informe sobre asuntos ocultos. Mientras no sepamos qué ocurrió, es difícil que hagamos una búsqueda pública,… Hasta que el jefe Ki venga a reportarse con el emperador, por favor comprendan que no podemos hacer nada por ella.”

Aunque daba la apariencia de estar diciendo esto a Shouka, era como si en realidad se lo estuviera diciendo a Ryuuki.

En lugar de Ryuuki, quien era incapaz de decir nada, Seiran hizo un último intento.

“Pero, ¿no creen que este es un asunto que el emperador debe conocer?”
“Por supuesto que si. Pero, por favor pregúntense a sí mismos qué orden de prioridad es realmente correcto. Traten a todos los oficiales por igual, y considérenlos igual. Por favor, pongan atención a lo que dijo el jefe Ki acerca de que hay muchos otros asuntos que atender.”

Shouka detuvo a Seiran para que no respondiera.

“…Basta, por favor, Seiran.”

“Señor.”

“Intuyo que lo que en realidad quieres saber es otra cosa. Irse por las ramas para encontrar una respuesta es un mal hábito. Si tienes algo que preguntar o qué decir, por favor díselo apropiadamente a Yuushun-dono.”

Seiran se quedó callado, como si hubiera sido silenciado cariñosamente.

“No creo que las palabras que acaba de decir Yuushun-dono sean incorrectas. Ni tampoco las que dijo el jefe Ki.”

Esos eran sus sentimientos sinceros, genuinos. Incluso si añadiera la frase ‘ahora no es el momento.’

Él pensó que Yuushun mostraría un dejo de sorpresa, pero cuando educadamente inclinó su cabeza como siempre, pareció ser el mismo que siempre había sido.

Yuushun tenía que haberse dado cuenta de que Shouka sabía que él era “Hourin” cuando regresó de la Provincia Kou. Sin embargo, de forma impresionante, no lo demostró en sus modales. En cuanto a “Hourin”, la culpa recaía completamente en la familia Kou por ignorarlos. Pensándolo así, ya que Yuushun no había dicho ‘todo queda en el pasado’, más bien era Shouka quien debía haber estado avergonzado y disculparse. Sin embargo, eso hubiera sido así si Shouka no hubiera sabido que “Hourin” era uno de los mentirosos más grandes de la historia, y todos ellos unos grandes villanos, tristemente sin ninguna excepción. Considerándolo de esa manera, el que él sonriera perfectamente, sin demostrarlo ni siquiera un poco en su comportamiento, podía interpretarse diferente.

(Hmm… Bueno, está bien.)

Seiran también parecía tener sus dudas, pero Shouka fácilmente hizo el tema a un lado. Si llegaba el momento en que supieran qué estaba pensando Yuushun, o incluso si podían confrontarlo, ése no sería el trabajo de Shouka.

Shouka movió sus pensamientos a otro lado, y miró la puerta por la que había salido Kouki. Fue la primera vez que habló directamente con él.

“…Así que, ¿Ki Kouki-dono contrató por su cuenta a mi hija para el Gyoshidai?”

Una pequeña chispa de interés brilló en los ojos de Yuushun.

“¿Cuál es tu opinión de él?”
“…Es una persona que ha heredado los ideales y cualidades exactos de Ou Ki-dono, el anterior jefe del Gyoshidai. Si mi hija ha sido capaz de soportar ser un agente bajo sus órdenes, quizás algún día sus críticas por ser ella una mujer, desaparecerán.”

Yuushun sólo sonrió. Sin embargo, Kouyuu, al escuchar esto, repentinamente se dio cuanta de algo. Ki Kouki había jalado a Shuurei directamente hacia el Gyoshidai, y sin piedad, le había dado trabajos muy difíciles. Yuushun había dicho que si alguien sobrevivía a ser un agente del Gyoshidai, entonces todos reconocerían sus habilidades.

(¿Y si Shuurei no hubiera entrado al harén Imperial y hubiera continuado trabajando como agente-?)

Claro que Kouki no la había contratado por su corazón bondadoso, y era cierto que eso fue para utilizar su posición como Kou Shuurei. Sin embargo, aún tenía otro camino para subsistir. Si podían sobrevivir trabajando para Ki Kouki, entonces ningún oficial de la corte dudaría de su talento, pese a su baja posición. Justo como Riku Seiga.

Aunque no hubieran aprobado el examen Imperial, sin importar lo jóvenes que fueran, probablemente… incluso siendo una mujer.

Sin embargo, a ella ya no le quedaba alternativa. Ése angosto camino al que ella se había aferrado desesperadamente, había sido aplastado sin compasión, nada menos que por Ryuuki y el resto de ellos.

‘Son ustedes quienes la consideran como menos que a un oficial.’

El pecho de Kouyuu se estremeció.

Shouka y también Yuushun, probablemente ya sabían el verdadero significado de la decisión de Ryuuki. Shouka no lo criticó. Él no era quién para quejarse de lo inevitable ahora, así que sólo podía lamentar la posibilidad de que los deseos de Shuurei se hubieran vuelto realidad, no los de Ryuuki.

Kouyuu abrió la boca para hablar, pero luego la cerró. ¿Qué debía decir?
(¿Qué puedo decir?)
Ahora.
En este momento, Kouyuu se dio cuenta de que había puesto primero los deseos del emperador, no los de Shuurei. Kouyuu conocía la soledad del emperador. Y que eso no era algo que pudiera ser aliviado con lo que estuviera a la mano. Hubiera estado bien que su deseo, en medio de la presión abrumadora, de regresar al interior del Palacio a descansar al lado de alguien a quien él pudiera abrirle su corazón, se cumpliera. Y si eso podía hacerse realidad terminando con los sueños de Shuurei—qué se le iba a hacer, pensó. Fue por eso que Kouyuu no creyó que la decisión de Ryuuki fuera un error.

Kouyuu se había dado cuenta, y en un futuro cercano, Ryuuki también lo haría.

Shouka puso su mano en su barbilla. Mientras estaba perdido en sus pensamientos, sus delgados ojos, se estrecharon aún más.

“Sin embargo, realmente no es bueno que la noticia de la desaparición de mi hija se haya filtrado a medio camino… En este momento, aunque no sabemos lo que ocurrió, la gente no podrá más que pensar que Shuurei ha abandonado su deber como mensajera Imperial y se escondió. Será mejor que estén preparados.”

Para afrontar más quejas y críticas dirigidas hacia Ryuuki, quien había nombrado a Shuurei y la había enviado como mensajera Imperial, para eso.

Ryuuki mordió sus labios, abatido, y asintió una vez.

*Nota: ‘keigo’=lenguaje respetuoso. Ya que Ryuuki es el emperador, no debería usar el ‘keigo’ para dirigirse hacia sus propios oficiales.




***

Fuente: http://yuzutea.net/log/2009/12/saiunkoku-book-15-kuraki-tasogare-no-miya-chapter-1-part-1/

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