Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.
>ANTERIOR
Justo después de eso, Shouka fue directo a buscar a Shou Taishi.
Shou Taishi estaba mirando el Santuario de la Cueva de los Inmortales que estaba cerrado, desde un lago cercano al Ministerio de la Cueva de los Inmortales.
“Oye, maldito viejo malicioso, si te pregunto algo ahora, ¿me responderás?”
Shou Taishi no volteó, pero se inclinó exageradamente y llevó su mano hasta su oído.
“¿Eh? ¿Qué dices? Últimamente no escucho muy bien… Debe ser la edad… Cof, cof.”
“Deja de comportarte como un viejo senil cuando la situación no te conviene. Voy a matarte ahora.”
Cuando él usó el tono de voz del endemoniado “Lobo Negro”, Shou Taishi finalmente volteó. Estaba sonriendo.
“Hmph, Shouka, ¿así que finalmente dejaste de seguir viviendo como un viejo chocho retirado en los archivos, y ahora tienes ganas de trabajar?”
“Cállate. ¡Eres tú quien debería estar esforzándose por Ryuuki-sama!”
“¿Quieres hacerme trabajar, siendo tú más joven que yo?”
Aunque estaba siendo mirado ferozmente, Shou Taishi seguía sonriendo.
“Anteriormente te dije que tú sólo actuabas por un soberano digno de servirle, pero retiro lo dicho.”
“¿Oh?”
“Sigues actuando igual que ese maldito idiota de Senka.”
Aunque fue Shou Taishi quien había puesto en regla el gobierno nacional luego de que este se estaba cayendo en pedazos después de la lucha por el trono entre los príncipes, justo cuando Ryuuki había sido nombrado, él había dejado de lado todo su poder, y asumió la posición honoraria de uno de los tres ancianos consejeros de la corte. Después de eso, sólo hubo una vez que hizo algo que se pudiera llamar trabajo, y eso fue convertir a Shuurei en consorte Imperial y enviarla al lado de Ryuuki. Después, hicieran lo que hicieran Ryuuki y los demás, él no había dicho una sola palabra. Simplemente se quedó callado y observó.
Shouka había creído que cuando Shou Taishi hizo algo por Ryuuki, lo había reconocido como soberano. Sin embargo, si lo pensaba un poco, era exactamente como había actuado Senka. Él solamente intervino para salvar a cada uno de sus hijos del peligro una sola vez, y después no volvió a ayudarlos. Era como si él estuviera ejecutando las órdenes del fallecido Senka.
Como si él hubiera dicho “Debes ayudarlo sólo una vez.”
No podía negar que era un alivio que Shou Taishi estuviera presente, aunque fuera con una posición honoraria. Incluso había pensado en algún lugar de su mente, que si algo ocurría, Shou Taishi intervendría de nuevo. Sin embargo, en verdad, él era un maldito viejo.
-Shou Taishi no era tan amable.
“…¿Será que tal vez estabas esperando a que me volviera líder de la familia Kou?
Eso hizo que los ojos de Shou Taishi brillaran con diversión.
“Tienes mucha confianza. Creo que hay muchas personas que esperaban eso, más que yo.”
“¿Qué?”
“-Como sea, ¿tienes algo que preguntarme?”
Shouka hizo una expresión como si hubiera sido mordido por un insecto. Confiar en este anciano era algo que encontraba irritante, pero no había nadie más a quien acudir.
“Actualmente, ¿es posible entrar a los dominios del clan Hyou?”
Shou Taishi miró sorprendido a Shouka.
“…¿Estás pensando en ir allá tú mismo?”
“Yo no puedo ir. Ahora que soy el jefe de la familia Kou, no puedo ir a ningún lado sin informarle a la gente a dónde voy. Cielos, es tan molesto que haya sucedido esto precisamente ahora. Justo cuando me vuelvo el jefe del clan, mi hija desaparece. –Aunque quiera ir a buscarla, en este momento ya no puedo moverme con libertad.”
Sin importar el camino que eligiera, siempre estaba un paso atrás. La demora en el cambio de jefes del clan, la desaparición de Shuurei- Si hubiera sido algo verdaderamente calculado, podría haberse dicho que era un asombroso despliegue de estrategia. Shou Taishi estrujó su blanca barba, como si leyera los pensamientos de Shouka.
“¿No te parece que esto es obra de “Hourin”?”
“Sin embargo, hay algo que no encaja.”
“¿Oh?”
“Esta forma de actuar es demasiado decente. Si se tratara del “Hourin” de nuestro clan, tomaría medidas mucho más desagradables. Aunque esto es similar a sus hábitos de apilar las cosas una tras de otra sin dejar cabos sueltos, es demasiado extraño que utilizara métodos tan honestos.”
“¿Puede ser porque, a estas alturas, ellos sólo han servido a líderes que se han echado a reír ante la idea de que ‘el clan Kou representa el color de la sangre’? ¡Lo tengo-! Quizás ahora que se ha elegido a un líder mucho más humano y recatado, su personalidad haya mejorado.”
“Los demás pueden decir eso, ¡pero no quiero escucharlo precisamente de ti!”
Shou Taishi estalló en risas. Shouka se había ocultado en los archivos por 10 años, con una expresión en el rostro como si hubiera muerto junto con su esposa. Aunque actuaba como si hubiera renunciado a la vida, por alguna razón, los jóvenes lo habían confundido con una ‘persona sorprendente, filosófica, parecida a un iluminado’, y aún cuando no llegaba a los cuarenta años, había estado viviendo como un anciano enmohecido por la jubilación. Él se había preguntado si podía continuar renunciando a la vida de esta manera, oxidado, pasando el tiempo como una momia.
Pero ahora, se había revelado.
Después de 20 años, el Shouka original, emergió.
(…¿O sería más correcto decir, ‘había sido forzado a salir’?)
El hombre al que ni siquiera Kou Reishin pudo mover, había sido arrastrado hacia el escenario por la fuerza. Eso fue algo que ni siquiera el antiguo emperador ni Shou Taishi pudieron hacer. Verdaderamente, Shou Taishi se quitaba el sombrero ante ‘el oponente’ que lo había logrado.
“Ese frío razonamiento que te hace poner la política antes que a tu amada hija no ha cambiado. –Es un alivio.”
“No quiere decir que no esté preocupado por ella. Mi difunta esposa me asesinaría. -¿Y bien?”
“En estos momentos, todos los canales de comunicación con la familia Hyou han sido completamente clausurados. El único mago que puede forzar la entrada desde aquí es Uu Uu-dono. Y lo más seguro es que sólo pueda hacerlo una sola vez. Sería un viaje sin retorno.”
“¿Eso significa que cualquiera que vaya ahí debe regresar por sus propios medios? Como siempre, ese clan es tan problemático como rodear el río del infierno. Bueno, entiendo que uno puede ir ahí una sola vez, pero, ¿ha ocurrido algo dentro de la familia Hyou?”
“¿Qué? ¿Cómo iba a saber eso?”
“¡Por supuesto! Aunque lo supieras, no me lo dirías. De todas formas, tenía que intentarlo. Viejo inútil.”
“¿Hmmm? ¿Qué fue lo que murmuraste entre palabras?”
“Debes estar imaginando cosas. ¿Acaso no tienes problemas para oír? Se supone que no escuchas bien, ¿o no?”
“…Cielos, ¡veo que has recuperado la mayor parte de tu energía!”
“Y otra cosa. Es sobre Riou-kun, el Ministro de la Cueva de los Iluminados, quien desapareció junto con Shuurei. Me he estado preguntando esto desde antes, sobre su madre. ¿Acaso es posible que su madre sea-”
Cuando Shouka mencionó ese nombre, la sonrisa de Shou Taishi se profundizó.
“…Lo descubriste. Es cierto. Son pocas las personas que saben que ella se casó en medio de aquél caos. Pensándolo bien, se parece mucho a ella, ¿no lo crees?”
“…Si. Había pensado que es realmente un milagro que ese fracaso de padre haya engendrado tan magnífico hijo. La sangre materna predomina en él. Gracias a Dios.”
‘¿Tú también lo pensaste?’ Dijo Shou Taishi en su mente. Él jamás lo reconocería, pero en el fondo, ambos se parecían mucho. Es por eso que a lo largo de su vida habían sido aliados. Normalmente, él nunca hubiera creído que existieran dos personas de las que la Iluminada Roja, gracias a su mal gusto, se hubiera enamorado. Imposible.
“…Ahora entiendo la razón de “él” para contactar al clan Hyou. Así que éste fue el motivo de que Ruka enviara a Riou-kun a la corte…Ruka todavía no se marchita del todo. Maldición… si el linaje de Riou-kun sale a la luz, eso sería muy malo…Quizás es bueno que Riou-kun haya regresado al clan Hyou esta vez.”
Shou Taishi volteó hacia Shouka. Él también quería preguntar algo.
“Te preguntaré algo. ¿Por qué no evitaste que Shuurei-dono fuera a la Provincia Sa el año pasado? Cuando tu esposa dejó este mundo, ¿no te dijo que lo mejor sería no dejar que Shuurei saliera de Kiyou?”
Shouka no le preguntó cómo es que sabía eso. Si lo que él apenas había percibido de Shou Taishi en todos estos años era verdad, entonces no sería raro que él lo supiera. Shouka cerró los ojos.
“…Si, me lo dijo. Kiyou es tierra sagrada, de esa forma, el poder del sello no se debilitaría.”
Luego de que su esposa falleció, Shouka no permitió que Shuurei dejara Kiyou, ni siquiera una sola vez, y esa era la verdadera razón.
“Entonces, ¿por qué la dejaste ir?”
“Mi esposa también me dijo ‘Pero cuando Shuurei lo desee, déjala ir sin ninguna duda.’”
“Shouka, ni siquiera he pasado diez años a tu lado. Fui... muy feliz. Seguramente, algún día volveré a despertar, en un mundo donde tú no estés, y caminaré bajo la sombra de una eterna soledad, por miles de años. En mi larga, extensa vida, seguramente habrá ocasiones en las que llore. Pero no pienso que hubiera sido mejor no conocerte. No creo que hubiera sido mejor no conocer el amor, la felicidad limitada, o incluso la tristeza. Quiero que Shuurei viva contenta. Quiero que se sienta por haber nacido. Así que, Shouka…”
Encerrar a alguien no es amarlo, por eso ella deseaba que él amara a su hija, cruzando el cielo libre, como una cometa.
“…Hazlo por mí. No permitiré que digas que no puedes.”
¿Cómo podría Shouka decir que no? Nadie mejor que Shouka mismo había demostrado que amar a alguien aprisionándolo en un lugar seguro, atándolo, temiendo perderlo, no significaba la felicidad. Shouka, más que nadie, sabía que Shuurei estaba pensando en qué clase de oficial se quería convertir, y una vez que lo lograra, a quién podía ayudar. En estos pocos años transcurridos, su hija había llorado en varias ocasiones, pero casi tanto como había sonreído.
‘Desde que me volví oficial, he pasado por muchas adversidades, pero… estoy feliz, papá. Gracias.’
Su sonrisa, sus palabras, habían anidado en el corazón de Shouka. Junto con todos los secretos.
“…Esa fue la última promesa que le hice a mi esposa. Una promesa por la que arriesgaría mi vida. La cumpliré, definitivamente. Incluso aunque tenga que engañarme a mí mismo.”
Shou Taishi sonrió con pesar. Shouka era en verdad, hasta la médula de sus huesos, el típico hombre del clan Kou. Shouka amaría a su hija y mantendría la promesa que le hizo a su esposa, aunque tuviera que ignorar sus propios deseos.
Una mente tenaz como el hielo, y tan llena de sensibilidad que podía ahogarse en ella.
Definitivamente, el destino de Shuurei, por alguna razón, siempre se encaminaba hacia lo peor por culpa del hombre que la amaba. Sin embargo, aún cuando Shouka sabía todo eso, simplemente guardó silencio y observó cómo Shuurei vivía su vida, y el camino que eligió recorrer.
Una vez roto el sello, no habría una segunda oportunidad.
“…Sin embargo, si ella fue con la familia Hyou, puede ganar algo de tiempo. Ese lugar es aún más sagrado que Kiyou. Inclusive cuando fue a la Bahía de los Nueve Colores, su cuerpo se recuperó en cierta forma. El cuerpo de Shoukun originalmente le pertenecía a una de las hijas del clan Hyou, y sólo estaba acostumbrado a esa atmósfera pura, así que no era muy compatible con “el exterior”. Tal vez, Shuurei-dono mejore en los dominios de los Hyou. Sólo que… ella ha trabajado demasiado. Y también el emperador ha dependido demasiado de Shuurei-dono. No sería extraño para un hombre común colapsar después de realizar la cantidad de trabajo que Shuurei-dono ha hecho este año. Incluso si ella regresara de los dominios Hyou, sería la última vez.”
Una vez roto el sello, el cascarón que la había cubierto se caería día tras día. Kiyou rechazaba las “cosas no humanas” como los espíritus, indiscriminadamente. Muy pronto, ni siquiera Kiyou sería territorio sagrado para ella.
“Pero, mientras ella no abandone las tierras del clan Hyou… la esperanza de vida normal para un humano…”
“Si mi hija cree que será feliz haciendo eso, entonces yo lo aceptaré. Será una mortificación, pero inclinaré mi cabeza y le llevaré pasteles que sepan mal a Ruka y a Riou. Incluso si ella regresa, estaría encerrada en el harén Imperial, y esa vida no sería muy diferente a aquella. Pero mi hija definitivamente volverá. Aunque sea sola.”
Incluso sabiendo que se había agotado a sí misma por el emperador y el país, ella se dirigía al eterno descanso, desparramándose como las flores de los cerezos.
A veces, Shouka sentía como si el estilo de vida de su hija y el del anterior Lobo Negro, se traslaparan.
“En la familia Hyou deben conocer un modo de prolongar su vida. Si Shuurei-dono lo desea, y si Ruka lo permite.”
Pero Shouka no mostró una sola señal de alivio en su rostro. Shou Taishi se dio cuenta de que él ya conocía ese método. Debía conocerlo. Ése era el hombre que había luchado contra el clan Hyou por diez años, y se había casado con “Bara-hime”.
“…¿Y si ella piensa ‘no importa lo que tenga que hacer, quiero vivir’, como Ruka?”
“Si. Ruka tenía razón. Shuurei-dono debe tener razones para desear vivir.”
“…No creo que esté equivocada. No se trata de que ése método sea correcto o incorrecto, ahora lo creo. Si se tienen razones para vivir, sobran las excusas. Desear la vida es normal. Así que eso se lo dejo a mi hija.”
Shou Taishi creyó que podía escuchar a Shouka añadiendo un “pero” a lo que acababa de decir.
Shouka ya podía ver el camino que su hija elegiría.
“Mi hija… desapareció después de terminar su trabajo. Yo también debo hacer el mío.”
“¿Estás en buenos términos con Ryuuki-sama?”
Shouka miró cuidadosamente a Shou Taishi. ¿Acaso Shou Taishi estaba pidiendo la opinión de alguien?
“Si. Yo lo elegí a él. Aunque no sé lo que estés pensando ahí parado de esa forma, ¿no crees que él es mil veces mejor que el emperador Senka?”
Shou Taishi hizo una cara muy peculiar, y se quedó callado. Apenas murmuró algo.
“…Es por eso que…”
***
Fuente: http://yuzutea.net/log/2010/01/saiunkoku-book-15-chapter-1-2/
>Temas Relacionados - Volumen 15 Prólogo - Volumen 15 Capítulo 1 1/3 - Volumen 15 Capítulo 1 3/3 - Volumen 15 Capítulo 2 1/2- Volumen 15 Capítulo 2 2/2 - Volumen 15 Capítulo 3 1/4 - Volumen 15 Capítulo 3 2/4 - Volumen 15 Capítulo 3 3/4 - Volumen 15 Capítulo 3 4/4 - Volumen 15 Capítulo 4 1/2 - Volumen 15 Capítulo 4 2/2 - Volumen 15 Capítulo 5 1/2 - Volumen 15 Capítulo 5 2/2 - Volumen 15 Capítulo 6 - Volumen 15 Capítulo 7 - Volumen 15 Epílogo
SAIUNKOKU 15
(Kuraki Tasogare no Miya)
Capìtulo 1 parte 2/3
Editado por Charmian
Traducido por Violet Raven
(Kuraki Tasogare no Miya)
Capìtulo 1 parte 2/3
Editado por Charmian
Traducido por Violet Raven
>ANTERIOR
Justo después de eso, Shouka fue directo a buscar a Shou Taishi.
Shou Taishi estaba mirando el Santuario de la Cueva de los Inmortales que estaba cerrado, desde un lago cercano al Ministerio de la Cueva de los Inmortales.
“Oye, maldito viejo malicioso, si te pregunto algo ahora, ¿me responderás?”
Shou Taishi no volteó, pero se inclinó exageradamente y llevó su mano hasta su oído.
“¿Eh? ¿Qué dices? Últimamente no escucho muy bien… Debe ser la edad… Cof, cof.”
“Deja de comportarte como un viejo senil cuando la situación no te conviene. Voy a matarte ahora.”
Cuando él usó el tono de voz del endemoniado “Lobo Negro”, Shou Taishi finalmente volteó. Estaba sonriendo.
“Hmph, Shouka, ¿así que finalmente dejaste de seguir viviendo como un viejo chocho retirado en los archivos, y ahora tienes ganas de trabajar?”
“Cállate. ¡Eres tú quien debería estar esforzándose por Ryuuki-sama!”
“¿Quieres hacerme trabajar, siendo tú más joven que yo?”
Aunque estaba siendo mirado ferozmente, Shou Taishi seguía sonriendo.
“Anteriormente te dije que tú sólo actuabas por un soberano digno de servirle, pero retiro lo dicho.”
“¿Oh?”
“Sigues actuando igual que ese maldito idiota de Senka.”
Aunque fue Shou Taishi quien había puesto en regla el gobierno nacional luego de que este se estaba cayendo en pedazos después de la lucha por el trono entre los príncipes, justo cuando Ryuuki había sido nombrado, él había dejado de lado todo su poder, y asumió la posición honoraria de uno de los tres ancianos consejeros de la corte. Después de eso, sólo hubo una vez que hizo algo que se pudiera llamar trabajo, y eso fue convertir a Shuurei en consorte Imperial y enviarla al lado de Ryuuki. Después, hicieran lo que hicieran Ryuuki y los demás, él no había dicho una sola palabra. Simplemente se quedó callado y observó.
Shouka había creído que cuando Shou Taishi hizo algo por Ryuuki, lo había reconocido como soberano. Sin embargo, si lo pensaba un poco, era exactamente como había actuado Senka. Él solamente intervino para salvar a cada uno de sus hijos del peligro una sola vez, y después no volvió a ayudarlos. Era como si él estuviera ejecutando las órdenes del fallecido Senka.
Como si él hubiera dicho “Debes ayudarlo sólo una vez.”
No podía negar que era un alivio que Shou Taishi estuviera presente, aunque fuera con una posición honoraria. Incluso había pensado en algún lugar de su mente, que si algo ocurría, Shou Taishi intervendría de nuevo. Sin embargo, en verdad, él era un maldito viejo.
-Shou Taishi no era tan amable.
“…¿Será que tal vez estabas esperando a que me volviera líder de la familia Kou?
Eso hizo que los ojos de Shou Taishi brillaran con diversión.
“Tienes mucha confianza. Creo que hay muchas personas que esperaban eso, más que yo.”
“¿Qué?”
“-Como sea, ¿tienes algo que preguntarme?”
Shouka hizo una expresión como si hubiera sido mordido por un insecto. Confiar en este anciano era algo que encontraba irritante, pero no había nadie más a quien acudir.
“Actualmente, ¿es posible entrar a los dominios del clan Hyou?”
Shou Taishi miró sorprendido a Shouka.
“…¿Estás pensando en ir allá tú mismo?”
“Yo no puedo ir. Ahora que soy el jefe de la familia Kou, no puedo ir a ningún lado sin informarle a la gente a dónde voy. Cielos, es tan molesto que haya sucedido esto precisamente ahora. Justo cuando me vuelvo el jefe del clan, mi hija desaparece. –Aunque quiera ir a buscarla, en este momento ya no puedo moverme con libertad.”
Sin importar el camino que eligiera, siempre estaba un paso atrás. La demora en el cambio de jefes del clan, la desaparición de Shuurei- Si hubiera sido algo verdaderamente calculado, podría haberse dicho que era un asombroso despliegue de estrategia. Shou Taishi estrujó su blanca barba, como si leyera los pensamientos de Shouka.
“¿No te parece que esto es obra de “Hourin”?”
“Sin embargo, hay algo que no encaja.”
“¿Oh?”
“Esta forma de actuar es demasiado decente. Si se tratara del “Hourin” de nuestro clan, tomaría medidas mucho más desagradables. Aunque esto es similar a sus hábitos de apilar las cosas una tras de otra sin dejar cabos sueltos, es demasiado extraño que utilizara métodos tan honestos.”
“¿Puede ser porque, a estas alturas, ellos sólo han servido a líderes que se han echado a reír ante la idea de que ‘el clan Kou representa el color de la sangre’? ¡Lo tengo-! Quizás ahora que se ha elegido a un líder mucho más humano y recatado, su personalidad haya mejorado.”
“Los demás pueden decir eso, ¡pero no quiero escucharlo precisamente de ti!”
Shou Taishi estalló en risas. Shouka se había ocultado en los archivos por 10 años, con una expresión en el rostro como si hubiera muerto junto con su esposa. Aunque actuaba como si hubiera renunciado a la vida, por alguna razón, los jóvenes lo habían confundido con una ‘persona sorprendente, filosófica, parecida a un iluminado’, y aún cuando no llegaba a los cuarenta años, había estado viviendo como un anciano enmohecido por la jubilación. Él se había preguntado si podía continuar renunciando a la vida de esta manera, oxidado, pasando el tiempo como una momia.
Pero ahora, se había revelado.
Después de 20 años, el Shouka original, emergió.
(…¿O sería más correcto decir, ‘había sido forzado a salir’?)
El hombre al que ni siquiera Kou Reishin pudo mover, había sido arrastrado hacia el escenario por la fuerza. Eso fue algo que ni siquiera el antiguo emperador ni Shou Taishi pudieron hacer. Verdaderamente, Shou Taishi se quitaba el sombrero ante ‘el oponente’ que lo había logrado.
“Ese frío razonamiento que te hace poner la política antes que a tu amada hija no ha cambiado. –Es un alivio.”
“No quiere decir que no esté preocupado por ella. Mi difunta esposa me asesinaría. -¿Y bien?”
“En estos momentos, todos los canales de comunicación con la familia Hyou han sido completamente clausurados. El único mago que puede forzar la entrada desde aquí es Uu Uu-dono. Y lo más seguro es que sólo pueda hacerlo una sola vez. Sería un viaje sin retorno.”
“¿Eso significa que cualquiera que vaya ahí debe regresar por sus propios medios? Como siempre, ese clan es tan problemático como rodear el río del infierno. Bueno, entiendo que uno puede ir ahí una sola vez, pero, ¿ha ocurrido algo dentro de la familia Hyou?”
“¿Qué? ¿Cómo iba a saber eso?”
“¡Por supuesto! Aunque lo supieras, no me lo dirías. De todas formas, tenía que intentarlo. Viejo inútil.”
“¿Hmmm? ¿Qué fue lo que murmuraste entre palabras?”
“Debes estar imaginando cosas. ¿Acaso no tienes problemas para oír? Se supone que no escuchas bien, ¿o no?”
“…Cielos, ¡veo que has recuperado la mayor parte de tu energía!”
“Y otra cosa. Es sobre Riou-kun, el Ministro de la Cueva de los Iluminados, quien desapareció junto con Shuurei. Me he estado preguntando esto desde antes, sobre su madre. ¿Acaso es posible que su madre sea-”
Cuando Shouka mencionó ese nombre, la sonrisa de Shou Taishi se profundizó.
“…Lo descubriste. Es cierto. Son pocas las personas que saben que ella se casó en medio de aquél caos. Pensándolo bien, se parece mucho a ella, ¿no lo crees?”
“…Si. Había pensado que es realmente un milagro que ese fracaso de padre haya engendrado tan magnífico hijo. La sangre materna predomina en él. Gracias a Dios.”
‘¿Tú también lo pensaste?’ Dijo Shou Taishi en su mente. Él jamás lo reconocería, pero en el fondo, ambos se parecían mucho. Es por eso que a lo largo de su vida habían sido aliados. Normalmente, él nunca hubiera creído que existieran dos personas de las que la Iluminada Roja, gracias a su mal gusto, se hubiera enamorado. Imposible.
“…Ahora entiendo la razón de “él” para contactar al clan Hyou. Así que éste fue el motivo de que Ruka enviara a Riou-kun a la corte…Ruka todavía no se marchita del todo. Maldición… si el linaje de Riou-kun sale a la luz, eso sería muy malo…Quizás es bueno que Riou-kun haya regresado al clan Hyou esta vez.”
Shou Taishi volteó hacia Shouka. Él también quería preguntar algo.
“Te preguntaré algo. ¿Por qué no evitaste que Shuurei-dono fuera a la Provincia Sa el año pasado? Cuando tu esposa dejó este mundo, ¿no te dijo que lo mejor sería no dejar que Shuurei saliera de Kiyou?”
Shouka no le preguntó cómo es que sabía eso. Si lo que él apenas había percibido de Shou Taishi en todos estos años era verdad, entonces no sería raro que él lo supiera. Shouka cerró los ojos.
“…Si, me lo dijo. Kiyou es tierra sagrada, de esa forma, el poder del sello no se debilitaría.”
Luego de que su esposa falleció, Shouka no permitió que Shuurei dejara Kiyou, ni siquiera una sola vez, y esa era la verdadera razón.
“Entonces, ¿por qué la dejaste ir?”
“Mi esposa también me dijo ‘Pero cuando Shuurei lo desee, déjala ir sin ninguna duda.’”
“Shouka, ni siquiera he pasado diez años a tu lado. Fui... muy feliz. Seguramente, algún día volveré a despertar, en un mundo donde tú no estés, y caminaré bajo la sombra de una eterna soledad, por miles de años. En mi larga, extensa vida, seguramente habrá ocasiones en las que llore. Pero no pienso que hubiera sido mejor no conocerte. No creo que hubiera sido mejor no conocer el amor, la felicidad limitada, o incluso la tristeza. Quiero que Shuurei viva contenta. Quiero que se sienta por haber nacido. Así que, Shouka…”
Encerrar a alguien no es amarlo, por eso ella deseaba que él amara a su hija, cruzando el cielo libre, como una cometa.
“…Hazlo por mí. No permitiré que digas que no puedes.”
¿Cómo podría Shouka decir que no? Nadie mejor que Shouka mismo había demostrado que amar a alguien aprisionándolo en un lugar seguro, atándolo, temiendo perderlo, no significaba la felicidad. Shouka, más que nadie, sabía que Shuurei estaba pensando en qué clase de oficial se quería convertir, y una vez que lo lograra, a quién podía ayudar. En estos pocos años transcurridos, su hija había llorado en varias ocasiones, pero casi tanto como había sonreído.
‘Desde que me volví oficial, he pasado por muchas adversidades, pero… estoy feliz, papá. Gracias.’
Su sonrisa, sus palabras, habían anidado en el corazón de Shouka. Junto con todos los secretos.
“…Esa fue la última promesa que le hice a mi esposa. Una promesa por la que arriesgaría mi vida. La cumpliré, definitivamente. Incluso aunque tenga que engañarme a mí mismo.”
Shou Taishi sonrió con pesar. Shouka era en verdad, hasta la médula de sus huesos, el típico hombre del clan Kou. Shouka amaría a su hija y mantendría la promesa que le hizo a su esposa, aunque tuviera que ignorar sus propios deseos.
Una mente tenaz como el hielo, y tan llena de sensibilidad que podía ahogarse en ella.
Definitivamente, el destino de Shuurei, por alguna razón, siempre se encaminaba hacia lo peor por culpa del hombre que la amaba. Sin embargo, aún cuando Shouka sabía todo eso, simplemente guardó silencio y observó cómo Shuurei vivía su vida, y el camino que eligió recorrer.
Una vez roto el sello, no habría una segunda oportunidad.
“…Sin embargo, si ella fue con la familia Hyou, puede ganar algo de tiempo. Ese lugar es aún más sagrado que Kiyou. Inclusive cuando fue a la Bahía de los Nueve Colores, su cuerpo se recuperó en cierta forma. El cuerpo de Shoukun originalmente le pertenecía a una de las hijas del clan Hyou, y sólo estaba acostumbrado a esa atmósfera pura, así que no era muy compatible con “el exterior”. Tal vez, Shuurei-dono mejore en los dominios de los Hyou. Sólo que… ella ha trabajado demasiado. Y también el emperador ha dependido demasiado de Shuurei-dono. No sería extraño para un hombre común colapsar después de realizar la cantidad de trabajo que Shuurei-dono ha hecho este año. Incluso si ella regresara de los dominios Hyou, sería la última vez.”
Una vez roto el sello, el cascarón que la había cubierto se caería día tras día. Kiyou rechazaba las “cosas no humanas” como los espíritus, indiscriminadamente. Muy pronto, ni siquiera Kiyou sería territorio sagrado para ella.
“Pero, mientras ella no abandone las tierras del clan Hyou… la esperanza de vida normal para un humano…”
“Si mi hija cree que será feliz haciendo eso, entonces yo lo aceptaré. Será una mortificación, pero inclinaré mi cabeza y le llevaré pasteles que sepan mal a Ruka y a Riou. Incluso si ella regresa, estaría encerrada en el harén Imperial, y esa vida no sería muy diferente a aquella. Pero mi hija definitivamente volverá. Aunque sea sola.”
Incluso sabiendo que se había agotado a sí misma por el emperador y el país, ella se dirigía al eterno descanso, desparramándose como las flores de los cerezos.
A veces, Shouka sentía como si el estilo de vida de su hija y el del anterior Lobo Negro, se traslaparan.
“En la familia Hyou deben conocer un modo de prolongar su vida. Si Shuurei-dono lo desea, y si Ruka lo permite.”
Pero Shouka no mostró una sola señal de alivio en su rostro. Shou Taishi se dio cuenta de que él ya conocía ese método. Debía conocerlo. Ése era el hombre que había luchado contra el clan Hyou por diez años, y se había casado con “Bara-hime”.
“…¿Y si ella piensa ‘no importa lo que tenga que hacer, quiero vivir’, como Ruka?”
“Si. Ruka tenía razón. Shuurei-dono debe tener razones para desear vivir.”
“…No creo que esté equivocada. No se trata de que ése método sea correcto o incorrecto, ahora lo creo. Si se tienen razones para vivir, sobran las excusas. Desear la vida es normal. Así que eso se lo dejo a mi hija.”
Shou Taishi creyó que podía escuchar a Shouka añadiendo un “pero” a lo que acababa de decir.
Shouka ya podía ver el camino que su hija elegiría.
“Mi hija… desapareció después de terminar su trabajo. Yo también debo hacer el mío.”
“¿Estás en buenos términos con Ryuuki-sama?”
Shouka miró cuidadosamente a Shou Taishi. ¿Acaso Shou Taishi estaba pidiendo la opinión de alguien?
“Si. Yo lo elegí a él. Aunque no sé lo que estés pensando ahí parado de esa forma, ¿no crees que él es mil veces mejor que el emperador Senka?”
Shou Taishi hizo una cara muy peculiar, y se quedó callado. Apenas murmuró algo.
“…Es por eso que…”
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Fuente: http://yuzutea.net/log/2010/01/saiunkoku-book-15-chapter-1-2/
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