Nota aclaratoria: El siguiente texto es una traducción al español hecha de su original en inglés. Para mayores referencias, consultar la fuente que se cita al final.
> PRIMERA PARTE
Cuatro
‘”…uuuh… está muy lejos…”
La tarde del siguiente día, Shuurei y Eigetsu caminaban lentamente en camino hacia la residencia Ran. Del barrio Kou al Ran… Una vez que llegaran ahí, tendrían que caminar un poco más antes de entrar a la zona residencial donde se encontraba la casa de los Ran. Por lo tanto, estuvieron caminando desde el medio día. Pese a eso, pagar para rentar un carruaje estaba fuera de cuestión.
“…Shuurei-san, tengo la sensación de que alguien nos mira fijamente…”
“Yo también. ¿No será por las plumas que llevamos en el pecho? Son grandes y revolotean tanto que nos hacen destacar como a su dueño.”
“Ummm… no creo que esa sea la razón…”
Y entonces, unos hombres de apariencia feroz, aparecieron y los rodearon a ambos.
Shuurei tuvo un mal presentimiento sobre esto… Tuvo la sensación de haber experimentado algo similar en el pasado.
“…Oye, Eigetsu-kun… No quisiera pensar en esto, pero… ¿no será que secretamente sacaste y bebiste el sake de nuestra casa ayer?”
“¡A… absolutamente no! Uh… pero, no tengo ningún recuerdo de lo que pasó, así que no puedo asegurarlo…”
En ese momento, junto con la esencia de una elegante fragancia, alguien abrazó a Shuurei por detrás.
“…¡Justo como pensé! Es Shuurei-chan y su amigo.”
“¡¿Madame Kochou?!”
“Fu, fu, hace tiempo que no nos vemos. Ya veo… ambos terminaron con sus exámenes, ¿cierto? No les preguntaré cómo les fue, pero… ¿puedo preguntarles otra cosa?”
La belleza sin igual mostró su magnifica sonrisa.
“Es acerca del dueño de las plumas que llevan en el pecho. Estoy buscando a dos personas que fueron vistas caminando junto a un joven de 20 años que lleva un atuendo peculiar. ¿Recuerdan algo?”
Shuurei y Eigetsu se congelaron al instante. Al verlos, Kochou chasqueó los dedos.
“Confirmado. Como una de los oyabun de Kiyou, tendrán que ir conmigo por un rato.”
Kochou, a quien Shuurei conocía como una persona amable, lucía aterradora rodeada por tantos hombres de apariencia ruda.
“U… uuum…Madame Kocho…”
Kochou exhaló un suspiro.
“Esta vez no puedo cubrirte, verás… Shuurei-chan, si tienes alguna queja, será mejor que guardes tu rencor para el chico pavo real.”
Shuurei se detuvo… al momento siguiente, dejó salir un grito.
“…¡Ése idiota! ¡¡¡Qué demonios hizo esta vez!!!”
Justamente la noche anterior, ella le había dicho esas palabras a su padre. Ahora se arrepentía por haber dicho esas palabras, tanto así como quería recuperarlas, destrozarlas y enterrarlas en lo más profundo del suelo.
****
Al instante, todos los oyabu de Kiyou se habían reunido. Un sudor frío recorría sus espinas cuando ambos fueron sentados frente a los oyabun.
“…Umm… y… y… ¿qué fue lo que ese idiota…”
Kochou parecía perpleja, entonces dobló los brazos.
“Bueno… el visitó todos los antros de juego de la ciudad en una sola noche. Tuvo una racha ganadora en todos los antros, hasta el punto de arrasar con todas las ganancias que se suponía que obtendríamos.”
Uno de los oyabun fulminó con la mirada a Shuurei.
“Lo importante no es que ganara las apuestas. No obstante, no importa cómo lo veas, su comportamiento ha sido bastante grosero. Hasta en el juego, al menos debes demostrar buenos modales.”
“A… apuestas…”
Shuurei tembló, mientras que Eigetsu palideció hasta el punto de no saber qué decir.
“Ni siquiera nos dijo su nombre, sino que lo identificamos por su peculiar atuendo. Tenemos información de que ustedes dos fueron vistos caminando a su lado. Es una pena para ustedes, pero tendrán que quedarse aquí por un tiempo para atraerlo. Juro por Kou-sensei que no dejaré que les hagan daño.”
En ese preciso momento.
Cuando ellos pensaban que el alboroto afuera se estaba incrementando, la puerta salió volando gracias a una enorme fuerza.
“…Tomar como rehenes a mis amigos del alma… ¡Han cometido un acto tan inhumano e insolente que sólo merece la muerte! ¡¡En el nombre del cielo, los castigaré!!”
Shuurei y Eigetsu estaban boquiabiertos… por un momento, no tenían idea de quién era el que había irrumpido.
“…¡Ryuu… Ryuuren!”
Ryuuren sonrió ampliamente cuando los vio.
“¡Alma gemela no. 1 y no. 2, ¿están bien?! ¡Ya no tienen de qué preocuparse!”
“¿Qué hay con esa apariencia decente? ¡¿Quién eres tú?!”
“Yo también estaba extremadamente reacio, sin embargo, tomaría demasiado tiempo cambiarme.”
Reyuuren, quien había dejado suelto su cabello cayendo por su espalda y vestía un elegante atuendo que podía confundirse con el de Shuuei, lucía como un apuesto joven ordinario. Airadamente, Ryuuren puso el paquete que traía, sobre la mesa. Un leve sonido resonó.
“Es ridículo que injustamente traten de robar el dinero que gané honestamente; sin embargo, eso jamás podría reemplazar la vida de un amigo. Pensar que llegarían tan lejos por unas cuantas monedas… Puse todo lo que gané ayer aquí. Con esto, haré que me devuelvan a mis amigos.”
El espíritu caballeroso de los oyabuns hirvió.
“¡Oye, ex¬-pavo real! No te equivoques. Efectivamente, el dinero es importante, sin embargo, en primer lugar fuiste tú quien faltó al obedecer las reglas de juego. Un día, una casa de apuestas, y tienes que retirarte después de ganar cierta cantidad. Si quieres hacer tuyo el antro completo, tienes que tratar con el corredor de apuestas. Así es como se supone que debe funcionar, ¿cierto? ¿Y qué es lo que hiciste ayer? No sólo hiciste quebrar a todos los antros en esta ciudad, sino que antes de que el corredor de apuestas te fuera a buscar, te habías escapado con todo el dinero. Por tu culpa, la circulación de dinero se ha detenido. Es cuestión de vida o muerte para nuestros subordinados. Tenemos que sermonearte un poco.”
“Además”, el oyabun dirigió su mirada hacia el paquete que acababa de sonar levemente al ser puesto sobre la mesa.
“¿Esto es todo lo que ganaste ayer? Obviamente esto no es mucho. ¿Entonces también eres codicioso? ¿Para ti es más importante el dinero que las vidas de tus amigos?”
Esta vez, Ryuuren alzó sus finas cejas.
“¿Estás diciendo que me robé el dinero? Si las vidas de mis amigos están en juego, el dinero está fuera de cuestión. Esto es lo que intercambié de camino a casa. Se los digo de antemano, este objeto vale más de lo que gané ayer.”
Ante esa afirmación, todos en la habitación empezaron a poner atención en el paquete. Ryuuren había dicho que únicamente habían sido ‘unas cuantas monedas’; sin embargo, era un hecho que esa cantidad de dinero bastaba para que una persona empezara su vida tres veces seguidas.
“¿Qué? ¿Es una piedra preciosa o algo?”
Uno de los oyabuns que tenía curiosidad, abrió el paquete.
El objeto que salió de él era…
Claank… alguien dejó caer su pipa. Más que guardar silencio, se habían quedado sin habla. Excepto por Ryuuren, todos en el cuarto estaban agarrotados, en cuerpo y mente.
La primera en soltar un grito fue la persona que estaba más conectada a eso, Shuurei.
“… ¡¡Gyaaa!! ¡¡Noooo!! ¡¿Qué pasa con esa cara?! Es una cara, ¡¿cierto?! ¡¿La arrancaron del rostro de mi padre?!”
“¡C-cálmate, por favor, Shuurei-san! ¡Es una máscara! Es muy similar, pero no tienes de qué preocuparte. ¡Antes de venir aquí, Shouka-san todavía tenía su rostro como siempre!... euh… lo tenía, ¿verdad? Se supone que debe tenerlo… ¿cierto?”
Incluso la delicada lógica de Eigetsu entró en caos, impidiéndole pensar claramente.
Como si no pasara nada, Ryuuren empezó su explicación.
“Ayer, cuando regresaba a casa, me encontré a un hombre, que aparentemente no estaba en estado mental adecuado, merodeando. Fue entonces cuando tiró esto. Cuando le eché un vistazo a la máscara, pude ver que es una magnífica artesanía. No, más bien, mirando su forma, obviamente se trata de una persona con la que mi amiga del alma no. 1 está profundamente relacionada. Cuando estaba apunto de ponerla en mi bolsillo, temiendo que alguien pudiera usarla para propósitos malignos, el hombre repentinamente recobró el sentido y comenzó a perseguirme insistentemente, gritando ‘Devuélveme esa ‘mirada algo preocupada’, regresaaaa’.”
“’Mi… mirada algo preocupada’…”
Claramente era una ‘mirada algo preocupada’.
“Supuse que realmente sería usada con intenciones malignas, sin embargo, no sería capaz de robar nada. A cambio, le dejé (=aventé) el dinero que había ganado, pero ni siquiera puso atención y siguió persiguiéndome. Debe haber sentido culpa o algo. Alma gemela no. 1, estuvo cerca para tu padre.”
“…¿Qué youkai es ese…?”
Honestamente, ¿qué clase de propósitos malignos requerirían de la ‘mirada algo preocupada’ de su padre?...
Valerosamente, Kochou palpó la máscara de ‘mirada algo preocupada’ de Shouka.
“…Vaya… esta máscara está muy bien hecha. Por alguna razón, puedo sentir su perseverancia.”
“Esa es toda la historia. El dinero que gané ayer se convirtió en esto. Para mí, esto vale más que esas monedas. ¿Tienen alguna objeción?”
Urk… los oyabuns no pudieron decir nada. Ryuuren había declarado que la máscara del padre de su amiga (y encima de eso, era Kou-sensei) valía más que el dinero. El espíritu de honradez de los oyabuns no podía hacer nada para refutar. De hecho, si estuvieran bajo condiciones normales, se hubieran reído diciendo, ‘¡Así se habla!’. Sin embargo, la cantidad de dinero involucrada no era asunto de risa; encima de eso, habían sido callados precisamente por el sujeto al que estaban a punto de sermonear. Efectivamente, estaban confundidos sobre cómo reaccionar.
“Entonces, ¡¿van a aceptar esto a cambio o no?!”
En cambio, ellos querían decir ‘¡Sólo llevártelos!’. Sin embargo, eso no terminaría las cosas.
“…Mu… muy bien. Pero todavía nos debes una compensación monetaria. Supongo que estás preparado para eso.”
“Bastante oportuno. Todavía tengo algunos asuntos que arreglar.”
“¿Huh?”
“Fueron ustedes quienes secuestraron a mis amigos. Si dejara la máscara del padre de mi amiga aquí, quién sabe para qué clase de acciones malignas la utilizarán. Tengo que recuperarla honrada e íntegramente.”
Tranquilamente, Ryuuren se sentó en la esquina de una mesa que estaba en medio del cuarto, y luego lanzó un par de dados con facilidad. La expresión de los oyabuns cambió.
…habían sido desafiados a un juego.
“Los reto a un duelo de eliminación. Si yo gano contra todos ustedes, me devolverán la máscara del padre de mi amiga. Si pierdo, pagaré cualquier precio que pidan.”
Había pasado mucho tiempo desde que alguien le hiciera semejante propuesta ridícula a los oyabuns. Sin embargo, el oponente era el hombre que había ganado contra todas las casas de apuestas de Kiyou en una sola noche. No podían echarse para atrás.
“Los dejaré decidir el juego. ¿Qué vamos a jugar?”
“Tres contra uno. El fuda será ‘ryuu’.”
“Bien. Te vamos a hacer llorar, niñito.”
Las otras tres esquinas fueron ocupadas.
Shuurei y Eigetsu ya no podían pensar qué clase de acontecimientos los habían conducido hasta esa situación. Sólo podían presenciar la escena que tenían enfrente con asombro. Kochou sonrió con amargura y se acercó a ellos.
“Los hombres son verdaderamente estúpidos. Bueno… no se preocupen. En caso de que no hayan terminado para la hora de la cena, yo resolveré esto.”
****
…La solidez de Ryuuren para el juego no era fanfarronería. Los hombres que ostentaban la posición de oyabuns de Kiyou eran famosos como amos del juego de su época. Sin embargo, Ryuuren era capaz de obtener una victoria tras otra contra los oyabuns.
“’Shinryuu hishou’. Gané.”
Contra un oponente que tranquilamente exponía una serie de cartas casi imposibles de obtener, uno de los oyabuns con la mano de cartas más baja, tuvo que renunciar con pesar. Kochou echó una mirada al atardecer afuera, y suspiró.
“Vamos, ¿Quién sigue?”
“Yo.”
Al tiempo que le mostraba su hermosa sonrisa, Kochou tomó asiento en el lugar vacío. De inmediato, el derrotado grupo de oyabuns comenzó a animarla.
“¡Vamos, Kochou! ¡No se lo pongas fácil!”
“¡Deja que el niño pruebe lo dura que es la vida!”
Los dos oyabuns restantes eran más fuertes comparados con el resto del grupo que había sido vencido. Ellos seguían observando serenamente hasta dónde los llevaría ese juego. Tenían la confianza de ganar contra este inesperado joven amo del juego. Sin embargo, el resto de los oyabuns que veían que ambos serían descalificados, habían llegado a la conclusión de que ellos iban a perder.
Kochou cortó al instante los ladridos del grupo de perdedores que animaban en voz alta a su último campeón.
“De verdad… los hombres son patéticos. Aquellos que perdieron, tienen prohibida la entrada a la Casa Kouga por dos meses.”
“¡…!”
Un alarido bastante patético se elevó de donde se encontraba el grupo perdedor.sin embargo, Kochou no se molestó en poner atención.
“Ustedes dos, salgan del juego. Seremos uno contra uno yo, contra este chico; ¿Estás de acuerdo, guapo?”
Ryuuren ni siquiera se movió ante la definitiva mirada provocadora de Kochou. En vez de eso, asintió de manera seria.
“Una mujer cuyo espíritu es admirable. Acepto. Sin embargo, por el bien de mi amiga no puedo descuidarme, incluso si tengo que ir contra una mujer. Todos los humanos somos iguales y yo no voy a discriminar.”
“Fu fu, si tan sólo quisieras dejármelo fácil, eso me ayudaría mucho. Bueno… ya que es una partida seria, no me echaré para atrás.”
Zaa… las cartas fueron repartidas.
Ryuuren tomó las cartas. Sin embargo, antes de tomar las suyas, la mano de Kochou alcanzó algo más. Sin asomo de duda, su esbelta mano alcanzó la máscara de Shouka que había sido colocada cuidadosamente como si fuera el premio a ganar.
“Kou-sensei, bríndame un poco de tu fuerza.”
Después de susurrar con su dulce voz, Kochou, inesperadamente se puso la máscara.
“¡¡…!!”
La atmósfera se congeló en un instante. Era un silencio aterrador.
La máscara estaba tan bien elaborada, que nadie podía reírse. El rostro era el de Shouka, el cuerpo era el de una perfectamente voluptuosa y bella mujer. Al mismo tiempo, el visible y, a la vez, invisible busto se había convertido –un tanto- en una pesadilla. Las blancas, hermosas y largas piernas no se habían vuelto otra cosa más que pesadillas, a causa de la cara de Shouka.
Y entonces, por primera vez desde su llegada, Ryuuren parecía estar distraído. Aunque estaba tratando de mantenerse concentrado en sus cartas, su atención estaba siendo obviamente atraída por la máscara, ya que había empezado intermitentemente a lanzar miradas vacilantes en esa dirección.
Kochou era la única que no estaba afectada. Portando la máscara, tomó sus cartas y siguió jugando.
“Vamos, chico. Tu juego está detenido. Date prisa y toma la siguiente carta del mazo.”
La mano de Ryuuren estaba a punto de detenerse, pero de alguna forma se las arregló para continuar con el juego por un rato. Sin embargo, cuando el juego había llegado a su última ronda, la amplia jugada de Ryuuren se estaba derrumbando.
“Ugh…”
El agraciado aspecto de Ryuuren se había desorientado con agonía.
“¡No puedo hacerlo…! ¡Mi oponente es el padre de mi amiga del alma! Encima de eso, me está mirando con esa ‘mirada algo preocupada’… Me duele el corazón de sólo pensar que he preocupado al padre de mi alma gemela.”
‘¡¿Eso es lo que te preocupa?!’, es lo que la gente de la habitación gritó en silencio después de su exclamación.
Ryuuren mostró las cartas que tenía en las manos. Estaban en medio del juego, por lo tanto, su acción significaba que había renunciado.
“Fu fu… entonces el juego está decidido. Yo gano.”
Kochou se quitó la máscara, mostrando su fascinante y elegante sonrisa.
“Como prometiste, tendrás que pagar la compensación.”
“…Entiendo.”
“Tú no, muchacho; será tu hermano, Ran-sama, quien tomará la responsabilidad. ¿No es verdad, Ran-sama?”
Kochou miró hacia la puerta.
“Pagaré el doble de la cifra que pidas, Kochou.”
Shuuei entró al cuarto con una mirada cansada. Empujó la cabeza de su hermano hacia abajo para inclinarse y pedir disculpas.
“Realmente lo siento. Mi estúpido hermano (gutei) les ha ocasionado problemas a todos. Les aseguro que los compensaré más tarde.”
“Gukei no. 4.”
“¡Silencio! Estoy de acuerdo con esto; pero, ¿vas a meter en más problemas a tus amigos de los que ya han tenido? Después de todas las dificultades que han tenido que pasar para invitarte a cenar, ¡mira en todo lo que los has metido! El sol ya se puso.”
Como si acabara de darse cuenta del hecho, Ryuuren volteó a ver el cielo naranja que se veía por la ventana. Luego volvió a mirar a Shuurei y Eigetsu, y a los oyabuns. Poco después, se inclinó.
“No tengo idea de qué están hablando, sin embargo, parece que he hecho algo inexcusable. Después de esto, encontraré la razón durante la cena. Cuando haya comprendido todo, vendré a presentarles mis disculpas.”
Kochou se rió y lanzó la máscara de Shouka hacia Shuurei.
“Toma esto, Shuurei-chan. Quizás Kou-sensei sepa algo al respecto.”
Shuurei se sintió extraña cuando vió la ‘mirada algo preocupada’ de su propio padre. Ya que ella era su hija, estaba aterrada.
“…Bue… bueno… alguien que puede hacer una máscara tan parecida a papá, debe ser uno de sus conocidos… pero más que eso, ¿cuál es el propósito de esta máscara…?”
Shuurei pensó en el Ministro Ko (Kijin) en relación a la máscara, sin embargo, rápidamente desechó la idea. Él nunca haría algo tan tonto como eso.
“¡¿Qué idiota sería el que hizo esta clase de máscara?!”
Shuurei no advirtió la expresión –por alguna razón- inusualmente complicada de Shuuei.
Y así, los cuatro partieron dejando atrás a los oyabuns de Kiyou mientras arrastraban a Ryuuren, el causante de toda aquella conmoción.
****
“Así que él es el hermano de Ran Shuuei, ¿eh?”
Para los Ran, esa suma de dinero seguramente caía en el concepto de ‘unas cuantas monedas’.
Después de que los cuatro se fueron, Kochou rió por lo bajo ante el comentario del boquiabierto oyabun.
“Me pregunto si mi victoria sobre el ‘Ryuuteki tobaku-shi’(amo dragón apostador de la flauta) aumentará mi valor.”
“¡¿‘Ryuuteki tobaku-shi’?! ¡¿Es él?!”
“Efectivamente. El rumor que comenzó hace 10 años, acerca de que un amo del juego aparecía a veces en varias regiones, quien tenía una enorme racha de victorias y desaparecía como el viento, es ese chico. Él jamás había perdido, ni siquiera una vez. Él hizo llorar por sus pérdidas a incontables corredores de apuestas. Cada vez que ganaba, tocaba su ‘flauta calmante’ como golpe final, así se ganó el sobrenombre de ‘Ryuuteki tobaku-shi’. Ya entiendo, esta es su primera vez en Kiyou. De alguna forma, pudimos proteger la reputación del grupo de oyabuns de Kiyou.”
Con elegancia, Kochou se levantó de su asiento.
“Ahora, tengo que ir a trabajar. Ah, sobre lo que dije para aquellos que perdieron. No tendrán permitida la entrada a la Casa Kouga por un tiempo. Si se atreven a mostrar su cara por ahí, los echaré. Aprovechen ese tiempo para recomponer sus agallas.”
Kochou se marchó espléndidamente, dejando a los congelados hombres detrás. Uno de los oyabun, quien por casualidad echó un vistazo a las cartas extendidas sobre la mesa, alzó la voz sorprendido.
Las cartas de Ryuuren sólo necesitaban una más para lograr la jugada más fuerte, el ‘Ryuuou Kourin’. Y en cuanto a las de Kochou, tenían exactamente la misma combinación ‘Ryuuou Kourin’. Lo que es más, ella tenía la composición completa.
Sólo había un juego de cartas en cada mazo para lograr integrar un ‘Ryuuou Kourin’. Era imposible lograr dos combinaciones iguales… alguien, o quizá ambos eran unos maestros del engaño.
Sin embargo, Kochou fue capaz de distraer la mente del ‘Ryuuteki tobaku-shi’, y se le adelantó al integrar un ‘Ryuuou Kourin’…
“… Era de esperarse…”
Nadie podía ganar contra ella.
El frío viento del norte soplaba a través de sus corazones.
Cinco
“Es lo que he estado diciéndote. Para aligerar tu carga, fui a ganar algo de dinero de forma honesta.”
“¡¿Qué parte de apostar es honesto?!”
“¿Estoy equivocado? Hasta ahora, he solventado mis necesidades haciendo eso.”
“¡Es… escúchame! ¡Eso tienes que hacerlo con el dinero que te envía tu familia!”
Luego de que ella dijo eso, Shuuei evitó mirarlo.
“…Bueno, Shuurei-dono, la verdad es que cuando Ryuuren empezó su viaje, él únicamente recibió 1 moneda de oro. Era la política de nuestros hermanos mayores que cada quien se las arreglara por sus propios medios.”
“¡¿Eeeh?!”
Eigetsu estaba asombrado. Para un plebeyo, una moneda de oro era toda una fortuna; sin embargo, era una cantidad increíblemente pequeña para un joven señor de los Ran que estaba a punto de comenzar un viaje. Dicho eso, quizás ni siquiera alcanzaba para una de las plumas que tenía.
“En… entonces… esa ropa que llevas… no me digas que es…”
“Por supuesto, la gané por mí mismo. Incrementé la cantidad de 1 moneda de oro que me dieron al principio de mi viaje. En esos lugares puedes aumentar rápidamente una pequeña cantidad. Por supuesto, cuando necesito dinero, voy a la casa de apuestas más cercana a ganar algo… ¿Por qué dices que no es honesto?”
Shuurei le lanzó una fría mirada a Shuuei.
“…General Ran…”
“… Díselo a nuestros hermanos mayores, por favor…”
Cobardemente, Shuurei les echó la culpa.
“Por cierto, alma gemela no. 1… Al final, no pude ganar nada, y quisiera hacer algo a cambio. Como tu amigo, ¿en qué más te puedo ayudar?”
Shuurei ya no podía pensar claramente a causa del agotamiento.
“… Entonces te daré algo de dinero. ¿Podrías ir a comprar los ingredientes para la cena de esta noche? Iré a casa a hacer los preparativos.”
“Bien, entiendo. Quiero estofado de pollo, porque sólo comimos estofado de verduras (para ahorrar) en el dormitorio.”
Una vena saltó de la sien de Shuurei. Shuuei le dio un discreto puntapié en la pierna a su hermano para que se callara.
“A propósito, Shuurei-dono… ¿te parece bien si voy a cenar con ustedes esta noche?”
“¿? Si, por supuesto. Por favor.”
“Gracias.”
Detrás de su sonrisa encantadora, Shuuei se sintió cómodo desde el fondo de su corazón.
Haciendo uso de su red de información al máximo, el hombre que había hecho la máscara seguramente ya había averiguado sobre Ryuuren y su identidad. Shuuei pudo escapar de la casa de los oyabuns justo antes de que el hombre reuniera la información. A pesar de eso, no importa cuánto lo pensara Shuuei, ése hombre debía estarlo esperando frente a la residencia Ran. Antes de que eso pasara, él tenía que hacer su movimiento para ir al único lugar donde cierto Ministro no podía posar su mano, para entregar la máscara por Shuurei y para reprender a ése hombre. Era la única salida para Shuuei.
(… Después de todo, entre los Ran, los únicos que se pueden oponer a él son mis hermanos mayores…)
****
Cuando llegaron a la residencia de Shouka y le mostraron a éste la máscara, él se quedó en silencio por un momento. Poco después, se rió.
“Si, no se preocupen. Desde luego que tengo una idea de a quién pertenece. Después hablaré seriamente con esa persona.”
Al día siguiente, el frío Ministro de Asuntos Civiles entraría en un estado de confinamiento temporal. Y entonces, la visita de Kou Reishin a la residencia de Shouka tendría que posponerse.
Y también, Ryuuren –que se suponía que iría a comprar pollo- por una razón desconocida, no regresó hasta muy entrada la noche. Cuando regresó, trajo otra cosa en vez del pollo. Shuurei no podía comprender lo que le había entregado.
“… ¿Qué es esto…?”
“Como puedes ver, es una rama de paja.”
“¡¿Dónde están los ingredientes para la cena que te pedí que compraras?!”
“Luego de una serie de eventos, se convirtieron en esta rama.”
… Entre la gente, era popular un cuento que contaba una historia completamente opuesta. Sin embargo, la historia de una persona que había ganado algo de dinero en sus viajes y que, después de una serie de eventos, había convertido ese dinero en una rama de paja, era desconocida.
Cuando ella le pidió una explicación, él le dijo que había comprado frijoles de soya con el dinero. Los intercambió por huevos, los huevos por puerros, los puerros por leña, la leña por un ramo de flores, las flores por un atado de paja y el final, él le dio toda esa paja a una niña que estaba llorando porque el viento se había llevado su atado de paja, dejándolo únicamente con una simple rama.
Obviamente, la serie de intercambios se debió al criterio personal de Ryuuren, basado en una razón desconocida para los demás. Habiendo dicho eso, ella no podía comprender lo que Ryuuren tenía en mente, ni el que, para comprar los ingredientes para el estofado de pollo, primero tuviera que comprar frijoles de soya; un hecho que no le simpatizó para nada a Shuurei. Sin embargo, su último intercambio fue, sin duda, un acto de buena voluntad, y Shuurei quiso enfadarse, pero no pudo.
“… E… entiendo. Si eso fue lo que pasó, entonces no pudiste evitarlo.”
Y así, la cena que se sirvió esa noche a la mesa fue un estofado de vegetales. Como era de esperarse, Ryuuren no podía quejarse; sin mencionar que su hermano, Shuuei, tampoco dijo una sola palabra.
Epílogo
Esa noche, Shouka y Shuuei disfrutaban de la hermosa luna mientras comían unos bocadillos y bebían sake.
Era medianoche y el tenue sonido de una pobre ejecución con la flauta podía escucharse proveniente del jardín. Ryuuren estaba gratamente impresionado con su primera visita a la residencia de Shouka; tanto así que seguía dando vueltas por el jardín inspeccionándolo.
“Estoy sorprendido de que al fin haya un lugar adecuado para ser mi residencia. El techo en ruinas, las paredes desmoronándose, las tejas y el pavimento desordenadas… los innumerables y lamentables intentos de reparaciones, el exceso de malas hierbas… esta maravillosa es refinada porque está verdaderamente unida a la naturaleza. Cuando le eché un vistazo al jardín trasero, vi una huerta. Sus intentos por ser autosuficientes son admirables. Todo aprobado. Tenemos la misma idea en mente, amiga.”
… A causa de su hermano, Shuuei temía que el aprecio que los demás le tenían se vería severamente afectado.
En un intento por escapar del sonido de la flauta, Shuurei y Eigetsu regresaron a sus habitaciones después de la comida. En ese momento, debían estar dando vueltas en sus camas, desesperados por tratar de dormir mientras cubrían sus oídos del sonido que deambulaba junto con el viento a ratos. A pesar de que era un asco tocando, el sonido de la flauta de Ryuuren –de alguna manera- tenía la tendencia a fijarse en los oídos, lo cual, según Shuuei, lo hacía más difícil de tolerar.
Repentinamente, el sonido de la flauta se detuvo.
Si no hubiera sido por Shouka, nadie habría advertido que Shuuei se había parado, por un breve momento, y luego vació su vaso como si nada.
(Era de esperarse del General Ran)
Shouka admiró su reacción profundamente. Mientras buscaba la presencia en el jardín con sus sentidos, Shouka le ofreció la botella de sake a Shuuei.
“Tus hermanos mayores, ¿lo están haciendo bien?”
Con su mano libre, Shuuei sirvió sake de la botella para llenar el vaso de Shouka.
“Shouka-sama, creo que tú lo sabes mejor que yo. Ellos sólo me envían cartas con unas escasas líneas, mucho más cortas que las que su Majestad escribía en sus cartas de amor.”
“¿De verdad? De vez en cuando, ellos me envían una buena carta…”
“Ellos están dispuestos a llegar hasta ese extremo simplemente porque se trata de ti, Shouka-sama.”
Shouka exhaló un suspiro, como si acabara de recordar algo.
“Desde aquellos tiempo, Reishin les he estado ocasionando problemas a tus hermanos. No obstante, ellos siguen tratándome con amabilidad. Estoy muy contento. Me pregunto, ¿por qué no pueden llevarse bien a pesar de que son de la misma edad…?”
La relación entre el actual líder de los Kou y los tres líderes de los Ran era muy mala. Sin embargo, Shuuei, quien más o menos entendía la razón de eso, no podía decir nada.
“… Por favor, toma esto como una broma sin sentido a causa del sake…”
Shuuei volvió su mirada hacia el exterior de la ventana.
“… Shouka-sama, mis hermanos nunca dijeron nada. Sin embargo, cuando aprobé el examen imperial, inesperadamente, me dijeron que fuera a los archivos.”
“…”
“Cuando fui ahí, pude entender sus razones… Si tan sólo tomaras parte en la política, sin lugar a dudas, mis hermanos y los otros oficiales de la familia Ran regresarían inmediatamente a la corte.”
El viento sacudió las puntas de los árboles.
Lentamente, Shouka vació su vaso. Y luego, rió suavemente.
“General Ran, en este momento, ese no es un asunto importante para el país.”
‘Ésa es la razón’, pensó Shouka de su estudiante.
Su llegada tampoco era por esa razón.
Ryuuren repentinamente dejó de tocar su molesta flauta hasta la medida de su corazón. Un hombre joven estaba parado frente a él.
“Ya leí tu examen.”
El hombre en las sombras lentamente empezó a hablar.
“Indudablemente, aprobarás dentro de los tres primeros lugares, tal como se los prometiste a los líderes de los Ran.”
“¿Qué quieres?”
Ryuuren no le preguntó su nombre. Su adversario tampoco le preguntó su nombre a Ryuuren. Tal pregunta no tendría sentido.
“Vine aquí para ver al Ran que fue capaz de aprobar los exámenes imperiales. ¿Puedes decirle a los líderes de los Ran que dos días antes del anuncio oficial, el Emperador vino a ver a Ran Ryuuren?”
Ryuuren entrecerró los ojos.
“Si tienes algo más que decirles, también se los diré.”
“La corte puede funcionar sin los descendientes directos o los oficiales de la familia Ran.”
Dijo el hombre desde las sombras sin vacilar.
“Los Ran efectivamente son importantes. A pesar de todo, creo que no habrá ningún problema si los dragones permanecen dormidos. Estoy complacido con los oficiales que tengo actualmente. De ahora en adelante, los cultivaré. Hay veces en las que podría buscar el apoyo de los Ran, pero no voy a implorarles por eso. Como Emperador, no podría depender y hacerme expectativas de un oponente invisible.”
Sin embargo, él continuó.
“Si los dragones despiertan, y están dispuestos de nuevo, me prestan su fuerza, estaré encantado de tomar sus manos.”
El emperador estaba siendo examinado por los Ran. Los oficiales de alto rango habían estado conscientes de esto, desde de que confirmaron la participación de Ran Ryuuren en el examen imperial. El resultado sería juzgado a través del examen, es por eso que estaban aguantando la respiración, y observando en silencio.
Los tres líderes de la familia Ran habían hecho su primer movimiento. Para que Ran Ryuuren aprobara el examen imperial. Para ver cómo actuaría el emperador en contra de él, quien había cobrado importancia en la corte tanto en nombre como en existencia. Para evaluar si era o no un emperador digno de verdadera obediencia.
“Cuando Shuuei pasó el examen, no hice nada. Es por eso que se fue a la armada.”
El menor de los príncipes que no hacía nada. Los Ran decidieron abandonarlo. Quizás Shuuei se había desalentado también. Es por eso que había renunciado a su posición como oficial civil. Sin embargo, su elección de permanecer como oficial militar posiblemente era percibida como pura suerte.
“Pese a eso, los Ran me han dado otra oportunidad. Me temo que ésta será la última. Es una oportunidad demasiado buena para dejarla ir. Por eso estoy aquí. Por favor diles que Shi Ryuuki está esperando sin hacerse expectativas.”
“Es una promesa que tengo con mis hermanos. Les daré tu mensajes.”
“Ran Ryuuren.”
“¿Qué?”
“¿Tienes alguna intención de ser el líder de los Ran?”
“No.”
“¿Entonces intentas convertirte en un oficial?”
“Mi respuesta sigue siendo la misma.”
Ryuuren contestó en un instante. Y luego, volteó a ver las habitaciones donde se suponía que estaban descansando Shuurei y Eigetsu.
“… Quizá, creo que no debería desear tal cosa.”
Él no dijo nada más que eso. Y luego, como si el emperador ya no estuviera ahí, estuvo a punto de tocar su flauta otra vez, cuando se vio obligado a detenerse.
“Quiero pedirte un favor. No a ti, como integrante de los Ran, sino a ti como Ryuuren.”
Antes de que Ryuuren pudiera responder, Ryuuren sacó algunos objetos de su bolsillo. Eran el sello y la insignia del gobernador de la provincia Sa, los que le había dejado Ensei a Ryuuki el verano pasado.
“Algún día en el futuro, me gustaría que visitaras a los nuevos gobernadores y que les lleves esto como regalo.”
“…”
“Estoy seguro de que aceptarás mi petición. Como el emperador, puedo hacer que hagas cualquier cosa. Sin embargo, en su caso es diferente. Cuando te sientas inclinado a hacerlo, estaré feliz si me escribes sobre los eventos ocurridos en tu lugar de destino.”
En otras palabras, sé mi espía. Con respecto a esas palabras, Ryuuren alzó las cejas.
“Sin decirle una palabra a gukei… ¿eh? Fuh… mi hermano Shuu ni siquiera se ha ganado tu confianza.”
“Confío en él desde el fondo de mi corazón. Sin embargo, a diferencia de ti, Shuuei no puede apartar su opinión de la de los Ran.”
“Incluso si mi hermano Shuu lo ignora, mis otros tres hermanos seguramente has previsto mi movimiento sin que yo se los dijera.”
“No importa. No estoy intentando mantener esto en secreto. Lo más importante es el hecho de que no le estoy pidiendo a nadie más que a ti que hagas esto.”
Este era, de nuevo, su movimiento contra los Ran.
Ryuuren guardó silencio. Para él, ‘prometer’ no era algo que pudiera hacer con facilidad. El peso de estas palabras no era ligero.
Por eso, él simplemente dijo lo obvio.
“Sería una falta de refinamiento si fuera a visitar a mis amigos llevándoles únicamente esos presentes. Eso será en algún momento entre el verano y el inicio del otoño, ¿eh? Agregaré algunas peras.”
Él sonó como si simplemente hubiera estado siguiendo algo que se le ocurrió.
Y después, mientras Ryuuren empezaba a tocar su flauta, el hombre en las sombras desapareció silenciosamente.
****
El emperador de Saiunkoku, Shi Ryuuki, abandonó la residencia de Shouka. Dio un suspiro cuando un joven se aproximó.
“… Hice lo que pude por el momento, hermano.”
“Deja de llamarme así. De otra forma, sólo me dirigiré a ti de manera formal.”
Ryuuky respondió de prisa. Después de todo, este era uno de sus breves y valiosos momentos.
“L-lo dejaré.”
Él sintió que su hermano se estaba riendo.
“… Pese a eso, nunca hubiera pensado que ‘Ran Ryuuren’ aparecería después de que me fui.”
“Él dijo que no se uniría a la corte.”
“Obviamente ‘Ran Ryuuren’ tiene la habilidad de influir en los Ran. Tenerlo a él en la corte sería igual que anunciar públicamente que los Ran están a favor del emperador. Es por eso que, en vez de ‘convertirlo en un oficial’, los tres líderes de la familia Ran lo hicieron prometer que ‘aprobaría el examen imperial dentro de los tres primeros lugares’.”
En efecto, Ryuuki asintió estando de acuerdo. Y luego, un poco feliz, miró a su hermano.
“… Gracias por escuchar mis súplicas excesivas.”
“Fue porque ni Kouyuu-dono ni el General Ran pueden apoyarte en esto. Ambos están profundamente involucrados con los líderes de los Kou y los Ran, tratando de ver a través del emperador. Sin embargo, no recuerdo haber hecho nada…”
“Es suficiente con que estés a mi lado.”
Seiran sonrió amargamente… no importa lo que dijera, evidentemente era flexible con él.
“Te consentiré sólo por esta noche.”
“Ahora que lo pienso…” dijo Seiran mientras fijaba sus ojos en Ryuuki. De todos los hermanos Ran, él era el único al que no había tenido oportunidad de conocer.
“¿Qué clase de chico es Ran Ryuuren?”
“Chico…”
Obviamente, desde la perspectiva (de edad) de su hermano, el Ryuuren de 18 años vendría siendo un ‘chico’.
“¿Se parece a Ran Shuuei?”
“Ah, desde luego.”
Ryuuki había dicho algo muy grosero.
“… Pero él es más profundo que Shuuei. Había oído que era un hombre excéntrico, pero yo lo vi como un hombre honesto. Sin embargo, por alguna razón siento que ése no es su verdadero yo. Y tampoco es uno de sus muchos lados. Es justo como torcer una cuerda. Sólo puedes ver un lado, pero en realidad hay muchos en su interior. Estaba tratando de sacar uno de ellos hacia fuera, y aún así no tengo idea si su verdadero yo estaba incluido o no en el que logré sacar… Cuando tratas de tocarlo, no puedes hacerlo.”
“Era de esperarse de ‘Ran Ryuuren’… un joven señor que se parece a la misma familia Ran.”
Una presencia que no permitiría a nadie, nunca, los sujetara, un aristócrata entre los nobles de las siete familias.
“Bueno, ¿nos vamos?”
Y luego, ambos caminaron lentamente a lo largo del corto camino que conducía al palacio, el único lugar donde pasaron el único tiempo que alguna vez tuvieron como hermanos.
****
El día que se anunciaron los resultados del examen…
Al momento en que el resultado fue puesto en el tablero, los ojos de todos se posaron en cierto nombre.
Por un momento, un silencio misterioso azotó a la multitud, seguido de sonidos susurrantes por aquí y por allá.
“…¿Bougen?”
“¿Él aprobó como Bougen?”
Shuurei y Eigetsu estaban sin habla, hasta el punto en que ni siquiera se dieron cuenta de que sus nombres estaba justo antes y después de ése nombre.
Comparado a Shuurei, Eigetsu estaba al tanto de su talento, ya que hablaba mucho con él. A pesar de ello, él jamás hubiera pensado que el hombre que no hizo nada durante el examen aprobara con el grado de bougen. En cuanto a Shuurei…
“Aah, pasé. Con este resultado, he cumplido con la promesa que le hice a mis tres hermanos mayores. Hablando de eso, nuestros nombres están en línea… Debe ser prueba fehaciente de que en realidad somos almas gemelas.”
Shuurei lo miró ferozmente y sujetó por la espalda al ostentoso hombre
“¡¿Cómo es posible que alguien que no hizo otra cosa más que dormir, comer y tocar la flauta, haya aprobado como bougen?!... ¿No estás subestimando este mundo? ¿Eh, tú, pavo real?”
Su rugido reflejaba lo que los otros participantes tenían actualmente en sus mentes.
Eso fue un día al final del invierno. La ceremonia ‘shinshi’, de la cual Ryuuren se escapó antes de que llegara el día, todavía no había empezado.
Fuente: http://nishitamachi.livejournal.com/51088.html#cutid1
***
Hablando de gente extraña... insisto, en Saiunkoku hay más de uno que necesita con urgencia un psiquiátrico XP ¿Y Reishin se atreve a ponerle calificativos a la gente...?
Por otro lado, este texto nos permite analizar un poco más algunos personajes y sus interacciones, en este caso, con sus familias. Por un lado tenemos a Reishin y Shouka, pero obviamente la atención se centra en la maraña de interpretaciones que podemos darle a las relaciones fraternales entre los Ran, que oscilan entre un amor fraternal mal demostrado (en el caso de Shuuei y sus hermanos mayores) y su eterno egoísmo (al igual que los Kou, aunque en su caso, el excesivo amor u obsesión de Reishin por Shouka los ha salvado de caer en ese egoísmo desmedido).
Viendo el total aislamiento del que ha sido presa Ryuuren durante toda su vida simplemente porque sus hermanos no quieren que nadie lo influencie, no me causa otra cosa más que lástima y después de leer este texto, me explico totalmente el que un individuo totalmente aislado por su gran cerebro y su familia, resulte con tan poco sentido común y que atesore tanto a sus recién adquiridos "amigos del alma".
Upps… me olvidaba. Dato curioso: Ryuuren menciona algo sobre “fantasmas que se aparecen en Kiyou ¿tendrá algo que ver sobre el fantasma que vieron Kouyuu y Shuuei anteriormente? Bueno, como era de esperarse de Ryuuren, él no profundiza en las explicaciones… aunque no es el único. > Temas Relacionados - Gaiden 2 (Resúmen Parte 1)
Outou Jouriku! Ryuuren Taifun
(¡Ryuuren, el tifón, desciende sobre la Capital!)
Editado en inglés por nishitamachi
Traducido por Violet Raven
(Segunda parte)
(¡Ryuuren, el tifón, desciende sobre la Capital!)
Editado en inglés por nishitamachi
Traducido por Violet Raven
(Segunda parte)
> PRIMERA PARTE
Cuatro
‘”…uuuh… está muy lejos…”
La tarde del siguiente día, Shuurei y Eigetsu caminaban lentamente en camino hacia la residencia Ran. Del barrio Kou al Ran… Una vez que llegaran ahí, tendrían que caminar un poco más antes de entrar a la zona residencial donde se encontraba la casa de los Ran. Por lo tanto, estuvieron caminando desde el medio día. Pese a eso, pagar para rentar un carruaje estaba fuera de cuestión.
“…Shuurei-san, tengo la sensación de que alguien nos mira fijamente…”
“Yo también. ¿No será por las plumas que llevamos en el pecho? Son grandes y revolotean tanto que nos hacen destacar como a su dueño.”
“Ummm… no creo que esa sea la razón…”
Y entonces, unos hombres de apariencia feroz, aparecieron y los rodearon a ambos.
Shuurei tuvo un mal presentimiento sobre esto… Tuvo la sensación de haber experimentado algo similar en el pasado.
“…Oye, Eigetsu-kun… No quisiera pensar en esto, pero… ¿no será que secretamente sacaste y bebiste el sake de nuestra casa ayer?”
“¡A… absolutamente no! Uh… pero, no tengo ningún recuerdo de lo que pasó, así que no puedo asegurarlo…”
En ese momento, junto con la esencia de una elegante fragancia, alguien abrazó a Shuurei por detrás.
“…¡Justo como pensé! Es Shuurei-chan y su amigo.”
“¡¿Madame Kochou?!”
“Fu, fu, hace tiempo que no nos vemos. Ya veo… ambos terminaron con sus exámenes, ¿cierto? No les preguntaré cómo les fue, pero… ¿puedo preguntarles otra cosa?”
La belleza sin igual mostró su magnifica sonrisa.
“Es acerca del dueño de las plumas que llevan en el pecho. Estoy buscando a dos personas que fueron vistas caminando junto a un joven de 20 años que lleva un atuendo peculiar. ¿Recuerdan algo?”
Shuurei y Eigetsu se congelaron al instante. Al verlos, Kochou chasqueó los dedos.
“Confirmado. Como una de los oyabun de Kiyou, tendrán que ir conmigo por un rato.”
Kochou, a quien Shuurei conocía como una persona amable, lucía aterradora rodeada por tantos hombres de apariencia ruda.
“U… uuum…Madame Kocho…”
Kochou exhaló un suspiro.
“Esta vez no puedo cubrirte, verás… Shuurei-chan, si tienes alguna queja, será mejor que guardes tu rencor para el chico pavo real.”
Shuurei se detuvo… al momento siguiente, dejó salir un grito.
“…¡Ése idiota! ¡¡¡Qué demonios hizo esta vez!!!”
Justamente la noche anterior, ella le había dicho esas palabras a su padre. Ahora se arrepentía por haber dicho esas palabras, tanto así como quería recuperarlas, destrozarlas y enterrarlas en lo más profundo del suelo.
****
Al instante, todos los oyabu de Kiyou se habían reunido. Un sudor frío recorría sus espinas cuando ambos fueron sentados frente a los oyabun.
“…Umm… y… y… ¿qué fue lo que ese idiota…”
Kochou parecía perpleja, entonces dobló los brazos.
“Bueno… el visitó todos los antros de juego de la ciudad en una sola noche. Tuvo una racha ganadora en todos los antros, hasta el punto de arrasar con todas las ganancias que se suponía que obtendríamos.”
Uno de los oyabun fulminó con la mirada a Shuurei.
“Lo importante no es que ganara las apuestas. No obstante, no importa cómo lo veas, su comportamiento ha sido bastante grosero. Hasta en el juego, al menos debes demostrar buenos modales.”
“A… apuestas…”
Shuurei tembló, mientras que Eigetsu palideció hasta el punto de no saber qué decir.
“Ni siquiera nos dijo su nombre, sino que lo identificamos por su peculiar atuendo. Tenemos información de que ustedes dos fueron vistos caminando a su lado. Es una pena para ustedes, pero tendrán que quedarse aquí por un tiempo para atraerlo. Juro por Kou-sensei que no dejaré que les hagan daño.”
En ese preciso momento.
Cuando ellos pensaban que el alboroto afuera se estaba incrementando, la puerta salió volando gracias a una enorme fuerza.
“…Tomar como rehenes a mis amigos del alma… ¡Han cometido un acto tan inhumano e insolente que sólo merece la muerte! ¡¡En el nombre del cielo, los castigaré!!”
Shuurei y Eigetsu estaban boquiabiertos… por un momento, no tenían idea de quién era el que había irrumpido.
“…¡Ryuu… Ryuuren!”
Ryuuren sonrió ampliamente cuando los vio.
“¡Alma gemela no. 1 y no. 2, ¿están bien?! ¡Ya no tienen de qué preocuparse!”
“¿Qué hay con esa apariencia decente? ¡¿Quién eres tú?!”
“Yo también estaba extremadamente reacio, sin embargo, tomaría demasiado tiempo cambiarme.”
Reyuuren, quien había dejado suelto su cabello cayendo por su espalda y vestía un elegante atuendo que podía confundirse con el de Shuuei, lucía como un apuesto joven ordinario. Airadamente, Ryuuren puso el paquete que traía, sobre la mesa. Un leve sonido resonó.
“Es ridículo que injustamente traten de robar el dinero que gané honestamente; sin embargo, eso jamás podría reemplazar la vida de un amigo. Pensar que llegarían tan lejos por unas cuantas monedas… Puse todo lo que gané ayer aquí. Con esto, haré que me devuelvan a mis amigos.”
El espíritu caballeroso de los oyabuns hirvió.
“¡Oye, ex¬-pavo real! No te equivoques. Efectivamente, el dinero es importante, sin embargo, en primer lugar fuiste tú quien faltó al obedecer las reglas de juego. Un día, una casa de apuestas, y tienes que retirarte después de ganar cierta cantidad. Si quieres hacer tuyo el antro completo, tienes que tratar con el corredor de apuestas. Así es como se supone que debe funcionar, ¿cierto? ¿Y qué es lo que hiciste ayer? No sólo hiciste quebrar a todos los antros en esta ciudad, sino que antes de que el corredor de apuestas te fuera a buscar, te habías escapado con todo el dinero. Por tu culpa, la circulación de dinero se ha detenido. Es cuestión de vida o muerte para nuestros subordinados. Tenemos que sermonearte un poco.”
“Además”, el oyabun dirigió su mirada hacia el paquete que acababa de sonar levemente al ser puesto sobre la mesa.
“¿Esto es todo lo que ganaste ayer? Obviamente esto no es mucho. ¿Entonces también eres codicioso? ¿Para ti es más importante el dinero que las vidas de tus amigos?”
Esta vez, Ryuuren alzó sus finas cejas.
“¿Estás diciendo que me robé el dinero? Si las vidas de mis amigos están en juego, el dinero está fuera de cuestión. Esto es lo que intercambié de camino a casa. Se los digo de antemano, este objeto vale más de lo que gané ayer.”
Ante esa afirmación, todos en la habitación empezaron a poner atención en el paquete. Ryuuren había dicho que únicamente habían sido ‘unas cuantas monedas’; sin embargo, era un hecho que esa cantidad de dinero bastaba para que una persona empezara su vida tres veces seguidas.
“¿Qué? ¿Es una piedra preciosa o algo?”
Uno de los oyabuns que tenía curiosidad, abrió el paquete.
El objeto que salió de él era…
Claank… alguien dejó caer su pipa. Más que guardar silencio, se habían quedado sin habla. Excepto por Ryuuren, todos en el cuarto estaban agarrotados, en cuerpo y mente.
La primera en soltar un grito fue la persona que estaba más conectada a eso, Shuurei.
“… ¡¡Gyaaa!! ¡¡Noooo!! ¡¿Qué pasa con esa cara?! Es una cara, ¡¿cierto?! ¡¿La arrancaron del rostro de mi padre?!”
“¡C-cálmate, por favor, Shuurei-san! ¡Es una máscara! Es muy similar, pero no tienes de qué preocuparte. ¡Antes de venir aquí, Shouka-san todavía tenía su rostro como siempre!... euh… lo tenía, ¿verdad? Se supone que debe tenerlo… ¿cierto?”
Incluso la delicada lógica de Eigetsu entró en caos, impidiéndole pensar claramente.
Como si no pasara nada, Ryuuren empezó su explicación.
“Ayer, cuando regresaba a casa, me encontré a un hombre, que aparentemente no estaba en estado mental adecuado, merodeando. Fue entonces cuando tiró esto. Cuando le eché un vistazo a la máscara, pude ver que es una magnífica artesanía. No, más bien, mirando su forma, obviamente se trata de una persona con la que mi amiga del alma no. 1 está profundamente relacionada. Cuando estaba apunto de ponerla en mi bolsillo, temiendo que alguien pudiera usarla para propósitos malignos, el hombre repentinamente recobró el sentido y comenzó a perseguirme insistentemente, gritando ‘Devuélveme esa ‘mirada algo preocupada’, regresaaaa’.”
“’Mi… mirada algo preocupada’…”
Claramente era una ‘mirada algo preocupada’.
“Supuse que realmente sería usada con intenciones malignas, sin embargo, no sería capaz de robar nada. A cambio, le dejé (=aventé) el dinero que había ganado, pero ni siquiera puso atención y siguió persiguiéndome. Debe haber sentido culpa o algo. Alma gemela no. 1, estuvo cerca para tu padre.”
“…¿Qué youkai es ese…?”
Honestamente, ¿qué clase de propósitos malignos requerirían de la ‘mirada algo preocupada’ de su padre?...
Valerosamente, Kochou palpó la máscara de ‘mirada algo preocupada’ de Shouka.
“…Vaya… esta máscara está muy bien hecha. Por alguna razón, puedo sentir su perseverancia.”
“Esa es toda la historia. El dinero que gané ayer se convirtió en esto. Para mí, esto vale más que esas monedas. ¿Tienen alguna objeción?”
Urk… los oyabuns no pudieron decir nada. Ryuuren había declarado que la máscara del padre de su amiga (y encima de eso, era Kou-sensei) valía más que el dinero. El espíritu de honradez de los oyabuns no podía hacer nada para refutar. De hecho, si estuvieran bajo condiciones normales, se hubieran reído diciendo, ‘¡Así se habla!’. Sin embargo, la cantidad de dinero involucrada no era asunto de risa; encima de eso, habían sido callados precisamente por el sujeto al que estaban a punto de sermonear. Efectivamente, estaban confundidos sobre cómo reaccionar.
“Entonces, ¡¿van a aceptar esto a cambio o no?!”
En cambio, ellos querían decir ‘¡Sólo llevártelos!’. Sin embargo, eso no terminaría las cosas.
“…Mu… muy bien. Pero todavía nos debes una compensación monetaria. Supongo que estás preparado para eso.”
“Bastante oportuno. Todavía tengo algunos asuntos que arreglar.”
“¿Huh?”
“Fueron ustedes quienes secuestraron a mis amigos. Si dejara la máscara del padre de mi amiga aquí, quién sabe para qué clase de acciones malignas la utilizarán. Tengo que recuperarla honrada e íntegramente.”
Tranquilamente, Ryuuren se sentó en la esquina de una mesa que estaba en medio del cuarto, y luego lanzó un par de dados con facilidad. La expresión de los oyabuns cambió.
…habían sido desafiados a un juego.
“Los reto a un duelo de eliminación. Si yo gano contra todos ustedes, me devolverán la máscara del padre de mi amiga. Si pierdo, pagaré cualquier precio que pidan.”
Había pasado mucho tiempo desde que alguien le hiciera semejante propuesta ridícula a los oyabuns. Sin embargo, el oponente era el hombre que había ganado contra todas las casas de apuestas de Kiyou en una sola noche. No podían echarse para atrás.
“Los dejaré decidir el juego. ¿Qué vamos a jugar?”
“Tres contra uno. El fuda será ‘ryuu’.”
“Bien. Te vamos a hacer llorar, niñito.”
Las otras tres esquinas fueron ocupadas.
Shuurei y Eigetsu ya no podían pensar qué clase de acontecimientos los habían conducido hasta esa situación. Sólo podían presenciar la escena que tenían enfrente con asombro. Kochou sonrió con amargura y se acercó a ellos.
“Los hombres son verdaderamente estúpidos. Bueno… no se preocupen. En caso de que no hayan terminado para la hora de la cena, yo resolveré esto.”
****
…La solidez de Ryuuren para el juego no era fanfarronería. Los hombres que ostentaban la posición de oyabuns de Kiyou eran famosos como amos del juego de su época. Sin embargo, Ryuuren era capaz de obtener una victoria tras otra contra los oyabuns.
“’Shinryuu hishou’. Gané.”
Contra un oponente que tranquilamente exponía una serie de cartas casi imposibles de obtener, uno de los oyabuns con la mano de cartas más baja, tuvo que renunciar con pesar. Kochou echó una mirada al atardecer afuera, y suspiró.
“Vamos, ¿Quién sigue?”
“Yo.”
Al tiempo que le mostraba su hermosa sonrisa, Kochou tomó asiento en el lugar vacío. De inmediato, el derrotado grupo de oyabuns comenzó a animarla.
“¡Vamos, Kochou! ¡No se lo pongas fácil!”
“¡Deja que el niño pruebe lo dura que es la vida!”
Los dos oyabuns restantes eran más fuertes comparados con el resto del grupo que había sido vencido. Ellos seguían observando serenamente hasta dónde los llevaría ese juego. Tenían la confianza de ganar contra este inesperado joven amo del juego. Sin embargo, el resto de los oyabuns que veían que ambos serían descalificados, habían llegado a la conclusión de que ellos iban a perder.
Kochou cortó al instante los ladridos del grupo de perdedores que animaban en voz alta a su último campeón.
“De verdad… los hombres son patéticos. Aquellos que perdieron, tienen prohibida la entrada a la Casa Kouga por dos meses.”
“¡…!”
Un alarido bastante patético se elevó de donde se encontraba el grupo perdedor.sin embargo, Kochou no se molestó en poner atención.
“Ustedes dos, salgan del juego. Seremos uno contra uno yo, contra este chico; ¿Estás de acuerdo, guapo?”
Ryuuren ni siquiera se movió ante la definitiva mirada provocadora de Kochou. En vez de eso, asintió de manera seria.
“Una mujer cuyo espíritu es admirable. Acepto. Sin embargo, por el bien de mi amiga no puedo descuidarme, incluso si tengo que ir contra una mujer. Todos los humanos somos iguales y yo no voy a discriminar.”
“Fu fu, si tan sólo quisieras dejármelo fácil, eso me ayudaría mucho. Bueno… ya que es una partida seria, no me echaré para atrás.”
Zaa… las cartas fueron repartidas.
Ryuuren tomó las cartas. Sin embargo, antes de tomar las suyas, la mano de Kochou alcanzó algo más. Sin asomo de duda, su esbelta mano alcanzó la máscara de Shouka que había sido colocada cuidadosamente como si fuera el premio a ganar.
“Kou-sensei, bríndame un poco de tu fuerza.”
Después de susurrar con su dulce voz, Kochou, inesperadamente se puso la máscara.
“¡¡…!!”
La atmósfera se congeló en un instante. Era un silencio aterrador.
La máscara estaba tan bien elaborada, que nadie podía reírse. El rostro era el de Shouka, el cuerpo era el de una perfectamente voluptuosa y bella mujer. Al mismo tiempo, el visible y, a la vez, invisible busto se había convertido –un tanto- en una pesadilla. Las blancas, hermosas y largas piernas no se habían vuelto otra cosa más que pesadillas, a causa de la cara de Shouka.
Y entonces, por primera vez desde su llegada, Ryuuren parecía estar distraído. Aunque estaba tratando de mantenerse concentrado en sus cartas, su atención estaba siendo obviamente atraída por la máscara, ya que había empezado intermitentemente a lanzar miradas vacilantes en esa dirección.
Kochou era la única que no estaba afectada. Portando la máscara, tomó sus cartas y siguió jugando.
“Vamos, chico. Tu juego está detenido. Date prisa y toma la siguiente carta del mazo.”
La mano de Ryuuren estaba a punto de detenerse, pero de alguna forma se las arregló para continuar con el juego por un rato. Sin embargo, cuando el juego había llegado a su última ronda, la amplia jugada de Ryuuren se estaba derrumbando.
“Ugh…”
El agraciado aspecto de Ryuuren se había desorientado con agonía.
“¡No puedo hacerlo…! ¡Mi oponente es el padre de mi amiga del alma! Encima de eso, me está mirando con esa ‘mirada algo preocupada’… Me duele el corazón de sólo pensar que he preocupado al padre de mi alma gemela.”
‘¡¿Eso es lo que te preocupa?!’, es lo que la gente de la habitación gritó en silencio después de su exclamación.
Ryuuren mostró las cartas que tenía en las manos. Estaban en medio del juego, por lo tanto, su acción significaba que había renunciado.
“Fu fu… entonces el juego está decidido. Yo gano.”
Kochou se quitó la máscara, mostrando su fascinante y elegante sonrisa.
“Como prometiste, tendrás que pagar la compensación.”
“…Entiendo.”
“Tú no, muchacho; será tu hermano, Ran-sama, quien tomará la responsabilidad. ¿No es verdad, Ran-sama?”
Kochou miró hacia la puerta.
“Pagaré el doble de la cifra que pidas, Kochou.”
Shuuei entró al cuarto con una mirada cansada. Empujó la cabeza de su hermano hacia abajo para inclinarse y pedir disculpas.
“Realmente lo siento. Mi estúpido hermano (gutei) les ha ocasionado problemas a todos. Les aseguro que los compensaré más tarde.”
“Gukei no. 4.”
“¡Silencio! Estoy de acuerdo con esto; pero, ¿vas a meter en más problemas a tus amigos de los que ya han tenido? Después de todas las dificultades que han tenido que pasar para invitarte a cenar, ¡mira en todo lo que los has metido! El sol ya se puso.”
Como si acabara de darse cuenta del hecho, Ryuuren volteó a ver el cielo naranja que se veía por la ventana. Luego volvió a mirar a Shuurei y Eigetsu, y a los oyabuns. Poco después, se inclinó.
“No tengo idea de qué están hablando, sin embargo, parece que he hecho algo inexcusable. Después de esto, encontraré la razón durante la cena. Cuando haya comprendido todo, vendré a presentarles mis disculpas.”
Kochou se rió y lanzó la máscara de Shouka hacia Shuurei.
“Toma esto, Shuurei-chan. Quizás Kou-sensei sepa algo al respecto.”
Shuurei se sintió extraña cuando vió la ‘mirada algo preocupada’ de su propio padre. Ya que ella era su hija, estaba aterrada.
“…Bue… bueno… alguien que puede hacer una máscara tan parecida a papá, debe ser uno de sus conocidos… pero más que eso, ¿cuál es el propósito de esta máscara…?”
Shuurei pensó en el Ministro Ko (Kijin) en relación a la máscara, sin embargo, rápidamente desechó la idea. Él nunca haría algo tan tonto como eso.
“¡¿Qué idiota sería el que hizo esta clase de máscara?!”
Shuurei no advirtió la expresión –por alguna razón- inusualmente complicada de Shuuei.
Y así, los cuatro partieron dejando atrás a los oyabuns de Kiyou mientras arrastraban a Ryuuren, el causante de toda aquella conmoción.
****
“Así que él es el hermano de Ran Shuuei, ¿eh?”
Para los Ran, esa suma de dinero seguramente caía en el concepto de ‘unas cuantas monedas’.
Después de que los cuatro se fueron, Kochou rió por lo bajo ante el comentario del boquiabierto oyabun.
“Me pregunto si mi victoria sobre el ‘Ryuuteki tobaku-shi’(amo dragón apostador de la flauta) aumentará mi valor.”
“¡¿‘Ryuuteki tobaku-shi’?! ¡¿Es él?!”
“Efectivamente. El rumor que comenzó hace 10 años, acerca de que un amo del juego aparecía a veces en varias regiones, quien tenía una enorme racha de victorias y desaparecía como el viento, es ese chico. Él jamás había perdido, ni siquiera una vez. Él hizo llorar por sus pérdidas a incontables corredores de apuestas. Cada vez que ganaba, tocaba su ‘flauta calmante’ como golpe final, así se ganó el sobrenombre de ‘Ryuuteki tobaku-shi’. Ya entiendo, esta es su primera vez en Kiyou. De alguna forma, pudimos proteger la reputación del grupo de oyabuns de Kiyou.”
Con elegancia, Kochou se levantó de su asiento.
“Ahora, tengo que ir a trabajar. Ah, sobre lo que dije para aquellos que perdieron. No tendrán permitida la entrada a la Casa Kouga por un tiempo. Si se atreven a mostrar su cara por ahí, los echaré. Aprovechen ese tiempo para recomponer sus agallas.”
Kochou se marchó espléndidamente, dejando a los congelados hombres detrás. Uno de los oyabun, quien por casualidad echó un vistazo a las cartas extendidas sobre la mesa, alzó la voz sorprendido.
Las cartas de Ryuuren sólo necesitaban una más para lograr la jugada más fuerte, el ‘Ryuuou Kourin’. Y en cuanto a las de Kochou, tenían exactamente la misma combinación ‘Ryuuou Kourin’. Lo que es más, ella tenía la composición completa.
Sólo había un juego de cartas en cada mazo para lograr integrar un ‘Ryuuou Kourin’. Era imposible lograr dos combinaciones iguales… alguien, o quizá ambos eran unos maestros del engaño.
Sin embargo, Kochou fue capaz de distraer la mente del ‘Ryuuteki tobaku-shi’, y se le adelantó al integrar un ‘Ryuuou Kourin’…
“… Era de esperarse…”
Nadie podía ganar contra ella.
El frío viento del norte soplaba a través de sus corazones.
Cinco
“Es lo que he estado diciéndote. Para aligerar tu carga, fui a ganar algo de dinero de forma honesta.”
“¡¿Qué parte de apostar es honesto?!”
“¿Estoy equivocado? Hasta ahora, he solventado mis necesidades haciendo eso.”
“¡Es… escúchame! ¡Eso tienes que hacerlo con el dinero que te envía tu familia!”
Luego de que ella dijo eso, Shuuei evitó mirarlo.
“…Bueno, Shuurei-dono, la verdad es que cuando Ryuuren empezó su viaje, él únicamente recibió 1 moneda de oro. Era la política de nuestros hermanos mayores que cada quien se las arreglara por sus propios medios.”
“¡¿Eeeh?!”
Eigetsu estaba asombrado. Para un plebeyo, una moneda de oro era toda una fortuna; sin embargo, era una cantidad increíblemente pequeña para un joven señor de los Ran que estaba a punto de comenzar un viaje. Dicho eso, quizás ni siquiera alcanzaba para una de las plumas que tenía.
“En… entonces… esa ropa que llevas… no me digas que es…”
“Por supuesto, la gané por mí mismo. Incrementé la cantidad de 1 moneda de oro que me dieron al principio de mi viaje. En esos lugares puedes aumentar rápidamente una pequeña cantidad. Por supuesto, cuando necesito dinero, voy a la casa de apuestas más cercana a ganar algo… ¿Por qué dices que no es honesto?”
Shuurei le lanzó una fría mirada a Shuuei.
“…General Ran…”
“… Díselo a nuestros hermanos mayores, por favor…”
Cobardemente, Shuurei les echó la culpa.
“Por cierto, alma gemela no. 1… Al final, no pude ganar nada, y quisiera hacer algo a cambio. Como tu amigo, ¿en qué más te puedo ayudar?”
Shuurei ya no podía pensar claramente a causa del agotamiento.
“… Entonces te daré algo de dinero. ¿Podrías ir a comprar los ingredientes para la cena de esta noche? Iré a casa a hacer los preparativos.”
“Bien, entiendo. Quiero estofado de pollo, porque sólo comimos estofado de verduras (para ahorrar) en el dormitorio.”
Una vena saltó de la sien de Shuurei. Shuuei le dio un discreto puntapié en la pierna a su hermano para que se callara.
“A propósito, Shuurei-dono… ¿te parece bien si voy a cenar con ustedes esta noche?”
“¿? Si, por supuesto. Por favor.”
“Gracias.”
Detrás de su sonrisa encantadora, Shuuei se sintió cómodo desde el fondo de su corazón.
Haciendo uso de su red de información al máximo, el hombre que había hecho la máscara seguramente ya había averiguado sobre Ryuuren y su identidad. Shuuei pudo escapar de la casa de los oyabuns justo antes de que el hombre reuniera la información. A pesar de eso, no importa cuánto lo pensara Shuuei, ése hombre debía estarlo esperando frente a la residencia Ran. Antes de que eso pasara, él tenía que hacer su movimiento para ir al único lugar donde cierto Ministro no podía posar su mano, para entregar la máscara por Shuurei y para reprender a ése hombre. Era la única salida para Shuuei.
(… Después de todo, entre los Ran, los únicos que se pueden oponer a él son mis hermanos mayores…)
****
Cuando llegaron a la residencia de Shouka y le mostraron a éste la máscara, él se quedó en silencio por un momento. Poco después, se rió.
“Si, no se preocupen. Desde luego que tengo una idea de a quién pertenece. Después hablaré seriamente con esa persona.”
Al día siguiente, el frío Ministro de Asuntos Civiles entraría en un estado de confinamiento temporal. Y entonces, la visita de Kou Reishin a la residencia de Shouka tendría que posponerse.
Y también, Ryuuren –que se suponía que iría a comprar pollo- por una razón desconocida, no regresó hasta muy entrada la noche. Cuando regresó, trajo otra cosa en vez del pollo. Shuurei no podía comprender lo que le había entregado.
“… ¿Qué es esto…?”
“Como puedes ver, es una rama de paja.”
“¡¿Dónde están los ingredientes para la cena que te pedí que compraras?!”
“Luego de una serie de eventos, se convirtieron en esta rama.”
… Entre la gente, era popular un cuento que contaba una historia completamente opuesta. Sin embargo, la historia de una persona que había ganado algo de dinero en sus viajes y que, después de una serie de eventos, había convertido ese dinero en una rama de paja, era desconocida.
Cuando ella le pidió una explicación, él le dijo que había comprado frijoles de soya con el dinero. Los intercambió por huevos, los huevos por puerros, los puerros por leña, la leña por un ramo de flores, las flores por un atado de paja y el final, él le dio toda esa paja a una niña que estaba llorando porque el viento se había llevado su atado de paja, dejándolo únicamente con una simple rama.
Obviamente, la serie de intercambios se debió al criterio personal de Ryuuren, basado en una razón desconocida para los demás. Habiendo dicho eso, ella no podía comprender lo que Ryuuren tenía en mente, ni el que, para comprar los ingredientes para el estofado de pollo, primero tuviera que comprar frijoles de soya; un hecho que no le simpatizó para nada a Shuurei. Sin embargo, su último intercambio fue, sin duda, un acto de buena voluntad, y Shuurei quiso enfadarse, pero no pudo.
“… E… entiendo. Si eso fue lo que pasó, entonces no pudiste evitarlo.”
Y así, la cena que se sirvió esa noche a la mesa fue un estofado de vegetales. Como era de esperarse, Ryuuren no podía quejarse; sin mencionar que su hermano, Shuuei, tampoco dijo una sola palabra.
Epílogo
Esa noche, Shouka y Shuuei disfrutaban de la hermosa luna mientras comían unos bocadillos y bebían sake.
Era medianoche y el tenue sonido de una pobre ejecución con la flauta podía escucharse proveniente del jardín. Ryuuren estaba gratamente impresionado con su primera visita a la residencia de Shouka; tanto así que seguía dando vueltas por el jardín inspeccionándolo.
“Estoy sorprendido de que al fin haya un lugar adecuado para ser mi residencia. El techo en ruinas, las paredes desmoronándose, las tejas y el pavimento desordenadas… los innumerables y lamentables intentos de reparaciones, el exceso de malas hierbas… esta maravillosa es refinada porque está verdaderamente unida a la naturaleza. Cuando le eché un vistazo al jardín trasero, vi una huerta. Sus intentos por ser autosuficientes son admirables. Todo aprobado. Tenemos la misma idea en mente, amiga.”
… A causa de su hermano, Shuuei temía que el aprecio que los demás le tenían se vería severamente afectado.
En un intento por escapar del sonido de la flauta, Shuurei y Eigetsu regresaron a sus habitaciones después de la comida. En ese momento, debían estar dando vueltas en sus camas, desesperados por tratar de dormir mientras cubrían sus oídos del sonido que deambulaba junto con el viento a ratos. A pesar de que era un asco tocando, el sonido de la flauta de Ryuuren –de alguna manera- tenía la tendencia a fijarse en los oídos, lo cual, según Shuuei, lo hacía más difícil de tolerar.
Repentinamente, el sonido de la flauta se detuvo.
Si no hubiera sido por Shouka, nadie habría advertido que Shuuei se había parado, por un breve momento, y luego vació su vaso como si nada.
(Era de esperarse del General Ran)
Shouka admiró su reacción profundamente. Mientras buscaba la presencia en el jardín con sus sentidos, Shouka le ofreció la botella de sake a Shuuei.
“Tus hermanos mayores, ¿lo están haciendo bien?”
Con su mano libre, Shuuei sirvió sake de la botella para llenar el vaso de Shouka.
“Shouka-sama, creo que tú lo sabes mejor que yo. Ellos sólo me envían cartas con unas escasas líneas, mucho más cortas que las que su Majestad escribía en sus cartas de amor.”
“¿De verdad? De vez en cuando, ellos me envían una buena carta…”
“Ellos están dispuestos a llegar hasta ese extremo simplemente porque se trata de ti, Shouka-sama.”
Shouka exhaló un suspiro, como si acabara de recordar algo.
“Desde aquellos tiempo, Reishin les he estado ocasionando problemas a tus hermanos. No obstante, ellos siguen tratándome con amabilidad. Estoy muy contento. Me pregunto, ¿por qué no pueden llevarse bien a pesar de que son de la misma edad…?”
La relación entre el actual líder de los Kou y los tres líderes de los Ran era muy mala. Sin embargo, Shuuei, quien más o menos entendía la razón de eso, no podía decir nada.
“… Por favor, toma esto como una broma sin sentido a causa del sake…”
Shuuei volvió su mirada hacia el exterior de la ventana.
“… Shouka-sama, mis hermanos nunca dijeron nada. Sin embargo, cuando aprobé el examen imperial, inesperadamente, me dijeron que fuera a los archivos.”
“…”
“Cuando fui ahí, pude entender sus razones… Si tan sólo tomaras parte en la política, sin lugar a dudas, mis hermanos y los otros oficiales de la familia Ran regresarían inmediatamente a la corte.”
El viento sacudió las puntas de los árboles.
Lentamente, Shouka vació su vaso. Y luego, rió suavemente.
“General Ran, en este momento, ese no es un asunto importante para el país.”
‘Ésa es la razón’, pensó Shouka de su estudiante.
Su llegada tampoco era por esa razón.
Ryuuren repentinamente dejó de tocar su molesta flauta hasta la medida de su corazón. Un hombre joven estaba parado frente a él.
“Ya leí tu examen.”
El hombre en las sombras lentamente empezó a hablar.
“Indudablemente, aprobarás dentro de los tres primeros lugares, tal como se los prometiste a los líderes de los Ran.”
“¿Qué quieres?”
Ryuuren no le preguntó su nombre. Su adversario tampoco le preguntó su nombre a Ryuuren. Tal pregunta no tendría sentido.
“Vine aquí para ver al Ran que fue capaz de aprobar los exámenes imperiales. ¿Puedes decirle a los líderes de los Ran que dos días antes del anuncio oficial, el Emperador vino a ver a Ran Ryuuren?”
Ryuuren entrecerró los ojos.
“Si tienes algo más que decirles, también se los diré.”
“La corte puede funcionar sin los descendientes directos o los oficiales de la familia Ran.”
Dijo el hombre desde las sombras sin vacilar.
“Los Ran efectivamente son importantes. A pesar de todo, creo que no habrá ningún problema si los dragones permanecen dormidos. Estoy complacido con los oficiales que tengo actualmente. De ahora en adelante, los cultivaré. Hay veces en las que podría buscar el apoyo de los Ran, pero no voy a implorarles por eso. Como Emperador, no podría depender y hacerme expectativas de un oponente invisible.”
Sin embargo, él continuó.
“Si los dragones despiertan, y están dispuestos de nuevo, me prestan su fuerza, estaré encantado de tomar sus manos.”
El emperador estaba siendo examinado por los Ran. Los oficiales de alto rango habían estado conscientes de esto, desde de que confirmaron la participación de Ran Ryuuren en el examen imperial. El resultado sería juzgado a través del examen, es por eso que estaban aguantando la respiración, y observando en silencio.
Los tres líderes de la familia Ran habían hecho su primer movimiento. Para que Ran Ryuuren aprobara el examen imperial. Para ver cómo actuaría el emperador en contra de él, quien había cobrado importancia en la corte tanto en nombre como en existencia. Para evaluar si era o no un emperador digno de verdadera obediencia.
“Cuando Shuuei pasó el examen, no hice nada. Es por eso que se fue a la armada.”
El menor de los príncipes que no hacía nada. Los Ran decidieron abandonarlo. Quizás Shuuei se había desalentado también. Es por eso que había renunciado a su posición como oficial civil. Sin embargo, su elección de permanecer como oficial militar posiblemente era percibida como pura suerte.
“Pese a eso, los Ran me han dado otra oportunidad. Me temo que ésta será la última. Es una oportunidad demasiado buena para dejarla ir. Por eso estoy aquí. Por favor diles que Shi Ryuuki está esperando sin hacerse expectativas.”
“Es una promesa que tengo con mis hermanos. Les daré tu mensajes.”
“Ran Ryuuren.”
“¿Qué?”
“¿Tienes alguna intención de ser el líder de los Ran?”
“No.”
“¿Entonces intentas convertirte en un oficial?”
“Mi respuesta sigue siendo la misma.”
Ryuuren contestó en un instante. Y luego, volteó a ver las habitaciones donde se suponía que estaban descansando Shuurei y Eigetsu.
“… Quizá, creo que no debería desear tal cosa.”
Él no dijo nada más que eso. Y luego, como si el emperador ya no estuviera ahí, estuvo a punto de tocar su flauta otra vez, cuando se vio obligado a detenerse.
“Quiero pedirte un favor. No a ti, como integrante de los Ran, sino a ti como Ryuuren.”
Antes de que Ryuuren pudiera responder, Ryuuren sacó algunos objetos de su bolsillo. Eran el sello y la insignia del gobernador de la provincia Sa, los que le había dejado Ensei a Ryuuki el verano pasado.
“Algún día en el futuro, me gustaría que visitaras a los nuevos gobernadores y que les lleves esto como regalo.”
“…”
“Estoy seguro de que aceptarás mi petición. Como el emperador, puedo hacer que hagas cualquier cosa. Sin embargo, en su caso es diferente. Cuando te sientas inclinado a hacerlo, estaré feliz si me escribes sobre los eventos ocurridos en tu lugar de destino.”
En otras palabras, sé mi espía. Con respecto a esas palabras, Ryuuren alzó las cejas.
“Sin decirle una palabra a gukei… ¿eh? Fuh… mi hermano Shuu ni siquiera se ha ganado tu confianza.”
“Confío en él desde el fondo de mi corazón. Sin embargo, a diferencia de ti, Shuuei no puede apartar su opinión de la de los Ran.”
“Incluso si mi hermano Shuu lo ignora, mis otros tres hermanos seguramente has previsto mi movimiento sin que yo se los dijera.”
“No importa. No estoy intentando mantener esto en secreto. Lo más importante es el hecho de que no le estoy pidiendo a nadie más que a ti que hagas esto.”
Este era, de nuevo, su movimiento contra los Ran.
Ryuuren guardó silencio. Para él, ‘prometer’ no era algo que pudiera hacer con facilidad. El peso de estas palabras no era ligero.
Por eso, él simplemente dijo lo obvio.
“Sería una falta de refinamiento si fuera a visitar a mis amigos llevándoles únicamente esos presentes. Eso será en algún momento entre el verano y el inicio del otoño, ¿eh? Agregaré algunas peras.”
Él sonó como si simplemente hubiera estado siguiendo algo que se le ocurrió.
Y después, mientras Ryuuren empezaba a tocar su flauta, el hombre en las sombras desapareció silenciosamente.
****
El emperador de Saiunkoku, Shi Ryuuki, abandonó la residencia de Shouka. Dio un suspiro cuando un joven se aproximó.
“… Hice lo que pude por el momento, hermano.”
“Deja de llamarme así. De otra forma, sólo me dirigiré a ti de manera formal.”
Ryuuky respondió de prisa. Después de todo, este era uno de sus breves y valiosos momentos.
“L-lo dejaré.”
Él sintió que su hermano se estaba riendo.
“… Pese a eso, nunca hubiera pensado que ‘Ran Ryuuren’ aparecería después de que me fui.”
“Él dijo que no se uniría a la corte.”
“Obviamente ‘Ran Ryuuren’ tiene la habilidad de influir en los Ran. Tenerlo a él en la corte sería igual que anunciar públicamente que los Ran están a favor del emperador. Es por eso que, en vez de ‘convertirlo en un oficial’, los tres líderes de la familia Ran lo hicieron prometer que ‘aprobaría el examen imperial dentro de los tres primeros lugares’.”
En efecto, Ryuuki asintió estando de acuerdo. Y luego, un poco feliz, miró a su hermano.
“… Gracias por escuchar mis súplicas excesivas.”
“Fue porque ni Kouyuu-dono ni el General Ran pueden apoyarte en esto. Ambos están profundamente involucrados con los líderes de los Kou y los Ran, tratando de ver a través del emperador. Sin embargo, no recuerdo haber hecho nada…”
“Es suficiente con que estés a mi lado.”
Seiran sonrió amargamente… no importa lo que dijera, evidentemente era flexible con él.
“Te consentiré sólo por esta noche.”
“Ahora que lo pienso…” dijo Seiran mientras fijaba sus ojos en Ryuuki. De todos los hermanos Ran, él era el único al que no había tenido oportunidad de conocer.
“¿Qué clase de chico es Ran Ryuuren?”
“Chico…”
Obviamente, desde la perspectiva (de edad) de su hermano, el Ryuuren de 18 años vendría siendo un ‘chico’.
“¿Se parece a Ran Shuuei?”
“Ah, desde luego.”
Ryuuki había dicho algo muy grosero.
“… Pero él es más profundo que Shuuei. Había oído que era un hombre excéntrico, pero yo lo vi como un hombre honesto. Sin embargo, por alguna razón siento que ése no es su verdadero yo. Y tampoco es uno de sus muchos lados. Es justo como torcer una cuerda. Sólo puedes ver un lado, pero en realidad hay muchos en su interior. Estaba tratando de sacar uno de ellos hacia fuera, y aún así no tengo idea si su verdadero yo estaba incluido o no en el que logré sacar… Cuando tratas de tocarlo, no puedes hacerlo.”
“Era de esperarse de ‘Ran Ryuuren’… un joven señor que se parece a la misma familia Ran.”
Una presencia que no permitiría a nadie, nunca, los sujetara, un aristócrata entre los nobles de las siete familias.
“Bueno, ¿nos vamos?”
Y luego, ambos caminaron lentamente a lo largo del corto camino que conducía al palacio, el único lugar donde pasaron el único tiempo que alguna vez tuvieron como hermanos.
****
El día que se anunciaron los resultados del examen…
Al momento en que el resultado fue puesto en el tablero, los ojos de todos se posaron en cierto nombre.
Por un momento, un silencio misterioso azotó a la multitud, seguido de sonidos susurrantes por aquí y por allá.
“…¿Bougen?”
“¿Él aprobó como Bougen?”
Shuurei y Eigetsu estaban sin habla, hasta el punto en que ni siquiera se dieron cuenta de que sus nombres estaba justo antes y después de ése nombre.
Comparado a Shuurei, Eigetsu estaba al tanto de su talento, ya que hablaba mucho con él. A pesar de ello, él jamás hubiera pensado que el hombre que no hizo nada durante el examen aprobara con el grado de bougen. En cuanto a Shuurei…
“Aah, pasé. Con este resultado, he cumplido con la promesa que le hice a mis tres hermanos mayores. Hablando de eso, nuestros nombres están en línea… Debe ser prueba fehaciente de que en realidad somos almas gemelas.”
Shuurei lo miró ferozmente y sujetó por la espalda al ostentoso hombre
“¡¿Cómo es posible que alguien que no hizo otra cosa más que dormir, comer y tocar la flauta, haya aprobado como bougen?!... ¿No estás subestimando este mundo? ¿Eh, tú, pavo real?”
Su rugido reflejaba lo que los otros participantes tenían actualmente en sus mentes.
Eso fue un día al final del invierno. La ceremonia ‘shinshi’, de la cual Ryuuren se escapó antes de que llegara el día, todavía no había empezado.
Fuente: http://nishitamachi.livejournal.com/51088.html#cutid1
***
Hablando de gente extraña... insisto, en Saiunkoku hay más de uno que necesita con urgencia un psiquiátrico XP ¿Y Reishin se atreve a ponerle calificativos a la gente...?
Por otro lado, este texto nos permite analizar un poco más algunos personajes y sus interacciones, en este caso, con sus familias. Por un lado tenemos a Reishin y Shouka, pero obviamente la atención se centra en la maraña de interpretaciones que podemos darle a las relaciones fraternales entre los Ran, que oscilan entre un amor fraternal mal demostrado (en el caso de Shuuei y sus hermanos mayores) y su eterno egoísmo (al igual que los Kou, aunque en su caso, el excesivo amor u obsesión de Reishin por Shouka los ha salvado de caer en ese egoísmo desmedido).
Viendo el total aislamiento del que ha sido presa Ryuuren durante toda su vida simplemente porque sus hermanos no quieren que nadie lo influencie, no me causa otra cosa más que lástima y después de leer este texto, me explico totalmente el que un individuo totalmente aislado por su gran cerebro y su familia, resulte con tan poco sentido común y que atesore tanto a sus recién adquiridos "amigos del alma".
Upps… me olvidaba. Dato curioso: Ryuuren menciona algo sobre “fantasmas que se aparecen en Kiyou ¿tendrá algo que ver sobre el fantasma que vieron Kouyuu y Shuuei anteriormente? Bueno, como era de esperarse de Ryuuren, él no profundiza en las explicaciones… aunque no es el único. > Temas Relacionados - Gaiden 2 (Resúmen Parte 1)
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