Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.
>ANTERIOR
“…No puedo asegurarlo. Pero creo que es posible que mi tía haya entrado en Kou Shuurei.”
Sintiendo que Shuurei había despertado, Shuuei, Jin y Riou miraron hacia la cama. Riou se estremeció un poco, pero Shuurei, con ojos dormilones, recorriendo la habitación con la vista, vio a Shuuei, Jin y Riou, los miró –y ladeó la cabeza. Poniendo la mano en su sien, sacudió la cabeza dos o tres veces. Cuando resolvió que aquello no era un sueño al golpearse su propia mejilla, por un momento, hubo un silencio. Luego ella volvió a mirarlos en orden a los tres, y en su rostro apareció una sonrisa a medias.
“…Um, no tengo idea de qué paso, sólo una cosa. Tenía pensado tomar un descanso después de lo cansada que estaba al terminar mi trabajo en la frontera de la provincia, entonces, ¿qué pasó exactamente?...”
¿Qué era ese lugar? ¿Qué hora era actualmente? ¿Por qué estaba ahí? y, ¿por qué Shuuei, Jin y Riou le ponían una expresión tan misteriosa? Todas las interrogantes que le surgían, estaban implícitas en esa única, exacta, sencilla y nítida pregunta.
Todos pensaron que era normal.
***
Cuando Riou estuvo seguro de que se trataba de Shuurei y no de Ruka, estaba aliviado. Si ella la poseía, entonces “Shuurei” se habría ido. Al parecer, no había robado su cuerpo por completo, sino que había usado un hechizo de posesión.
“Antes que nada, ¿cómo te sientes?”
“¿Eh? ¿Cómo me siento? Siento que he tenido un montón de sueños raros… ¡Ah! Sorprendente.”
Al ser cuestionada por Riou, Shuurei intentó moviendo sus brazos y cabeza. Su cuerpo estaba ligero, como si le hubieran brotado alas. La pesadez en su cabeza, que era como si estuviera arrastrando algo hecho de plomo, la incómoda fatiga, igual que si estuviera atrapada en la tela de una araña y que se negaba a desaparecer, habían desaparecido. Aunque tal vez había dormido demasiado, y tenía dolor en los músculos, se sentía completamente distinta a como había estado durante el viaje a la Provincia Kou. Era como si hubiera vuelto a su estado anterior. Entonces, Shuurei recordó su viaje a la Provincia Kou. Su corazón se oprimió un poco. Aunque no sabía por qué.
“…Riou-kun, ¿terminé adecuadamente mis deberes como mensajero imperial?”
Las cejas de Riou se juntaron.
“Si. Después de terminar con todo, empezaste a morir. Muy disciplinada. Ya que Ensei y Suou se encargaron del otro asunto, ¿qué te parece si te olvidas del trabajo por un tiempo y te recuperas?”
Ella había empezado a morir. Ante esas palabras, ella sintió que la agonía que había sufrido en el carruaje, despertaba de nuevo. En verdad, aquella vez ella había sentido como si incluso pudiera escucharse a sí misma muriendo. Al mismo tiempo, comprendió un poco las circunstancias. Al parecer, había colapsado y comenzado a morir. Por supuesto, tomando en cuenta la situación de entonces, eso era posible.
“Nuestro clan… quizás pueda hacer algo para ayudarte.”
Anteriormente, cuando le habían preguntado si había pasado algo raro con su salud, Riou-kun le dijo que si algo ocurría, ella podía acudir a ellos. Incluso estando en Kiyou, fue gracias a Riou-kun y a Uu Uu-sama que su cuerpo había mejorado. Pensándolo bien, su estado de salud en ese tiempo se parecía un poco al de su viaje a la Provincia Kou. Aunque no había sido tan grave. Al igual que esa vez, ella había regresado a la normalidad inmediatamente. Nuestro clan. Olvídate del trabajo y recupérate, le había dicho.
“¿Esta es tu casa, Riou-kun? Luego de que colapsé, ¿me trajiste aquí?”
Riou hizo una cara extraña. …Su casa. Claro, así era, pero la forma en que ella lo decía le producía una increíble sensación de incomodidad. Era patético que el clan Hyou encajara como anillo al dedo a alguien como él.
“…Si, es mi casa. El clan Hyou.”
Mi casa. ¿Qué era esa violenta incomodidad?
Aunque Riou ignoraba por qué esto no se mostraba en su rostro, Shuurei le agradeció.
“Pero, ¿por qué esá el General Ran aquí? Y tú, el de allá. ¿Quién eres exactamente?”
Ella miró a Jin confundida. Ella siempre perseguía a esta persona en lugares extraños.
“Cuánto tiempo, jovencita. Hmp. ¿Preguntas quién soy? En realidad, esa es una pregunta filosófica. Quizás pueda responderte, digamos, en cien años.”
“…No tienes intención de responderme, ya veo… Pero, General Ran, ¿por qué está aquí?”
Aunque ya no era un general, esa forma de dirigirse a él, encajaba. Jin se quedó inmóvil, preguntándose cuáles serían las primeras palabras de Shuuei, y qué cara pondría. Sin embargo, Shuuei se aproximó a ella con paso firme, y se inclinó un poco para ver su cara. Shuurei guardaba las apariencias con su acostumbrada expresión, pero estaba apretando fuertemente la orilla de la manta. Él percibió en esto algo de confusión, y un toque de ansiedad y tensión. ¿Qué le iba a decir él? Él sintió que probablemente, eso era algo que revoloteaba en lo profundo de su subconsciente. Si, ¿qué es lo que le diría?
No era su intención hacerlo, pero quizás estaba haciendo la misma sonrisa que le había mostrado a Jyuusan-hime.
“Vine a ver tu rostro en lugar del emperador. Me enteré que habías colapsado.”
Shuurei puso una cara de confusión. ¿A ver su rostro?
“…Em, um, ¿sólo eso?”
“Sólo eso. Pero sigue siendo un deber importante.” En la cara de Shuurei, mientras consideraba lo que eso significaba, muchos sentimientos aparecían y desaparecían. Shuuei estaba bastante sereno, y la miró detenidamente. Al fin, Shuurei sonrió un poco, con una cara llorosa pero aliviada.
“¿De verdad…?”
Shuuei pensó que su alivio era consecuencia de que él no le había preguntado nada. Como, ‘¿Cuándo volverás?’ Shuurei jaló un poco las puntas de su cabello y suspiró.
“Entonces, Riou-kun, ¿cómo está mi cuerpo en realidad?”
Eso era algo que ella tenía que preguntar, tarde o temprano.
“Tu cuerpo ha mejorado. Pero sólo podrás estar así mientras te quedes en el palacio del clan Hyou.”
Riou había preparado un caldo medicinal y se lo dio a Shuurei. Él estaba aliviado de que ella tocara el tema por él, pero al mismo tiempo, sintió algo de disgusto consigo mismo porque eso lo tenía que hacer él. Mientras daba sorbos al caldo, Shuurei volteó la cara hacia él. Riou escogió sus palabras y cuidadosamente le informó la verdad. Él no quería mentirle.
“…Tu cuerpo se ha vuelto muy débil. Ha sido así desde que estabas en Kiyou. La razón de que tu cuerpo haya mejorado aquí es porque la atmósfera pura de este lugar es la adecuada. Mientras permanezcas en la casa del clan Hyou, no habrá problema. Esta atmósfera aminora la carga sobre tu debilitado cuerpo. Es como un bastón. Estando aquí, tu cuerpo se libera y puedes caminar. Esta casa tiene montañas de hierbas más benignas que las del Ministerio de la Cueva de los Iluminados.”
“Dijiste que puedo descansar aquí. ¿Por cuánto tiempo?”
“…Te lo diré, sin rodeos. Si no quieres morir, para siempre.”
Pasaron tres compases de silencio y los ojos de Shuurei se abrieron ampliamente. Así como los de Jin y Shuuei.
“…’Si no quiero morir’, ¿dices?”
“No oculto nada cuando te digo esto. Es que si no lo digo desde el inicio, es posible que salgas volando de aquí por tu cuenta. –Si sales de aquí, probablemente no pase mucho tiempo antes de que mueras.”
Riou hablaba honestamente. Si esta vez se arrepentía de no hablarlo, no podría remediar la situación.
En el clan Hyou había curanderos y médicos famosos. No obstante, Shuurei…
El caso de Shuurei… era voluntad divina.
En realidad, ella debería haber extinguido lo que le quedaba de vida mucho tiempo antes. “Bara-hime” había alentado despiadadamente el flujo de su vida. La velocidad con que fluía la arena de su reloj se había desacelerado.
En consecuencia, Shuurei, a diferencia de Eigetsu, todavía tenía un cuerpo vivo. Y su vida seguía fluyendo. Si fuera a detenerse por completo, eso se definiría como “muerte”. Eigetsu había sido el único que no contrajo la epidemia en su villa, y sin importar cuánta sangre derramara, él no moría, porque ya estaba muerto. De no ser porque “Yougetsu” lo controlaba, su cuerpo tampoco habría crecido.
Bara-hime, un inmortal con amplio poder, quizás podría haber hecho lo mismo.
Esperar a que su hija muriera por completo y volverla un cadáver ambulante. Sería como hacer una “Kou Shuurei” que no creciera, no enfermara o muriera.
…Sin embargo, Bara-hime escogió no detener esto, sino alentarlo. Dar “vida” en vez de “muerte”. Si bien lentamente, ella caminaba con certeza hacia la muerte, e igual que los humanos ordinarios, su vida tenía un límite para ello. ¿Por qué era así? Riou no lo sabía. Pero tenía la sensación de entenderlo un poquito.
Era por eso que, ahora que el sello había empezado a aflojarse, la velocidad del flujo una vez más se había reanudado a como era antes.
Nadie podía agregar más al tiempo de vida que se le había dado. Ni siquiera el clan Hyou.
Si pudieran hacerlo, los mejores magos usarían sus vidas al máximo, y morirían jóvenes uno tras otro… Si, nadie podía extender sus vidas de forma sobrenatural.
Pero, no todo estaba perdido.
“No creo que en el instante en que dejes el clan Hyou, tu estado se revierta a como estabas en el viaje a la Provincia Kou. Durante el último año, continuamente usaste tu cuerpo y mente hasta un extremo exagerado, y no has dormido apropiadamente. Incluso un hombre corpulento moriría por tal exceso de trabajo. Esto sucedió porque te provocaste a ti misma un grave estado de agotamiento.”
Shuurei bajó los ojos levemente.
“Es igual que cuando una persona es capaz de caminar con un bastón porque ha perdido una pierna que no puede volver a crecer, si pierdes ese ‘bastón’ que es el clan Hyou, entonces no podrás caminar. Si te esfuerzas de más, podrías empeorar de una vez. Dije que ‘no pasará mucho’, pero cuánto tiempo será, tampoco lo sé. Lo único que puedo asegurarte es que si te vas, tu cuerpo empeorará rápidamente. Y será muy grave.”
Shuurei estaba de un humor extraño. Aunque estaban hablando de ella, sentía como si se tratara de alguien más… ¿No debía haberse dado cuenta de que algo extraño ocurría con su cuerpo, aunque fuera levemente?... Probablemente si. Tenía un vago recuerdo, lejos en el pasado, de sentir como si algo se estuviera desprendiendo lentamente de ella. Ella reflexionó en que el reloj de arena que su madre había detenido, ahora empezaba a fluir nuevamente.
“Ahora estoy investigando si existen otros métodos. Quizás quieras regresar, así que no te diré que no debes hacerlo. Tienes una familia y gente que te importa, así que es natural. Pero sólo esta vez, me gustaría que pensaras en tu cuerpo más que en eso. Ahora mismo estás en una situación en que aunque quieras regresar, no puedes, pero incluso si no fuera así, por favor piensa en lo que será de ti después que dejes esta casa, y después decide.”
Mientras hablaba, Riou se dio cuenta de algo. Había hablado con sinceridad, pero seguramente fue porque él deseaba que ella hiciera un esfuerzo por protegerse a sí misma. Lo que había querido decirle era que se pusiera a sí misma por delante. Eso era porque lo más importante para aumentar sus esperanzas de vida era su propia voluntad.
Cuando miró a Shuurei, ella asintió ambiguamente, con una mirada que parecía comprender y a la vez no.
“…¿Qué quisiste decir con ‘aunque quieras regresar, no puedes’?”
“Ah, este palacio celestial es un palacio escondido, así que desde el principio, está apartado del mundo exterior, pero hay varios medios para entrar y salir de él. Los que existen actualmente han sido completamente cortados por alguna razón. Aunque quieras regresar, no puedes, e incluso si quisieras enterarte de algo, no hay forma de saberlo. Aunque no fuera así, el sentido del tiempo aquí y en el ‘exterior’ es un poco diferente-“
Aunque ella intentara regresar, no podía. Ella podía escuchar un eco diciendo ‘no tienes que regresar’.
Ella no tenía que regresar.
“Probablemente tu padre ya ha sido informado que estás aquí. Creo. Cuando los medios de comunicación sean restaurados, podrás contactarlo directamente. De todas formas, tu cuerpo no ha regresado a la normalidad todavía, así que por el momento, duerme y no pienses en nada… aunque como aquí no hay nada, es aburrido.”
Riou estaba inquieto sobre si debía hablarles de su tía Ruka. Pero aunque le advirtiera que tuviera cuidado-
“Dile. Sería mejor que le dijeras.”
Dijo Jin, como si pudiera leer su mente.
“Aunque ya le explicaste lo de su cuerpo, ¿por qué no le hablas de lo que Ruka intenta hacer? ¿Crees que eso se acabará si no se lo dices?”
…Era cierto. Él sabía bien la razón que tenía para no decírselo. Era porque si les contaba sobre su tía, tenía que contarles sobre otra verdad.
“Si ella está en el palacio de la familia Hyou, tarde o temprano, la señorita lo sabrá. Díselo como debe ser. Probablemente será necesario que ella lo sepa. Shuuei y yo vimos a Ruka en la Bahía de los Nueve Colores. Eso será mejor a que lo sepa por alguien más. No importa cuánto lo piense, es raro que ella misma no lo sepa.”
Los ojos de Shuurei dieron la vuelta. Al parecer se trataba de un asunto aparte del de su cuerpo.
“¿Riou-kun?”
Riou se quedó en silencio cerca de tres compases después de la intervención de Jin, y violentamente peinó sus flequillos.
“Ya lo sé. Kou Shuurei, yo te traje al clan Hyou, y quizá el peor de los casos no ha cambiado. –Mi tía quiere tu cuerpo. En realidad, ella quiere poseerte y hacerte suya.”
Los ojos de Shuurei se volvieron puntos. Ella no entendía en absoluto lo que él había querido decir.
“¿Qué? ¿Mi cuerpo? ¿Poseerlo?”
“Ren, del Jyasenkyou –tú debes haberlo conocido como el tutor de Eigetsu, aún cuando debía estar muerto, se movía y hablaba. Ella está intentado hacer algo así, contigo viva.”
Shuurei intentaba repasar eso en su cabeza. Seguro, después de eso hubo una gran conmoción relacionada con el tutor de Eigetsu. Pero esto había sido puesto en segundo plano cuando un ‘kyonshi’ ¡¡apareció!!’, pero para que Riou dijera que el clan Riou estaba involucrado era casi como rendirse. Ella recordaba a Riou hablando con el tutor de Eigetsu, y luego apareció y desapareció de forma sobrenatural. Sin embargo…
“¿Por qué yo? ¿Qué hay de bueno conmigo?”
Riou estaba callado… Desde luego, era porque existía una pequeña oportunidad de que así Ruka pudiera obtener el corazón de su padre, de su hermano menor, Riou. No obstante, Riou era incapaz de hablar de eso. Y honestamente, él había empezado a dudar ahora que esa fuera la única razón por la que Ruka quería el cuerpo de Shuurei. No había evidencia de ello, únicamente una duda que había salido de un lugar que él ignoraba. Lo que él sabía en ese momento era que la predilección de Ruka hacia su padre era antinatural y que ella quería el cuerpo de Bara-hime.
Pero esa sensación de incongruencia no se desvanecía.
Riou empezó a hablar, como tratando de ponerse en orden a sí mismo.
“Mi tía Ruka ha gobernado a las altas sacerdotisas del clan Hyou por cerca de 80 años.”
Se decía que su impresionante poder superaba incluso al del anterior jefe de familia, el ‘niño milagro’.
Con ese poder, Ruka había encarcelado a su padre, el ‘niño milagro’ y fríamente blandió la espada manchada con la sangre de su clan. Literalmente era conocida como ‘la emperatriz sanguinaria’, no sólo por su clan, sino por el mundo.
“Pero, mientras más grande sea el hechicero, más corta es su vida. Utilizar poderes para un mago es igual que usar su vida, y Uu Uu del Ministerio de la Cueva de los Iluminados es una rara excepción. Aunque por naturaleza, nuestro clan, gracias a la sangre de nuestros ancestros y a la pureza de los terrenos del clan Hyou, tiende a tener una vida más larga y más energía que la gente del ‘exterior’. Si ellos se previenen de no usarla demasiado, incluso conjurando hechizos, pueden vivir cerca de sesenta años, igual que la gente del ‘exterior’. Si abusan de sus poderes, se acorta su tiempo de vida. Pero, mi tía ha continuado usando su enorme poder, incluso por encima del promedio de nuestro clan, y ha vivido cerca de ochenta años. Esto no es normal. Pero no es un milagro. Ella uso cierto método, y aumentó su vida.”
Shuuei sentía que estaba escuchando una historia de fantasmas. Tenía un mal presentimiento sobre esto.
“…No quiero preguntar, pero lo haré. ¿Hay una forma?”
“Es tal como piensas. Ella posee los cuerpos de las hijas de nuestro clan.”
Él sintió que le brotaba un sudor frío.
“Aunque ella use magia, lo que se agota es la fuerza vital de la chica que está poseyendo. Cuando ésta se consume, ella ya ha preparado otra sacerdotisa.”
Agotadas. Las arrugas se formaban encima de la nariz de Shuuei. ¿Debía decir que eso le repugnaba?
“…No un cadáver, sino… mujeres vivas.”
“Si. La vida se intercambia por magia, así que sería imposible con un cadáver. Ella ha hecho eso por largo tiempo, usado los cuerpos de las hijas del clan, y mantenido una larga vida y una enorme magia.”
“Pero, ¿las sacerdotisas que posee no se resisten? ¿Están hipnotizadas?”
Riou sacudió lentamente la cabeza ante la pregunta de Jin.
“…No. Desde siempre, en el clan Hyou han nacido niños que desde su nacimiento no pueden hablar y no muestran signo alguno de consciencia. He oído que cuando crecen, se duermen y dejan de caminar, aunque viven y respiran. Al parecer, en cierto momento… esos niños nacieron en grandes cantidades en el clan Hyou.”
Él había escuchado que como ellos permanecían como infantes a pesar de haber crecido, eran llamados “niños blancos”.
Durante la época del anterior líder del clan, el “niño milagro”, una cantidad anormalmente grande de magos, habían nacido, casi igual al número de “niños blancos”, al parecer. Él no conocía los detalles… pero no era difícil suponer que este era posiblemente el resultado del comportamiento anormal del “niño milagro”.
Actualmente, difícilmente nacía alguno, así que Riou nunca había visto uno con sus propios ojos. Sin embargo, lo que él sabía era que ellos seguían en algún lado del palacio.
“Ellos no tienen consciencia, por eso no se resisten y son fáciles de poseer. En realidad ignoro cuántas sacerdotisas han sido usadas de esta manera. Haciendo esto, mi tía ha continuado viviendo por mucho tiempo.”
“Entonces, ¿esta vez es Shuurei-dono? ¿Por qué esta vez tiene que ser Shuurei-dono y no alguien del clan?”
“Además su fuerza vital es débil. No quiero mencionarlo, pero aún si la posee a ella, no durará mucho.”
Shuurei asintió. Aunque estaba débil, ¿ella iba a poseerla?
“Eso sería en caso de estar en el ‘exterior’. En el clan Hyou hay tranquilidad, así que podrías seguir viviendo, en realidad menos… que lo normal, pero serían algunas décadas. Mi tía nunca deja este palacio en el cielo, así que no habría problema.”
La atmósfera pura y las hierbas medicinales aliviarían su cuerpo. Más importante que eso, en los dominios sellados del clan Hyou, el sello protector de Bara-hime que se había debilitado, regresaría a la normalidad, y la vida que se le estaba escapando como un torrente, una vez más se pausaría enormemente. Algunas décadas. Shuuei estaba sin habla. Era demasiado. Era imposible que él le pidiera regresar.
A Riou se le ocurrió otra idea. Dado que Bara-hime estaba dentro de ella, posiblemente Ruka podía, usando algún encantamiento, usarla como fuente inagotable de poder. En ese caso, ella no tendría que usar la vida de Shuurei. De ser así, era posible que el motivo de que su tía la quisiera, aparte de su padre, fuera algo así.
“Ruka-san… ¿qué pasa con ella? Su cuerpo original. ¿Se ha convertido en un fantasma?”
“No. El cuerpo y alma están unidos. Si el cuerpo muere, el alma muere.”
Eso era cierto como en el caso de Ren del Jyasenkyou. Él había poseído el cadáver de Ka Shin, y aunque él no pareció morir, cuando la cabeza del cuerpo original de Ren fue cortada, Ren también murió.
“Si el cuerpo con el que nacieron muere, entonces el alma también muere. Lo mismo pasa con mi tía. Es por eso que el ‘verdadero cuerpo’ de mi tía sigue vivo, y está guardado en algún lugar de este santuario.”
“Hmp.”
Shuuei notó que había algo extraño en la voz de Jin… Como si estuviera pensando en algo.
(…¿Será que el objetivo de Jin al venir aquí…?)
Quizás no era por Shuurei.
Shuurei murmuró.
“¿Por qué fue?”
“¿Eh? No, dijiste ‘¿por qué?’…”
“Mmm. No es eso. ¿Por qué esa persona-”
Esa persona.
Riou se congeló ante esas palabras. Ella no debería conocerla aún.
(Como pensé, ¿acaso ella vino aquí sin que yo me enterara?)
Shuurei cortó su frase, y jalando las puntas de su cabello por un momento mientras le daba vueltas a los pensamientos en su cabeza, asintió varias veces.
“…En otras palabras, si ella tiene mi cuerpo, entonces Ruka-san puede vivir.”
Riou y Shuuei reaccionaron con indignación.
“-¡¡Oye!! ¡Ni lo pienses!”
“Shuurei-dono, hasta yo me enfadaría.”
Las entrañas de Shuuei se congelaron particularmente. Tal vez no había sido buena idea dejar que ella se enterara de esto.
-Si ella tiene mi cuerpo, entonces Ruka-san puede vivir.
(¡¿Acaso esa es la clase de ideas que se le ocurrirían a una chica de dieciocho años?!)
Jin por su parte, al ver la expresión de Shuurei, dio a Shuuei y a Riou un golpe en la nuca.
“Tranquilos. La señorita seguramente estaba confirmando la verdad. Shuuei, ¿no dijiste que no ibas a interferir en lo que ella decidiera?”
“Eso es otro cuento. Esta es mi opinión personal, así que está bien. Ella tiene la misma edad que mi hermanita. Si Jyuusan-hime dijera eso, le daría una paliza y me enfadaría. Aunque Shuurei-dono está muriendo, ¿qué es eso de entregarle su cuerpo a una vieja… señora de ochenta años y morirse? Eso es completamente extraño.”
Quizás era porque estaba muy enojado, que el nivel de sus lenguaje se había derrumbado.
Al oír el nombre de ‘Jyuusan-hime’, Jin dio un respingo, como si hubiera sido apuñalado inesperadamente.
“…Bueno, uh… no es solamente eso lo que yo quería decir.”
Mientras jugaba con sus flequillos tratando de ocultar su expresión, él miró a Shuurei.
“Hay otra cosa que quieres preguntar así que, ¿por qué no lo dices, señorita?”
“…Si.”
“Yo preguntaré. Tú respondes. –Oye, Riou, ¿no pasaría lo mismo si es al revés?”
Riou puso una expresión de sorpresa. Al ver eso, Jin supo por qué él no podía hablar de Ruka. Él temía que ellos lo notaran. Sin embargo, era importante.
“Dije ‘al revés’ pero, ¿no sería un poco diferente? En otras palabras, Ruka, como resultado de trabajar en el clan Hyou y usar su vida más de lo necesario, se dirige hacia una muerte prematura y por eso posee a las sacerdotisas jóvenes para extender su vida. ¿Tengo razón?”
Shuuei dio un respingo. Jin lo había resumido en una forma fácil de comprender, así que él se dio cuenta de inmediato.
“…¿Shuurei-dono está en una condición similar ahora? Entonces, quizás Shuurei-dono podría…”
“Si hace lo mismo que Ruka, ¿la señorita podría vivir en el ‘exterior’ normalmente? Si ella puede vivir algunas décadas aquí, entonces puede dejar su ‘verdadero cuerpo’ en el clan Hyou y tomar prestado algún otro.”
“…”
“Tú dijiste que Ruka era la única que había utilizado este método para extender su vida, así que es imposible que alguien que no sea un mago experimentado lo haga –en otras palabras, ¿ella sólo puede pedírselo a Ruka?”
“…”
“La razón de que no puedas decir que no, no es porque sea imposible –sino porque no hay otra forma de hacerlo, ¿cierto?”
En la habitación había muchos libros y pergaminos esparcidos por todos lados caóticamente, apilados como montañas. Él no podía decirlo porque no había encontrado métodos alternativos. Porque esa era la única opción que existía.
Solamente el mismo método que Ruka había usado.
Luego de un largo, largo silencio, Riou asintió.
“Ah, así es. Es tal y como dices.”
Por alguna razón, Riou no podía mirar la expresión que Shuurei tenía en ese momento.
***
Fuente: http://yuzutea.net/log/2010/01/saiunkoku-book-15-chapter-5-12/
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SAIUNKOKU 15
(Kuraki Tasogare no Miya)
Capítulo 5 parte 1/2
Editado por Charmian
Traducido por Violet Raven
(Kuraki Tasogare no Miya)
Capítulo 5 parte 1/2
Editado por Charmian
Traducido por Violet Raven
>ANTERIOR
Capítulo 5
“…No puedo asegurarlo. Pero creo que es posible que mi tía haya entrado en Kou Shuurei.”
Sintiendo que Shuurei había despertado, Shuuei, Jin y Riou miraron hacia la cama. Riou se estremeció un poco, pero Shuurei, con ojos dormilones, recorriendo la habitación con la vista, vio a Shuuei, Jin y Riou, los miró –y ladeó la cabeza. Poniendo la mano en su sien, sacudió la cabeza dos o tres veces. Cuando resolvió que aquello no era un sueño al golpearse su propia mejilla, por un momento, hubo un silencio. Luego ella volvió a mirarlos en orden a los tres, y en su rostro apareció una sonrisa a medias.
“…Um, no tengo idea de qué paso, sólo una cosa. Tenía pensado tomar un descanso después de lo cansada que estaba al terminar mi trabajo en la frontera de la provincia, entonces, ¿qué pasó exactamente?...”
¿Qué era ese lugar? ¿Qué hora era actualmente? ¿Por qué estaba ahí? y, ¿por qué Shuuei, Jin y Riou le ponían una expresión tan misteriosa? Todas las interrogantes que le surgían, estaban implícitas en esa única, exacta, sencilla y nítida pregunta.
Todos pensaron que era normal.
***
Cuando Riou estuvo seguro de que se trataba de Shuurei y no de Ruka, estaba aliviado. Si ella la poseía, entonces “Shuurei” se habría ido. Al parecer, no había robado su cuerpo por completo, sino que había usado un hechizo de posesión.
“Antes que nada, ¿cómo te sientes?”
“¿Eh? ¿Cómo me siento? Siento que he tenido un montón de sueños raros… ¡Ah! Sorprendente.”
Al ser cuestionada por Riou, Shuurei intentó moviendo sus brazos y cabeza. Su cuerpo estaba ligero, como si le hubieran brotado alas. La pesadez en su cabeza, que era como si estuviera arrastrando algo hecho de plomo, la incómoda fatiga, igual que si estuviera atrapada en la tela de una araña y que se negaba a desaparecer, habían desaparecido. Aunque tal vez había dormido demasiado, y tenía dolor en los músculos, se sentía completamente distinta a como había estado durante el viaje a la Provincia Kou. Era como si hubiera vuelto a su estado anterior. Entonces, Shuurei recordó su viaje a la Provincia Kou. Su corazón se oprimió un poco. Aunque no sabía por qué.
“…Riou-kun, ¿terminé adecuadamente mis deberes como mensajero imperial?”
Las cejas de Riou se juntaron.
“Si. Después de terminar con todo, empezaste a morir. Muy disciplinada. Ya que Ensei y Suou se encargaron del otro asunto, ¿qué te parece si te olvidas del trabajo por un tiempo y te recuperas?”
Ella había empezado a morir. Ante esas palabras, ella sintió que la agonía que había sufrido en el carruaje, despertaba de nuevo. En verdad, aquella vez ella había sentido como si incluso pudiera escucharse a sí misma muriendo. Al mismo tiempo, comprendió un poco las circunstancias. Al parecer, había colapsado y comenzado a morir. Por supuesto, tomando en cuenta la situación de entonces, eso era posible.
“Nuestro clan… quizás pueda hacer algo para ayudarte.”
Anteriormente, cuando le habían preguntado si había pasado algo raro con su salud, Riou-kun le dijo que si algo ocurría, ella podía acudir a ellos. Incluso estando en Kiyou, fue gracias a Riou-kun y a Uu Uu-sama que su cuerpo había mejorado. Pensándolo bien, su estado de salud en ese tiempo se parecía un poco al de su viaje a la Provincia Kou. Aunque no había sido tan grave. Al igual que esa vez, ella había regresado a la normalidad inmediatamente. Nuestro clan. Olvídate del trabajo y recupérate, le había dicho.
“¿Esta es tu casa, Riou-kun? Luego de que colapsé, ¿me trajiste aquí?”
Riou hizo una cara extraña. …Su casa. Claro, así era, pero la forma en que ella lo decía le producía una increíble sensación de incomodidad. Era patético que el clan Hyou encajara como anillo al dedo a alguien como él.
“…Si, es mi casa. El clan Hyou.”
Mi casa. ¿Qué era esa violenta incomodidad?
Aunque Riou ignoraba por qué esto no se mostraba en su rostro, Shuurei le agradeció.
“Pero, ¿por qué esá el General Ran aquí? Y tú, el de allá. ¿Quién eres exactamente?”
Ella miró a Jin confundida. Ella siempre perseguía a esta persona en lugares extraños.
“Cuánto tiempo, jovencita. Hmp. ¿Preguntas quién soy? En realidad, esa es una pregunta filosófica. Quizás pueda responderte, digamos, en cien años.”
“…No tienes intención de responderme, ya veo… Pero, General Ran, ¿por qué está aquí?”
Aunque ya no era un general, esa forma de dirigirse a él, encajaba. Jin se quedó inmóvil, preguntándose cuáles serían las primeras palabras de Shuuei, y qué cara pondría. Sin embargo, Shuuei se aproximó a ella con paso firme, y se inclinó un poco para ver su cara. Shuurei guardaba las apariencias con su acostumbrada expresión, pero estaba apretando fuertemente la orilla de la manta. Él percibió en esto algo de confusión, y un toque de ansiedad y tensión. ¿Qué le iba a decir él? Él sintió que probablemente, eso era algo que revoloteaba en lo profundo de su subconsciente. Si, ¿qué es lo que le diría?
No era su intención hacerlo, pero quizás estaba haciendo la misma sonrisa que le había mostrado a Jyuusan-hime.
“Vine a ver tu rostro en lugar del emperador. Me enteré que habías colapsado.”
Shuurei puso una cara de confusión. ¿A ver su rostro?
“…Em, um, ¿sólo eso?”
“Sólo eso. Pero sigue siendo un deber importante.” En la cara de Shuurei, mientras consideraba lo que eso significaba, muchos sentimientos aparecían y desaparecían. Shuuei estaba bastante sereno, y la miró detenidamente. Al fin, Shuurei sonrió un poco, con una cara llorosa pero aliviada.
“¿De verdad…?”
Shuuei pensó que su alivio era consecuencia de que él no le había preguntado nada. Como, ‘¿Cuándo volverás?’ Shuurei jaló un poco las puntas de su cabello y suspiró.
“Entonces, Riou-kun, ¿cómo está mi cuerpo en realidad?”
Eso era algo que ella tenía que preguntar, tarde o temprano.
“Tu cuerpo ha mejorado. Pero sólo podrás estar así mientras te quedes en el palacio del clan Hyou.”
Riou había preparado un caldo medicinal y se lo dio a Shuurei. Él estaba aliviado de que ella tocara el tema por él, pero al mismo tiempo, sintió algo de disgusto consigo mismo porque eso lo tenía que hacer él. Mientras daba sorbos al caldo, Shuurei volteó la cara hacia él. Riou escogió sus palabras y cuidadosamente le informó la verdad. Él no quería mentirle.
“…Tu cuerpo se ha vuelto muy débil. Ha sido así desde que estabas en Kiyou. La razón de que tu cuerpo haya mejorado aquí es porque la atmósfera pura de este lugar es la adecuada. Mientras permanezcas en la casa del clan Hyou, no habrá problema. Esta atmósfera aminora la carga sobre tu debilitado cuerpo. Es como un bastón. Estando aquí, tu cuerpo se libera y puedes caminar. Esta casa tiene montañas de hierbas más benignas que las del Ministerio de la Cueva de los Iluminados.”
“Dijiste que puedo descansar aquí. ¿Por cuánto tiempo?”
“…Te lo diré, sin rodeos. Si no quieres morir, para siempre.”
Pasaron tres compases de silencio y los ojos de Shuurei se abrieron ampliamente. Así como los de Jin y Shuuei.
“…’Si no quiero morir’, ¿dices?”
“No oculto nada cuando te digo esto. Es que si no lo digo desde el inicio, es posible que salgas volando de aquí por tu cuenta. –Si sales de aquí, probablemente no pase mucho tiempo antes de que mueras.”
Riou hablaba honestamente. Si esta vez se arrepentía de no hablarlo, no podría remediar la situación.
En el clan Hyou había curanderos y médicos famosos. No obstante, Shuurei…
El caso de Shuurei… era voluntad divina.
En realidad, ella debería haber extinguido lo que le quedaba de vida mucho tiempo antes. “Bara-hime” había alentado despiadadamente el flujo de su vida. La velocidad con que fluía la arena de su reloj se había desacelerado.
En consecuencia, Shuurei, a diferencia de Eigetsu, todavía tenía un cuerpo vivo. Y su vida seguía fluyendo. Si fuera a detenerse por completo, eso se definiría como “muerte”. Eigetsu había sido el único que no contrajo la epidemia en su villa, y sin importar cuánta sangre derramara, él no moría, porque ya estaba muerto. De no ser porque “Yougetsu” lo controlaba, su cuerpo tampoco habría crecido.
Bara-hime, un inmortal con amplio poder, quizás podría haber hecho lo mismo.
Esperar a que su hija muriera por completo y volverla un cadáver ambulante. Sería como hacer una “Kou Shuurei” que no creciera, no enfermara o muriera.
…Sin embargo, Bara-hime escogió no detener esto, sino alentarlo. Dar “vida” en vez de “muerte”. Si bien lentamente, ella caminaba con certeza hacia la muerte, e igual que los humanos ordinarios, su vida tenía un límite para ello. ¿Por qué era así? Riou no lo sabía. Pero tenía la sensación de entenderlo un poquito.
Era por eso que, ahora que el sello había empezado a aflojarse, la velocidad del flujo una vez más se había reanudado a como era antes.
Nadie podía agregar más al tiempo de vida que se le había dado. Ni siquiera el clan Hyou.
Si pudieran hacerlo, los mejores magos usarían sus vidas al máximo, y morirían jóvenes uno tras otro… Si, nadie podía extender sus vidas de forma sobrenatural.
Pero, no todo estaba perdido.
“No creo que en el instante en que dejes el clan Hyou, tu estado se revierta a como estabas en el viaje a la Provincia Kou. Durante el último año, continuamente usaste tu cuerpo y mente hasta un extremo exagerado, y no has dormido apropiadamente. Incluso un hombre corpulento moriría por tal exceso de trabajo. Esto sucedió porque te provocaste a ti misma un grave estado de agotamiento.”
Shuurei bajó los ojos levemente.
“Es igual que cuando una persona es capaz de caminar con un bastón porque ha perdido una pierna que no puede volver a crecer, si pierdes ese ‘bastón’ que es el clan Hyou, entonces no podrás caminar. Si te esfuerzas de más, podrías empeorar de una vez. Dije que ‘no pasará mucho’, pero cuánto tiempo será, tampoco lo sé. Lo único que puedo asegurarte es que si te vas, tu cuerpo empeorará rápidamente. Y será muy grave.”
Shuurei estaba de un humor extraño. Aunque estaban hablando de ella, sentía como si se tratara de alguien más… ¿No debía haberse dado cuenta de que algo extraño ocurría con su cuerpo, aunque fuera levemente?... Probablemente si. Tenía un vago recuerdo, lejos en el pasado, de sentir como si algo se estuviera desprendiendo lentamente de ella. Ella reflexionó en que el reloj de arena que su madre había detenido, ahora empezaba a fluir nuevamente.
“Ahora estoy investigando si existen otros métodos. Quizás quieras regresar, así que no te diré que no debes hacerlo. Tienes una familia y gente que te importa, así que es natural. Pero sólo esta vez, me gustaría que pensaras en tu cuerpo más que en eso. Ahora mismo estás en una situación en que aunque quieras regresar, no puedes, pero incluso si no fuera así, por favor piensa en lo que será de ti después que dejes esta casa, y después decide.”
Mientras hablaba, Riou se dio cuenta de algo. Había hablado con sinceridad, pero seguramente fue porque él deseaba que ella hiciera un esfuerzo por protegerse a sí misma. Lo que había querido decirle era que se pusiera a sí misma por delante. Eso era porque lo más importante para aumentar sus esperanzas de vida era su propia voluntad.
Cuando miró a Shuurei, ella asintió ambiguamente, con una mirada que parecía comprender y a la vez no.
“…¿Qué quisiste decir con ‘aunque quieras regresar, no puedes’?”
“Ah, este palacio celestial es un palacio escondido, así que desde el principio, está apartado del mundo exterior, pero hay varios medios para entrar y salir de él. Los que existen actualmente han sido completamente cortados por alguna razón. Aunque quieras regresar, no puedes, e incluso si quisieras enterarte de algo, no hay forma de saberlo. Aunque no fuera así, el sentido del tiempo aquí y en el ‘exterior’ es un poco diferente-“
Aunque ella intentara regresar, no podía. Ella podía escuchar un eco diciendo ‘no tienes que regresar’.
Ella no tenía que regresar.
“Probablemente tu padre ya ha sido informado que estás aquí. Creo. Cuando los medios de comunicación sean restaurados, podrás contactarlo directamente. De todas formas, tu cuerpo no ha regresado a la normalidad todavía, así que por el momento, duerme y no pienses en nada… aunque como aquí no hay nada, es aburrido.”
Riou estaba inquieto sobre si debía hablarles de su tía Ruka. Pero aunque le advirtiera que tuviera cuidado-
“Dile. Sería mejor que le dijeras.”
Dijo Jin, como si pudiera leer su mente.
“Aunque ya le explicaste lo de su cuerpo, ¿por qué no le hablas de lo que Ruka intenta hacer? ¿Crees que eso se acabará si no se lo dices?”
…Era cierto. Él sabía bien la razón que tenía para no decírselo. Era porque si les contaba sobre su tía, tenía que contarles sobre otra verdad.
“Si ella está en el palacio de la familia Hyou, tarde o temprano, la señorita lo sabrá. Díselo como debe ser. Probablemente será necesario que ella lo sepa. Shuuei y yo vimos a Ruka en la Bahía de los Nueve Colores. Eso será mejor a que lo sepa por alguien más. No importa cuánto lo piense, es raro que ella misma no lo sepa.”
Los ojos de Shuurei dieron la vuelta. Al parecer se trataba de un asunto aparte del de su cuerpo.
“¿Riou-kun?”
Riou se quedó en silencio cerca de tres compases después de la intervención de Jin, y violentamente peinó sus flequillos.
“Ya lo sé. Kou Shuurei, yo te traje al clan Hyou, y quizá el peor de los casos no ha cambiado. –Mi tía quiere tu cuerpo. En realidad, ella quiere poseerte y hacerte suya.”
Los ojos de Shuurei se volvieron puntos. Ella no entendía en absoluto lo que él había querido decir.
“¿Qué? ¿Mi cuerpo? ¿Poseerlo?”
“Ren, del Jyasenkyou –tú debes haberlo conocido como el tutor de Eigetsu, aún cuando debía estar muerto, se movía y hablaba. Ella está intentado hacer algo así, contigo viva.”
Shuurei intentaba repasar eso en su cabeza. Seguro, después de eso hubo una gran conmoción relacionada con el tutor de Eigetsu. Pero esto había sido puesto en segundo plano cuando un ‘kyonshi’ ¡¡apareció!!’, pero para que Riou dijera que el clan Riou estaba involucrado era casi como rendirse. Ella recordaba a Riou hablando con el tutor de Eigetsu, y luego apareció y desapareció de forma sobrenatural. Sin embargo…
“¿Por qué yo? ¿Qué hay de bueno conmigo?”
Riou estaba callado… Desde luego, era porque existía una pequeña oportunidad de que así Ruka pudiera obtener el corazón de su padre, de su hermano menor, Riou. No obstante, Riou era incapaz de hablar de eso. Y honestamente, él había empezado a dudar ahora que esa fuera la única razón por la que Ruka quería el cuerpo de Shuurei. No había evidencia de ello, únicamente una duda que había salido de un lugar que él ignoraba. Lo que él sabía en ese momento era que la predilección de Ruka hacia su padre era antinatural y que ella quería el cuerpo de Bara-hime.
Pero esa sensación de incongruencia no se desvanecía.
Riou empezó a hablar, como tratando de ponerse en orden a sí mismo.
“Mi tía Ruka ha gobernado a las altas sacerdotisas del clan Hyou por cerca de 80 años.”
Se decía que su impresionante poder superaba incluso al del anterior jefe de familia, el ‘niño milagro’.
Con ese poder, Ruka había encarcelado a su padre, el ‘niño milagro’ y fríamente blandió la espada manchada con la sangre de su clan. Literalmente era conocida como ‘la emperatriz sanguinaria’, no sólo por su clan, sino por el mundo.
“Pero, mientras más grande sea el hechicero, más corta es su vida. Utilizar poderes para un mago es igual que usar su vida, y Uu Uu del Ministerio de la Cueva de los Iluminados es una rara excepción. Aunque por naturaleza, nuestro clan, gracias a la sangre de nuestros ancestros y a la pureza de los terrenos del clan Hyou, tiende a tener una vida más larga y más energía que la gente del ‘exterior’. Si ellos se previenen de no usarla demasiado, incluso conjurando hechizos, pueden vivir cerca de sesenta años, igual que la gente del ‘exterior’. Si abusan de sus poderes, se acorta su tiempo de vida. Pero, mi tía ha continuado usando su enorme poder, incluso por encima del promedio de nuestro clan, y ha vivido cerca de ochenta años. Esto no es normal. Pero no es un milagro. Ella uso cierto método, y aumentó su vida.”
Shuuei sentía que estaba escuchando una historia de fantasmas. Tenía un mal presentimiento sobre esto.
“…No quiero preguntar, pero lo haré. ¿Hay una forma?”
“Es tal como piensas. Ella posee los cuerpos de las hijas de nuestro clan.”
Él sintió que le brotaba un sudor frío.
“Aunque ella use magia, lo que se agota es la fuerza vital de la chica que está poseyendo. Cuando ésta se consume, ella ya ha preparado otra sacerdotisa.”
Agotadas. Las arrugas se formaban encima de la nariz de Shuuei. ¿Debía decir que eso le repugnaba?
“…No un cadáver, sino… mujeres vivas.”
“Si. La vida se intercambia por magia, así que sería imposible con un cadáver. Ella ha hecho eso por largo tiempo, usado los cuerpos de las hijas del clan, y mantenido una larga vida y una enorme magia.”
“Pero, ¿las sacerdotisas que posee no se resisten? ¿Están hipnotizadas?”
Riou sacudió lentamente la cabeza ante la pregunta de Jin.
“…No. Desde siempre, en el clan Hyou han nacido niños que desde su nacimiento no pueden hablar y no muestran signo alguno de consciencia. He oído que cuando crecen, se duermen y dejan de caminar, aunque viven y respiran. Al parecer, en cierto momento… esos niños nacieron en grandes cantidades en el clan Hyou.”
Él había escuchado que como ellos permanecían como infantes a pesar de haber crecido, eran llamados “niños blancos”.
Durante la época del anterior líder del clan, el “niño milagro”, una cantidad anormalmente grande de magos, habían nacido, casi igual al número de “niños blancos”, al parecer. Él no conocía los detalles… pero no era difícil suponer que este era posiblemente el resultado del comportamiento anormal del “niño milagro”.
Actualmente, difícilmente nacía alguno, así que Riou nunca había visto uno con sus propios ojos. Sin embargo, lo que él sabía era que ellos seguían en algún lado del palacio.
“Ellos no tienen consciencia, por eso no se resisten y son fáciles de poseer. En realidad ignoro cuántas sacerdotisas han sido usadas de esta manera. Haciendo esto, mi tía ha continuado viviendo por mucho tiempo.”
“Entonces, ¿esta vez es Shuurei-dono? ¿Por qué esta vez tiene que ser Shuurei-dono y no alguien del clan?”
“Además su fuerza vital es débil. No quiero mencionarlo, pero aún si la posee a ella, no durará mucho.”
Shuurei asintió. Aunque estaba débil, ¿ella iba a poseerla?
“Eso sería en caso de estar en el ‘exterior’. En el clan Hyou hay tranquilidad, así que podrías seguir viviendo, en realidad menos… que lo normal, pero serían algunas décadas. Mi tía nunca deja este palacio en el cielo, así que no habría problema.”
La atmósfera pura y las hierbas medicinales aliviarían su cuerpo. Más importante que eso, en los dominios sellados del clan Hyou, el sello protector de Bara-hime que se había debilitado, regresaría a la normalidad, y la vida que se le estaba escapando como un torrente, una vez más se pausaría enormemente. Algunas décadas. Shuuei estaba sin habla. Era demasiado. Era imposible que él le pidiera regresar.
A Riou se le ocurrió otra idea. Dado que Bara-hime estaba dentro de ella, posiblemente Ruka podía, usando algún encantamiento, usarla como fuente inagotable de poder. En ese caso, ella no tendría que usar la vida de Shuurei. De ser así, era posible que el motivo de que su tía la quisiera, aparte de su padre, fuera algo así.
“Ruka-san… ¿qué pasa con ella? Su cuerpo original. ¿Se ha convertido en un fantasma?”
“No. El cuerpo y alma están unidos. Si el cuerpo muere, el alma muere.”
Eso era cierto como en el caso de Ren del Jyasenkyou. Él había poseído el cadáver de Ka Shin, y aunque él no pareció morir, cuando la cabeza del cuerpo original de Ren fue cortada, Ren también murió.
“Si el cuerpo con el que nacieron muere, entonces el alma también muere. Lo mismo pasa con mi tía. Es por eso que el ‘verdadero cuerpo’ de mi tía sigue vivo, y está guardado en algún lugar de este santuario.”
“Hmp.”
Shuuei notó que había algo extraño en la voz de Jin… Como si estuviera pensando en algo.
(…¿Será que el objetivo de Jin al venir aquí…?)
Quizás no era por Shuurei.
Shuurei murmuró.
“¿Por qué fue?”
“¿Eh? No, dijiste ‘¿por qué?’…”
“Mmm. No es eso. ¿Por qué esa persona-”
Esa persona.
Riou se congeló ante esas palabras. Ella no debería conocerla aún.
(Como pensé, ¿acaso ella vino aquí sin que yo me enterara?)
Shuurei cortó su frase, y jalando las puntas de su cabello por un momento mientras le daba vueltas a los pensamientos en su cabeza, asintió varias veces.
“…En otras palabras, si ella tiene mi cuerpo, entonces Ruka-san puede vivir.”
Riou y Shuuei reaccionaron con indignación.
“-¡¡Oye!! ¡Ni lo pienses!”
“Shuurei-dono, hasta yo me enfadaría.”
Las entrañas de Shuuei se congelaron particularmente. Tal vez no había sido buena idea dejar que ella se enterara de esto.
-Si ella tiene mi cuerpo, entonces Ruka-san puede vivir.
(¡¿Acaso esa es la clase de ideas que se le ocurrirían a una chica de dieciocho años?!)
Jin por su parte, al ver la expresión de Shuurei, dio a Shuuei y a Riou un golpe en la nuca.
“Tranquilos. La señorita seguramente estaba confirmando la verdad. Shuuei, ¿no dijiste que no ibas a interferir en lo que ella decidiera?”
“Eso es otro cuento. Esta es mi opinión personal, así que está bien. Ella tiene la misma edad que mi hermanita. Si Jyuusan-hime dijera eso, le daría una paliza y me enfadaría. Aunque Shuurei-dono está muriendo, ¿qué es eso de entregarle su cuerpo a una vieja… señora de ochenta años y morirse? Eso es completamente extraño.”
Quizás era porque estaba muy enojado, que el nivel de sus lenguaje se había derrumbado.
Al oír el nombre de ‘Jyuusan-hime’, Jin dio un respingo, como si hubiera sido apuñalado inesperadamente.
“…Bueno, uh… no es solamente eso lo que yo quería decir.”
Mientras jugaba con sus flequillos tratando de ocultar su expresión, él miró a Shuurei.
“Hay otra cosa que quieres preguntar así que, ¿por qué no lo dices, señorita?”
“…Si.”
“Yo preguntaré. Tú respondes. –Oye, Riou, ¿no pasaría lo mismo si es al revés?”
Riou puso una expresión de sorpresa. Al ver eso, Jin supo por qué él no podía hablar de Ruka. Él temía que ellos lo notaran. Sin embargo, era importante.
“Dije ‘al revés’ pero, ¿no sería un poco diferente? En otras palabras, Ruka, como resultado de trabajar en el clan Hyou y usar su vida más de lo necesario, se dirige hacia una muerte prematura y por eso posee a las sacerdotisas jóvenes para extender su vida. ¿Tengo razón?”
Shuuei dio un respingo. Jin lo había resumido en una forma fácil de comprender, así que él se dio cuenta de inmediato.
“…¿Shuurei-dono está en una condición similar ahora? Entonces, quizás Shuurei-dono podría…”
“Si hace lo mismo que Ruka, ¿la señorita podría vivir en el ‘exterior’ normalmente? Si ella puede vivir algunas décadas aquí, entonces puede dejar su ‘verdadero cuerpo’ en el clan Hyou y tomar prestado algún otro.”
“…”
“Tú dijiste que Ruka era la única que había utilizado este método para extender su vida, así que es imposible que alguien que no sea un mago experimentado lo haga –en otras palabras, ¿ella sólo puede pedírselo a Ruka?”
“…”
“La razón de que no puedas decir que no, no es porque sea imposible –sino porque no hay otra forma de hacerlo, ¿cierto?”
En la habitación había muchos libros y pergaminos esparcidos por todos lados caóticamente, apilados como montañas. Él no podía decirlo porque no había encontrado métodos alternativos. Porque esa era la única opción que existía.
Solamente el mismo método que Ruka había usado.
Luego de un largo, largo silencio, Riou asintió.
“Ah, así es. Es tal y como dices.”
Por alguna razón, Riou no podía mirar la expresión que Shuurei tenía en ese momento.
***
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