martes, 26 de enero de 2010

VOLUMEN 15 Prólogo

Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.


SAIUNKOKU 15
Prólogo

(Kuraki Tasogare no Miya)
Posteado por Charmian
Traducido por Tsuki 789 y Violet Raven


En algún lugar de las montañas, en dirección hacia el arco iris, está la "felicidad”--

Llevando con ella a su hermano, se adentro en las profundas montañas que rara vez habían sido penetradas por los seres humanos.

(...¿"felicidad"?)

Ella retorció los labios. Probablememente alguien le había dicho eso. Quien quiera que hubiera sido, esa persona sabía que seguramente uno nunca podría llegar al lugar en el que el arco iris toca las montañas.

Y ella nunca seria capaz de cambiar su miserable destino.

Ella siguió subiendo la montaña con toda su fuerza, tomando a su hermano de la mano, y de vez en cuando cargándolo, forjando su camino aún sin un sendero. Por la mañana, los trajes de sacerdotisa que ella se acababa de poner estaban embarrados y llenos de rasgones, y estaban en un estado tan lamentable, que probablemente no durarían un día más. Ella sólo llevaba unas sandalias sobre sus pies descalzos, ahora cortados por el pasto, y sangraban por las incontables ampollas que se habían reventado. Ella jadeaba. Nunca en su vida había tenido que caminar así.

.... En algún momento, la niebla se había vuelto más densa.

En las montañas, había un ruido sobrenatural. A diferencia del ruido de las copas de los árboles en movimiento, los animales estaban tranquilos, como si estuvieran conteniendo la respiración, como si estuvieran viendo algo. -Ella sintió la presencia de algo. Con sus incontables ojos, y sus sentidos, esa cosa miraba fijamente a los pequeños hermanos desde algún sitio.-Ella también pudo sentir esto.

Ella había estado caminando en la niebla con su hermano menor por un largo tiempo, y casi al instante en que sus brazos y piernas habían perdido la sensibilidad, y que incluso estaba perdiendo la noción del tiempo, de repente, como si alguien estuviera abriendo un camino para ellos, la niebla se disperso.

Cuando ella lo vio, sus ojos se abrieron grandemente, y contuvo el aliento.

Lo que había aparecido ante sus ojos era un gigantesco árbol de pagoda, que se extendia hacia el cielo como si fuera a abrir una brecha en el. El tronco era tan enorme que se necesitarían alrededor de cinco adultos cogidos de la mano en un círculo para rodearlo. Cuando ella levantó la cabeza, no pudo ver la cima. Fue como si hubiera existido desde el principio del mundo. Y más que nada, este árbol pagoda estaba lleno de algo, algo que era tanto terrible como divino. Ella ni siquiera sabía que seguía parada ahí, abrumada por su majestuosidad. Incluso su hermano menor, que desde el momento de su nacimiento, jamás había sido perturbado por nada, lentamente levantó la vista hacia el árbol de pagoda y parpadeó.

Se decía que este árbol de pagoda era la primera puerta hacia los Cielos, y estaba en la frontera con el Inframundo.

El árbol era tan grande que ella no lo notó, pero en la parte inferior del árbol brotaba un manantial, y además de eso, un pequeño Santuario, que estaba ahí como si hubiera sido abandonado por siglos. Quizá fue porque el árbol de pagoda lo había protegido de los vientos y las lluvias, que el santuario, que era de lo más común para que alguien se arrodillara y rezara, no parecía haber sufrido ningún daño.

Llevando a su hermano menor, ella se acercó al manantial, arrastrando los pies. Se arrodilló y oró primero en el santuario, y luego en el manantial.

"Dios de la montaña sagrada y del santuario... por favor, permítenos descansar aquí por un tiempo."

Ella hizo que su hermano bebiera agua, y se limpió la cara y las extremidades con un paño humedecido, y arregló su pelo revuelto y su ropa lo más que pudo. Mientras estaba haciendo esto, lo único que su hermano hizo fue abrir y cerrar los ojos varias veces.

El sol se escondió, y el área alrededor de ellos se tiñó de oro. Probablemente era el crepúsculo. ¿Hacía sólo desde esta mañana que ella había tomado a su hermano y se había escapado? Sin embargo, también pensó que había estado caminando durante varios días en la niebla. Aunque hubiera sido sólo un día o varios, lo cierto es que pronto los perseguidores vendrían tras ellos.

Su padre seguramente ya se había dado cuenta de que su hija había huido hacia "el exterior".

(.... Si me escapo hacia " el exterior", ¿otro mundo, otro destino, se abrirá para mí?)

'En algún lugar de las montañas, hacia el arco iris, está la "felicidad"- ¿Serán ciertas estas palabras?’

El sol ocultándose teñía su cuerpo entero de un color rojo oscuro. Ella cerró los ojos, y sonrió levemente. Volviendo sobre sus talones, ella le dio la espalda al palacio donde se había criado, y a su clan, y regresó con su hermano menor.

Colocando a su hermano pequeño entre las rodillas, ella elegantemente se sentó al lado del Manantial.

"...Te he hecho caminar mucho, así que debes estar cansado. Lo siento, Riou. Hoy no puedo tocar el erhu para ti, pero a cambio, te cantaré muchas canciones, así que perdóname. "

Como si estuviera susurrando, cantó una canción de cuna junto al oído de Riou. No estaba claro si Riou estaba escuchado o no, él simplemente parpadeó. A pesar de ello, todavía le cantó varias canciones. El sol se hundió lentamente, soltando una llama dorada. Luego, cuando su enorme forma había desaparecido por completo, en el crepúsculo, el límite entre el día y la noche, el árbol de pagoda se estremeció. Las aguas del Manantial se ondulaban. El mundo hizo un ruido extraño. Aun así, ella abrazó a su hermano, y continuó cantando dulcemente.

Crepúsculo: el momento en que emergen los espíritus y demonios.

Desde algún lugar, ella escuchó el sonido de unas alas. Cuando levantó la vista, vio a un cuervo enorme del color de la oscuridad, posado en una de las ramas del árbol de pagoda. ¿Era sólo su imaginación, o tenia tres patas?

En la penumbra, de repente un hombre apareció de pie ante la hermana y el hermano. Tenía una larga cabellera de obsidiana (ver nota), su cuerpo estaba vestido de negro, y en sus ojos negros, que parecían que mirar hacia un vacío eterno, no había ni una pizca de amabilidad. Era como si él fuera el rey de la noche. La chica, completamente serena, dejó de cantar, y se postró ante él con la mayor cortesía.

".... Por favor, concédenos tu perdón por traspasar el suelo sagrado, amo de la puerta del crepúsculo, señor de la brecha que gobierna la oscuridad...".

Cuando Ruka murmuró estos títulos, el hombre lentamente, como si nada, parpadeó sorprendido, y luego sonrió con amargura.

".... Esto es algo sorprendente. Han pasado algunos miles de años, desde que alguien se dirigió hacia mí con tal titulo, más que como el Iluminado Koku (negro).”

Las frías yemas de los dedos del hombre levantaron la delgada barbilla de Ruka.

"Niña, ¿a qué has venido aquí? Si estás huyendo de tu padre y tu destino, entonces esto es exactamente lo contrario. "

".... No me marché para escapar."

"Una hija que ha sido odiada por su padre desde el momento de su nacimiento. Una niña amada por nadie. Aun así, no odias a su padre, ¿y elegiste morir aquí? Junto con tu hermano, parecido a una muñeca? "

Los ojos carbón de Riou parpadearon. Ruka acarició la cabeza de su hermano, que había sido comparado con una muñeca.

Desde el momento en que nació, su rostro fue inexpresivo, sin palabras, sin ni siquiera las lágrimas o la risa. Ni siquiera había llorado al nacer. Cuando alguien tiraba de su brazo, caminaba, cuando alguien le hacia beber, tragaba. Pero, eso fue todo. Casi como si él se negara a vivir, sus ojos de color negro profundo no veían nada. Ruka fue la única que cuidaba de su hermano, que siempre fue hecho a un lado. Ella le hizo beber la leche de vaca, y le hizo comer el desayuno, le toco el erhu, y le contó cuentos antiguos. Aunque ambos fueran despreciados por su padre, ella estaba de acuerdo en pasar el tiempo tranquilamente con su hermano, en algún rincón del palacio. Sin embargo, nadie más que Ruka misma se dio cuenta de que en algún momento, esos días llegarían a su fin.

Luego, cuando supo que ese día había llegado, Ruka tomó a su hermano y abandonó el palacio en el cielo.

No para huir, sino para llevar las cosas a su fin.

"... ... Gran señor, aparte de eso, ¿hay algo que puedas hacer? Por mi padre. "
"Lamentable niña, tu padre te ha aprisionado, selló tu magia, trató de lavarte el cerebro, e incluso envenenarte, sin embargo, no has muerto. Aun así, todavía llamas padre a ese loco? "

Mientras acariciaba la cabeza de su hermano menor, murmuró algo. Hasta ahora había creído que estas palabras eran verdaderas.

"Mi padre es mi padre. No importa lo distante que sea, él es nuestro único padre en este mundo. "

De repente, ella sintió que la atmósfera fría del hombre había retrocedido como una ola.

"...Niña, debido a los pecados de tu padre, tú naciste con un poder sobrehumano, y bajo la estrella de parricidio".

Una hija odiada a partir del día de su nacimiento, porque había nacido bajo la estrella de la desgracia, según la profecía, y también con enormes poderes. Esto no fue culpa de su hija. Era simplemente el resultado del karma de su padre. El deseo de su padre y una obsesión excesiva para un ser humano, en una forma retorcida, habían regresado a él en la forma de los nacimientos de Ruka y Riou.

Ella misma sabia esto, y sin embargo...

"A pesar de esto, ¿quieres a tu padre?"
El era el único padre que ella tenia en este mundo.
"... Si mi padre dice que me muera, me degollaré. Sin embargo, mi padre no ha venido a verme ni una sola vez.”

No se había enfrentado a ella, ni siquiera una vez.
Aún cuando la había encerrado, y había sellado su poder, cuando le había lavado el cerebro, eso se lo había dejado a otros magos. Ruka se había mantenido en silencio y lo aceptó todo, pero incluso entonces su padre no había tratado hablar con ella.

Pudo haberla visto, incluso golpearla o la maldecirla, pero el vagamente le temía y siguió evadiéndola, incluso ahora, que era solo una niña de apenas diez años.

"....No tiene caso que vivas. No puedes esperar nada, no de tu único padre. "

Con una mirada clara, Ruka dijo en voz baja, moviendo la mano por el pelo de su hermano menor.

"Si fuera sólo yo, estaría bien. Pero mi padre se ha dado cuenta de que Riou posee la juventud eterna. "
Su padre, que estaba llegando a sus ochenta años, cada vez estaba más obsesionado con su vida, Por alguna razón, se dio cuenta de que el cuerpo de Riou era especial. No era un hechizo, pero su hermano menor tenía un organismo que, desde el momento en que nació, podía detener el tiempo.

Y él, deseaba aquel cuerpo tan singular.

Por eso, Ruka había llevado a su hermano con ella y dejó el santuario.

"¿Por qué no te escapaste? A algún lugar lejano. ¿A algún lugar de las montañas, hacia el arco iris, hacia “el exterior”?"

De repente, las lágrimas comenzaron a caer de los ojos de Ruka, como si fuera exprimida. Desde que podía recordar, no tenía recuerdos de haber llorado.

"... ¿Para qué? Ya lo sé. No importa a dónde vayamos, no existe tal cosa como la "felicidad".-Sólo está el aquí. La casa donde nací, mi loco padre, nuestro retorcido clan. Nuestro palacio sellado en el cielo. Aun así, eso significa todo para mí. Aunque sé que nadie me ama. Incluso si mi hermano no me mira ni una sola vez, yo lo amo. Mi felicidad sólo se puede encontrar aquí. "

Solamente aquí podía encontrarla.

El hombre entornó los ojos. La joven sabía ciertamente la verdad de la cual muchos seres humanos no se dieron cuenta. Que en las montañas, hacia el arco iris, aunque uno corriera hasta los confines del mundo, no existe tal cosa como un paraíso de ensueño tan maravilloso.

Sólo en la fría realidad, sus manos podrían encontrar la "felicidad". Aunque ella sabía dónde estaba su felicidad, ese lugar seguía rechazando a la niña.

"No puedo vivir más. Si sigo así.... Algún día voy a matar a mi padre. "
El día en que no tendría otra opción más que matar a su padre llegaría. Algún día, ella renunciaría a su enloquecido padre. Ruka temía el día en que ella, como anunció la profecía, lo mataría.

"Es natural que un padre odie a la hija que está destinada a matarlo. No se puede evitar. La única manera para que yo no maté a mi padre, es morir antes que él. "

Ella no podía correr, o quedarse o abandonar a su hermano.
Su hermano. Su padre había dicho que ya que él estaba muerto de todos modos, ¿por qué no usar su cuerpo?

...Su padre había tenido con las mujeres de su clan muchos "niños blancos", como Riou. Sin embargo, la mayoría de ellos no duraron mucho, y murieron poco después de que nacieron, o como máximo, rara vez llegaron a su vigésimo cumpleaños. Probablemente ése fue su castigo por violar el tabú: habían obligado bajar de la luna a un Inmortal. Aún así, debido a que la cantidad de niños con poderes mágicos era incomparablemente más alta de lo que había sido en el pasado, su padre siguió a teniendo más hijos. Sus hermanas mayores, parecidas a unas muñecas, estaban destinadas a ser utilizadas como cuerpos para "Bara-Hime".

Tal vez las palabras de su padre eran correctas. Incluso Ruka no sabía si su hermano menor, viviría o no. Su hermano menor vacío. No importa lo mucho que se preocupaba por este, él nunca le devolvió nada. Ni siquiera miraba a Ruka.

Sin embargo, Ruka no podía estar de acuerdo con su padre.

"-No puedes hacerlo".
Dijo el hombre sin mucho ánimo.

"Tú no puedes matarte. Probablemente fue por eso que subiste esta montaña. Debido a que no podías matarte, elegiste ser asesinada. Por las bestias, por los demonios, por mí. Al principio yo había pensado que estaría de acuerdo con tus deseos, pero ahora he cambiado de opinión. -¿Puedes escuchar a las voces que te llaman? "

Se escucho el susurro de las hojas de los árboles de pagoda. Cabalgando sobre el viento, las voces sin voz llegaron a los oídos de Ruka.

... ... estra... ... Señora Nuestra....
-Señora Nuestra- ¿Vendrás con nosotros? .... ¿Volverás con nosotros?
... ... Por favor, no nos dejes...

Ruka comprendió quién la estaba llamando. Desde hace tiempo que ella podía recordar que de vez en cuando, había oído esas voces que no eran voces. Señora, toca el erhu para nosotros. Cántanos una canción. Juega con nosotros. Que nos escuchen. Gracias por escuchar nuestras voces, por mirarnos, gracias, Señora Nuestra.... El rostro de Ruka palideció. El hombre se rió en su garganta. Hubo un ligero toque compasión en él.

"Sí, tú no puedes morir. Porque no puedes renunciar a ellos. A tu loco padre, a tu clan, a tu hermano. A los otros "niños blancos" que se aferran a ti y te llaman. A tu orgullo, al clan que amas.”

Ella había dicho que su "felicidad" estaba sólo ahí. Que ellos eran todo para ella.

Incluso si su padre no la quería, podía vivir por el bien de su clan. Para ella sólo existía eso.

"Si sales de esta montaña, probablemente llevarás a cabo una implacable purga de tu clan con tus poderes sellados. Tú escogerás a tu clan por encima de tu padre, y algún día, el amor que tienes hacia tu padre, se debilitará. Tu clan te temerá, el mundo tendrá miedo de ti también. Aunque conseguirás todo, vivirás en medio de una soledad eterna, nadie te amará. No importa cuánto te preocupes por él, sabes bien que incluso el hermano al que alimentas cada mañana y noche, no te mirará. Porque incluso si alguien llena el corazón vacío de tu hermano algún día, esa persona no serás tu. Tus poderes, que van mas allá que los de un humano, un día devoraran tu espíritu. Si vuelves, para ti, al igual que para tu padre, sólo quedará el destino de la locura. Aun así ... regresarás."

Ella no podía huir. No podía abandonarlos. Por eso, ella había ido a la montaña, y no hacia "el exterior”.

El árbol de pagoda tarareaba. La puerta del crepúsculo. La única puerta que podría salvar a la hermana y el hermano de su retorcido destino. Una muerte apacible. Sin embargo...

El rostro de la chica se retorció. En un silencio eterno –ella se puso de pie.
Hacia el sellado palacio del cielo. Hacia su propio destino.

El hombre sonrió fríamente. Lo que ella había elegido era, más que una muerte dulce, una vida cruelmente manchada de sangre.

“…Muéstrame… entonces. Hay una diferencia entre tú y tu padre. ¿Por cuánto tiempo puede ése sublime orgullo tuyo, proteger tu alma del aislamiento y la locura, del mismo destino que tu padre? "


***

Fuente: http://yuzutea.net/log/2009/12/vol-15-prologue/

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NOTAS DE LA TRADUCCIÓN EN ESPAÑOL

Obsidiana: Roca volcánica vítrea, de color negro o verde muy oscuro.

El árbol de pagoda en japonés es conocido como "Enju". El kanji del nombre del árbol esta conformado por los kanjis de árbol y oni (demonio, aunque en la antigüedad, era el espíritu)

Los cuervos de tres patas son parte de la mitología asiática, y a menudo son asociados al sol.

El crepúsculo también es conocido como "Ouma ga toki". Se creía que en este momento del día los youkai y los espíritus salían de sus escondites. El límite entre el día y la noche es considerado tiempo de mala suerte en la mitología japonesa.

El árbol de pagoda es comúnmente conocido como Ginkgo biloba, Ginkgo, Árbol de los escudos, Árbol de las pagodas, Árbol dorado, Gingo

Características:

- Su forma es piramidal.

- El tronco es recto, de color gris ceniza con fisuras longitudinales.

- Hojas verdes y triangulares, de unos 7 cm, en forma de abanico abierto o mariposa. En otoño presenta un magnífico color amarillo.

- Existe una variedad con las hojas variegatas, es decir, con listas de color crema y verde.

- Florece en primavera y produce frutos al cabo de más de 30 años, que maduran en otoño y siempre que haya ejemplares masculinos y femeninos juntos, es decir, es una especie dioica.

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