Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.
Saiunkoku Monogatari mini novela
"Akai Kaze to Tomo ni Kitaru"
(Lo que trajo la brisa carmesí)
Editado por Yeabet
Traducido por Violet Raven
“--¿Hay alguien ahí?” Hasta ese momento, a pesar de lo fuerte que gritara, nadie vino nunca.
“… Ya no tienes que llorar aquí tú solo.” Extendiendo su mano, él secó mis lágrimas, mi nariz y limpió mi sucio rostro. Palmeó mi cabeza. Habiendo llorado hasta el cansancio, yo estaba acostado ahí, incapaz de sostenerme en pie, y él fácilmente me levantó, palmeando dulcemente mi espalda. “—De ahora en adelante, deberías ir a mi palacio.”
Me colgué fuertemente a ése cuello porque pensé que quizás todo eso era un sueño y que si lo soltaba, esa amable persona se desvanecería como humo.
“—Soy tu segundo hermano mayor… Ryuuki, el más pequeño de mis hermanos. No te preocupes, no iré a ningún lado…” él susurró en mis oídos para tranquilizarme.
Y con eso, finalmente la pesadilla de Ryuuki terminó.
***
“Hay un jardín al este del Shouenkyuu, ¿verdad? Vamos a tomar el té ahí hoy. Haré algunos manjuus dulces y los llevaré. Llega cerca de la hora en que las campanas suenan tres veces. No te quejes si llegas cuando todos se hayan acabado.”
Ryuuki estaba en pánico. Pronto, las campanas de la tarde sonarían tres veces. Las respuestas que había obtenido cuando hizo las preguntas durante la lección de Sa Taiho eran tan interesantes que terminaron durando más de lo esperado. Usualmente, Shuurei atendía a las lecciones con él, pero ella había estado ausente, ya que Shouka le había pedido que le ayudara a ocuparse de algunas cosas en los archivos. Sin ella ahí, él se había confiado y terminó cometiendo un ligero error… ¿Sa Taiho se daría cuenta de que sólo había estado actuando como un estúpido señor? Ryuuki no podía entender a ése hombre tan apacible, más de lo que entendía a Shou Taishi…
…Sin mencionar que ahora era bastante tarde…
En ese momento, lo más importante era llegar lo más pronto posible para probar los manjuus dulces de Shuurei. De lo contrario, esos especiales manjuus dulces desaparecerían dentro de poco.
Ryuuki recordó algo que sólo había pasado recientemente. Cuando él mencionó que realmente le gustaban los majuus dulces de durazno, Shuurei le dijo que si estudiaba duro, ella le prepararía algunos como recompensa. Y así, mientras Shuurei los preparaba para él (motivo extremadamente importante), Ryuuki estaba ocupado terminado las masivas cantidades de deberes que Kouyuu, maliciosamente, le había dejado.
Y entonces, salía felizmente, a pesar de las ojeras bajo sus ojos…
“Tus habilidades son excepcionales. Estos manjuus de durazno están hechos exactamente como me gustan, Shuurei-dono. Realmente, debería haberte tomado como mi esposa.”
“…¿qué los hace diferentes de las galletas de arroz? Los ingredientes son los mismos, asì que ¿qué los hace diferentes? Pero están deliciosos. Realmente deliciosos… heh, creo que más tarde le presumiré sobre esto a esa persona (mi jefe).”
Por un lado, Shuuei y Kouyuu estaban devorando los manjuus dulces.
“Realmente están deliciosos. Eres tan buena para todo, Kou-kihi-sama. Es maravilloso… ¿podrías enseñarme a prepararlos después?”
“*fufu* Quieres dárselos a quien te manda las cartas, ¿verdad, Kourin? Ah, pero yo también… Um, ¿podrías enseñarme a mí también a prepararlos? Yo también… quiero dárselos a alguien.”
Por el otro, Koruin y Shusui se sonrojaron, tratando de esconder su vergüenza comiendo los manjuus dulces de durazno. Ryuuki sólo pudo mirar boquiabierto mientras los manjuus desaparecían a un paso inimaginable, contrario a lo que uno esperaría, dados sus refinados modales.
Antes de que Ryuuki se percatara, sólo quedaba un manjuu en el plato. Pese a que estaba parado justo en la puerta, nadie lo notó. Y, sin dudarlo ni un momento, la mano que se extendió para alcanzarlo era…
“Hmm, luce tan delicioso este manjuu dulce de durazno.”
En ese instante, la voz de Ryuuki se descargó, todavía mirando. “¡Espera, tú imbeécil bast- … Shou Taishi! ¡Ése manjuu es mío!”
Shou Taishi miró a Ryuuki con apacible sorpresa, y sin vacilar, le dio una mordida al manjuu. Luego de masticar felizmente, dejó salir un triste suspiro.
“Tienes que ser amable con tus mayores. Puede que éste sea el último manjuu dulce de durazno que coma en mi vida.”
‘—Éste podrido bastardo.’ Ryuuki sintió ganas de matar a Shou Taishi.
Sin embargo, a Ryuuki todavía le quedaba una esperanza. Ya que los había preparado para él, sin duda Shuurei había apartado algunos para él.
Debía ser así. El que Shuuei y Kouyuu parecieran estar evitando verlo, eran ideas suyas. De igual forma, el que Kouyuu saliera rápidamente de la habitación, y Shusui repentinamente empezara a limpiar la mesa, era sólo que él se estaba poniendo paranoico.
En ese momento, una pálida Shuurei y Seiran entraron al cuarto trayendo una bandeja con té para todos.
“… Lo siento, chicos… Mi padre insistió en preparar té para todos…”
En ese momento, Shou Taishi dejó abandonó el cuarto como el viento, tarareando bajo su aliento, y todos los que quedaban, sintieron ganas de matarlo.
“Vaya… ¿el té de Shouka-sama? Qué atento de su parte.”
Por alguna razón, sólo Shusui aceptó el té de la bandeja. Shuurei no pudo evitar sorprenderse con su respuesta.
“Um… Shusui, no tienes que forzarte a tomarlo. Vaya, el plato está completamente vacío--¡Estoy tan contenta! ¿Cómo estuvieron, Ryuuki? Tengo mucha confianza en que salieron bien. Seiran y mi padre comieron tres cada uno.”
“… tres…”
Seiran discretamente apartó la mirada mientras Ryuuki repetía lo que Shuurei había dicho.
En otras palabras, lo único que quedaba era la infernal bebida: “el té de papá Shouka”. Y el mismo Ryuuki fue el único que no comió ningún manjuu. Realmente le agradaba Shouka, pero…
Esto es demasiado cruel. Ryuuki se quedó ahí temblando antes de salir corriendo del lugar, llorando.
‘-¡Esa pesadilla! No quiero que se vuelva a repetir jamás.’
Sin duda, él tenía que llegar al jardín este del Shouenkyuu.
Los ojos de Ryuuki brillaron, y tomó la ruta más corta desde su actual ubicación hacia el jardín.
‘Muy bien. ¡Voy a lograrlo!’
Y justo cuando estaba a punto de correr hacia allá, repentinamente sus pies se detuvieron por alguna razón.
“¿…?”
Ladeando ligeramente la cabeza, Ryuuki no pensó en nada mientras salía corriendo.
***
Mientras cruzaba estrepitosamente el jardín, él sintió como si todo a su alrededor de pronto se oscureciera.
“Es gracias a que di a luz a alguien como tú que me volví tan fea. Esa persona ni siquiera necesitaba otro hijo --¡qué tonta fui!”
Él sintió como si sus oídos se cerraran.
Él escuchó una voz que supuestamente sólo existía en las profundidades de la oscuridad, en sus pesadillas. “¡Lárgate! ¡Sal de mi vista!”
Ryuuki se sintió a sí mismo abatido por un sudor frío. Él se tambaleó por las náuseas y el mareo, sintiendo como si alguien literalmente le estuviera revolviendo las tripas. El mundo a su alrededor destelló, volviéndose cada vez más oscuro.
‘E-este lugar…’
Luchando por mirar a su alrededor, notó ese pequeño espacio abierto.
… Ya recuerdo.
Rápidamente, su mente se trasladó al pasado, hacia un recuerdo lejano que había olvidado. El pasado que había encerrado.
‘Siempre… lloraba aquí, solo…’
... Waaahh… waaahh… Escuchó el llanto de un niño.
Esa es… mi propia voz. Si, así era. Siempre caía junto a árbol y lloraba. Aún cuando era imposible que no lo oyeran, nadie vino nunca. Completamente solo, él lloraba hasta que caía la noche, y temiendo a la apremiante oscuridad, gateaba de regreso a su habitación.
--Aquellos días, rogando que alguien viniera, esperando… y aún así, seguía estando completamente solo.
“Habría sido mejor no darte a luz. Si tan sólo fueras el príncipe heredero o el segundo príncipe, ¡todo estaría mejor!”
Él no pudo esquivar la caja de peines que le lanzó. Si lo hiciera, su madre estaría más enfadada y a veces, le gritaba.
“¡No vengas a donde pueda verte!” Gritó la madre en su imaginación, taladrando sus oídos.
Ryuuki lentamente cayó sobre sus rodillas. Podía sentir su corazón golpeando y el sudor brotaba de su rostro. Respirar era… difícil, y el corazón le dolía, pero nadie estaba ahí, y vagó solo… entonces…
‘… Las cosas son diferentes ahora. Ahora.’
¿Cuándo… es ahora…?
Su visión titubeó, y justo como si estuviera a punto de ser aplastado por la oscuridad…
Alguien sujetó su brazo.
“Eres tú… Seiran…”
“Así que aquí estabas. Estás muy pálido--¿qué ocurrió?”
Aunque él había hecho la pregunta, Seiran tomó su mano, casi como si él supiera todo, y lo sentó en la base del árbol. Ryuuki se desplomó contra éste, mientras Seiran estudiaba su cara.
El campo de visión de Ryuuki rápidamente se expandió, su corazón estaba notablemente más tranquilo, y sus cinco sentidos aclarados. Ahora podía respirar.
Mientras el sudor de su frente era delicadamente limpiado de su frente, él automáticamente cerró los ojos.
“Estaba de camino a la terraza con el té. Si no te sientes bien, ¿quieres descansar aquí y tomar un poco de té?”
Era una voz amable. Ryuuki asintió y observó mientras Seiran rápidamente preparaba el té.
… Recientemente, Ryuuki se las había arreglado para escapar de una pesadilla cuando Seiran sujetó su mano. Esa vez también, él había percibido que el joven oficial –Shi Seiran- tenía una misteriosa aura hacia él. Seiran no había rechazado particularmente su repentina promoción, y desde el día en que fue asignado a estar al lado de Ryuuki, había encajado naturalmente con los oficiales de alto rango. Él estaba al lado de Ryuuki, casi como si fuera lo más normal. Mientras trabajaba con una amable sonrisa, permaneciendo un paso atrás, más allá de eso, había una definitiva sensación de simpatía. Ya que Seiran era el sirviente de Shouka-dono, Ryuuki no se había cuestionado eso, pero… él sentía que si su hermano estuviera vivo, tenía que ser así.
Aún más, él sólo tenía tan pocos fragmentos de recuerdos de su medio hermano –el carácter, las palabras, los modales y las expresiones momentáneas de Seien.
“Aquí tienes.”
Mientras aceptaba callado la taza de té, Ryuuki repentinamente palmeó el suelo a su lado.
“… T-tú también. Acompáñame con el té.”
“Si tengo tu permiso, estaré encantado de hacerlo.”
Seiran sonrió delicadamente, sin timidez ni rechazo. Ryuuki estaba aliviado –realmente aliviado, por alguna razón, cuando Seiran tomó asiento elegantemente junto a él.
Sentados ahí, tomando el té, Ryuuki recordó una voz que gritó hace mucho tiempo.
¿Hay… alguien ahí?
Con esas palabras, abriéndose paso entre los arbustos, por primera vez, alguien sostuvo la mano de Ryuuki.
Y desde ese día, el mundo entero de Ryuuki cambió.
“… Este lugar es especial”, dijo Ryuuki sin pensar, “… si las contara, hay muchas cosas que no quiero recordar de éste lugar, pero si las comparo, lo que aquí ocurrió es más que suficiente para borrarlas todas.”
Él podía recordar.
Él pensó que ése día, el siguiente y el día siguiente a ése, nadie vendría nunca.
Dulces brazos lo levantaron. Dulces manos lo tranquilizaron. Una voz que susurró suavemente.
“… Éste lugar es el más importante para mí. Aquí es donde conocí a una persona muy, muy importante.”
Él sintió a Seiran sonriendo junto a él.
“Ya veo… Sin duda, éste lugar siempre ha sido especial para esa persona también.”
Por alguna razón, Ryuuki se sintió muy feliz. Sin embargo, de pronto recordó algo. “… En realidad, de cierta forma, preferiría que esa persona no lo recordara tan bien.”
“¿Hm? ¿Por qué?”
“Esa vez, mi cara era todo un desastre. Es verdad. Aún cuando él limpió mi cara, seguí llorando de felicidad mientras él me cargaba de regreso y terminé ensuciando la ropa de mi hermano con mis lágrimas, mocos y babas, y la sirvienta que se encargaba del cuidado de mi hermano, se enfado mucho.”
Sorprendentemente, Seiran estalló en risas.
“¿Y tuviste que lavar la ropa junto con tu hermano?”
“… Qué bien lo supiste. E-es correcto. Aunque mi hermano ya era todo un Príncipe y una parte importante de la corte Imperial, esa sirvienta era una completa furia y nos echó fuera, bajo el frío cielo. Ambos terminamos yendo al lago a lavar la ropa. Recuerdo que también ayudé a limpiar la mugre, pero… no me di cuenta que tenía que ser cuidadoso y rasgué la faja, y terminamos en problemas otra vez.”
Seiran seguía riendo. ‘… ¿D-dije algo tan divertido?’
‘Pensándolo bien’, Ryuuki recordó, ‘creo recordar que mi hermano mayor también se rió cuando rompimos la faja. Es cierto, y como resultado, yo también terminé uniéndome a sus risas, y tuvimos peores problemas todavía con esa sirvienta.’
Hasta donde podía acordarse, esa fue la primera vez que él había reído desde el corazón.
Después de eso, el tiempo que pasó con su hermano transcurrió como un sueño.
En términos de tiempo, sólo fue un período corto, pero fueron esos escasos años los que, indudablemente, lo habían hecho quien era ahora.
“Yo… realmente amaba a Seien, mi hermano mayor. En el pasado, ahora y en el futuro, siempre lo amaré.”
Justo al tiempo que Seiran abrió la boca para responder, se oyó un crujido en los arbustos, y Shuurei asomó la cabeza.
“¡Aquí están! ¿Qué están haciendo ustedes dos? Los he estado buscando.”
Shuurei alzó las cejas al verlos a ambos tomando té ociosamente. “No es justo que empiecen en un lugar como éste. Les dije que nos reuniríamos en el jardín.”
Ryuuki rápidamente se disculpó. “Ah, um, lo siento, Shuurei. Um…”
“Bueno, dada la hermosa vista, lo entiendo.”
“¿Eh…?”
Por primera vez, Ryuuki miró a sus alrededores y se quedó sin palabras. En todo alrededor, frente a sus propios ojos, estaban los brillantes colores de las flores en todo su esplendor. El sonido del viento crujiendo en las copas de los árboles desapareció en el cielo, y a la distancia se podía escuchar el canto de las aves y el arroyo. Era una vista hermosa.
… Nunca noté esto…
Él siempre había pensado únicamente en sí mismo. Siendo tan pequeño y llorando completamente solo, sin que nadie viniera a buscarlo, nunca tuvo los medios para mirar a su alrededor.
---Pero ahora las cosas eran diferentes.
“[Te he estado buscando]”
Él sintió que su corazón se abrigaba con esas palabras que fueron dichas como si fueran de lo más natural.
“De acuerdo. Espero que los demás lleguen pronto, así que tomaremos el té aquí. ¿Me ayudarías, Seiran?”
Ryuuki se dio cuenta de que inconscientemente había estado agarrando la manga de Seien, y rápidamente la soltó.
“Ya que has estado tan disgustado por no haber podido comer ni uno solo la última vez, ahora hice un montón de ellos. Todos estaban esperando a que llegaras, ¡así que nadie ha comido nada todavía!” Dijo Shuurei, sonando un poco molesta. En el paquete que puso frente a él, se podían ver toda clase de manjuus dulces.
Pronto, la gente empezó a salir de entre los arbustos.
“… ¡¿Acaso eres un niño?! Perdiendo el tiempo en un lugar como éste—“
“Es cierto, Su Majestad. Una cosa es que seas como Kouyuu y que no puedas evitar perder el tiempo vagando por ahí, y otra que preocupes a todos porque no llegas a la hora esperada.”
“¡Hablas demasiado, Shuuei!”
Mientras Kouyuu hacía una rabieta, Shuuei se sentó junto a Ryuuki con un aire aristocrático.
“Shuurei-sama, tomaré algunos manjuus dulces, ¿está bien? Voy a llevárselos a Shouka-sama.”
“Ah, también quiero llevar algunos a Sa Tai… es decir, a los tres consejeros.”
Shusui y Kourin hicieron un paquete con varios manjuus y felizmente se los llevaron cruzando de regreso los arbustos.
Una tarde animada—realmente era una tarde animada.
“Bien, el té está listo.”
Ryuuki se sintió un poco solo cuando Seiran se fue a sentar al lado de Shuurei, y discretamente se movió junto a él. Shuurei se percató de esto y lo miró con algo de suspicacia.
“… Oye, independientemente de lo bien parecido que sea Seiran, no te perdonaré si intentas algo con él.”
“Sería un gran desperdicio. No puedo hacerle eso a Seiran o Shouka.”
“¡¿Qué se supone que significa eso?! ¿Quieres decir que incluso mi padre está dentro del rango de tus preferencias? Momento, en ese caso, entonces definitivamente el General Ran…”
Kouyuu se ahogó con el té. Shuurei tranquilamente desvió el sorpresivo rol que le habían empujado.
“Hmm… Me temo que mi especialidad son las mujeres, Shuurei-dono.”
“Lo mismo se aplica para mi padre y Seiran.”
“… *fufufu* Shuurei.”
“¡¿Qué?!”
“Me gustan mucho Shuurei, Seiran y Shouka. Soy extremadamente afortunado.”
No volver a estar solo. Teniendo alguien que lo llamara por su nombre. ---Esa milagrosa sensación de ser afortunado.
Ryuuki lucía tan feliz mientras comía algunos manjuus dulces.
“¡No cierres el tema con un comentario tan incomprensible!” Shuurei exclamó.
Kouyuu, quien pretendía comer manjuus dulces mientras fingía no escuchar nada de lo que estaba pasando, notó la serena sonrisa de Seiran… “Él dijo que tenía veintiuno, ¿verdad?” le murmuró a Shuuei, quien estaba sentado a su lado. “Entonces él es más joven que nosotros, pero no lo parece en absoluto. No es una persona ordinaria.”
“… Bueno, es cierto, por supuesto que no es una persona ordinaria.”
***
---Tú tampoco lo sabes.
Que mi propia felicidad también comenzó cuando crucé esos arbustos.
“¿H-hermano…?”
“Así es.”
Su frío corazón lentamente se derritió con los pequeños brazos que se colgaron a su cuello, y la infantil voz que lloraba tanto.
Tú ignoras que, finalmente, por vez primera, pude reír desde el fondo de mi corazón.
---Esa milagrosa sensación de ser afortunado.
Fuente: http://www.randomfandom.com/shadow/saiunkoku/cd_drama/kakioro1.htm
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