Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.
…’Oh, esto es de la historia paralela que se incluyó en el ep 11 de anime.
“Seguramente es un resfriado,” Seiran llevó su mano a la frente de Shuurei. Shuurei estaba en cama con la cara encendida y los ojos enrojecidos y llorosos. Respiraba irregularmente. “Mira que saltar al río en pleno invierno… realmente es un milagro que el corazón no se te haya detenido al instante.”
“…Me pregunto… cuántos años habrán pasado desde mi último resfriado…”
“Descansa, por favor. Iré a traerte algo caliente para beber y una bolsa de hielo, así que espera un momento por favor.”
La suave voz de Seiran era reconfortante para los oídos. Aún así, ya que había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvo enferma, tal vez esa era una parte que se había ido de Shuurei, junto con su infancia. Sin darse cuenta de ello, sujetó la manga de Seiran, quien se había dado la vuelta para irse. Seiran se sorprendió al sentir que su manga era jalada. Sintió los dedos alejarse rápidamente y sonrió con ironía.
“…Lo siento… estoy siendo infantil.”
Mientras escuchaba esa voz ronca, Seiran acercó una silla a la cama y se sentó. Dulcemente hizo a un lado los flequillos que estaban pegados a la frente de Shuurei. Limpió el sudor de su frente con un trapo y gentilmente murmuró “Me quedaré contigo, así que por favor, duerme un poco.”
“…Tu mano… es tan fría, se siente agradable…”
Ante estas palabras, Seiran estaba a punto de retirar su mano pero, en vez de eso, la puso en su frente. Shuurei cerró los ojos aliviada por esa fría sensación.
Cuando Shuurei se sumió en un sueño infantil, Seiran deslizó su mano desde su frente hasta su mentón, y luego hasta su oreja. ***
“… estoy siendo infantil…” Recordando las palabras de Shuurei, Seiran bajó sus largas pestañas. La infancia de Shuurei había sido demasiado corta. Desde la muerte de su madre, Shuurei no se permitió a sí misma ser mimada. Los sirvientes que se fueron uno tras otro junto con todas las cosas que les habían robado, la realidad que había caído sobre ellos… la primera que había tenido que enfrentar todo eso, fue Shuurei.
Un día, con sus pequeñas manos, ella hizo la cena, limpió, lavó la ropa, y fue ella quien sacó adelante a Shouka y Seiran, quienes seguían petrificados por el shock que les causó la pérdida de alguien tan importante. Los resultados del trabajo de Shuurei demostraron ser muy tristes. El arroz parecía más bien puré, la sopa estaba demasiado salada, una montaña de libros apilados en desorden estaban a un lado del cuarto (limpios), y la ropa estaba empapada, pero fue suficiente para que Seiran y Shouka recobraran los sentidos.
‘Si tan sólo hubiera podido recuperarme mejor.’Hasta Seiran tenía reproches que hacerse. Si él hubiera sido el primero en recuperarse, Shuurei hubiera podido seguir siendo una niña a la cual proteger. Él todavía seguía sintiéndose patético por no haber sabido qué hacer entonces.
Sonrió mientras recordaba la sensación de su manga siendo jalada. Eso era algo que la pequeña Shuurei había hecho con frecuencia. Pese a que eran pocas las veces, seguramente los únicos a quienes Shuurei permitiría que la consintieran eran Seiran y Shouka. Eso era algo de lo que Seiran estaba muy feliz y orgulloso.
Seiran se inclinó y susurró algo al oído de Shuurei.
***
“…eiraa, Seiraaa
La pequeña niña salió de pronto y estiró la mano al jovencito que se había dado la vuelta para marcharse del cuarto cuando repentinamente, ella se cayó de la cama. El muchacho regresó por la sorpresa de aquel sonido. Su cara habitualmente tenía una expresión ligeramente arrugada. Dando largas zancadas, él fácilmente levantó a la niña.
“…Te dije que descansaras tranquila.” Había un pequeño sentimiento en su voz, pero aún así, ella rió felizmente. “…Tienes fiebre, así que por favor ya deja de dar vueltas por todo el lugar. Y ponte las cobijas.”
“¿Cómo le dices eso con una expresión tan seria a una niña de sólo tres o cuatro años?... De verdad eres muy divertido, Seiran.” Dijo una deslumbrante voz que reía detrás. Seiran, quien estaba poniendo a la pequeña de regreso en la cama, volteó.
“Señora, ¿la medicina?”
“Aquí la traigo. Pero Shuurei realmente se ha aficionado a ti.”
La expresión de Seiran no cambió en lo más mínimo, y entonces, ella tranquilamente estiró su delicada mano y pellizcó su mejilla.
“…¿Qué está haciendo?”
“Creí haberte dicho que no lucieras tan huraño. Después de todo, tienes una cara linda. Sería un desperdicio.”
“Yo decido si debo sonreír o no. De todos modos, eso no cambiaría nada.”
“¿De verdad? Al final, creo que eso haría que Shuurei dejara de escaparse de la cama.”
Seiran volteó sorprendido para encontrarse con que Shuurei se había salido de la cama otra vez.
“Seiraa. Sonrisa. Sonrisa…”
“Adelante. Apúrate y hazlo. Te habíamos ordenado que sonrieras por lo menos una vez al día.” La mujer intencionalmente se sentó en la cama con Shuurei para observar. Seiran se sacudió ligeramente.
“¿Mhh? ¿Es hora de la sonrisa?” Shouka, quien había traído una bolsa de hielo, pareció interesado y también se unió a las espectadoras.
“…N-no puedo sonreír si me están viendo así.”
“¿Qué? Pensé que sería mucho más tonto que sonreír por tu cuenta.”
“…”
Ya que Seiran no sonreía, Shuurei se entristeció.
“Ya, ya. Parece que hirieron los sentimientos de la princesa.”
“Es difícil de manejar cuando se pone en ese estado. Seiran, hazte responsable. Toma. Dale a beber la medicina, ponle hielo en la frente y asegúrate de que se quede en la cama. De otra forma, la fiebre le subirá otra vez en la noche.”
Después de dejarle la medicina y la bolsa de hielo, los padres de Shuurei dejaron el cuarto. Seiran miró la diminuta espalda que estaba enroscada con melancolía. Él intentó que levantara la mirada, pero ella se aferró a las colchas y le impidió seguir. Seiran la levantó con todo y cobijas y la miró hacia arriba. Los pequeños ojos se abrieron ante esta inesperada estrategia. Ella entonces miró a Seiran y sonrió.
En ese momento, por primera vez, Seiran se dio cuenta de que estaba sonriendo. Llevándose la mano a la boca, exhaló. Aunque él siempre tuvo a los adultos comiendo de la palma de su mano, eso era completamente ineficaz con las personas de esta casa. A pesar de eso, no era una sensación desagradable.
“…Ahora, por favor duérmete. Y tómate toda tu medicina.”
Shuurei bebió a sorbos, mucho más obediente de lo normal. Al ponerlo en su boca, ella hizo una mueca. Pero aún así, hizo su mejor esfuerzo en terminárselo. Aparentemente, ya que Seiran había sonreído, ella sentía que tenía que hacer su parte también.
Después de cubrirla con las cobijas, él empezó a levantarse cuando ella jaló su manga. Ella lo miró con sus ojos llorosos y Seiran se sentó en la silla de nuevo.
Ser necesitado por alguien. Ser querido, ser buscado para ser mimar a alguien y cuidarlo. Todos esos sentimientos inocentes. – Ellos lo hacían muy feliz.
Y entonces él recordó-Que antes hubo alguien con esos sentimientos, que recurrió a él.
‘…hermano… Hermano Seien…’
Su hermano menor, el único en todo el palacio, que había estado profundamente apegado a él.
A causa de su fiebre, su mano lucía como una rechoncha hoja de maple, mientras ella alcanzaba alcanzaba el regazo de Seiran y le daba una suave palmadita.
“Seiraa… no llores…”
Seiran había intentado olvidar muchas cosas. Él había tratado de hacerlas a un lado y dejarlas atrás muchas veces. Las cosas importantes van acompañadas del resto. Pero durante el tiempo que había estado en esa residencia, lentamente fue recuperando esas cosas importantes.
Su sonrisa era una de ellas.
***
“Shuurei, tu medicina está lista. La mejoré, así que ahora está dulce.”
Shuurei felizmente tomó el vaso y bebió. Pero al momento siguiente, escupió la medicina.
“Aaa, Señora, ¡¿qué es lo que le dio?! Otra vez dándole a tomar líquidos desconocidos…” Seiran le arrebató el recipiente con indignación y probó el líquido e instantáneamente palideció.
“Ella siempre me dice “está amargo, está amargo” por eso intenté hacerlo dulce esta vez… no sé porqué lo escupió.”
“…D-dulce… esto está demasiado dulce. ¡¿Cómo hizo para volverlo tan dulce?! M-me siento mal… creo que voy a vomitar.”
“Cielos… los niños son tan quisquillosos para los sabores. Shouka simplemente sonrió y me dijo que estaba dulce.”
“¡Por favor, no hagas las cosas basándose en el sentido del gusto del Señor! ¡Y no soy un niño!”
“¿Qué? Tú eres un niño. Si quieres saber por qué, es porque Shouka y yo decidimos que eres un niño.” Tan pronto como dijo eso, el sonido de una explosión resonó por toda la residencia. La señora de la casa miró desconcertada en dirección al sonido. “Ahora que recuerdo, Shouka dijo que prepararía té de jengibre. Parece que ya está listo.”
“¡¿Por qué hay explosiones cuando prepara té de jengibre?!”
Seiran lucía furioso mientras corría a la cocina. La señora de la casa sonrió delicadamente mientras lo veía irse.
***
Pag 153 – Reishin lleva medicinas.
“…Reishin, trajiste demasiadas. Cielos, como siempre, te vas a los extremos. Esa y esta medicina… ¿Para qué trajiste medicina para incrementar la virilidad, para los cólicos ¡¿y también medicina para el dolor de parto?!”
“…Haré que el doctor sea ejecutado inmediatamente.”
***
Pag 156 Shuuei conversa con Seiran.
“…Si toda esta gente está reunida… es raro que ‘él’ no haya llegado.”
“…Es verdad.”
“Hagámos una apuesta, Seiran; acerca de cuánto tiempo tardará él en llegar.”
“De acuerdo. Si gano, nunca volverás a poner un pie en el Distrito Rojo en toda tu vida.”
“…Creo que mejor paso.”
***
Pag 162 Reishin y Shouka.
“Cuando me enteré de que habías encontrado al príncipe exiliado, envié asesinos en incontables ocasiones para eliminar al Emperador.”
Shouka tranquilamente masticaba algunos encurtidos. Estaban bien sazonados y su sabor era delicioso.
“Jajaja. Ese viejo podrido (Shou Taishi) los venció a todos, ¿no?”
“Si. ¿Pero qué cosa es él? ¿Alguna especie de demonio mapache?”
“Hmm… creo que hasta un demonio mapache habría sido mejor que él.”
***
Pag 168 Buscando a Ryuushin.
“Vamos. Descuiden. Estoy seguro de conocer esta montaña mejor que Ryuushin. He venido aquí junto con la señorita por casi 10 años para recoger hierbas comestibles y plantas medicinales.”
Kouyuu y Shuuei sintieron como si hubieran sido derrotados por enésima vez. Ambos recordaron lo que había sido preparar la cena bajo la dirección de Seiran. ‘¡Cielos, ésas tiras están muy delgadas!’, ‘Demasiada sal’, ‘Mueve la olla’, ‘No tires las hojas de rábano’, ‘Talla bien la olla’, ‘¿Qué pasa con esos bollos de cerdo? ¿Y ustedes se dicen ser consejeros del Emperador? Qué patéticos.’
***
Pag 168
El ex príncipe era perfeccionista, y extremadamente estricto, odiaba comprometerse incluso por los principiantes. Ni Kouyuu se atrevía a quejarse. Con tal de hacer el intento y enfrentarse a los altos estándares de Seiran, puso manos a la obra junto con Shuuei para preparar la cena… Si Seiran hubiera ascendido al trono, ya tenían una idea clara de qué clase de gobernante habría sido.
Para el jovencito que había sido considerado el más destacado de los príncipes, indudablemente, el haberse convertido en un plebeyo lo había hecho expandir su experiencia. No cabía duda de que, en lo referente a su habilidad para juntar plantas medicinales, estaba entre los mejores de Saiunkoku.
***
Pag 170 resumen de la búsqueda de Ryuushin
Shuuei pregunta si no habían un par de huecos en el área en que estaban, ya que aunque eran difíciles de encontrar, los niños podrían haberlos encontrado para jugar a las escondidas. Cuando le preguntaron cómo es que sabía de eso, Shuuei respondió que la armada acostumbra ir a la montaña Ryuu para hacer ejercicios de entrenamiento y que una vez en el invierno, organizaron un concurso para reunir plantas comestibles. Aparentemente es un trabajo bastante duro, porque no sólo hicieron el entrenamiento principal, sino que tuvieron que correr desde la base hasta la cima de la montaña de ida y vuelta y después tuvieron que recolectar plantas hasta el atardecer como parte de la competencia entre los dos ejércitos de la armada. Al parecer, la noche anterior al entrenamiento, todo el ejército izquierdo tomó prestados los archivos y pasaron la noche entera estudiando qué tipos de hongos eran aptos para comerse y cuáles eran venenosos, dónde crecían los diferentes tipos de plantas, etc., seguidos del ejército derecho para hacer lo mismo.
De todas formas, el día del entrenamiento, mientras estaban recogiendo hongos, los dos comandantes se pelearon y, de alguna forma, decidieron que la batalla final sería ver cuál de las dos compañías podía cavar el hoyo más profundo en menos tiempo. Antes de que la competencia iniciara, pusieron un límite de tiempo que, según Shuuei, pondría en vergüenza a los topos. Cuando se encontraban con una roca, la rompían con el puño, o si encontraban las raíces de un árbol, las hacían pedazos. Si no se hubiera puesto un límite de tiempo, entonces sin duda que habrían seguido cavando hasta llegar al otro lado de la montaña. Y así fue como Shuuei, junto con el general Kou del ejército derecho, plantaron algo de hierba en los huecos que habían cavado en un esfuerzo por ocultar lo que había pasado (y también para enterrar el recuerdo).
***
Pag 178 Shuurei experimenta una probada del infierno. Ryuuki añade la medicina del doctor You al vaso que encontró en la habitación de Shuurei…
“Resiste, Shuurei.”
Shuurei automáticamente bebió del recipiente que había sido llevado a su boca. Al siguiente momento, sus ojos se abrieron como si un chasquido la hubiera despertado. Luego un grito, igual al de alguien que ha visto el infierno, resonó a través de la residencia de Shouka.
“¡¿Señorita?!”
“¡¿Shuurei-dono?!”
“¡¿Qué ocurre, pasó algo?!”
“¡Shuurei, ¿pasa algo malo?!”
Respondiendo a ése horrible grito, Seiran, Shuuei, Kouyuu y Shouka llegaron en estampida a la habitación de Shuurei. Lo que encontraron fue a una llorosa Shuurei con la cara contraída y cerrando con fuerza el frente de su ropa de dormir, y a un Ryuuki completamente nervioso. Y, por alguna razón, su manga estaba rasgada.
Se viera como se viera, esa era “la imagen de un joven que había venido a una cita nocturna atacando a Shuurei, quien fue incapaz de moverse.” En ese instante, los instintos asesinos llenaron el cuarto. ¿A quién pertenecían esos sentimientos? Obviamente Kouyuu no pudo decirlo, ni siquiera el eminente oficial de la armada, Shuuei, habiéndose congelado hasta la médula, era capaz de decirlo.
O quizás no quería saberlo.’
Fuente: http://kagedreams.livejournal.com/73665.html
***
Toda una colección de anécdotas, desde las más tiernas (como la de Seiran, Shuurei y demás) hasta las más hilarantes (Ryuuki y sus intentos por atender a Shuurei)...
Sin duda Kouyuu y Shuuei se la pasan más que relax con Ryuuki como monarca... como ellos mismos piensan, quién sabe que habría sido de ellos si estuvieran bajo las órdenes de alguien tan exigente como Seiran. En serio! es que -sobre todo Shuuei- a veces se pasan tanto tiempo flojeando, que pienso que les vino bastante conveniente que Ryuuki sea su superior...
Y la anécdota de Shuuei es bastante entretenida, al menos nos cuenta un poco más acerca de esas dos sombras que vimos en el anime llamadas comandantes Koku y Haku y de su loca rivalidad que raya en las ridiculeces más entretenidas XDD > Temas Relacionados - Gaiden 1 (Resúmen) - Gaiden 1 (Shuurei, Kochou, Seiran) - Gaiden 1 (Shou Taishi y el Dr. You...)
Fragmentos de diálogos varios
Editado en inglés por kagedreams
Traducido por Violet Raven
Editado en inglés por kagedreams
Traducido por Violet Raven
…’Oh, esto es de la historia paralela que se incluyó en el ep 11 de anime.
“Seguramente es un resfriado,” Seiran llevó su mano a la frente de Shuurei. Shuurei estaba en cama con la cara encendida y los ojos enrojecidos y llorosos. Respiraba irregularmente. “Mira que saltar al río en pleno invierno… realmente es un milagro que el corazón no se te haya detenido al instante.”
“…Me pregunto… cuántos años habrán pasado desde mi último resfriado…”
“Descansa, por favor. Iré a traerte algo caliente para beber y una bolsa de hielo, así que espera un momento por favor.”
La suave voz de Seiran era reconfortante para los oídos. Aún así, ya que había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvo enferma, tal vez esa era una parte que se había ido de Shuurei, junto con su infancia. Sin darse cuenta de ello, sujetó la manga de Seiran, quien se había dado la vuelta para irse. Seiran se sorprendió al sentir que su manga era jalada. Sintió los dedos alejarse rápidamente y sonrió con ironía.
“…Lo siento… estoy siendo infantil.”
Mientras escuchaba esa voz ronca, Seiran acercó una silla a la cama y se sentó. Dulcemente hizo a un lado los flequillos que estaban pegados a la frente de Shuurei. Limpió el sudor de su frente con un trapo y gentilmente murmuró “Me quedaré contigo, así que por favor, duerme un poco.”
“…Tu mano… es tan fría, se siente agradable…”
Ante estas palabras, Seiran estaba a punto de retirar su mano pero, en vez de eso, la puso en su frente. Shuurei cerró los ojos aliviada por esa fría sensación.
Cuando Shuurei se sumió en un sueño infantil, Seiran deslizó su mano desde su frente hasta su mentón, y luego hasta su oreja. ***
“… estoy siendo infantil…” Recordando las palabras de Shuurei, Seiran bajó sus largas pestañas. La infancia de Shuurei había sido demasiado corta. Desde la muerte de su madre, Shuurei no se permitió a sí misma ser mimada. Los sirvientes que se fueron uno tras otro junto con todas las cosas que les habían robado, la realidad que había caído sobre ellos… la primera que había tenido que enfrentar todo eso, fue Shuurei.
Un día, con sus pequeñas manos, ella hizo la cena, limpió, lavó la ropa, y fue ella quien sacó adelante a Shouka y Seiran, quienes seguían petrificados por el shock que les causó la pérdida de alguien tan importante. Los resultados del trabajo de Shuurei demostraron ser muy tristes. El arroz parecía más bien puré, la sopa estaba demasiado salada, una montaña de libros apilados en desorden estaban a un lado del cuarto (limpios), y la ropa estaba empapada, pero fue suficiente para que Seiran y Shouka recobraran los sentidos.
‘Si tan sólo hubiera podido recuperarme mejor.’Hasta Seiran tenía reproches que hacerse. Si él hubiera sido el primero en recuperarse, Shuurei hubiera podido seguir siendo una niña a la cual proteger. Él todavía seguía sintiéndose patético por no haber sabido qué hacer entonces.
Sonrió mientras recordaba la sensación de su manga siendo jalada. Eso era algo que la pequeña Shuurei había hecho con frecuencia. Pese a que eran pocas las veces, seguramente los únicos a quienes Shuurei permitiría que la consintieran eran Seiran y Shouka. Eso era algo de lo que Seiran estaba muy feliz y orgulloso.
Seiran se inclinó y susurró algo al oído de Shuurei.
***
“…eiraa, Seiraaa
La pequeña niña salió de pronto y estiró la mano al jovencito que se había dado la vuelta para marcharse del cuarto cuando repentinamente, ella se cayó de la cama. El muchacho regresó por la sorpresa de aquel sonido. Su cara habitualmente tenía una expresión ligeramente arrugada. Dando largas zancadas, él fácilmente levantó a la niña.
“…Te dije que descansaras tranquila.” Había un pequeño sentimiento en su voz, pero aún así, ella rió felizmente. “…Tienes fiebre, así que por favor ya deja de dar vueltas por todo el lugar. Y ponte las cobijas.”
“¿Cómo le dices eso con una expresión tan seria a una niña de sólo tres o cuatro años?... De verdad eres muy divertido, Seiran.” Dijo una deslumbrante voz que reía detrás. Seiran, quien estaba poniendo a la pequeña de regreso en la cama, volteó.
“Señora, ¿la medicina?”
“Aquí la traigo. Pero Shuurei realmente se ha aficionado a ti.”
La expresión de Seiran no cambió en lo más mínimo, y entonces, ella tranquilamente estiró su delicada mano y pellizcó su mejilla.
“…¿Qué está haciendo?”
“Creí haberte dicho que no lucieras tan huraño. Después de todo, tienes una cara linda. Sería un desperdicio.”
“Yo decido si debo sonreír o no. De todos modos, eso no cambiaría nada.”
“¿De verdad? Al final, creo que eso haría que Shuurei dejara de escaparse de la cama.”
Seiran volteó sorprendido para encontrarse con que Shuurei se había salido de la cama otra vez.
“Seiraa. Sonrisa. Sonrisa…”
“Adelante. Apúrate y hazlo. Te habíamos ordenado que sonrieras por lo menos una vez al día.” La mujer intencionalmente se sentó en la cama con Shuurei para observar. Seiran se sacudió ligeramente.
“¿Mhh? ¿Es hora de la sonrisa?” Shouka, quien había traído una bolsa de hielo, pareció interesado y también se unió a las espectadoras.
“…N-no puedo sonreír si me están viendo así.”
“¿Qué? Pensé que sería mucho más tonto que sonreír por tu cuenta.”
“…”
Ya que Seiran no sonreía, Shuurei se entristeció.
“Ya, ya. Parece que hirieron los sentimientos de la princesa.”
“Es difícil de manejar cuando se pone en ese estado. Seiran, hazte responsable. Toma. Dale a beber la medicina, ponle hielo en la frente y asegúrate de que se quede en la cama. De otra forma, la fiebre le subirá otra vez en la noche.”
Después de dejarle la medicina y la bolsa de hielo, los padres de Shuurei dejaron el cuarto. Seiran miró la diminuta espalda que estaba enroscada con melancolía. Él intentó que levantara la mirada, pero ella se aferró a las colchas y le impidió seguir. Seiran la levantó con todo y cobijas y la miró hacia arriba. Los pequeños ojos se abrieron ante esta inesperada estrategia. Ella entonces miró a Seiran y sonrió.
En ese momento, por primera vez, Seiran se dio cuenta de que estaba sonriendo. Llevándose la mano a la boca, exhaló. Aunque él siempre tuvo a los adultos comiendo de la palma de su mano, eso era completamente ineficaz con las personas de esta casa. A pesar de eso, no era una sensación desagradable.
“…Ahora, por favor duérmete. Y tómate toda tu medicina.”
Shuurei bebió a sorbos, mucho más obediente de lo normal. Al ponerlo en su boca, ella hizo una mueca. Pero aún así, hizo su mejor esfuerzo en terminárselo. Aparentemente, ya que Seiran había sonreído, ella sentía que tenía que hacer su parte también.
Después de cubrirla con las cobijas, él empezó a levantarse cuando ella jaló su manga. Ella lo miró con sus ojos llorosos y Seiran se sentó en la silla de nuevo.
Ser necesitado por alguien. Ser querido, ser buscado para ser mimar a alguien y cuidarlo. Todos esos sentimientos inocentes. – Ellos lo hacían muy feliz.
Y entonces él recordó-Que antes hubo alguien con esos sentimientos, que recurrió a él.
‘…hermano… Hermano Seien…’
Su hermano menor, el único en todo el palacio, que había estado profundamente apegado a él.
A causa de su fiebre, su mano lucía como una rechoncha hoja de maple, mientras ella alcanzaba alcanzaba el regazo de Seiran y le daba una suave palmadita.
“Seiraa… no llores…”
Seiran había intentado olvidar muchas cosas. Él había tratado de hacerlas a un lado y dejarlas atrás muchas veces. Las cosas importantes van acompañadas del resto. Pero durante el tiempo que había estado en esa residencia, lentamente fue recuperando esas cosas importantes.
Su sonrisa era una de ellas.
***
“Shuurei, tu medicina está lista. La mejoré, así que ahora está dulce.”
Shuurei felizmente tomó el vaso y bebió. Pero al momento siguiente, escupió la medicina.
“Aaa, Señora, ¡¿qué es lo que le dio?! Otra vez dándole a tomar líquidos desconocidos…” Seiran le arrebató el recipiente con indignación y probó el líquido e instantáneamente palideció.
“Ella siempre me dice “está amargo, está amargo” por eso intenté hacerlo dulce esta vez… no sé porqué lo escupió.”
“…D-dulce… esto está demasiado dulce. ¡¿Cómo hizo para volverlo tan dulce?! M-me siento mal… creo que voy a vomitar.”
“Cielos… los niños son tan quisquillosos para los sabores. Shouka simplemente sonrió y me dijo que estaba dulce.”
“¡Por favor, no hagas las cosas basándose en el sentido del gusto del Señor! ¡Y no soy un niño!”
“¿Qué? Tú eres un niño. Si quieres saber por qué, es porque Shouka y yo decidimos que eres un niño.” Tan pronto como dijo eso, el sonido de una explosión resonó por toda la residencia. La señora de la casa miró desconcertada en dirección al sonido. “Ahora que recuerdo, Shouka dijo que prepararía té de jengibre. Parece que ya está listo.”
“¡¿Por qué hay explosiones cuando prepara té de jengibre?!”
Seiran lucía furioso mientras corría a la cocina. La señora de la casa sonrió delicadamente mientras lo veía irse.
***
Pag 153 – Reishin lleva medicinas.
“…Reishin, trajiste demasiadas. Cielos, como siempre, te vas a los extremos. Esa y esta medicina… ¿Para qué trajiste medicina para incrementar la virilidad, para los cólicos ¡¿y también medicina para el dolor de parto?!”
“…Haré que el doctor sea ejecutado inmediatamente.”
***
Pag 156 Shuuei conversa con Seiran.
“…Si toda esta gente está reunida… es raro que ‘él’ no haya llegado.”
“…Es verdad.”
“Hagámos una apuesta, Seiran; acerca de cuánto tiempo tardará él en llegar.”
“De acuerdo. Si gano, nunca volverás a poner un pie en el Distrito Rojo en toda tu vida.”
“…Creo que mejor paso.”
***
Pag 162 Reishin y Shouka.
“Cuando me enteré de que habías encontrado al príncipe exiliado, envié asesinos en incontables ocasiones para eliminar al Emperador.”
Shouka tranquilamente masticaba algunos encurtidos. Estaban bien sazonados y su sabor era delicioso.
“Jajaja. Ese viejo podrido (Shou Taishi) los venció a todos, ¿no?”
“Si. ¿Pero qué cosa es él? ¿Alguna especie de demonio mapache?”
“Hmm… creo que hasta un demonio mapache habría sido mejor que él.”
***
Pag 168 Buscando a Ryuushin.
“Vamos. Descuiden. Estoy seguro de conocer esta montaña mejor que Ryuushin. He venido aquí junto con la señorita por casi 10 años para recoger hierbas comestibles y plantas medicinales.”
Kouyuu y Shuuei sintieron como si hubieran sido derrotados por enésima vez. Ambos recordaron lo que había sido preparar la cena bajo la dirección de Seiran. ‘¡Cielos, ésas tiras están muy delgadas!’, ‘Demasiada sal’, ‘Mueve la olla’, ‘No tires las hojas de rábano’, ‘Talla bien la olla’, ‘¿Qué pasa con esos bollos de cerdo? ¿Y ustedes se dicen ser consejeros del Emperador? Qué patéticos.’
***
Pag 168
El ex príncipe era perfeccionista, y extremadamente estricto, odiaba comprometerse incluso por los principiantes. Ni Kouyuu se atrevía a quejarse. Con tal de hacer el intento y enfrentarse a los altos estándares de Seiran, puso manos a la obra junto con Shuuei para preparar la cena… Si Seiran hubiera ascendido al trono, ya tenían una idea clara de qué clase de gobernante habría sido.
Para el jovencito que había sido considerado el más destacado de los príncipes, indudablemente, el haberse convertido en un plebeyo lo había hecho expandir su experiencia. No cabía duda de que, en lo referente a su habilidad para juntar plantas medicinales, estaba entre los mejores de Saiunkoku.
***
Pag 170 resumen de la búsqueda de Ryuushin
Shuuei pregunta si no habían un par de huecos en el área en que estaban, ya que aunque eran difíciles de encontrar, los niños podrían haberlos encontrado para jugar a las escondidas. Cuando le preguntaron cómo es que sabía de eso, Shuuei respondió que la armada acostumbra ir a la montaña Ryuu para hacer ejercicios de entrenamiento y que una vez en el invierno, organizaron un concurso para reunir plantas comestibles. Aparentemente es un trabajo bastante duro, porque no sólo hicieron el entrenamiento principal, sino que tuvieron que correr desde la base hasta la cima de la montaña de ida y vuelta y después tuvieron que recolectar plantas hasta el atardecer como parte de la competencia entre los dos ejércitos de la armada. Al parecer, la noche anterior al entrenamiento, todo el ejército izquierdo tomó prestados los archivos y pasaron la noche entera estudiando qué tipos de hongos eran aptos para comerse y cuáles eran venenosos, dónde crecían los diferentes tipos de plantas, etc., seguidos del ejército derecho para hacer lo mismo.
De todas formas, el día del entrenamiento, mientras estaban recogiendo hongos, los dos comandantes se pelearon y, de alguna forma, decidieron que la batalla final sería ver cuál de las dos compañías podía cavar el hoyo más profundo en menos tiempo. Antes de que la competencia iniciara, pusieron un límite de tiempo que, según Shuuei, pondría en vergüenza a los topos. Cuando se encontraban con una roca, la rompían con el puño, o si encontraban las raíces de un árbol, las hacían pedazos. Si no se hubiera puesto un límite de tiempo, entonces sin duda que habrían seguido cavando hasta llegar al otro lado de la montaña. Y así fue como Shuuei, junto con el general Kou del ejército derecho, plantaron algo de hierba en los huecos que habían cavado en un esfuerzo por ocultar lo que había pasado (y también para enterrar el recuerdo).
***
Pag 178 Shuurei experimenta una probada del infierno. Ryuuki añade la medicina del doctor You al vaso que encontró en la habitación de Shuurei…
“Resiste, Shuurei.”
Shuurei automáticamente bebió del recipiente que había sido llevado a su boca. Al siguiente momento, sus ojos se abrieron como si un chasquido la hubiera despertado. Luego un grito, igual al de alguien que ha visto el infierno, resonó a través de la residencia de Shouka.
“¡¿Señorita?!”
“¡¿Shuurei-dono?!”
“¡¿Qué ocurre, pasó algo?!”
“¡Shuurei, ¿pasa algo malo?!”
Respondiendo a ése horrible grito, Seiran, Shuuei, Kouyuu y Shouka llegaron en estampida a la habitación de Shuurei. Lo que encontraron fue a una llorosa Shuurei con la cara contraída y cerrando con fuerza el frente de su ropa de dormir, y a un Ryuuki completamente nervioso. Y, por alguna razón, su manga estaba rasgada.
Se viera como se viera, esa era “la imagen de un joven que había venido a una cita nocturna atacando a Shuurei, quien fue incapaz de moverse.” En ese instante, los instintos asesinos llenaron el cuarto. ¿A quién pertenecían esos sentimientos? Obviamente Kouyuu no pudo decirlo, ni siquiera el eminente oficial de la armada, Shuuei, habiéndose congelado hasta la médula, era capaz de decirlo.
O quizás no quería saberlo.’
Fuente: http://kagedreams.livejournal.com/73665.html
***
Toda una colección de anécdotas, desde las más tiernas (como la de Seiran, Shuurei y demás) hasta las más hilarantes (Ryuuki y sus intentos por atender a Shuurei)...
Sin duda Kouyuu y Shuuei se la pasan más que relax con Ryuuki como monarca... como ellos mismos piensan, quién sabe que habría sido de ellos si estuvieran bajo las órdenes de alguien tan exigente como Seiran. En serio! es que -sobre todo Shuuei- a veces se pasan tanto tiempo flojeando, que pienso que les vino bastante conveniente que Ryuuki sea su superior...
Y la anécdota de Shuuei es bastante entretenida, al menos nos cuenta un poco más acerca de esas dos sombras que vimos en el anime llamadas comandantes Koku y Haku y de su loca rivalidad que raya en las ridiculeces más entretenidas XDD > Temas Relacionados - Gaiden 1 (Resúmen) - Gaiden 1 (Shuurei, Kochou, Seiran) - Gaiden 1 (Shou Taishi y el Dr. You...)
Me gustaria tanto que shuurei y seiran terminaran juntos!!
ResponderEliminarA mi me cae bien Seiran y todo, pero sigo prefiriendo a Ryuuki, jaja...
ResponderEliminarYo tmbn prefiero a la pareja Ryuuki y Shuurei, me encanta Seiran pero para mi jajajaja
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