Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.
En la habitación, que había retornado al silencio, igual que la superficie del agua después de ser revuelta, Suou resumió los eventos tranquilamente.
“…Entonces, Riou se la llevó al clan Hyou, ya que dijo que era la única manera de ayudarla. En realidad, no creo que sus palabras fueran mentira, puesto que las medicinas de otros médicos no surtieron efecto en ella.” Al recordar ese momento, Suou, habiendo hablado, sólo podía agregar esto.
“…la princesa se preocupó por el emperador hasta el final. Ella dijo que si no actuaba rápido, su posición empeoraría más y más. Ella siempre estuvo haciendo esto, y siguió excediéndose. Ella pudo terminar su trabajo. El jefe Ki ya ha sido informado. Eso debería bastar. Dado que ahora ella va a entrar a la Residencia Imperial, usted ya no estará en problemas si ella no le ayuda con su trabajo, ¿correcto?... Por favor, permítale descansar un poco.”
Nadie fue capaz de pronunciar una sola palabra. ¿Qué podían decir?
Suou sacó dos paquetes de su pecho. Le extendió uno a Ryuuki y otro a Seiran. Eran simples papeles doblados y sellados con lacre.
“Estos son los últimos documentos que Kou Shuurei escribió. Están dirigidos al Emperador y a Seiran.”
Ninguno de los dos pudo tomarlos. Ambos se quedaron ahí, inmóviles, mirando las cartas. Suou podría haber pasado una eternidad sosteniéndolos, pero los puso sobre el escritorio.
“Ella también escribió algo para Ensei y para mí. Ensei siguió con el trabajo de ella y fue a la Provincia Kou.”
“Porque yo prometí que, a toda costa, dejaría ser un oficial a la Princesa.”
Suou cerró los ojos… Aunque, él no podía hacerlo de un modo tan genial como Ensei.
“Yo también tengo trabajo, así que me voy. Si ustedes no abren los ojos, estarán en serios problemas. De aquí en adelante, las cosas van a empeorar. Ustedes están ciegos y Kou Shuurei, quien solía ayudarles, ya no está aquí.”
Suou lentamente se volteó para ver a Ryuuki a la cara otra vez.
“…Para ser honesto, no creo que seas tan buen gobernante como Shuurei dice. Y en este momento me pregunto, ¿dónde está eso?”
El rostro de Ryuuki ligeramente se estremeció.
Mirándolo directamente, Suou agregó, “pero”. Suou había decidido algo.
“…Pero tú eres el emperador que Kou Shuurei eligió. Es por eso que yo te elijo también. No por ti, sino por ella, que siempre creyó hasta el final que te convertirías en un buen soberano. Hasta que ella regrese, te ayudaré tanto como pueda. Aunque es posible que esté ocupado con otras cosas también. Tampoco esperes que la reemplace. No puedo.”
Suou jaló de sus flequillos.
“…Te diré lo que sé. Había algo que ella estaba investigando desde el asesinato del Secretario de Asuntos Militares. La administración en las provincias. Los oficiales de la facción noble se fueron apoderando de las posiciones importantes una a una.”
Kouyuu levantó la cabeza como si lo golpearan.
“…¡¿Qué?!”
“Probablemente el Gyoshidai puso su atención en el asesinato del Secretario de Asuntos Militares, y lo hizo después de que por medios corruptos, él ubicó en puestos altos a miembros de su propio clan. En esa ocasión, ella descubrió algo mientras investigaba la administración en las provincias. No obstante, no había nada corrupto en ello. Todos ellos habían alcanzado posiciones importantes como resultado de su verdadero talento… Seguramente ustedes saben lo que eso significa.”
Seiga tenía la costumbre de decir, “los tipos corruptos son de tercera categoría”. Eso era cierto, nada podía superar la posición, la lealtad merecida y la experiencia ganada a base de logros, y conseguir poder verdadero.
Tenía la sensación de que sabía una parte de la razón por la que el ex Secretario de Asuntos Militares había sido asesinado. ¿No era que alguien temía que Kou Shuurei –que el círculo allegado al emperador se enterara, en el curso de su investigación sobre los nombramientos corruptos del ex Secretario de Asuntos Militares, que los puestos importantes en las provincias estaban siendo cubiertos gradualmente por miembros de la facción noble? De ser así, eso estaba ligado al significado final de las palabras “Kou Shuurei también debe ser asesinada.”
En realidad, incluso Kou Shuruei, en el caos que se generó después del viaje a la Bahía de los Nueve Colores, había estado por un tiempo distraída con el caso de la administración. Ya que no se trataba de un caso de corrupción, aunque ella investigara, no había nada por hacer. Todo lo que ellos habían necesitado era tiempo para escalar rangos honestamente. Mientras que en la capital las disputas por una posición oficial eran todo un espectáculo, en los cargos importantes en las provincias cambiaban una y otra vez, arrebatándose los territorios importantes y el mapa de influencias se reescribía sigilosamente. Sólo Shuurei se dio cuenta de esto, y con discreta dedicación, siguió investigando.
“…Trabajar en la administración local no es tan rimbombante como trabajar en la capital, así que no es sobresaliente. Pero de esa forma puedes ganarte la confianza de la población local, así que cuando la presión llega al límite, ellos tienen más autoridad que los pomposos burócratas de la capital. La facción del examen, en su mayoría, tiene por objetivo ser promovido, por eso no les gusta trabajar en lugares tan simples… Pero si algo ocurriera en las provincias, quienes tienen las posiciones clave, son los de la facción noble… por eso, si algo pasara, resulta ser que en las provincias no hay nadie que sea aliado del emperador.”
Tiempo atrás, Suou había estado en el Secretariado, y había sido testigo de las grandes disputas por el poder entre los nobles y burócratas, así que tenía cierto entendimiento sobre estas cosas. Un escalofrío recorrió la espalda de Seiran… Él conocía a alguien cuya forma de actuar era similar a esta. Esa persona no se exhibía espléndidamente, pero sus discretos y firmes movimientos nunca fueron superados –
(Ou Ki-dono-)
A la sombra del ascenso a la prosperidad por parte de la facción del Examen Imperial, él apoyó a los hijos de la nobleza, a quienes nadie más volteó a ver siquiera, los guió con esmero, produciendo famosos y sagaces oficiales como Ki Kouki, Ryou Anju y Riku Seiga. La forma en que gradualmente ellos ocuparon los principales puestos en las provincias en vez de hacerlo en el gobierno central, era algo similar a lo que él haría. Era un ataque frontal de maestro, e iba acompañado del dicho ‘la corrupción es de tercera categoría’. Aunque ellos lo supieran, ahora no había nada que pudieran hacer.
El último noble.
“Y no falta mucho para llegar al siguiente punto, creo yo. La Provincia Heki está en problemas. Probablemente también la Provincia Kou, aunque tienen una oportunidad de escapar al daño. Después, probablemente, la frontera de la Provincia Shi… quizá. Ustedes ya deberían estar preparados para eso.”
Ryuuki, que ahora estaba casi como un muñeco en el rango de un disparo, abrió la boca. Nada le vino a la mente.
“¿Q…qué quieres decir?”
“¿Sabes lo que fui a investigar cuando el Jefe Ki me envió fuera de aquí en el verano?... Eh, aunque todo el mundo estaba hecho un lío a causa del caso de Asuntos Civiles…”
‘Nadie te lo dijo’ esas palabras se clavaron profundamente en su interior.
(…Nadie… nadie me informó nada)
Suou señaló hacia fuera.
“Su nombre común es ‘la tormenta negra’.”
Ante esas palabras, los rostros de Kouyuu, Shuuei y Seiran cambiaron de color.
“¡Eso no puede ser cierto!“
“Lo siento, pero es verdad.”
“¡Pero todavía no ha habido ningún reporte!”
“Pronto llegarán. No hay ningún error, hay una plaga.”
“¿Cómo lo sabes? Eso no se puede predecir.”
Suou revolvió su cabello violentamente.
“El Gyoshidai ha estado elaborando estadísticas desde hace algunas décadas, así que se han dado una idea de cuáles son las condiciones necesarias. Luego de eso, se puede confirmar por el color-“
“…¿el color?”
“Tuve que mirar muchos antes de verlo, pero cambian de color antes de que haya una plaga. Usualmente son verdes, ¿verdad? Pero luego toman un extraño color negro y amarillo. Hasta ahora, yo había pensado que eran de diferentes especies. Una vez que ves uno, ya es demasiado tarde. Es señal de un gigantesco enjambre. Una vez que se convierten en insectos adultos, ya no pueden cambiar… Por eso pensé en ir a la Provincia Heki… Y ahí estaban. Aunque sólo eran de tamaño mediano. En promedio, les toma un mes en volverse adultos… Muy pronto, eso pasará.”
¿Qué?
Como si leyera la mente de Ryuuki, el hombro de Suou se desplomó.
“…Langostas. Un enorme ejército de langostas negras. También son conocidas como ‘la tormenta negra’. Una vez que se reúnen en masa, los humanos no pueden hacer nada. Se mueven por todos lados, devoran los cultivos, se comen todas las plantas hasta que no queda ni una hoja, y cuando no queda nada que comer, el enjambre no puede mantenerse a sí mismo, así que ataca lugar tras lugar hasta que colapsa. La Provincia Heki colinda con la Provincia Shi y la Provincia Kou. El granero de la nación, la Provincia Kou, está casi en época de bajas cosechas… si las cosas no se manejan con cuidado, habrá una gran hambruna.”
Ése era uno de los tres grandes desastres, junto con las inundaciones y las sequías.
Era casi como decir que una plaga podía acabar con un reinado.
-‘Kougai’: la plaga de langostas.
De algún lado salió un sonido, y algo saltó.
Shuuei gritó y sin pensarlo, pisó al brillante saltamontes. Cuando levantó su bota, vio que se trataba de un saltamontes ordinario de color verde. En el silencio sepulcral de la habitación, finalmente Suou habló.
“…También les diré esto. El Gyoshidai ha estado guardando estadísticas, pero la persona que vino a decirme, cuando estaba empacando mis maletas, que el cambio en el color de los saltamontes era una señal, fue el Primer Ministro Tei.”
¿Sabes lo que fui a investigar cuando el Jefe Ki me envió fuera de aquí en el verano?
Aquellas palabras cayeron pesadamente y rodaron sobre el piso de la habitación.
***
Después de que Suou se fue, Seiran fue el primero en romper el sofocante y pesado silencio.
“…Tal vez no deberíamos confiar mucho en el Primer Ministro Tei.”
Kouyuu no rechazó la idea inmediatamente. Simplemente arrugó el ceño con una expresión más seria que la de Seiran.
“…No obstante, esa persona es amigo y colega de Reishin-sama y el Ministro Kou (refiriéndose a Kijin), y también obtuvo el grado de Jougen de su generación. Dado que él fue quien mantuvo a raya a la Provincia Sa por diez años, tiene cualidades, carácter y popularidad.”
“Por otro lado, quizás deberíamos considerar los motivos por los que Shou Taishi y el emperador anterior no ordenaron el regreso de un oficial tan talentoso, en vez de enviarlo a la Provincia Sa.”
Ante la indiferente afirmación de Seiran, Shuuei también tiró de sus flequillos, como si estuviera confundido.
“…Bueno, ciertamente es mucho tiempo. Después de la guerra entre los príncipes, sus contemporáneos Reishin-dono, Kou Kijin-dono, Kan Hishou-dono, Rai Shunshin-dono, todos, sin excepción, alcanzaron el rango de Ministros y Kyou Bunchuu también escaló hasta la elevada posición de Gobernador de la Provincia Ran. A pesar de esto, ¿por qué tuvo solamente Yuushun, con el puntaje más alto en el examen, que partir a la provincia de menor importancia, la Provincia Sa, ni siquiera como gobernador, sino como vice-gobernador, por diez años?... Aunque ambos obtuvieron el título de Jougen, hay una gran diferencia entre él y Kouyuu. Cuando Kouyuu se convirtió en Secretario de Asuntos Civiles tan rápidamente, había sido ascendido por encima de Yuushun-dono…”
Más que nada, había sido gracias a su título como “Jougen del Examen Imperial” que el nombramiento de Kouyuu como Secretario de Asuntos Civiles siendo tan joven, había sido reconocido. Incluso entre los rangos de quienes habían sido admitidos a través del examen imperial, aquellos que conseguían el nombramiento de Jougen recibían un trato diferente. Existía una tendencia a aceptar cualquier clase de nombramiento fuera de lo común. Así que, el trato recibido por Yuushun, quien había conseguido el grado de Jougen en el período de exámenes más difícil de la historia, se decía, había sido más que negligente. Era casi como si, deliberadamente, no se le permitiera dejar la Provincia Sa. Seiran miró los documentos que había dejado Suou sobre la mesa. Uno estaba dirigido a Ryuuki y el otro a Seiran, pero dado que ninguno de los dos contenía información sobre este caso, él no se estiró para tomar uno. Aunque Seiran los miró, decidió no permitir que éstos ocuparan su mente. Afortunadamente, ahora había un montón de cosas en que pensar. Él podía actuar sin detenerse a considerar el asunto. La administración, la plaga de langostas y quizás habría otras cosas que permanecían ocultas de ellos.
Por alguien.
Seiran cruzó los brazos, sin mirar a Ryuuki a la cara.
“Intenté investigar un poco a Yuushun-dono. No queda nada del pasado de Yuushun-dono antes de que ingresara a la corte. Todos los documentos que él tuvo que enviar antes de presentar el examen, extrañamente se perdieron. También tengo mis dudas de que en realidad provenga de una familia plebeya.”
Esta era la primera vez que Kouyuu o Shuuei escuchaban esto también. Dada su habilidad para aprobar el examen con el grado de Jougen, que fue contemporáneo de Reishin y Kijin, y sobre todo, que hasta ahora estaba completamente desligado del gobierno central, ni siquiera Kouyuu, quien había estado a cargo del personal, había tenido en mano los documentos relacionados a Yuushun. Es por ello que ni siquiera sabía que éstos se habían extraviado. Fue entonces que la expresión de Shuuei y Kouyuu se volvió de verdadera consternación.
“…Eso es bastante extraño, ¿no lo crees, Kouyuu?”
“Obviamente. Son documentos relacionados a un Jougen. Y además, el primero de origen plebeyo. No hay forma de que los dejaran pasar. Incluso si hubieran sido desaparecidos por alguien con buenas intenciones, habrían sido archivados como documentos ultra secretos… Sólo los oficiales de alto rango tienen acceso a ellos.”
Ryuuki, que estaba parado ahí inmóvil, con la cabeza baja, agitado, con el frente de su cabello temblando.
Anteriormente, Ryou Anju le había dicho lo mismo.
“¿Qué tanto sabe su Majestad acerca de Tei Yuushun? Probablemente no sabe dónde estaba o lo que hacía antes de volverse un oficial. Porque eso ha sido borrado.”
Porque había sido borrado.
Ryou Anju ya sabía lo que ni siquiera Kouyuu sabía. ¿Acaso la razón era que él, o al menos alguien cercano a él, estaba inmiscuido en la desaparición del pasado de Yuushun? Pensándolo bien ahora, él había hablado como si conociera a Yuushun desde antes.
El jefe directo del vice-canciller Ryou Anju era, desde luego –Ou Ki.
Y de vez en cuando, Ou Ki había salido de la oficina de Yuushun a mitad de la noche.
Después de eso, había ocurrido la destitución de Kouyuu y Reishin. Aunque, por supuesto, el motivo de eso no había sido ni Yuushun ni Ou Ki.
Si sigues demasiado sus consejos, no sabes lo que pueda pasar.
Esa vez, Ryuuki no había comprendido lo que había querido decirle, sólo empezó a dudar. Él sintió algo frío en las puntas de los dedos. Ryuuki abrió la boca para contarles lo que Ryou Anju había dicho, pero luego de un momento, la cerró sin decir nada. Sin darse cuenta de lo que hacía Ryuuki, Seiran bajó los brazos y llevó una mano a sus sienes.
“…Sin embargo, ahora no podemos hacer nada respecto a Yuushun-dono. No ha cometido ningún error grave, y fue nombrado Primer Ministro directamente por su Majestad. Y mucho más importante… no tenemos a nadie más. Reishin-dono y Kouyuu-dono han sido destituidos, y ese niño rico, ex general ahora ha sido desheredado por la familia Ran, y yo tengo un rango bajo. Mi señor se ha convertido en el cabeza de la familia Kou, pero mirándolo desde otra perspectiva, para hacer eso, tuvo que renunciar a su puesto como oficial…”
Los archivos eran una posición insignificante, pero en una emergencia, usando su poder, el emperador podía seleccionar a alguien de ahí para un cargo importante como oficial. Sin embargo, ahora eso tampoco era posible. Eso era imposible especialmente debido al desagradable asunto relacionado con el clan Kou.
“Si te distanciaras de Yuushun-dono-“
Entonces no habría nadie en la corte que ayudara a Ryuuki, o que lo cubriera.
-Nadie.
¿Acaso realmente ahora, fuera de las personas cercanas a Ryuuki en el gobierno central, sólo quedaba Yuushun? Ahora Seiran se daba cuenta de esto por primera vez. En el momento en que Kouyuu y Shuuei vieron esto, se congelaron. El Ministro Kou y el Ministro Kan sólo podían ser vistos como aliados de Yuushun, más que de Ryuuki. El Ministro de Ritos, Ro, podía considerarse aliado de Ryuuki, pero no podía decirse que, de los Seis Departamentos, ése fuera de los más importantes en la política. Rai Shunshin del Ministerio de Justicia era neutral, pero desde que Ryuuki decidió hacer que Shuurei entrara en la Residencia Imperial, parecía que su opinión sobre Ryuuki había decaído. Son Ryouou del Ministerio de Asuntos Militares era amigo de Ou Ki, y You Shuu, quien era el Ministro de Asuntos Civiles en funciones, considerándolo bien, había sido promovido a través de la recomendación de Yuushun y Ou Ki. El Ministerio de la Cueva de los Inmortales se ocupaba de la religión, no de la política, y ni hablar de la Cancillería y el Gyoshidai.
Seiran sintió una masa helada deslizándose por su espalda. Gradualmente, todos los caminos se habían derrumbado. Por vez primera, se dio cuenta de que habían estado lidiando entusiasmadamente con los difíciles problemas que surgían uno tras de otro, pero detrás de eso, hábil, sigilosa y certeramente, habían sido acorralados. Ahora eran ellos quienes se habían visto forzados a abrir los ojos por primera vez. Era una increíble conspiración, impecable, tan discreta que era escalofriante.
Seiran conocía a alguien que estaba especialmente calificado en esta forma de actuar.
(Esta forma de lograr una jugada tan impecable, como un juego sinfín de ajedrez….)
Aunque Seiran lo retó varias veces, nunca le ganó. Por mucho que intentara adelantarse, el juego ya estaba decidido sin que Seiran se percatara de que iba perdiendo. Seiran le había dicho a esa persona que esto era así porque no se trataba de una guerra defensiva, ni atacaba cuando podía. Sin embargo, visto desde otra perspectiva, era una deslumbrante forma de jugar, que decidía la victoria silenciosamente, sin que el oponente lo notara –ésa era la habilidad para el ajedrez de Tei Yuushun.
Aunque ellos sospecharan de él, no podían hacer nada. Él había sido nombrado Primer Ministro a petición expresa de Ryuuki. Si lo despedían ahora, ¿cómo lo verían los demás? Naturalmente, Kou Kijin y Kan Hishou empezarían a dudar una vez que Ryuuki se distanciara de Yuushun. Desde ahora, a menos que Yuushun cometiera un error político excepcional, Ryuuki perdería la confianza de los ministros después de despedirlo. Al mismo tiempo, inclusive si Yuushun cometiera un ‘error político imperdonable’, era un hecho que la reputación de Ryuuki se vería afectada por haberlo escogido a él.
Cuando lo reflexionaban, el hecho de que quizás Shuurei habría sido la última esperanza para el emperador, resonaba pesadamente en sus pechos.
Un agente era oficial del emperador. Aún un investigador de bajo rango poseía la autoridad y autonomía suficiente para presentar una acusación contra el Primer Ministro por su propia cuenta. Ensei sólo era un asistente de investigador, por lo que no tenía autoridad ni las facultades de un agente, y Suou podría ayudarles, pero no podía esperarse de él el mismo desempeño que el de Shuurei, y al final, nadie sabía lo que haría. Y eso se debía a que Ryuuki no era su prioridad. Sin embargo, Shuurei definitivamente jamás traicionaría a Ryuuki. Ella tenía el poder para enfrentarse a Seiga, e igual que la punta de una flecha, gradualmente se estaba acreditando con los demás oficiales.
Nadie dijo “si tan solo Shuurei estuviera aquí”. No podían decir eso.
Ustedes están ciegos y Kou Shuurei, quien solía ayudarles, ya no está aquí.
Seiran sacudió la cabeza desesperado. Sin embargo, ya no les quedaban movimientos por hacer. No tenían más piezas por mover.
“…No podemos decidir ahora si Yuushun-dono está del lado contrario o no. Pero si ponemos atención a las acciones de Yuushun-dono, bien podríamos evitar el peor escenario-“
En ese momento, sintieron de nuevo un pequeño terremoto bajo sus pies. Hasta esa hora, habían ocurrido muchos ligeros estremecimientos. Era como si se escucharan unos gigantescos pasos aproximándose poco a poco.
Finalmente, Ryuuki se levantó en silencio, todavía sin moverse de ahí.
***
Fuente: http://yuzutea.net/log/2010/01/saiunkoku-book-15-chapter-2-22/
>Temas Relacionados - Volumen 15 Prólogo - Volumen 15 Capítulo 1 1/3- Volumen 15 Capítulo 1 2/3 - Volumen 15 Capítulo 1 3/3 - Volumen 15 Capítulo 2 1/2 - Volumen 15 Capítulo 3 1/4 - Volumen 15 Capítulo 3 2/4 - Volumen 15 Capítulo 3 3/4 - Volumen 15 Capítulo 3 4/4 - Volumen 15 Capítulo 4 1/2 - Volumen 15 Capítulo 4 2/2 - Volumen 15 Capítulo 5 1/2 - Volumen 15 Capítulo 5 2/2 - Volumen 15 Capítulo 6 - Volumen 15 Capítulo 7 - Volumen 15 Epílogo
SAIUNKOKU 15
(Kuraki Tasogare no Miya)
Capìtulo 2 parte 2/2
Editado por Charmian
Traducido por Violet Raven
(Kuraki Tasogare no Miya)
Capìtulo 2 parte 2/2
Editado por Charmian
Traducido por Violet Raven
En la habitación, que había retornado al silencio, igual que la superficie del agua después de ser revuelta, Suou resumió los eventos tranquilamente.
“…Entonces, Riou se la llevó al clan Hyou, ya que dijo que era la única manera de ayudarla. En realidad, no creo que sus palabras fueran mentira, puesto que las medicinas de otros médicos no surtieron efecto en ella.” Al recordar ese momento, Suou, habiendo hablado, sólo podía agregar esto.
“…la princesa se preocupó por el emperador hasta el final. Ella dijo que si no actuaba rápido, su posición empeoraría más y más. Ella siempre estuvo haciendo esto, y siguió excediéndose. Ella pudo terminar su trabajo. El jefe Ki ya ha sido informado. Eso debería bastar. Dado que ahora ella va a entrar a la Residencia Imperial, usted ya no estará en problemas si ella no le ayuda con su trabajo, ¿correcto?... Por favor, permítale descansar un poco.”
Nadie fue capaz de pronunciar una sola palabra. ¿Qué podían decir?
Suou sacó dos paquetes de su pecho. Le extendió uno a Ryuuki y otro a Seiran. Eran simples papeles doblados y sellados con lacre.
“Estos son los últimos documentos que Kou Shuurei escribió. Están dirigidos al Emperador y a Seiran.”
Ninguno de los dos pudo tomarlos. Ambos se quedaron ahí, inmóviles, mirando las cartas. Suou podría haber pasado una eternidad sosteniéndolos, pero los puso sobre el escritorio.
“Ella también escribió algo para Ensei y para mí. Ensei siguió con el trabajo de ella y fue a la Provincia Kou.”
“Porque yo prometí que, a toda costa, dejaría ser un oficial a la Princesa.”
Suou cerró los ojos… Aunque, él no podía hacerlo de un modo tan genial como Ensei.
“Yo también tengo trabajo, así que me voy. Si ustedes no abren los ojos, estarán en serios problemas. De aquí en adelante, las cosas van a empeorar. Ustedes están ciegos y Kou Shuurei, quien solía ayudarles, ya no está aquí.”
Suou lentamente se volteó para ver a Ryuuki a la cara otra vez.
“…Para ser honesto, no creo que seas tan buen gobernante como Shuurei dice. Y en este momento me pregunto, ¿dónde está eso?”
El rostro de Ryuuki ligeramente se estremeció.
Mirándolo directamente, Suou agregó, “pero”. Suou había decidido algo.
“…Pero tú eres el emperador que Kou Shuurei eligió. Es por eso que yo te elijo también. No por ti, sino por ella, que siempre creyó hasta el final que te convertirías en un buen soberano. Hasta que ella regrese, te ayudaré tanto como pueda. Aunque es posible que esté ocupado con otras cosas también. Tampoco esperes que la reemplace. No puedo.”
Suou jaló de sus flequillos.
“…Te diré lo que sé. Había algo que ella estaba investigando desde el asesinato del Secretario de Asuntos Militares. La administración en las provincias. Los oficiales de la facción noble se fueron apoderando de las posiciones importantes una a una.”
Kouyuu levantó la cabeza como si lo golpearan.
“…¡¿Qué?!”
“Probablemente el Gyoshidai puso su atención en el asesinato del Secretario de Asuntos Militares, y lo hizo después de que por medios corruptos, él ubicó en puestos altos a miembros de su propio clan. En esa ocasión, ella descubrió algo mientras investigaba la administración en las provincias. No obstante, no había nada corrupto en ello. Todos ellos habían alcanzado posiciones importantes como resultado de su verdadero talento… Seguramente ustedes saben lo que eso significa.”
Seiga tenía la costumbre de decir, “los tipos corruptos son de tercera categoría”. Eso era cierto, nada podía superar la posición, la lealtad merecida y la experiencia ganada a base de logros, y conseguir poder verdadero.
Tenía la sensación de que sabía una parte de la razón por la que el ex Secretario de Asuntos Militares había sido asesinado. ¿No era que alguien temía que Kou Shuurei –que el círculo allegado al emperador se enterara, en el curso de su investigación sobre los nombramientos corruptos del ex Secretario de Asuntos Militares, que los puestos importantes en las provincias estaban siendo cubiertos gradualmente por miembros de la facción noble? De ser así, eso estaba ligado al significado final de las palabras “Kou Shuurei también debe ser asesinada.”
En realidad, incluso Kou Shuruei, en el caos que se generó después del viaje a la Bahía de los Nueve Colores, había estado por un tiempo distraída con el caso de la administración. Ya que no se trataba de un caso de corrupción, aunque ella investigara, no había nada por hacer. Todo lo que ellos habían necesitado era tiempo para escalar rangos honestamente. Mientras que en la capital las disputas por una posición oficial eran todo un espectáculo, en los cargos importantes en las provincias cambiaban una y otra vez, arrebatándose los territorios importantes y el mapa de influencias se reescribía sigilosamente. Sólo Shuurei se dio cuenta de esto, y con discreta dedicación, siguió investigando.
“…Trabajar en la administración local no es tan rimbombante como trabajar en la capital, así que no es sobresaliente. Pero de esa forma puedes ganarte la confianza de la población local, así que cuando la presión llega al límite, ellos tienen más autoridad que los pomposos burócratas de la capital. La facción del examen, en su mayoría, tiene por objetivo ser promovido, por eso no les gusta trabajar en lugares tan simples… Pero si algo ocurriera en las provincias, quienes tienen las posiciones clave, son los de la facción noble… por eso, si algo pasara, resulta ser que en las provincias no hay nadie que sea aliado del emperador.”
Tiempo atrás, Suou había estado en el Secretariado, y había sido testigo de las grandes disputas por el poder entre los nobles y burócratas, así que tenía cierto entendimiento sobre estas cosas. Un escalofrío recorrió la espalda de Seiran… Él conocía a alguien cuya forma de actuar era similar a esta. Esa persona no se exhibía espléndidamente, pero sus discretos y firmes movimientos nunca fueron superados –
(Ou Ki-dono-)
A la sombra del ascenso a la prosperidad por parte de la facción del Examen Imperial, él apoyó a los hijos de la nobleza, a quienes nadie más volteó a ver siquiera, los guió con esmero, produciendo famosos y sagaces oficiales como Ki Kouki, Ryou Anju y Riku Seiga. La forma en que gradualmente ellos ocuparon los principales puestos en las provincias en vez de hacerlo en el gobierno central, era algo similar a lo que él haría. Era un ataque frontal de maestro, e iba acompañado del dicho ‘la corrupción es de tercera categoría’. Aunque ellos lo supieran, ahora no había nada que pudieran hacer.
El último noble.
“Y no falta mucho para llegar al siguiente punto, creo yo. La Provincia Heki está en problemas. Probablemente también la Provincia Kou, aunque tienen una oportunidad de escapar al daño. Después, probablemente, la frontera de la Provincia Shi… quizá. Ustedes ya deberían estar preparados para eso.”
Ryuuki, que ahora estaba casi como un muñeco en el rango de un disparo, abrió la boca. Nada le vino a la mente.
“¿Q…qué quieres decir?”
“¿Sabes lo que fui a investigar cuando el Jefe Ki me envió fuera de aquí en el verano?... Eh, aunque todo el mundo estaba hecho un lío a causa del caso de Asuntos Civiles…”
‘Nadie te lo dijo’ esas palabras se clavaron profundamente en su interior.
(…Nadie… nadie me informó nada)
Suou señaló hacia fuera.
“Su nombre común es ‘la tormenta negra’.”
Ante esas palabras, los rostros de Kouyuu, Shuuei y Seiran cambiaron de color.
“¡Eso no puede ser cierto!“
“Lo siento, pero es verdad.”
“¡Pero todavía no ha habido ningún reporte!”
“Pronto llegarán. No hay ningún error, hay una plaga.”
“¿Cómo lo sabes? Eso no se puede predecir.”
Suou revolvió su cabello violentamente.
“El Gyoshidai ha estado elaborando estadísticas desde hace algunas décadas, así que se han dado una idea de cuáles son las condiciones necesarias. Luego de eso, se puede confirmar por el color-“
“…¿el color?”
“Tuve que mirar muchos antes de verlo, pero cambian de color antes de que haya una plaga. Usualmente son verdes, ¿verdad? Pero luego toman un extraño color negro y amarillo. Hasta ahora, yo había pensado que eran de diferentes especies. Una vez que ves uno, ya es demasiado tarde. Es señal de un gigantesco enjambre. Una vez que se convierten en insectos adultos, ya no pueden cambiar… Por eso pensé en ir a la Provincia Heki… Y ahí estaban. Aunque sólo eran de tamaño mediano. En promedio, les toma un mes en volverse adultos… Muy pronto, eso pasará.”
¿Qué?
Como si leyera la mente de Ryuuki, el hombro de Suou se desplomó.
“…Langostas. Un enorme ejército de langostas negras. También son conocidas como ‘la tormenta negra’. Una vez que se reúnen en masa, los humanos no pueden hacer nada. Se mueven por todos lados, devoran los cultivos, se comen todas las plantas hasta que no queda ni una hoja, y cuando no queda nada que comer, el enjambre no puede mantenerse a sí mismo, así que ataca lugar tras lugar hasta que colapsa. La Provincia Heki colinda con la Provincia Shi y la Provincia Kou. El granero de la nación, la Provincia Kou, está casi en época de bajas cosechas… si las cosas no se manejan con cuidado, habrá una gran hambruna.”
Ése era uno de los tres grandes desastres, junto con las inundaciones y las sequías.
Era casi como decir que una plaga podía acabar con un reinado.
-‘Kougai’: la plaga de langostas.
De algún lado salió un sonido, y algo saltó.
Shuuei gritó y sin pensarlo, pisó al brillante saltamontes. Cuando levantó su bota, vio que se trataba de un saltamontes ordinario de color verde. En el silencio sepulcral de la habitación, finalmente Suou habló.
“…También les diré esto. El Gyoshidai ha estado guardando estadísticas, pero la persona que vino a decirme, cuando estaba empacando mis maletas, que el cambio en el color de los saltamontes era una señal, fue el Primer Ministro Tei.”
¿Sabes lo que fui a investigar cuando el Jefe Ki me envió fuera de aquí en el verano?
Aquellas palabras cayeron pesadamente y rodaron sobre el piso de la habitación.
***
Después de que Suou se fue, Seiran fue el primero en romper el sofocante y pesado silencio.
“…Tal vez no deberíamos confiar mucho en el Primer Ministro Tei.”
Kouyuu no rechazó la idea inmediatamente. Simplemente arrugó el ceño con una expresión más seria que la de Seiran.
“…No obstante, esa persona es amigo y colega de Reishin-sama y el Ministro Kou (refiriéndose a Kijin), y también obtuvo el grado de Jougen de su generación. Dado que él fue quien mantuvo a raya a la Provincia Sa por diez años, tiene cualidades, carácter y popularidad.”
“Por otro lado, quizás deberíamos considerar los motivos por los que Shou Taishi y el emperador anterior no ordenaron el regreso de un oficial tan talentoso, en vez de enviarlo a la Provincia Sa.”
Ante la indiferente afirmación de Seiran, Shuuei también tiró de sus flequillos, como si estuviera confundido.
“…Bueno, ciertamente es mucho tiempo. Después de la guerra entre los príncipes, sus contemporáneos Reishin-dono, Kou Kijin-dono, Kan Hishou-dono, Rai Shunshin-dono, todos, sin excepción, alcanzaron el rango de Ministros y Kyou Bunchuu también escaló hasta la elevada posición de Gobernador de la Provincia Ran. A pesar de esto, ¿por qué tuvo solamente Yuushun, con el puntaje más alto en el examen, que partir a la provincia de menor importancia, la Provincia Sa, ni siquiera como gobernador, sino como vice-gobernador, por diez años?... Aunque ambos obtuvieron el título de Jougen, hay una gran diferencia entre él y Kouyuu. Cuando Kouyuu se convirtió en Secretario de Asuntos Civiles tan rápidamente, había sido ascendido por encima de Yuushun-dono…”
Más que nada, había sido gracias a su título como “Jougen del Examen Imperial” que el nombramiento de Kouyuu como Secretario de Asuntos Civiles siendo tan joven, había sido reconocido. Incluso entre los rangos de quienes habían sido admitidos a través del examen imperial, aquellos que conseguían el nombramiento de Jougen recibían un trato diferente. Existía una tendencia a aceptar cualquier clase de nombramiento fuera de lo común. Así que, el trato recibido por Yuushun, quien había conseguido el grado de Jougen en el período de exámenes más difícil de la historia, se decía, había sido más que negligente. Era casi como si, deliberadamente, no se le permitiera dejar la Provincia Sa. Seiran miró los documentos que había dejado Suou sobre la mesa. Uno estaba dirigido a Ryuuki y el otro a Seiran, pero dado que ninguno de los dos contenía información sobre este caso, él no se estiró para tomar uno. Aunque Seiran los miró, decidió no permitir que éstos ocuparan su mente. Afortunadamente, ahora había un montón de cosas en que pensar. Él podía actuar sin detenerse a considerar el asunto. La administración, la plaga de langostas y quizás habría otras cosas que permanecían ocultas de ellos.
Por alguien.
Seiran cruzó los brazos, sin mirar a Ryuuki a la cara.
“Intenté investigar un poco a Yuushun-dono. No queda nada del pasado de Yuushun-dono antes de que ingresara a la corte. Todos los documentos que él tuvo que enviar antes de presentar el examen, extrañamente se perdieron. También tengo mis dudas de que en realidad provenga de una familia plebeya.”
Esta era la primera vez que Kouyuu o Shuuei escuchaban esto también. Dada su habilidad para aprobar el examen con el grado de Jougen, que fue contemporáneo de Reishin y Kijin, y sobre todo, que hasta ahora estaba completamente desligado del gobierno central, ni siquiera Kouyuu, quien había estado a cargo del personal, había tenido en mano los documentos relacionados a Yuushun. Es por ello que ni siquiera sabía que éstos se habían extraviado. Fue entonces que la expresión de Shuuei y Kouyuu se volvió de verdadera consternación.
“…Eso es bastante extraño, ¿no lo crees, Kouyuu?”
“Obviamente. Son documentos relacionados a un Jougen. Y además, el primero de origen plebeyo. No hay forma de que los dejaran pasar. Incluso si hubieran sido desaparecidos por alguien con buenas intenciones, habrían sido archivados como documentos ultra secretos… Sólo los oficiales de alto rango tienen acceso a ellos.”
Ryuuki, que estaba parado ahí inmóvil, con la cabeza baja, agitado, con el frente de su cabello temblando.
Anteriormente, Ryou Anju le había dicho lo mismo.
“¿Qué tanto sabe su Majestad acerca de Tei Yuushun? Probablemente no sabe dónde estaba o lo que hacía antes de volverse un oficial. Porque eso ha sido borrado.”
Porque había sido borrado.
Ryou Anju ya sabía lo que ni siquiera Kouyuu sabía. ¿Acaso la razón era que él, o al menos alguien cercano a él, estaba inmiscuido en la desaparición del pasado de Yuushun? Pensándolo bien ahora, él había hablado como si conociera a Yuushun desde antes.
El jefe directo del vice-canciller Ryou Anju era, desde luego –Ou Ki.
Y de vez en cuando, Ou Ki había salido de la oficina de Yuushun a mitad de la noche.
Después de eso, había ocurrido la destitución de Kouyuu y Reishin. Aunque, por supuesto, el motivo de eso no había sido ni Yuushun ni Ou Ki.
Si sigues demasiado sus consejos, no sabes lo que pueda pasar.
Esa vez, Ryuuki no había comprendido lo que había querido decirle, sólo empezó a dudar. Él sintió algo frío en las puntas de los dedos. Ryuuki abrió la boca para contarles lo que Ryou Anju había dicho, pero luego de un momento, la cerró sin decir nada. Sin darse cuenta de lo que hacía Ryuuki, Seiran bajó los brazos y llevó una mano a sus sienes.
“…Sin embargo, ahora no podemos hacer nada respecto a Yuushun-dono. No ha cometido ningún error grave, y fue nombrado Primer Ministro directamente por su Majestad. Y mucho más importante… no tenemos a nadie más. Reishin-dono y Kouyuu-dono han sido destituidos, y ese niño rico, ex general ahora ha sido desheredado por la familia Ran, y yo tengo un rango bajo. Mi señor se ha convertido en el cabeza de la familia Kou, pero mirándolo desde otra perspectiva, para hacer eso, tuvo que renunciar a su puesto como oficial…”
Los archivos eran una posición insignificante, pero en una emergencia, usando su poder, el emperador podía seleccionar a alguien de ahí para un cargo importante como oficial. Sin embargo, ahora eso tampoco era posible. Eso era imposible especialmente debido al desagradable asunto relacionado con el clan Kou.
“Si te distanciaras de Yuushun-dono-“
Entonces no habría nadie en la corte que ayudara a Ryuuki, o que lo cubriera.
-Nadie.
¿Acaso realmente ahora, fuera de las personas cercanas a Ryuuki en el gobierno central, sólo quedaba Yuushun? Ahora Seiran se daba cuenta de esto por primera vez. En el momento en que Kouyuu y Shuuei vieron esto, se congelaron. El Ministro Kou y el Ministro Kan sólo podían ser vistos como aliados de Yuushun, más que de Ryuuki. El Ministro de Ritos, Ro, podía considerarse aliado de Ryuuki, pero no podía decirse que, de los Seis Departamentos, ése fuera de los más importantes en la política. Rai Shunshin del Ministerio de Justicia era neutral, pero desde que Ryuuki decidió hacer que Shuurei entrara en la Residencia Imperial, parecía que su opinión sobre Ryuuki había decaído. Son Ryouou del Ministerio de Asuntos Militares era amigo de Ou Ki, y You Shuu, quien era el Ministro de Asuntos Civiles en funciones, considerándolo bien, había sido promovido a través de la recomendación de Yuushun y Ou Ki. El Ministerio de la Cueva de los Inmortales se ocupaba de la religión, no de la política, y ni hablar de la Cancillería y el Gyoshidai.
Seiran sintió una masa helada deslizándose por su espalda. Gradualmente, todos los caminos se habían derrumbado. Por vez primera, se dio cuenta de que habían estado lidiando entusiasmadamente con los difíciles problemas que surgían uno tras de otro, pero detrás de eso, hábil, sigilosa y certeramente, habían sido acorralados. Ahora eran ellos quienes se habían visto forzados a abrir los ojos por primera vez. Era una increíble conspiración, impecable, tan discreta que era escalofriante.
Seiran conocía a alguien que estaba especialmente calificado en esta forma de actuar.
(Esta forma de lograr una jugada tan impecable, como un juego sinfín de ajedrez….)
Aunque Seiran lo retó varias veces, nunca le ganó. Por mucho que intentara adelantarse, el juego ya estaba decidido sin que Seiran se percatara de que iba perdiendo. Seiran le había dicho a esa persona que esto era así porque no se trataba de una guerra defensiva, ni atacaba cuando podía. Sin embargo, visto desde otra perspectiva, era una deslumbrante forma de jugar, que decidía la victoria silenciosamente, sin que el oponente lo notara –ésa era la habilidad para el ajedrez de Tei Yuushun.
Aunque ellos sospecharan de él, no podían hacer nada. Él había sido nombrado Primer Ministro a petición expresa de Ryuuki. Si lo despedían ahora, ¿cómo lo verían los demás? Naturalmente, Kou Kijin y Kan Hishou empezarían a dudar una vez que Ryuuki se distanciara de Yuushun. Desde ahora, a menos que Yuushun cometiera un error político excepcional, Ryuuki perdería la confianza de los ministros después de despedirlo. Al mismo tiempo, inclusive si Yuushun cometiera un ‘error político imperdonable’, era un hecho que la reputación de Ryuuki se vería afectada por haberlo escogido a él.
Cuando lo reflexionaban, el hecho de que quizás Shuurei habría sido la última esperanza para el emperador, resonaba pesadamente en sus pechos.
Un agente era oficial del emperador. Aún un investigador de bajo rango poseía la autoridad y autonomía suficiente para presentar una acusación contra el Primer Ministro por su propia cuenta. Ensei sólo era un asistente de investigador, por lo que no tenía autoridad ni las facultades de un agente, y Suou podría ayudarles, pero no podía esperarse de él el mismo desempeño que el de Shuurei, y al final, nadie sabía lo que haría. Y eso se debía a que Ryuuki no era su prioridad. Sin embargo, Shuurei definitivamente jamás traicionaría a Ryuuki. Ella tenía el poder para enfrentarse a Seiga, e igual que la punta de una flecha, gradualmente se estaba acreditando con los demás oficiales.
Nadie dijo “si tan solo Shuurei estuviera aquí”. No podían decir eso.
Ustedes están ciegos y Kou Shuurei, quien solía ayudarles, ya no está aquí.
Seiran sacudió la cabeza desesperado. Sin embargo, ya no les quedaban movimientos por hacer. No tenían más piezas por mover.
“…No podemos decidir ahora si Yuushun-dono está del lado contrario o no. Pero si ponemos atención a las acciones de Yuushun-dono, bien podríamos evitar el peor escenario-“
En ese momento, sintieron de nuevo un pequeño terremoto bajo sus pies. Hasta esa hora, habían ocurrido muchos ligeros estremecimientos. Era como si se escucharan unos gigantescos pasos aproximándose poco a poco.
Finalmente, Ryuuki se levantó en silencio, todavía sin moverse de ahí.
***
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